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Acosador [Oneshot HanSoo] por SoolSan

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Notas del fanfic:

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Aquí yo subiendo un oneshot que tenía escondido en mi base de datos -.- no recordaba este HanSoo *w*.

Esto es algo que salió de mi mente no recuerdo cuando, pero si recuerdo que estos dos estaban chiflados. Denle una oportunidad ¿Sí?

Ojalá les guste, y si el lemon es malo díganlo, me cuesta escribirlo >n<

 

Espero sus comentarios *W* ya que gracias a ellos me alimento -.- ok, no, pero me encanta leer lo que piensan jiji

Notas del capitulo:

Omo *w* a los que le interese esta pareja tengo un fic en transición, que a todo esto aún no logro actualizar ;___________; Juego de atracción [HanSoo/ KaiSoo]

ojalá le echen un mirada :)

Acosador

 

Los matices naranjas que adornan a la ciudad se están apaciguando de a poco en el cielo, volviéndose cada vez más cálida la visión de las personas que caminan bajo las calles descubiertas. La tarde se estaba volviendo fresca gracias a la brisa que comenzaba a correr en aquella cálida tarde, precipitando así a algunas hojas que se encontraban en el suelo. Observando distraídamente como las hojas a su lado se movían de un lado para el otro, LuHan daba suspiros ahogados mientras se encontraba sentado en una banca, su pierna comenzó a moverse nerviosamente golpeando con su pie la gravilla, dando pequeños golpes.


Miró la hora en su celular por cuarta vez y los nervios se lo carcomieron. El aparato indicándole que las cinco treinta estaban llegando, volvió al de cabellos color caramelo entrar en un trance de paranoia  que suelen dominarlo cuando su pequeño novio se atrasaba más de treinta minutos en llegar a sus encuentros.


¿Y si algo le pasó? ¿Alguien lo habrá raptado? ¿Cuántos años de cárcel son por asesinar a alguien? Todo eso pasaba por la cabeza de LuHan mientras levantaba su cuerpo, parándose cerca de la calle para observar  si KyungSoo aparecía corriendo por su atraso. Pero Nadie aparecía. El sonido de su aparato celular retumbando en su bolsillo distrajo al castaño haciéndolo salir de tu trance de suspicacia. Colocando el aparato en su oído escuchó lo que para su alivio era la voz de KyungSoo.


– Te pusiste la sudadera que me gusta – dijo el menor haciendo sonreír al castaño, comenzó a observar hacía todos los lados posibles pero no se encontraba ningún rastro de su novio.


– ¡Kyungie! ¿Dónde estás?


– Adivina hyung, si lo haces te ganas un premio – la risita de KyungSoo hizo  al mayor sentirse asustado, ¿Qué carajos está planeando?


– ¡Ya! Kyung no me hagas esto, no te he visto en semanas, no quiero jueguitos – dijo el mayor intentando no sonar desesperado.


– Que aburrido hyung.


Y como una ráfaga de viento las manos de KyungSoo se colocaron sobre sus hombros zamarreándolo con suavidad, los latidos del corazón de LuHan se aceleraron al sentir las suaves manos del más bajo sobre su piel expuesta. Dando media vuelta se encontró con la delgada silueta de KyungSoo parado frente a él, sonriéndole con alegría y con ese rostro inocente que tanto lo vuelve tonto, haciéndolo babear. La sonrisa del mayor se volvió de oreja a oreja cuando vio el cabello color rojo deslumbrante del chico que tenía como novio, una camisa blanca perfectamente abotonada hace juego con su chaqueta color gris y sus pantalones del mismo color que como nunca hoy LuHan nota que están más holgados que lo habitual. 


– Al final te decidiste por el rojo –sonrió el mayor revolviendo los cabellos sobre la frente del más bajo.


– Era eso o tú me lo teñirías de color rosa – se encogió de hombros –no sé cuál es tú problema con mi cabello negro – puchereo ahora ultimo el menor.


