Decisiones correctas
Suspiró y cerró su casa, tal vez nunca volviera pero quería resguardar lo que dejaba en aquella construcción, pues aunque lo negara una parte de él se quedaba ahí. Con paso lento pero decidido recorría las calles de la aldea, no había prisa ya que era entrada la noche y nadie notaria que se dirigía a la salida de Konoha.
-Sasuke- oyó que gritaron su nombre y por instinto voltio –Sasuke- repitió la misma voz
-¿Qué haces? ¿ por qué llevas tu mochila?- preguntó cuando llego a su altura
-Nada que te importe Naruto- respondió con voz fría
-Me importa porque eres mi amigo-
-Yo no tengo amigos, así que cállate y quítate de mi camino- empujó al rubio y paso a su lado
El rubio se quedo en shock por un momento
-La salida- murmuró al reconocer el camino -¡te vas a ir!- aseguró
-Hmp- levantó los hombros y retomo su andar
-¡No, no puedes irte con esa serpiente rastrera!- sujetó su mochila –él es malo, mato al Sandaime- su voz se tornó triste
-Tuvo la fuerza para llevar al Hokage a la tumba, será un buen maestro-
-¡No! Eso te convertiría en un criminal además... ¿qué puede ofrecerte?
-Poder-
-¿Poder? ¿sólo eso?-
-No lo entiendes Naruto, Orochimaru me ofrece lo que más anhelo: el poder para asesinar a Itachi-
-¿Sigues con esa idea absurda? creí que ya lo habías olvidado
-Nunca podre olvidar mi venganza-
-No arruines tu vida asesinando a tu hermano-
-No digas que ese maldito asesino es mi hermano -gritó dando la vuelta encarando por fin al Uzumaki
-Pero Sasuke-
-Y por si lo olvidaste, nos atacó en aquella posada mandándome al Tsukoyomi y si no fuera por el Sannin de los sapos estaría muerto y tú en poder de Akatsuki-
-Pero podemos entrenar y ser más fuertes-
-Enserio eres un iluso, atrapado en esta aldea jamás voy a poder desarrollar todas mis habilidades, cosa que si voy a poder con Orochimaru para finalmente cobrar venganza en nombre de mi clan-
-¿Y eso de que servirá?-
-¡Para que no quede impune ese crimen!-
-Seria algo inútil-
-¿¡Cómo te atreves!?-
-Inútil, ya que eso no los revivirá-
-¿Qué?-
-Matar a Itachi no devolverá la vida a tus padres Sasuke, ellos están muertos y nada lo cambiara-
-¡Cállate!- gritó y se abalanzó para golpear al rubio; a esta distancia Naruto pudo observar el dolor y las lagrimas contenidas en sus ojos
-¡Cálmate por favor!- intentaba esquivar golpes -sé lo que es estar solo y sentirse abandonado-
-¡Tú no sabes nada!- gritó -no lo comprendes -bajo el tono de su voz- los mató a todos: mis amigos, mis familiares y a... a mi padre y madre, y no conforme con eso me mostró su crimen con el sharingan- años de dolor y sufrimiento llegaron a tope y gruesas lagrimas descendieron por su rostro, el jinchuriki no sabía qué hacer así que estiró los brazos y abrazó al azabache dejando que se desahogara
-Tranquilo, yo estoy aquí contigo- le susurraba aún en el abrazo, así se mantuvieron varios minutos
-Tengo que hacerlo- habló el Uchiha un poco repuesto -por ellos... y por mí-
-¡No!- insistió, pasó su mano por la mejilla del moreno limpiando el rastro de lagrimas y brindando una caricia
-Tú lo viste, fui inútil contra él. No le voy a dar la oportunidad de acabar conmigo- comenzó a ponerse de pie
-¿Y si le digo a Jiraya que nos entrene a los dos, así un Sannin será tu maestro y no tendrás que irte?
-No aceptara, tú eres su pupilo- rebatió
-Yo lo convenzo teme, confía en mi. Y si un día nos encontramos con Itachi lo derrotaremos juntos, no estás solo Sasuke yo siempre estate contigo-
Observo el camino y vio la puerta no tan lejos, bien podía noquear a ojiazul con su técnica ocular y no podría defenderse; una parte de él, sin saber bien cual, no quería que su amigo lo soltase
-¿Me...me lo prometes?- pregunto en apenas un murmullo
-¡Te lo juro!- respondió totalmente convencido. Se hizo silencio y los minutos pasaban
-Voy a...casa dijo con un hilo de voz.
Su compañero le regalo la sonrisa más grande pura e inocente que había visto y la palabra linda se coló en su mente. No tuvo tiempo de un shock ya que el rubio lo tomo de la muñeca y lo arrastro consigo, el azabache solo se dejo hacer.
Cruzaron la aldea y solo se detuvo al chocar con su acompañante, reconoció la casa del otro y se extraño
-¿Que hacemos aquí?-
-Vamos a dormir- explicó
-No me explicas nada, tengo mi propia casa-
El Uzumaki no le respondió solo lo jalo dentro de su morada
-No estás en condiciones de estar solo, podrías cometer alguna tontería-
-¡Ya tome una decisión, no tienes que hacer un drama!-
-Sasuke, estoy intentando ser un buen amigo. Deja tu orgullo de una maldita vez y metete a la cama-
Sin saber muy bien como, el moreno terminó en la cama de Naruto, con el al lado.
Se durmió aun refunfuñando su situación, pero en la madrugada se aferró al rubio como si tuviera miedo de que desapareciera y lo dejara solo, el de piel tostada lo abrazó brindándole seguridad.
