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Una y otra vez por azumicard

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Todo lo referente a Sherlock Holmes pertenece a Sir Arthur Conan Doyle.

 

Primer fic que escribo, todo gracias a la insistencia de mi amiga que se convirtió en mi Beta.

Espero lograr captar su atencion y la historia sea de su agrado. Tambien agradecerles por leer este primer capitulo.   

Londres amaneció cubierto por una neblina densa como si anunciara sucesos devastadores. Por las calles caminaba el doctor Jhon Watson en dirección al Hospital, gentilmente saludo a la recepcionista que devolvió el saludo con una coqueta sonrisa; permaneció un par de minutos con ella hablando cosas personales. La presencia de Sara obligó dirigirse a la habitación donde atendía a los pacientes durante todo el día.

Pasado el medio día Sherlock salió de su habitación para retomar varios experimentos en espera, los diversos casos policiales lo mantuvo ocupado por días y hoy por fin tenía el día libre. Caminó a la cocina, malhumorado bebió un poco de café, preparado por Jhon, pero estaba frió; el sabor desagradó el paladar del detective. Mientras se limpiaba la boca fue al refrigerador en busca de las muestras, ahí dejó caer un paquete en el frasco más grande que contenía ojos humanos.

Alistó todos los instrumentos necesarios en la mesa de la cocina, aun con taza en mano quiso iniciar, pero fue interrumpido por los recuerdos de la conversación sostenida con Jhon, la noche anterior. Tan importante o molestosa había sido, logrando desviar su atención; un sorbo de café fue suficiente para hacerlo volver a la realidad; por el sabor. Dejó de lado esos pensamientos e inició la actividad que lo mantenía fuera del cotidiano aburrimiento mientras encontraba un nuevo caso interesante. De pronto sonó su móvil; un mensaje de texto.

Sherlock voy a necesitar tu ayuda, mejor dicho tu red

JW

- ¡Oh! Eso fue muy rápido – dijo, se apresuró en responder. No dejó de sonreír en el tiempo que estuvo escribiendo.

 

Será imposible, ahora están resolviendo otros asuntos 
SH


Esto es el colmo ¿prefieres "otros asuntos" antes que ayudarme? ¡A mi!, a tu fiel amigo 
JW


Vamos jhon, no te enojes. Necesito resolver este caso.

SH


¡Y yo necesito ayuda! así que pondrás a trabajar a tu red para mi
JW


Esta bien. Tú ganas
SH


Cada quien continuó con sus respectivas actividades, al llegar la tarde el detective terminó echado en el sofá, con la ya conocida posición; las palmas de las manos juntas, apoyadas debajo del mentón y con el cuerpo estirado a lo largo. Meditar lo mantenía alejado de la tentación por disparar contra la pared. Quedó atrapado en su palacio mental por horas sin percatarse de la presencia de la señora Hudson que había subido para llevarle un poco de té. Verlo en ese trance le sugirió retirase de ahí. Los sonidos emanados por los zapatos de la señora perturbó su concentración, parpadeo varias veces, de golpe se paró en busca de comida; ya varios días sin comer le pasó factura.

 

Jhon, no olvides comprar leche y galletas
SH

 


¿Qué no te cansas de hacerme enojar? No haré las compras, no soy tu ama de llaves holmes!

JW

 


Estas desquitando tu rabia conmigo porque tu cita fue aburrida

SH

 

 

Ni lo menciones sherlock! solo un poco... ya tengo las galletas y solo había de dieta

JW

 

Jhon Vuelve a comparar las galletas, no me gustan de dieta. No soy Mycroft para estar cuidándome.

SH

 


Pues no hay, asi que conténtate, ya estoy llegando a casa.

JW

 

 

Si aun estas en la calle, ve y compra las galletas en otra tienda. Necesito comer o sino olvídate de mi red.

SH

 

 


No me chantajees! diablos! Voy a ir a otra tienda solo porque necesito la red no porque tú lo ordenas.

