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Cruzando Líneas por midori_bs

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Notas del fanfic:

Prompt de @Joker_Coker en twitter o/ Gracias de nuevo por la genial idea *-*

Y básicamente porque lo único krisbaek que había escrito hasta ahora era un drabblecito y esta otp se merece más.

Escrito en un día (woot woot! nuevo récord para mí)

Notas del capitulo:

warning: mucha tensión sexual y smut/lemon/p0rn al final porque parezco incapaz de escribir nada que no lo tenga últimamente.

El descaro de Baekhyun no tiene fin y Kris atraviesa un millón de conflictos mentales acerca de si se rinde o no ante dat ass.

Disculpen cualquier error o inconsitencia, no está ni beteado ni revisado.

 

Baekhyun es una de esas pocas personas que toman la iniciativa de aprender un nuevo idioma, en vez de dejarse persuadir por sus padres. Incluso a pesar de que es un adolescente y que en un año se termina la relativamente fácil vida de secundaria en comparación con lo que le espera en la Universidad.
No deja que estas cosas lo desanimen y comienza su búsqueda de institutos. Esto resulta ser una búsqueda poco fructífera: los institutos no son sólo demasiado caros, sino que lo intimidan considerablemente. Además, no es que Baekhyun sea el número uno en la clase de Inglés en la secundaria, tiene un promedio lejos de brillante pero lo suficientemente alto para evitarle suspender. Esto es en realidad lo que lo impulsa querer saber más (eso y... la gran parte de internet a la que no tiene acceso por la barrera del lenguaje. ¡Ey! No lo juzguen).
Con los primeros signos de la frustración mostrándose, recurre a sus padres con pucheros y ojos de perrito -siempre le funcionan para conseguir ayuda-. En realidad es con un enorme golpe de suerte que los ojos de su madre se iluminan y golpea el hombro del señor Byun como si éste tuviera la solución frente a sus narices.
—¿Pero qué ocurre mujer?
—¿El hijo de tu secretaria no estudia para ser profesor de Inglés?
Algo hace clic finalmente en la mente del hombre y suelta un 'ah' silencioso.
Su madre se gira hacia Baekhyun instantáneamente.
—Eso sí, es una opción si no te interesa tener un título, porque este chico aún no-
Baekhyun la corta, restándole importancia con un gesto de la mano.
—No hay problema, mientras sea bueno enseñando.
"Y mientras me tenga paciencia" agregó en su mente, dudoso.
—Estoy seguro de que sí. Por las pocas veces que lo vi, parece un buen chico.
No demasiado convencido por el comentario de su padre, pero pretendiendo estarlo, Baekhyun se excusa y sube a su habitación. Debería estar agradecido, supone, es una casualidad enorme que su padre conozca a un aspirante a profesor del idioma que quiere aprender. Lo que además soluciona el problema del precio, porque duda que este pseudo-profesor particular cobre siquiera la mitad de lo que esos Institutos pretenciosos.
El día lunes, El lunes, Baekhyn vuelve a la velocidad de la luz a casa. Lo más rápido que se puede con la mochila llena de libros y cuadernos, claro. Su uniforme está indudablemente arrugado (la mirada asesina que le dedica su madre desde la cocina lo afirma) pero apenas le presta atención, prefiriendo usar ese tiempo para correr hasta su habitación y buscar ropa cómoda pero agradable para ponerse. En media hora debería llegar su profesor particular y quiere dejar una buena primera impresión. La impresión de un alumno pulcro y organizado (que, siendo honestos, no lo es) y.... ¿Por qué no? La de un alumno atractivo. Su profesor debe ser alguien joven y existe la posibilidad de que sea joven y atractivo. No viene mal ser precavido.