– ¡Ninguno!, te verás hermoso de cualquier forma–las mejillas de LuHan se colocaron rojas y KyungSoo se carcajeó –Sólo era una sugerencia.


– ¡Era broma! –Rió de nuevo por el hermoso sonrojo del mayor – ¡te extrañé hyung! Qué bueno que terminaste con tus exámenes – tomando con timidez la sudadera del mayor a nivel de su pecho KyungSoo atrajó hacia sus propios labios el rostro de LuHan que en shock respondió el cálido beso.


Luego de pasar a un apresurado beso, que casi deja sin aliento al mayor, KyungSoo soltó la sudadera color gris de LuHan. El menor le sonrió con timidez con las mejillas color carmesí a lo cual el castaño sonrió de medio lado y paso sus manos por sobre los hombros del pelirrojo, quedando frente a frente mirándose con ternura.


– ¿Desde cuando haces esto en público? – preguntó el castaño divertido y dudoso a la vez. KyungSoo en los ocho meses que llevaban saliendo jamás, y cave volver a recalcar que nunca hubiera hecho aquello en público.


– Dos semanas es mucho tiempo hyung, está bien ser tímido, pero ya me estaba volviendo loco – dijo un poco ajeno a la situación el menor, ya que nuevamente los labios de LuHan se apoderaron de los del pelirrojo haciendo que éste respondiera sin dudar.


– ¿Debería desaparecer más seguido?


– ¡No! 


El grito del menor hizo reír a ambos haciendo desaparecer de inmediato toda la vergüenza de KyungSoo. Alejándose de a poco sus cuerpos, ambos chicos comenzaron a caminar con dirección a un destino en común, las calles se abrían de a poco ante ellos y con una sonrisa impecable en el rostro de ambos, se adentraron a la tienda de ropa a la cual KyungSoo citó a LuHan para que lo acompañara.

Entre medio de filas y filas de ropa muy bien colgadas, LuHan lleva por los hombros a KyungSoo que va delante de él observando en detalle el lugar. Enfrente de las camisas cuadrille el menor comenzó a hurgar buscando una que le quedará acorde a sus gustos, LuHan pasando por sobre su cuerpo agarro unos pantalones y una camisa dejándosela por sobre la cabeza, el pelirrojo frunció el ceño y LuHan sonrió.


– ¿Tengo pintas de mueble? – dijo KyungSoo sacando las prendas de arriba de su cabeza poniéndolas en su brazo con el rostro serio.


– Estas a la altura Kyungie.

 

– Que divertido LuHan, muy maduro de tu parte.


– ¡Ya! Que enojón –hablo entre risas el castaño –te ves tan mono enojado –dijo el mayor tomando por las mejillas al pelirrojo. 


– ¡Ya! No seas idiota – rodó los ojos KyungSoo alejando las manos del mayor –viejo pervertido.


– No vengas con eso ahora, soy el viejito que quieres –LuHan sonrió tan dulcemente que la respiración de KyungSoo seso por unos segundos y estático frente a él se mordió el labio inferior pensando en lo mucho que lo extrañaba.


– Como sea, iré al vestidor a probarme esto – el pelirrojo levantó las prendas en sus manos y empezó a alejarse bajo la risa de LuHan.


Apoyado sobre la estructura que sostenía las camisas, LuHan observaba el cuerpo de KyungSoo entrar a los vestidores. Está tan feliz de que al fin puedan verse, tener que ir a la universidad y que su novio estuviera en el último año de secundaria no era para nada provechoso este último tiempo. 


El día que LuHan y KyungSoo se conocieron fue un sinsentido total. Primero porqué LuHan nunca hubiera pensado que el chico pelinegro que estaba frente a él en el vagón del metro, con ojos enormes y rostro casi de niño de primaria, hubiera tenido el carácter que tenía. Segundo, que al momento que a éste  lo comenzaron a acosar en el metro tocando su parte trasera, el en ese entonces pelinegro, lanzó una patada en la parte baja del tipo que lo dejó agonizante en el suelo. Y por último, que LuHan saliera corriendo a la siga de aquel hermoso, pequeño y severo chico que lo acababa de dejar embobado terminara por finalizar el primer encuentro.