JW

 

 

Es lo mismo, Te tengo en mis manos. Las galletas de chocolate.

SH

 

 

¡Traeré las malditas galletas, pero es todo! Cuando llegue veras.

JW

 

 

Una leve sonrisa se dibujó en su rostro en símbolo de la anhelada victoria, siempre salía con las suyas y hoy no era la excepción. Solo le quedaba esperar, calculó el tiempo de llegara en 10 minutos porque a esas horas las tiendas como las calles estaban infestadas de personas. El sonido del celular avisó un nuevo mensaje de texto, del bolsillo tomó el móvil un poco enojado - ahora que sucede-

¿Qué es tan divertido sherly cariño?
JM

 

Los ojos se abrieron de par en par al leer el mensaje - ¡Moriarty!- pronunció ese nombre con desprecio y a la vez sintió como la adrenalina recorría todo su cuerpo. La sensación era la misma cuando tenía un caso interesante por resolver. Aquel criminal consultor, considerado su archienemigo volvía hacer de las suyas y eso le entusiasmada, tanto que dejó escapar una sonrisa. Se dejó llevar por las emociones de momento. No tardó mucho en recibir un segundo mensaje: “pues yo si quiero galletas de dieta “, palabras clave para deducir algo obvio; efectivamente Jhon fue secuestrado por Moriarty. Cómo, dónde y porqué eran preguntas que rondaban su mente; no era momento de buscar respuestas. Sabía por el contenido del mensaje la urgencia de responder lo antes posible; el captor era una persona impaciente.

Deja a Jhon fuera de esto-

SH

 

 

 

¿Enserio? por el amor somos capaces de todo! ha! quiero ver que hace su príncipe azul. Recuerda que está en la torre más alta, me pregunto si podrás llegar a él a tiempo. 

JM

 

 

"Torre" palabra que repetía mientras buscaba en su palacio mental edificaciones con gran altitud; una a una iba descartando según varios criterios. Al final quedó con cuatro posibles lugares donde podría estar Moriarty. Con la ayuda de su portátil buscó más información de cada uno de las edificaciones, uno de ellas estaba a 10 kilómetros al sur, las otras dos a 8 kilómetros al este y la última a 5 km cerca al hospital. Rápidamente proceso todos los datos y terminó por elegir la primera opción. Bajo a toda prisa las escaleras hasta llegar a la calle, donde tomó un taxi - A donde lo llevo señor - en el momento de responderle, recordó otra palabra del mensaje " príncipe azul”. La última opción de edificación en el pasado fue un antiguo teatro, ahora lo habían convertido en oficinas de una empresa importante, dejando la primera planta en un pequeño museo conmemorando los años de gloria del ex teatro.

Convencido al cien por ciento indicó al taxista la dirección, en el trayecto la preocupación invadió su ser, no podía estar tranquilo al saber que la vida de su amigo estaba en peligro otra vez a manos de Moriarty. Maldijo un par de veces por no colocarse los parches de nicótica antes de salir de casa; hubieran ayudado a pensar con claridad y aliviar su ansiedad. Cerca del lugar logró aclarar su mente y prepararse para el juego de Moriarty. Un juego peligroso donde el premio era la vida de Jhon y para obtenerlo tenía que derrotar al criminal consultor.


¡Ven a mi Sherlock, tu doncella peligra!
JM

Crees que caeré en tu trampa, no juegues conmigo.
No subiré hasta ver a Jhon sano y salvo.

SH

!Oh por dios!- le adjunta una imagen- listo! ahora sube! o la cabeza de tu amado rodara
JM


Entró al edificio sin problemas, camina sigilosamente por los pasadizos abriéndose paso hasta el elevador; lamentablemente estaba fuera de servicio por obvias razones; no dejaría las cosas fáciles al detective. Busca una segunda alternativa; escaleras, subió lo más rápido que podía. Descartó la opción de descansar porque consideró una pérdida de tiempo innecesario. Agitado logró llegar al último piso, al final del pasadizo una de las varias habitaciones tenía la luz prendida, camuflado en la oscuridad continuó caminando.


