En casa Wammy 's, Matt pasaba un día como cualquier otro y estaba muy aburrido, desde que su ultimo compañero de cuarto se fue debido a un problema que tuvo con un albino ya que lo apuñalo por un costado en el pecho, varios días pasaron cuando un día llamaron a su puerta.
-¿Quién es?- contesto este con arrogancia.
-Soy yo, Roger- respondieron por el otro lado de la puerta.
-Pase- dijo sin más preámbulos y sin dejar de ver su videojuego.
Se abrió la puerta y justo después de que entrara Roger, entro un chico rubio medio alto, que hizo que Matt se sobresaltara.
-Buen día, Matt- dijo Roger con elegancia- te presento a Mello, será tu nuevo compañero de cuarto desde hoy, es un poco callado, parece que es algo tímido, intenta no asustarlo ¿De acuerdo?
A causa de ese comentario Matt le soltó un bufido. Después, Roger se marcho dejando solo a Mello y Matt.
No se dijeron ni una palabra, solo se cruzaron las miradas, lo cual hizo que el pelirrojo de googles se sonrojara levemente.
-Tsk...- dijo mientras bajaba la mirada a su juego y se colocaba los audífonos.
“¿Qué me pasa?”- Se decía Matt para sí, en su mente todo le daba vueltas, se preguntaba porque se sentía tan exaltado por una persona que acababa de conocer, es mas ni siquiera lo conoce bien; además es un hombre. Sacudiendo la cabeza siguió jugando en su consola.
Mientras Matt pensaba en sus cosas, por otra parte, Mello se había acomodado y puso todo en su lugar. Matt no pudo evitar ver al rubio quitándose la camisa que tenia dejando su torso desnudo. No era nada del orto mundo, era muy delgado.
“Pff… hasta yo tengo un cuerpo mejor que ese”- pensó Matt, pero aun diciendo eso su corazón iba a mil por ver al rubio completamente descubierto en la parte superior de su cuerpo- “¡Argggh!, ¿qué me sucede?”- se preguntaba.
Mientras luchaba con su propio ser, inconscientemente Matt seguía viendo fijamente al rubio, este se voltio y le dijo:
-¿Qué miras?- le dijo con indiferencia.
-Nada…- dijo y rápidamente voltio la mirada, sabía que estaba completamente rojo- “¡Arghhgg!” – gritaba en su mente.
Seguido de eso, Mello se puso una remera que había sacado de un cajón de ropa y se dispuso a irse.
Matt preguntándose a donde iba le dijo:
-¿A dónde vas?- le pregunto con indiferencia y arqueando una ceja.
-Por ahí- dijo el rubio antes de cerrar la puerta e irse.
-¡Argggh!- Matt soltó un grito ahogado, preguntando porque tenía que ser así.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Una hora más tarde, Matt seguía jugando a su videojuego, lo cual parecía estar muy bueno porque llevaba más de una hora en eso. De repente se abre la puerta, habiendo que Matt diera un brinco, lo cual le molesta mucho. Aunque días atrás tenía un compañero de cuarto, nunca estaba en el, por lo tanto nunca se acostumbro.
Matt miraba con recelo a aquel individuo que entraba por la puerta, traía chocolates muchos para ser precisos.
-¿No crees que son muchos?- le pregunto con cierto aire.
-¿Ah sí?- dijo el otro con indiferencia, mientras estaba abriendo lo que podría ser su quinta barra de chocolate.
Matt se molesto mucho por su respuesta. Mientras el sufría por dentro el rubio dejaba los otros chocolates en su cama y se le acerco al pelirrojo.
-¿Quieres un poco?- dijo
-No…- dijo el otro molesto- no me gustan los dulces- siguió, haciendo que el orto pusiera ojitos de perro.
Eso hizo que a Matt le doliera el pecho, por lo tanto agarro con la mano la barra de chocolate que extendía el rubio y la mordió, un mordisco brusco en realidad.
Después de haber hecho eso Mello agarro más confianza y se le acerco mucho más.
-¿A qué juegas?- pregunto mientras se acercaba a la pantalla.
-Nada- dijo el otro alejando la pantalla de la vista del rubio.
-Déjame ver- le insiste el rubio tratando de agarrar la consola.
-¡Noo!- grito el pelirrojo que a la vez, al mismo tiempo hicieron un mal movimiento quedando uno arriba del otro.
-¡Ah!- gritaron al unísono.
Se quedaron viendo por un rato.
-Oye, qui…- no termino de decirle cuando el rubio ya le había plantado un beso den la boca, sorprendiendo al pelirrojo alejando de golpe al rubio.