Tomando por las muñecas al bajo chico que llevaba su mochila por sobre sus hombros y salió tan fresco del vagón, sin siquiera inmutarse por él hombre que dejó tirado en el metro, LuHan detuvo la marcha del muchacho. Con la fuerte mirada del chico sobre él, al castaño se le tenso la mandíbula, demonios, sí que  ese enano tenía una mirada aterradora. LuHan trago y tratando de aclarar su voz le sonrió tímido al más bajo. 


– Hola –consiguió hablar LuHan, KyungSoo abriendo sus orbes empezó a mover sus ojos de lado a lado en forma de temor. LuHan intentó no hacer ningún gesto que asustara más al pobre chico que ahora trataba de soltar el amarre de sus manos.


– Me puedes soltar por favor.
 

– L-lo siento, es que… –  y mientras intentaba formular alguna frase no estúpida KyungSoo logro zafarse del amarre  que LuHan tenía sobre él – eres increíble.

– ¿Qué? – el pelinegro ahora sí que estaba asustado ¿Quién era este hermoso y raro chico? – señor acosador no tengo tiempo para esto. 


– ¡No soy un acosador!


– Me estas acorralando –bufó el bajo  recalcando el hecho que el hombre de pelos castaños lo tenía casi pegado a un pilar –una persona normal no le dice a un completo extraño que es increíble y lo mira así –finalizó KyungSoo serio apuntando sus ojos.


– Perdón, es que …  -  La nuez de adán del mayor empezó a temblar y salivando más de lo normal LuHan mordió su labio inferior.


– ¿Es qué…? –preguntó impaciente el menor cruzándose de brazos.


– ¿Quieres salir conmigo?


– ¿Cómo?


– ¿Q-quieres ir por algo de beber?

 

– ¿Estás enfermo cierto? – KyungSoo ya al borde de su impaciencia empezó a caminar a paso firme alejándose del loco que lo había apresado por unos minutos.


– Sólo será una bebida –LuHan sonrió y con las mejillas completamente rojas de la vergüenza agarro del brazo al chico –al menos dime tu nombre.


– ¿Es que uno ya no puede andar por la calle sin que te acosen?


– No estamos en la calle.


– ¡Se entiende lo que quiero decir! –Elevó la voz – ¿Quién diablos eres? Me asustas. 


– LuHan –sonrió tímido, el pelinegro trago saliva ya que nunca había visto a un acosador tan hermoso como el de ese día y carraspeo un poco la voz, tratando de quitar esa sensación de vértigo que lo apoderaba.


– ¿Terminaste? – El más alto se encogió de hombros haciendo al menor chasquear la lengua –no puedo creer que pienses que esto es normal. 


– ¿Vas a salir conmigo? –La felicidad del castaño se desbordaba por su boca y KyungSoo abrió sus ojos del asombro. 


– Qué tipo más raro –suspiró derrotado el pelinegro –mañana afuera del metro, a las tres, juró que si intentas algo te mato. Me llamo KyungSoo, y hago esto solo porque no quiero que me sigas hasta llegar a mi casa.


– ¡Mañana a las tres!, no te arrepentirás –Sonrió demasiado alegre el castaño, el más bajo casi arrepintiéndose por lo dicho comenzó a alejarse – ¡KyungSoo yah eres genial!  


Y por supuesto que KyungSoo se arrepentiría, ya que ese día conoció a la persona que por semanas le quito la respiración con solo saludarlo. Ni idea cómo, pero LuHan estuvo dos semanas tras la siga del menor, llevándolo al parque, a comprar un café, o simplemente caminando juntos  al metro.