- No hay necesidad de esconderte, sal de tu escondite - gruñó una voz profunda desde la puerta.

El leve sonido producido por las pisadas fue percibido por Moriarty, invitándolo a entrar a su escondite. Por precaución quedó de tras de una columna aguardando un ataque sorpresa; el silencio le confirmó lo contrario.

- ¡Jhon!, ¿estás bien? - gritó para que su voz alcanzara a su amigo.

- ! Sí lo estoy, no le hagas caso a este loco solo quiere tenderte una trampa!

- ! Entra ya maldición -grita enojado Moriarty -!Si no entras, juro que lo mato! -

Tras la amenaza no tiene más opción que entrar; el panorama que ve es desfavorable, al frente tiene a Jhon con una mordaza en la boca y atado, al lado a Moriarty apuntándolo con un arma.

-¡Que ven mis ojos! - sonríe como el psicópata que es - !Sherlock!- Abraza con fuerza a Jhon - estas wow-.

-! Maldito! Quita tus sucias manos sobre él. Te advierto, no tientes a tu suerte.

- No Sherly -mueve la cabeza- No estás en la posición en darme órdenes - sonríe y camina hacia sherlock - Estas mas pálido y has ganado peso- acaricia su pecho-
Ver esas manos recorrer el dorso del detective provocó unos sonidos de quejidos por parte del doctor, se movía protestante; fue apaciguada por los ojos azules que ahora lo miraba fijamente.

- Tengo a alguien que me cuida... -sonríe - En cambio tú, te han descuidado por lo visto- lo mira fijamente burlándose por no tener un compañero tan atento como el suyo.

- ohh... si claro el doctor- mira a Jhon con recelo -sherlock tú dices ser su protector pero... ¿él siente algo por ti?, te ha dicho alguna vez que siente afecto por ti o alguna vez... te a... dado un beso- se para de puntitas delante de Sherlock para lamer su cuello- hum... ¿lo hizo?-.

El tacto no tuvo reacción en la persona esperada, sino quien tenía la mordaza, quien hacía ruidos con la intención de llamar la atención de su compañero, en ese instante apartó la mirada de él para posarla en el otro.

-Lo protegeré siempre... no hace falta que me diga algo... sé muy bien lo que piensa de mi -Ve a Jhon tiernamente por un instante - Pero tú, que es lo que sientes por mi... -lo coge por los hombros sin despegar la mirada de él-

- Te amo- dice mirándolo fijamente- y por eso necesito que hagas todo lo que digo- sonríe- o el doctor muere-
Amordazado niega con la cabeza mirándolos fijamente, no podía creer lo que escuchaba; las cosas se complicarían mas cuando Sherlock le susurra al odio - Bien, pero solo dos, no necesitamos testigos, deja libre a Jhon-teniendo a Moriarty de espalda ve a Jhon y le guiña como suele hacerla para calmarlo.

- awww ¿Enserio? crees que soy idiota- chasquea los dedos y un disparo cae a milímetros del cráneo de Jhon, rozándolo- O lo haces delante de tu doc o le vuelo los sesos- pasea sus dedos por el pecho de Sherlock- tú decides cariño-.

La situación estaba tomando un rumbo peligroso, no tomó en cuenta la presencia de Sebastián; el perro fiel de Moriarty. Estaba en jaque mate, un movimiento equivocado y el juego acabaría; perdiendo lo más preciado. En escasos segundos debía buscar posibles soluciones, pero los quejidos de dolor y protesta nublaron su mente; por primera vez no supo qué hacer. Preocupado desvió la mirada hacia el doctor, comprobando si el disparo lo daño considerablemente.