Menos de una semana después se encontraba en el campo de entrenamiento con Kakashi, desconocía el porqué pero lo había citado y sin rodeos le contó sobre su intento de fuga
-¿¡Qué!?- exclamó entre sorprendido y consternado el peligris
-Que me iba a ir con Orochimaru -su maestro no le dijo nada pero en sus ojos vio decepción
Los minutos pasaban y el ambiente se encontraba en tensión
-Vamos -habló finalmente el mayor
-¿A dónde?-
-Con la Hokage, tu situación es delicada Sasuke- dijo con seriedad
En la oficina de la mandataria el pelinegro terminaba de relatar lo que estuvo punto de hacer y cómo fue impedido. La rubia se levantó de su silla y contemplo la aldea; Kakashi y Jiraya, que se encontraba ahí, aguardaron en silencio
-Estoy en problemas- murmuró el Uchiha
-¿Sabes porque Naruto fue a buscarme y me insistió tanto en que regresara?-
-Fue un viaje de entrenamiento con Jiraya y necesitaban un nuevo Hokage-
-En eso te equivocas chico- habló el peliblanco -él me insistió en ir, aproveche el tiempo para enseñarle una nueva técnica pero-
-Pero, lo interrumpió la rubia- el tenia una meta y para realizarla tuvo que dominar el rasengan en una semana, lo hizo...por ti. Porque la única persona capaz de sacarte de la pesadilla en la que Itachi te sumergió era yo- finalizó dando media vuelta y encarando al azabache
-No lo sabía- confesó
-Y creo que esa noche que te detuvo te salvo- su voz se torno seria -lo que ibas a hacer se llama traición y se castiga severamente, desde misiones de bajo rango, restricción del chakra, la cárcel, el exilio y la pena de muerte, claro sin olvidar el interrogatorio especial-
En el silencio de la habitación, por primera vez Sasuke tomo en cuenta la magnitud de una decisión errónea, no lo reconocía pero se sentía culpable y avergonzado
-Sin embargo, en nuestros momentos más vulnerables una salida o propuesta se nos hace demasiado tentadora y alguien tiene que abrirnos los ojos; dicen que es sabio cambiar de opinión pero es de valientes reconocer los errores. No te voy a castigar Uchiha Sasuke, pero esto no debe salir de esta oficina ni nadie más debe saberlo-
Los tres varones asintieron
-Ahora, aprovechando tu visita necesito revisar lo que te hizo Orochimaru-
El moreno se removió incomodo en su asiento
-Tranquilo, Kakashi me explico lo sucedido. Hay que tomar medidas para que no te afecte o que el realizador tome ventaja- el menor asintió -quítate la camisa-
Obedeció y sintió las femeninas manos sobre su hombro
-Una maldición- aseguró -con un sello de contención completamente inútil-
-Pero Tsunade-sama- argumentó el Hatake
-Hiciste lo correcto Kakashi, pero hablamos de Orochimaru, un Sannin, lo que lo complica todo. Y por si fuera poco, este sello lo creó el mismo por lo que no existe alguno para contrarrestarlo-
-¿No se puede hacer nada? cuestionó el afectado
-No te olvides con quien hablas niño, habrán pasado años pero fuimos sus amigos y aunque no lo admita lo conocemos bien así que ve a tu casa y regresa mañana a las 2 de la tarde-
Asintió y obedeció
Al día siguiente ingresó a la oficina encontrándose con su maestro y los dos Sannin
-Retira tu playera, siéntate y relájate-
Obedeció y la Hokage saco un pergamino
-Terminara antes de lo que piensas- lo alentó la Senju y le administró un poco de chakra médico;
Jiraya inició los sellos y la energía empezó a irradiar
-¡Ahhhh!- no pudo reprimir un grito de dolor cuando la gran mano del peliblanco inició el proceso, el dolor iba en aumento y sus exclamaciones también.
La técnica le pareció eterna y cuando termino el Uchiha se sentía agotado y adolorido, observaba manchas de colores y todo se volvió negro.
Abrió sus ojos y reconociendo su habitación, el cielo estaba pintado en tonos naranjas y su hombro izquierdo le dolía como si se hubiera quemado con su propio katon. Intentó incorporarse pero sus energías le fallaron.
-Maldición- exclamó
-Tómatelo con calma -
-¡Kakashi!- exclamo sorprendido -¿qué haces aquí?-
-Asegurándome de que sigas respirando- dijo con simpleza y ayudó al azabache a quedar sentado –bebe- le ofreció un vaso con aparente agua
-Sabe horrible- estuvo a punto de escupirla
-Tsunade-sama lo mandó para ayudarte con el dolor y a que recuperes energía. Debes ir a revisión en dos días, tienes prohibido quitarte la venda -en eso momento cayó en cuenta de las curaciones de su cuerpo-
-Yo...- divagó
-Naruto habló con Jiraya para que los entrene y aceptó aunque yo también los ayudare, pero quiere ver que es lo que tienes así que cuando te pruebe no me dejes en ridículo como tu maestro-
-Ya veremos quién queda en ridículo cuando vea al dobe rostizado- respondió con altanería
-Naruto dijo que patearía tu trasero-
-Ni en sus mas locos sueños- sentenció. Se le escapo un bostezo -ese usuratonkachi- murmuró antes de volver a dormir
-Que curioso que lo último que piense sea en Naruto, será interesante- pensó en voz alta el mayor.
Continuará…