LuHan era un puto acosador, pero adorable, preocupado y jodidamente hermoso. KyungSoo no tenía idea cómo el mayor lo había convencido  a esas salidas después de clases. En la coherencia del menor no cabía la idea de salir con alguien casi cuatro años mayor y menos que te invite a todas partes tan “inocentemente”. Nadie de veintidós años se fijaría en él tan puramente, y menos si es tan atractivo como LuHan.

El pelinegro casi en pánico porque su corazón latía por alguien que ciertamente podía ser un asesino, tembló cuando sentados en el pasto de un parque cercano a su escuela  las manos del castaño se posaron por sobre sus hombros y le sonrió sin nada a cambio.

En ese preciso momento en que el propio KyungSoo le dio un beso al mayor casi en un impulso hormonal de sus dieciochos años de edad, el pelinegro supo que estaba totalmente loco y enfermo al igual que LuHan.

Cuando ChanYeol, BaekHyun y JongIn supieron que el acosador de KyungSoo estaba saliendo con él, casi se cayeron de sus puestos de la sorpresa. Lo único que el gigante amigo del pelinegro le dijo fue que no quería ir a rescatarlo de alguna secta sadomasoquista que el casi perfecto LuHan lo llevara. Con la mirada seria y demasiado callados BaekHyun y JongIn no creían lo mismo. JongIn casi rojo de furia le escupió en la cara a KyungSoo que si el jodido loco de su ahora novio le tocaba un pelo él lo mataba. No, lo descuartizaba. Lo molía a golpes.  En resumen, LuHan no volvería a moverse en un buen tiempo. A lo cual BaekHyun asentía y apoyaba en todo al canelo que se quedó de brazos cruzados lanzándole miradas fulminantes al más bajo que tan sólo sonreía nervioso en su puesto. 

KyungSoo no le dijo nada a JongIn aquel día porqué ciertamente tenía razón, sus tres amigos estaban en todo el derecho a dudar de LuHan porque realmente daba para pensar. ¿Seguir a un estudiante de secundaria y luego invitarlo a salir? ¿aceptar una propuesta así, y más encima ser él mismo que besara al acosador? Kyungsoo debía estar demasiado aburrido y loco para hacer algo así. Pero en el fondo, D.O sabía que LuHan no era mala persona, algo en sus ojos denotaban que era totalmente sincero en lo que hablaba y hacía.

Ese día KyungSoo no hizo nada cuando LuHan lo esperaba a las afuera del instituto y JongIn le lanzó una mirada amenazadora al mayor. Ya que de cierto modo JongIn era su ex así que estaba en todo el derecho a asustarse si su anterior pareja empezaba a salir con alguien mayor y casi sacado de la nada misma.


– Ese mocoso me miró feo –frunció el ceño el castaño sintiendo los oscuros ojos de Kai atravesando su cráneo – ¿JongIn?


– Aja –asintió demasiado alegre el menor – no te preocupes, quiere marcar territorio. Un acosador anda con su ex, es de esperarse.


– ¿Vas a dejar de llamarme así alguna vez? Prácticamente llevamos dos meses saliendo.


– ¿Quieres ir a mi casa?


– ¿Ah? –La boca de LuHan casi toca el suelo cuando notó que los gruesos labios del pelinegro se arquearon en una sonrisa casi pecaminosa – ¡Dios! ¿Y yo soy el acosador?


– ¡Vamos lulu! Mi madre va a estar ahí, ¿Qué pensabas pervertido? –puso un rostro divertido el menor golpeando las costillas del más alto.


– ¡¿Conocer a la señora Do?! ¡Qué más iba a pensar! – gritó sonrojado LuHan, KyungSoo se carcajeó y se acercó al cuerpo del mayor amarrándose a su brazo. 


– Vamos antes que me arrepienta.


Una cena familiar con los Do, una incómoda visita a la habitación de KyungSoo y un dulce beso de despedida sobre la cama del menor dieron por sentenciado a los dos jóvenes que ahora se miraban sonrojados por la extraña situación que los rodeaba.