- Tan astuto como siempre - dijo mientras giraba el rostro con una sonrisa, con las manos dentro de los bolsillos- Estas incumpliendo tu palabra. Acordamos que si venia dejarías a Jhon libre.

- ¡A la mierda el contrato! – Gritó enojado - ¡o lo haces o lo mato!, es un maldito ultimátum – amenazó señalando con el dedo índice cerca del rostro de Sherlock.

- Bien, tú ganas –alza lentamente las manos, en símbolo de su derrota. No quería provocar más la ira de él - Qué quieres exactamente de mí.

- Todo- al responder su rostro refleja el deseo que tiene por el detective, tener cerca a su presa liberó a la bestia enjaulada. Lo abrasa y besa los labios ante la mirada sorprendida del rehén.

No corresponde el beso, tan solo se queda quieto como un maniquí. Lo aparta de su lado, tomándolo de los hombros - Deja de jugar... vamos al punto- Como respuesta vio como de nuevo la bestia sonreía desquiciadamente; al borde de la locura. –OK, si tanto lo deseas – Rápido empieza a quitarse la camisa blanca, arrojándolo al suelo. Acerca su cuerpo al otro, sus manos ágilmente inician a desbotonar la camisa sin quitarle la gabardina ni el saco. Ver el pecho desnudo lo excitó aun más, no desaprovecho la oportunidad para lamerlo de abajo hacia arriba hasta llegar a su barbilla. Viéndolo directamente a los ojos no duda preguntar – ¿Jhon te ha tocado como yo? - Lame sus pómulos perfectos mientras de reojo ve a su rehén y le sonríe. 
Sherlock no se inmuta por las muestras de cariño, clava la mirada en el responsable de las caricias, lo coge de la barbilla y gira su cabeza para que ambas miradas se encuentre. – ¿Acaso estas celoso? – pregunta a un Moriarty confundido por el gesto. Acerca su cuerpo contra él, con la intención de obstruir la mirada del psicópata. Aprovecha el momento para tranquilizar a Jhon con una sonrisa y decirle con el movimiento de labios: “Tranquilo, todo va estar bien”.

Pegado al cuerpo del detective se acerca y le susurra al oído- Solo un poco – Lo tira a la cama y se sube sobre él besándolo desenfrenadamente; como si quisiera comerlo vivo. Una y otra vez negaba con la cabeza el doctor al ver la escena de horror. Trataba de sacarse la mordaza pero era inútil. Cierra los ojos ante el beso francés que le propinó Moriarty a sherlock; no soportó ver una escena tan descabellada e inaceptable.

- Porque tan apresurado – pregunto después de tener lejos esos labios cubiertos de baba y esa lengua traviesa moviéndose de lado a lado – Si no quieres perder esa lengua tuya mantenla alejada de mi - Un rápido movimiento logró colocar a Moriarty debajo de él. Sentado sobre la cadera de Moriarty empezó a desvestirse, primero el saco, tirándolo en dirección a Jhon.

- Vamos Sherlock que estoy duro - toca la entrepierna a Sherlock, causándole un espasmo- Vamos, venga- frota la zona que está tocando - sin trucos cielo- le besa abrasándolo.


Jhon no podía creer que el detective correspondiera pero mira el saco caer y sospecha. El acto intimido empezaba a cobrar intensidad por ambos parte. Alejó los labios para acariciar su rostro y seducirlo con la mirada encantadora que poseía; un atractivo difícil de resistir. Puso en práctica todas las muestras de afecto que vio en las diversas citas de Jhon con sus novias. De algo sirvió soportar todas esas escenas cúrsiles y realmente aburridas.

Hundió sus húmedos labios en el cuello de Moriarty, besándolo y mordiéndolo lo suficiente logrando robarle un gemido agudo. Levanta la mano señalando el saco, solo pudo ser percibido por Jhon ya que el psicópata estaba ahogado en el placer al sentir esos dientes rasgarle la piel. Sonríe desquiciadamente mirando cómo era correspondido.

