Era una tarde normal en la mansión de mi amado, bueno no tan normal puesto a que había una pequeña fiesta en la mansión por el compromiso de mi mejor amigo y mí cuñado.
Estaba sentado junto a la piscina cuando escucho gritar -¡Estoy tan feliz!- ese es mi amigo Naruto, un rubio de ojos azules, de 19 años al igual que yo, era casi idéntico a mí, solo nos diferenciábamos por el largo del pelo y mi actitud, ya que él era mucho más impulsivo e hiperactivo que yo.
-¿Te ocurre algo?- me asusto al escuchar la voz de mi cuñado Sasuke, estoy por caer en la piscina (cabe decir que me encontraba sentado en la orilla de está jugando con los pies en el agua), intento agarrar el brazo de Sasuke para salvarme, pero en vez de eso ambos caímos en la piscina.
Mi amigo y mi novio no se dieron cuenta, menos mal o si no hubiera sido todo un escándalo por parte de Naruto. Nos salimos de la piscina, nos colocamos unas toallas y nos sentamos cerca de la piscina, donde yo estaba antes de caer.
-Perdona por asustarte antes- su voz siempre era fría, pero ahora sonaba más suave.
-Perdona por botarte al agua hm- reí y el solo sonrió, luego prosiguió hablando, características raras en él.
-Antes de la caída te preguntaba si te ocurría algo- wow*, no creía ser tan notorio para alguien no tan cercano a mí.
-¿Ocurrirme algo? hm- intente hacerme el desentendido, pero no pareció creerme.
-Te ves muy apagado últimamente, ¿Has tenido problemas con mi hermano?- abrí los ojos sorprendido, ¿Acaso es algún tipo de adivino?- Bingo, adiviné ¿verdad?, no puedes negarlo tu cara me lo ha dicho todo- sonrió altaneramente y volvió a hablar- no te preocupes, puedes confiar en mí-.
-Etto..- suspiré- últimamente Itachi ha estado más frío que nunca conmigo e incluso algunas noches no llega a dormir, ya no sé qué hacer hm- pequeñas lágrimas se empezaron a acumular en mis ojos, no es agradable hablar de esto, estaba a punto de llorar desconsoladamente, sin embargo mi cuñado me silenció.
-Shhh.. no debes llorar aquí, o si no habrá problemas, le diré a Naruto que te invité a dormir a su casa, así mi hermano no se preocupara, ¿Vale?- lo miré confundido un momento.
-¿Ir a su casa?- no entendía para qué ir a la casa de Naruto, dirijo mi mirada hacia a mi amigo y veo como habla con su futuro cuñado oficial, o sea mi novio, vi como este le sonreía, ojala se comportara así cuando estamos a solas.
-Sí, así podemos seguir hablando sobre esto sin formar un escándalo- valla, sí que piensa en todo, solo asentí y me levante en dirección a mi novio, mientras Sasuke hablaba con Naruto.
Me acerco de forma discreta y lo abrazo, nos quedamos así por un momento y luego se aparta un poco brusco para no levantar tantas sospechas.
-¿Qué quieres?- su voz es fría, duele que me trate así.
-¿Acaso no puedo abrazarte “querido”? hm- remarco sarcásticamente y con todo el veneno que se me es posible en la palabra querido, él sonríe y me besa sin amor, solo apariencia, después me abraza por detrás.
-Ya enserió, ¿Qué quieres?- susurró a mi oído para que ninguno de nuestros acompañantes nos escucharan.
-Etto…- suspiro antes de intentar responderle, pero no puedo, noto su enojo y este repercute en mi interior, mi corazón rápidamente empieza a doler, mis ojos nuevamente empiezan a llenarse de pequeñas lágrimas. ¡Debo salir de aquí!, busco con mi mirada de forma sigilosa a Naruto, ¡Bingo!, hacemos contacto visual, Naruto entiende y viene hacia mí.
-¡Deidara!- se escucha la voz de Naruto a los lejos, pero se acerca corriendo.
-Hablaremos después, y esperó que me digas algo y no te quedes callado, ¿Qué no ves que desperdicias mi tiempo?- Itachi gruñó y se apartó unos centímetros de mí.
-Hmp- limpio los rastros de lágrimas sin que se diera cuenta, cuento hasta 10 varias veces logrando calmar mi respiración justo cuando llega Naruto.
-Dei hoy vendrás conmigo, ¡Noche de pizza! y no aceptaré un no como respuesta dattebayo- miro a mi novio y le sonrió con arrogancia dándole a entender que me iré y no me detendrá.
Menos mal que mi cuñado y Naruto me han salvado esta noche, no quiero pasar otra noche sabiendo que mi amado no me quiere cerca de él, si no estuviéramos en fiesta ni siquiera me hablaría; es tan frío con migo que me hace dudar, ¿Me querrá?, decepcionado por mis pensamientos bajo mi vista hacia el piso y me dedico a contemplar el pasto y las pequeñas flores que ahí se encuentran, estaba concentrado hasta que siento que alguien me rodea por detrás con sus brazos.
-Tranquilo Dei, Sasuke me dijo lo que pasa, luego hablaremos ttebayo- Naruto me da un beso en la mejilla y me sonríe mientras se aleja.
Vaya, espero no estar metiéndome en un lio ¿Realmente debo confiar en Sasuke?, puede ser que Itachi lo haya mandado a espiarme o algo, sin embargo el tono de voz y su mirada eran de una persona preocupada, quizás deba darle una oportunidad, si le digo mis problemas ya no tendré que cargar con ellos, y además pueden ayudarme a buscar una solución a todo esto. De todas formas si Naruto lo escogió debe ser alguien de confiar, puesto que aunque Naruto se muestre siempre alegre carga un dolor desde su infancia, y que decir de sus relaciones amorosas, ¡Fueron una pesadilla!, así que si lo escogió para que fuera su esposo, debe ser una buena persona.
Los invitados están empezando a irse, así que me dirijo hacia la salida, obviamente me tengo que parar al lado de mi novio, me posiciono a su lado, dando inicio a la segunda parte irritante de todo esto, despedirme de cada una de las personas, aunque no me tomen a mal, no es que sea antisocial, de hecho es todo lo contrario, lo que pasa es que al ser una fiesta por el compromiso de Naruto están todos nuestros amigos (ambos somos del mismo grupo de amigos), sin embargo ¡Son muchos!, ambos somos de naturaleza hipermegaultraextra sociable, o sea que estaré parado un buen rato aquí.