Nadie podría decir con claridad qué es lo que LuHan vio aquel día en KyungSoo que lo hizo tomar la determinación de seguirlo e insistirle por una cita. Menos, se podría argumentar cómo el menor aceptó tal loca invitación y terminó saliendo con un chiflado salido de una película. Pero lo que sí se podía dar por hecho, era lo tonto que ambos se volvían con el rose de sus pieles, y eso, no era para nada algo que ellos habían previsto.

Con unos jeans ceñidos de color negro más un camisa cuadrille color azul con rojo, él pelirojo salió dándole las buenas tardes en la puerta del vestidor a LuHan. KyungSoo se veía condenadamente atractivo, y ese cabello color rojo lo acentuaba a la perfección haciendo caer en un abismo al mayor. Relamió sus labios y con la mirada fija en las caderas del pelirrojo le dio una aprobación al menor, que ahora rodaba los ojos por tal acto de calentura demasiado notorio por parte del mayor.


– Veo que paso la prueba.


– Llévate tres de esos pantalones, y dos camisas de esas, listo –dijo el mayor con un brillo en sus ojos – ¿Vamos a mi departamento? –KyungSoo colocó su rostro serio y se cruzó de brazos.

 

– ¿Debería asustarme por esa mirada?


– Deberías.


– A veces se me olvida quién es el adolescente hormonal de dieciocho años.


– A veces se me olvida que eres tan temperamental – hablo el mayor divertido arrinconando al menor dentro del cubículo del vestidor comenzando a besarlo con tarta urgencia  que KyungSoo no podía ni siquiera soltar los gemidos que tenía en su garganta –Te extrañe tanto – musitó el castaño comenzando a desabotonar la camisa del menor, KyungSoo comenzó a jadear en el oído de LuHan ya que la pierna del mayor tocaba sin descaro su entre pierna.


– H-hyung, acá no –balbuceo el pelirrojo tomando por los cabellos al mayor  firmemente haciendo que sus miradas se fundieran. 


– Esta bien –suspiró el castaño dando un último beso al menor algo frustrado. Ordenó inquieto su sudadera bajo la burlona sonrisa de Kyungsoo ya que estaba echa un lio, y vigilo su parte inferior para saber si salir o no del lugar– iré a enfriarme afuera. 


– Buen cachorro –canturreo KyungSoo mientras ordenaba su camisa y observaba la espalda de LuHan salir por la puerta. 


De camino al departamento de LuHan con varias bolsas entre los dedos de KyungSoo, y un vaso de café en su mano libre ambos hombres caminaban distraídamente hacía el lugar. Conversaban amenamente de sus vidas, clases y de cuánto anhelaban salir de vacaciones. LuHan no pudo evitar esconder su emoción ya que su pequeño era candidato a entrar a una de las mejores universidades de Seúl, el pelirrojo sólo se sonreía nervioso por las idioteces que LuHan hablaba.

Adentrados ya en el departamento del mayor, KyungSoo dejó sus bolsas de compra sobre la mesa que estaba en el living y LuHan fue directo a la habitación de su compañero de piso. XiuMin salió de su alcoba y le sonrió amablemente al pelirrojo. El compañero de LuHan era muy amigable y para nada extraño, eso era bueno, ya que neutralizaba la rareza de la pareja.


– Deberías llamar a tu madre –hablo LuHan mientras organizaba la lacena – o si no me mandará a buscar con la policía por raptarme a su hijo.


– Que divertido sería eso.


– KyungSoo - sentenció con el rostro serio LuHan.


– ¡Ya! ¡Ya!, llamar a omma, comprendido – levantó las manos en forma de paz Kyungsoo. LuHan molesto era peor que una madre y no necesitaba a otra madre, para eso ya tenía a una que le recordaba todo el día lo que era el orden y los buenos modales. La risa de XiuMin se hizo presente desde el otro lado del salón y el pelirrojo le sonrió entretenido al compañero de cuarto de LuHan.