- Lo quiero sherlock, lo quiero en mi boca- se levanta y tira a sherlock y hábilmente abre la bragueta del pantalón-disfrútalo cielo- lo saca y empieza a lamerlo desde la punta hasta la base- Ngh, aah... ¡Mmm...! - lo degusta.

Mientras su captor está ocupado, disfrutando el cuerpo de su compañero, Jhon estira una pierna para alcanzar el saco y con la ayuda del otro pie logra acercarlo lo más que pueda. Un quejido de la voz familiar llamó su atención; la estimulación estaba teniendo sus primeros resultados. Con los ojos cerrados se mantuvo en el proceso, solo los abrió cuando sintió un roce demasiado peligroso.

-Ten cuidado… -molesto protesta, ya era suficiente soportar sus caricias; no estaba dispuesto ser parte de sus juegos sádicos.

-Lo haré- lo chupa del todo, metiéndolo a su boca.

- ¿Enserio? - se quita la mordaza y mira a sherlock- ¿enserio vas a corresponder a esto?- pregunta mientras intentaba sacarse las ataduras de sus muñecas- creí que eras todo un profesional- suspira negando con la cabeza- como dijo Donovan... esto te pone Sherlock Holmes- habló molesto.

Se da cuenta que Jhon estaba a punto de liberarse, con una de las manos empujo la cabeza de Moriarty hacia atrás. Se acomoda la camisa, de rodillas lo ve directamente a los ojos y con aires de triunfo le susurra - El juego ha termino – ríe burlonamente frente al rostro confundido que en un instante la cambia por una sonrisa desquiciada; típica de él. – Me temo que no - chasquea los dedos y una bala cae directo al hombro de jhon. Un grito de dolor resonó en la habitación, dejando fuera de combate al rehén que se quejaba por el dolor, resultado del proyectil. La sangre empezó a fluir ante la cara de asombro del detective.

- Te advertí, ¿verdad? - Sonríe extasiado al ver la reacción de ambos y empieza a desnudarse - Mi amor… sabes muy bien de lo que soy capaz - se cuelga del cuello de sherlock- ahora desnúdate o seguiré torturando a tu doctorcito.

Quería ir corriendo al lado Jhon y confirmar si la herida era de gravedad por el flujo de sangre. Reprimió esas emociones empuñando ambas manos, una de ellas fue directamente al rostro de Moriarty, pero en el trayecto el puño se transformó en una caricia delicada. – Sabes jugar sucio – logró liberarse del agarre, apoyo ambas manos en los hombros de su captor contra la cama, encima de él acomodó su cabello de manera sexy para llamar su atención. Terminó por quitarse la camisa que previamente el desquiciado de Moriarty desbotono como todo un experto. Con medio cuerpo desnudo continuo cumpliendo la demanda impuesta; exploró con las manos ese cuerpo que odiaba. Imaginó que solo era un cadáver más, formando parte de algún loco experimento. Ahora tenía otro problema en curso, cómo iniciar un beso, había sido besado pero no al revés. Lo lamentable de la situación era saber que no sería para Jhon sino para su captor. Acercó torpemente sus labios, causando fascinación en el rostro del otro, avergonzado por herir su orgullo, obstaculizó su visión cubriendo los ojos con sus manos. En ese instante aprovecho para enviarle una nueva señal al doctor; aun estaba en piso adolorido y haciendo presión a la herida con el fin de detener el sangrado.

- Los pantalones Sherlock – levanta la pierna para rozar un costado de su entrepierna.

- Tran…tranquilo – habló entrecortado por el espasmo producido tras el toque - Dejare ese trabajo para ti - lo ve desafiante- quieres verme MOVERME encima tuyo, MOVERME LENTAMENTE – enfatizo la última frase.

- Sí, quiero que te muevas dentro y fuera mío-sonríe mientras hace uso de sus hábiles manos para quitarle los pantalones- eres la perfección, somos el uno para el otro- lo besa con deseo y le tira a la cama- ¿quieres que te monte? Mi querido virgen.

- “¡Demonios!”- enojado maldice dentro de si y se mueve lentamente hacia la puerta entendiendo el mensaje de Sherlock cuando habló.

- No dejare que tomes el control - un rápido movimiento deja a Moriarty debajo de él.

De reojo observa como Jhon se mueve sigilosamente a la puerta, para concentrar la atención de su captor solo en él. Acercó sus labios a unos escasos centímetros del otro, pero lo alejo para después volver a acercarlos; así se mantuvo, repitiendo esa rutina varias veces. Como respuesta miraba como el otro lamía sus labios cada vez que se acercaban.

– Sherlock, no me tortures…dame todo de ti, quiero sentirte- sonríe mirándole- ambos estamos desnudos que mas quieres-acaricia su rostro y le besa sutilmente mientras en un rápido movimiento levanta las manos al barandal de la cama y se las esposa- travieso no quiero esperar más- mientras besa su cuello y va bajando hasta llegar a su entrepierna para deleitarse con ella.

- “! Maldición! ... solo un poco” - dijo para si mismo. No contó con el astuto movimiento de Moriarty. Le ofrece una calida sonrisa y a la vez sexy- Porque no traes ese lindo rostro hacia mí para llenarlo de besos.

- No mi amor, sé que tratas de engañarme de nuevo. Quiero hacerlo aunque tú no sientas ganas- besa su ombligo- tan pálida...quiero marcarla...- le muerde la pierna- ¿Esta es tu primera vez Sherlock?- sonríe y se sienta sobre él, auto penetrándose-nmmahhh- tiembla- ahhh - eufórico empieza a moverse-

No podía creer lo que sus ojos miraban; su compañero estaba siendo tomado por su archienemigo. Dejó de lado el dolor, ahora estaba ahogándose en celos, forzándolo a desatarse lo antes posible. Por su parte el detective quedó incrédulo por la escena vivida, no sabía bien cómo reaccionar a tal atrevimiento. Los movimientos estimularon su parte baja y logrando robarle un par de gemidos pero de dolor. Los reprimió muerdo sus labios; la situación estaba saliendo de las manos. Rápido tenía que idear un plan porque no aguantaba más esa sensación desagradable y repugnante. Recobrando un poco de aliento hizo uso de su seductora mirada para captar la atención - Ven y desátame, quiero ser parte del juego...- Hablarle dejó que se moviera; al menos así logro detener esos movimientos que le causaban repulsión.


- ¡No! -niega moviendo la cabeza - Me gusta ordenar y lo sabes-sonríe, volviendo a retomar esos movimiento que adora. Sube y baja disfrutando - ahhh! maldición...! Eres enorme!- jadea y coge un látigo- Quiero oírte gemir!- le da un azote en el pecho.

-“Un poco más...”- pensó el doctor mientras las ataduras ya casi no apretaban sus muñecas- “Me las vas a pagar Holmes...”- seguía forzando-.

- ahhh....agggh -gime de dolor gracias al golpe, agacha la cabeza y empieza a reírse- Hasta que hora piensas seguir jugando - grita pero no molesto.

- ¡oh! Magnifico - sigue moviéndose de arriba a abajo -ahhh eso me calienta- sonríe ahogado en el éxtasis provocado por escuchar el gemido del detective y sigue aunmas rápido- she...sherlock! yo...ahhh!!- lo aprieta con fuerza - yo... ¡yo estoy en mi limite!- continua más duro mientras lo besa desenfrenadamente-ahhhh!!!- da un grito de placer llegando al clímax, salpicando el rostro del detective y termina temblando por la sensación gloriosa obtenida.

-Sherlock! - gritó a lo lejos mientras las ataduras ceden y logra liberarse del todo. Coge el arma oculta en el bolsillo del saco de su compañero, camina hasta estar frente a los dos. - ! Maldito¡ aléjate de MI Sherlock - lo amenaza, apuntando con el arma.