– ¡Omma! Hola – KyungSoo se comenzó a pasear con su teléfono en su oreja por el apartamento y se paró frente al pizarrón blanco que se encontraba en la entrada. Tomó el plumón con su mano libre y comenzó a hacer líneas mientras hablaba – sí, estoy bien… ¿LuHan? está bien… omma eso quería hablarte, estoy en su departamento… Sí, sí tengo condones… No, LuHan no me ha amenazado… ajá… Sí, si hace algo indebido le golpeo la entrepierna, comprendido ¿terminaste omma?... no llegaré tarde, cualquier cosa Hannie se hará cargo, ¡te amo bye bye! 


– ¿Hannie se hará cargo?


– ¡Mira me quedaste perfecto! – habló entretenido el menor señalando el pizarrón ignorándolo por completo.


– Parezco chica – dijo el castaño alzando una ceja. 


– Espera – KyungSoo agarro nuevamente el plumón y agrego unos pechos en la animación de LuHan – ¡Ahora sí! ¡Eres idéntico Hannie! –se carcajeó el menor demasiado fuerte. 


– ¿Así mocoso? –LuHan con el rostro serio tomo por el torso al menor y agarrándolo con firmeza lo levantó, lo colocó sobre su hombro y entre pataletas y golpes se lo llevo a su alcoba.


Lanzándolo arriba de su cama con fuerza, LuHan se posiciono sobre la cadera del menor, he inmovilizándolo  con los brazos apegados a la cama LuHan le susurro en el oído – Vamos a ver qué tan chica te parezco –La respiración del pelirrojo cayó sobre el cuello del castaño haciéndolo sonreír. 


– Eso quiero verlo.


– Minnie no debería escuchar esto. 


– ¡Niña!


– ¡Eres tan molesto!


– ¡Sólo hazlo! XiuMin hyung ya salió del departamento.


– ¿Cómo lo sabes?


– Él es como mi madre, sabe cuándo las cosas van a pasar.


– Que mal ejemplo –LuHan comenzó a besar el cuello del menor haciéndolo jadear mientras comenzaba a sacar el beston  gris del menor y desabotonaba apresurado la camisa blanca – Aquella vez no fue divertido. 


– Deja de hablar hyung – musito el menor, la mano de LuHan viajo hasta la semi erección de KyungSoo y éste gimió en respuesta – Dos semanas me volvieron tonto.


Y sin más nada que decir LuHan devoró los abultados labios del pelirrojo, sus lenguas se fundían en un acalorado beso mientras la mano del mayor se movía hábilmente sobre la tela de los pantalones del menor. KyungSoo comenzó a quitar la sudadera de LuHan y cuando se alejaron por unos segundo para sacar la prenda por sobre la cabeza del castaño el menor gimió descolocando a LuHan. 


– Eres adictivo – dijo sonriente LuHan. KyungSoo retomo los labios del mayor y con sus propias manos comenzó a desabotonar sus jeans, bajando lentamente por el cuello y mordisqueando su abdomen. El mayor suspiró pesado, pasando su lengua y dejando marcas rojas en el blanco torso del mayor, KyungSoo desabotonó al fin el jeans de éste y empezó a bajarlos con astucias dejando sólo en bóxer al castaño.


Con miradas cómplices LuHan comenzó a bajar el cierre del uniforme del menor y sin quitar la mirada del uno del otro el castaño comenzó a dar pequeños besos en el abdomen desnudo de KyungSoo, bajando lentamente los pantalones haciéndolos caer sobre un rincón de la cama.

Cuando ambos estaban con sólo su ropa interior, LuHan, que aún estaba sobre la cadera del más bajo, comenzó a moverse lentamente sobre su erección creando una fricción exquisita entre ambos, a la cual el menor respondía con jadeos exhaustivos. El castaño agarro con sus manos la mandíbula de KyungSoo y volvió a devorar sus labios metiendo su lengua frenéticamente haciendo retorcer el cuerpo del menor. Luego de aquel húmedo beso LuHan acariciando de a poco cada rincón del pequeño cuerpo del pelirrojo, consiguió llegar a su tan ansiado destino. Bajando poco a poco la ropa interior de KyungSoo, que al momento de estar a nivel de sus rodillas el castaño ni siquiera le importo quitarlo por completo, con su mano izquierda agarro la erección del pelirrojo y con su mano restante coloco su dedo medio con el índice dentro de la boca de éste, indicándole con la mirada que los lubricara lo más posible.