-ahh lo siento -sonríe- te manche cariño- lame los restos del rostro de Sherlock que no despegó la mirada en él. Ninguno de los dos tomó atención a jhon- cumpliste cariño puedes irte- se levanta y va al baño- pueden irse, quiero privacidad - ríe y se encierra-

- Qué diablos...fue...eso- pregunta mientras lo mira arqueando una ceja- solo... ¿solo te quería a ti? ¿Solo para eso?- vuelve a cuestionar histérico ante la mirada desconcertada de su compañero que solo cuando pronunció su nombre volvió en si.

- Porque demonios tardaste tanto Jhon - bufó - Mira en el estado que estoy por tu culpa - lo regañó sin tomarle importancia a lo sucedido- Busca las llaves-

- Eres Sherlock Holmes,¿no? puedes liberarte sin mi ayuda- sale enojado sin importarle el estado del detective y se va a casa.

- ¡Jhon!!! ¡JHon! Espera... Maldición... - intentaba liberarse sin existo.


La puerta del baño se abre y aparece Moriarty, vestido con una bata de color blanco. Apoyado en el marco, cruza los brazos y sonríe burlonamente - Parece que te plantó – Ríe al ver la expresión de Sherlock, que aun esta esposado - Gracias a quién crees... Maldición... –Maldijo varias veces porque Jhon lo dejó solo en la boca del lobo. Sintió como esa mirada lujuriosa recorría de nuevo su cuerpo desnudo. Intentó cubrirse con sus piernas como una pared protección – Basta… deja de mirarme y libérame - Sus quejas no fueron escuchadas, por el contrario miró como Moriarty relamía sus labios - Con un cuerpo tan sexy, es pecado no admirarlo- Camina sin dejar de sonreír, al llegar al lado del dueño de ese cuerpo tallado por los dioses que lo volvía loco. Se acerca y desliza sus dedos hacia el rostro del otro. – Si me das un beso, te puedo liberar.- Como respuesta recibió un gélido silencio.

Le dolían los brazos por la posición incómoda y especialmente por las esposas que empezaban a dañar sus muñecas. Pensó que podría relajarse y soltarse, pero el tiempo se había agotado. La bestia volvió atacar; robándole un beso en su descuido. En el proceso lo libera – Ve a pedirle perdón a tu amado –dijo burlonamente, en ese instante es alcanzado por el brazo de Sherlock, dando un giro quedan cara a cara - No quiero oír estupideces de ti... Esto no ha terminado, vendré por tu cabeza, así que prepárate. Dejándolo de lado se apresuró en vestirse, con el saco como última prenda, saca el celular y envía un mensaje.


Jhon, dónde estas

SH

 

 

 

No te importa

JW

 

 


-Eres cruel amor, ojala que hagan las paces- ríe aun mas alto- No me amenaces o tu doctor- le mira y hace una pistola con los dedos- BANG!-

Responde a la amenaza con una sonrisa, lo ve un instante mientras desaparece de su visión. Vuelve a posar la mirada en el móvil; en ese momento solo le interesaba Jhon mas nada.


Vamos Jhon, no te comportes como un niño.

SH

 

 


Cuando termines de hacerle cosas a Moriarty me avisas, estaré en casa.

JW

 

 


No saques conclusiones erróneas. Necesitamos hablar.

SH

 

 

 

¿Hablar? , hazlo con tu nuevo amante 

JW

 

 

 

No es mi amante

SH

 

 

 

No me importa, déjame en paz. Ahora estoy ocupado empacando mis cosas

JW

 

 

 

Bajo por las escaleras a toda prisa, tomándole menos de la mitad de tiempo que empleó al subir. En la calle ningún maldito taxi encontró; todos estaban ocupados. Precisamente ese día tenía que llover dificultando aún más la situación, cerca de ahí una pareja de novios logró conseguir un taxi libre, sin dudarlo corrió y por poco cae al piso. La amable dama lo ayuda, como respuesta de gratitud recibe una sensual mirada, quedando hipnotizada por esos ojos azules. Ambos se miran fijamente con una sonrisa en los labios, sin pronunciar palabra alguna. Incómodo por la escena, el novio la increpa, mientras la pareja discute, aprovecha la oportunidad para subir al taxi. En el trayecto vuelve a enviar un mensaje.

Espérame

SH

 

 

 

No Sherlock ya es tarde

JW

 

 

 

Sin previo aviso el taxi detuvo su recorrido, un tráfico infernal paralizó medio Londres. Maldijo, exhaló un suspiro y dejó caer los hombros. El tiempo corría en su contra, no le quedó otra alternativa que continuar a pie. Pagó al taxista, al tocar el piso sus zapatos, corrió a toda prisa. A lo lejos visualizó la imagen de Jhon, estaba parado en la puerta resguardándose de la lluvia con una maleta en las manos. Unos segundos después un taxi se detiene, justo cuando iba a subir, es retenido por Sherlock, sosteniéndolo del brazo lo arrastra hasta el edificio, sin prestar atención a los reclamos de su compañero. En la entrada la Señora Hudson sale para recibirlos –Qué sucede Sherlock. ¿Otra pelea? - preguntó al ver al detective tan agitado y al doctor fuera de sus casillas. – Si nos disculpa, tenemos un asunto por resolver. Buenas noches –Respondió Sherlock, enseguida subieron por las escaleras en contra de la voluntad de Jhon, que disimuló la situación para no preocupar más a la Señora Hudson.


- ¡Que diablos te pasa!,¡suéltame! -se suelta bruscamente de su agarre.

- Jh...Jhon – Agitado baja la cara para poder respirar mejor - Porque estabas escapando, te dije que me esperaras – Lo coge de los hombros para estar cara a cara.

-¿Qué, ya terminaste de jugar?- frunce el ceño mirándolo directamente a los ojos y suspira - ¿olvidaste que tengo un balazo en el hombro?

Rápidamente aleja las manos - Lo siento Jhon... – experimentó una oleada de sentimientos entremezclados al ver la prenda ensangrentada. Un silencio se apodero de la habitación hasta que intentó disculparse sin éxito- No tenia otra opción, sino accedía a sus demandas ibas a morir.


- Lo disfrutaste… - sonríe –Lo disfrutaste, a tal punto que gemiste de placer y no te atrevas negarlo! –Reclamó histérico- Sabes que… me das asco.

-¡Cálmate!, como siempre... solo miras y no observas - alzó la voz un poco- ¿Crees que ser tocado por ese psicópata fue la mejor experiencia de mi vida?, tenia tantas ganas de matarlo, pero tu seguridad era lo primero. Un movimiento en falso y él tomaría tu vida. Tenía que seguir el madito juego.

- ¡Me importa un bledo! ya me canse de todo esto. Siempre siguiéndote, haciendo caso todos tus caprichos absurdos. ¡Estoy harto! - le mira fijamente – No mas… hoy me mudare de aquí. Así que ¡Adiós Sherlock Holmes! - coge su maleta.

- Jhon, espera – lo coge de la mano impidiendo su huida. Enseguida logra aprisionarlo contra la pared.

- Aléjate de mi...-trata de apartarlo sonrojado- Sherlock por favor...-lo empuja pero suena su móvil- ¿hum?- coge el celular y lee el mensaje - ya vinieron por mi, adiós-finaliza la conversación y se aparta de su lado.

Notas finales:

En el siguiente capitulo se enteran quien es la persona misteriosa que vino por Jhon.  ¿que hará Sherlock?

Gracias por leer n.n 
Seran bienvenidas los Reviews para saber que les parecio la historia, si hay algo por cambiar, agregar, sugerencias, criticas, etc 


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