Entre gemidos ahogados y espasmos de placer LuHan movía de arriba hacia abajo su mano sobre la longitud del menor, la piernas de KyungSoo se contraían e intentaban de indicarle a LuHan que estaba llegando a su clímax. El mayor miraba extasiado el rostro del pelirrojo lamiendo sus dedos, aquello era mil veces mejor que cualquier porno. Las rodillas de KyungSoo se flectaron  cuando los movimientos sobre su pene comenzaron a detenerse pero los dedos del mayor aún seguían dentro de su boca.

Con restos del líquido pre-seminal en la mano del mayor éste sonrió satisfecho viendo la cara de placer arrebatado del menor. Sacando de a poco sus dedos de la boca de KyungSoo, ya bastante húmedos, listos para cumplir su cometido, LuHan dio un nuevo beso sobre sus labios y sonrió sobre ellos –¿Listo? – el menor asintió y empezó a besar nuevamente al castaño, los dedos del mayor empezaron a adentrarse a la entrada de KyungSoo que ahogaba sus quejidos en los labios de LuHan.


Luego de una extensa, de principio tortuosa y prontamente placentera preparación en la entrada de KyungSoo, LuHan no aguanto más su erección pulsante entre su bóxer y sacando una botella de lubricante de debajo de su cama comenzó a extender el frío líquido sobre su miembro. KyungSoo se apoyó sobre sus codos  y observaba detenidamente al mayor mientras se mordía su labio inferior, acto de clara impaciencia.


– Qué lugar más estratégico para guardarlo.


– Cierto enano dijo una vez que me demoraba mucho.


– Hyung –rogó el menor –Hazlo ya.


Y como acto reflejo LuHan levanto un poco las piernas de KyungSoo y comenzó a adentrarse en sus estrechas paredes, lentamente  el miembro del mayor invadía el cuerpo de éste haciendo que se contrajera y mordiera cada vez más fuerte su labio inferior. LuHan empezó a dar pequeños besos en su rostro y luego a su cuello para disipar de a poco el dolor del menor.

Luego de unos minutos que LuHan luchaba con su autocontrol y KyungSoo le sujetara con sus manos su rostro fundiendose en miradas lujuriosas, el menor le sonrió, de la forma más hermosa que jamás alguien podría hacerlo. El castaño empezó con las estocadas, una a una el cuerpo de ambos se movía en sintonía fundiendo sus gritos y gemidos en un armonioso, y a la vez frenético canto. Entre cada movimiento en que el miembro de LuHan se adentraba cada vez más sobre el interior del menor, encontrando el punto preciso que hacía enloquecer a KyungSoo, éste gritaba en frenesí su nombre. El rostro de LuHan sudaba y mientras ponía más de su peso para entrar cada vez más, el pelirrojo ocupo un poco de su cordura y lo atrajo hacía la cama mientras gemía su nombre en el oído del mayor.


– H-hyun..g … Nmh.


– Joder… no pongas esa voz –intentó hablar LuHan mientras se afirmaba débilmente de la cintura de KyungSoo.


– H-hannie… nmh … más …


Los movimientos se intensificaron y KyungSoo sintió una corriente eléctrica correr por su medula espinal que le provoco involuntariamente arquear su espalda. LuHan empezó a bombear con su mano la erección del menor y cuando los gemidos de ambos ya no los podían callar, casi en sintonía, llegaron a su clímax entre medio de balbuceos. LuHan grito el nombre de su novio con fuerza mientras se corría dentro de él y éste daba pequeños besos en su cuello con la respiración agitada, con algunos pequeños espasmo recorriendo su cuerpo.

Aún adentro de KyungSoo, el castaño se tumbó sobre el cuerpo del menor, haciendo que sus labios se rozaran levemente. Ambos con la respiración entre cortada, se sonrieron torpemente mientras KyungSoo revolvía con sus manos el cabello del mayor que estaba húmedo por el sudor.

Luego de unos extensos minutos acurrucudos, y con un agotado Kyungsoo medio adormilado por la reciente ola placer, LuHan consiguió salirse del cuerpo del menor y rodo para quedarse al lado de él. De medio lado y con la respiración aún agitada KyungSoo le sonrió y le dio un casto beso sobre sus labios, el mayor le contestó la sonrisa provocando nuevamente que la brecha del tiempo se extendiera y que ambos se inundaran en un dulce silencio. Los parpados de LuHan estaban luchando entre quedarse abiertos o cerrados cuando notó como el menor comenzó a remover su cuerpo para quedar apoyado al respaldo de la cama, LuHan algo perdido miro detenidamente el cuerpo del menor y observó cómo éste lo miraba con ojos lujuriosos, nuevamente. 


– Lulu - llamó con tranquilidad el menor mientras miraba con serenidad el cuerpo desnudo de su novio. 


– ¿Kyungie? – preguntó intrigado el mayor. Se acomodó sobre las sábanas y se sentó dudoso a su lado, meditando si algo había hecho mal. 


– ¿Puedo? –KyungSoo relamió sus labios y miró de pies a cabezas el cuerpo de LuHan, sintió nuevamente su miembro erectarse duramente y mordió su labio inferior. Luhan amplió enormemente sus ojos con la propuesta no demasiado discreta. 


– ¿Es broma? ¿Cómo pue…? –LuHan supiró –tú y tus hormonas.


– ¡Ya ven! –sonrió divertido el pelirrojo, atrayendolo levemente con sus manos hacia su cuerpo. 


LuHan se acercó al cuerpo del menor y colocó sus piernas alrededor de sus muslos, apoyando su peso sin merito alguno. KyungSoo lo afirmo por sus caderas y le dio un beso en los labios dulcemente. 


– Seré tierno ¿Sí?


– ¿Cuántas rondas más resistirás hoy?


– Omma estará preocupada. 


– Le dijiste que te cuidarías - musito en el cuello del menor, Kyungsoo soltó una risita por las cosquillas. 


– También le dije que si hacías algo indebido te golpearía en la entrepierna –sonrío con sorna.


– ¿Vas a follarme o no?


– Te quiero –sonrió el menor –creo que nos faltara lubricante hoy.


– Tu madre me matara algún día -suspiro derrotado el mayor.


– Te extrañé hyung – las manos de KyungSoo recorrieron la espalda de LuHan y empezaron a hacer mimos por sobre su piel – te haré mío lo suficiente hoy para demostrarlo.


– Quiero caminar mañana – LuHan apoyo su frente sobre la de KyungSoo y sonrió –yo igual te extrañe.


– Llamare a omma que no llegaré, estoy demasiado caliente y feliz.


– Mocoso raro –se carcajeó ahora ultimo el mayor –dile que yo te iré a dejar, en fin, me sermoneara de todas maneras.


– ¡Está decidido! –dio un pequeño beso KyungSoo sobre sus labios –No alarguemos más esto, Soo quiere sentir a Hannie.


Y en un beso dulce y poco precipitado las pasiones nuevamente se comenzaron a desbordar entre ambos. Una larga y pegajosa noche le esperaba a la pareja, acompañado de un reto interminable al amanecer. Pero eso no importaba mucho aquel día, ya que al fin de cuentas KyungSoo y LuHan nunca serían la pareja convencional. LuHan jamás le diría al menor que no, y KyungSoo, aunque siempre lo negará, estaba tontamente enamorado de su acosador.


 

Notas finales:

No lo finalize, ya que  quizás me animo a hacer una segunda parte o_o


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