Se decide por jeans ajustados y una camiseta, no queriendo parecer que puso demasiado esfuerzo en su apariencia. Haría parecer que está interesado en seducir a su profesor más que en aprender los contenidos.
Y quizás esté pensando demasiado, debería apagar su cerebro por unos minutos.
Baekhyun baja algunos cuadernos en blanco y su cartuchera a la mesa del living. Considera que su profesor quizás quiera ver el programa que sigue en inglés en la secundaria, para tantear que nivel posee. A Baekhyun le gustaría empezar prácticamente de cero, no obstante, porque siente que su base no es sólida para nada.
Sabe contar hasta diez y los días de la semana pero, ¿para qué le sirve eso?
Suena el timbre y se tensa en su asiento, obligándose a regularizar su respiración. A pesar de lo sociable que se ve por fuera, Baekhyun suele ponerse muy nervioso cuando va a conocer personas, especialmente cuando son personas que, en un nivel u otro, esperan algo de él. ¿Qué clase de alumno quiere ver su nuevo profesor? ¿Cumplirá él con las expectativas o será un decepción que se manifieste por un segundo en sus ojos y que quiera ocultar rápidamente con una sonrisa forzada? Siente un escalofrío recorrerlo. Está empezando a bordar en lo innecesariamente dramático. ¡Despierta Byun! Esto no es serio.
Es su madre quien atiende la puerta, refunfuñando bajito por la poca colaboración de su hijo menor. Escucha su tono amigablemente maternal desde el living, y pronto reconoce otros pasos que se superponen a los de la mujer.
—¡Baekhyun! Ven a saludar a Kris.
El aludido hace una mueca. ¿Es necesario avergonzarlo así cuando está en el living y, por ende, podría haber sido perfectamente capaz de acercarse a saludar por motu propio?
Resignado, se levanta de su asiento y va hacia las dos figuras bajo el marco del pasillo. Ahí está su madre, con una sonrisa innecesariamente amplia (qué vergüenza, qué pasa si le dice 'pichoncito' frente a su profesor o algo así) y junto a ella está el dichoso profesor en- Oh.
Oh.
Los jeans ajustados fueron una buena elección.
Si el profesor enseña la mitad de bien de cómo se ve Baekhyun terminará siendo mejor que los propios nativos.
El profesor se pasa una mano por el pelo color oro, viéndose incómodo estando parado allí bajo la mirada de escrutinio a la que Baekhyun lo tiene sometido.
—Um...—murmura ininteligiblemente, haciendo que Baekhyun despierte de su transe.
—¡Hola! Soy Baekhyun, ¿tu nombre es...? —esboza su sonrisa más encantadora y estira un brazo, con intención de sacudir su mano.
—Yifan, pero dime Kris. Encantado de conocerte —responde el rubio, y sus ojos se detienen unos segundos en la mano presentada frente a él antes de sacudirla. Baekhyun contiene una sonrisa conocedora. Ese es el punto de querer estrechar su mano desde el principio, Baekhyun sabe que tiene dedos largos y finos que muchos se quedan admirando, y piensa usarlo a su favor.
Su madre los deja solos y ambos ocupan un lugar en la mesa del living. Baekhyun todavía lleva los ojos fijos en Kris, como buscando algo que lo haga retractarse de su nueva meta de meterse en sus pantalones.
Que mal, no encuentra nada.
Kris se aclar la garganta, sin saber cómo sentirse con la atención que recibe, y señala uno de los papeles que yacen frente a su 'alumno'.
—¿Ese es un programa de Inglés? —cuestiona, recogiéndolo luego y pasando la vista sobre los diferentes títulos rápidamente.
—Sí, es el programa de mi ecuela. Pero no te guíes mucho por él, tengo mucho por aprender —enfatiza la palabra mucho, dándole un sentido que hace que Kris se congele unos segundos, preguntándose si no será un producto de su imaginación influenciada por las hormonas.
Profesionalismo, Wu.
—Bien, entonces, empecemos viendo los tiempos por arriba y concentrémonos en el present tense, ¿de acuerdo?
—Como diga, profe —Baekhyun le dedica un guiño coqueto y abre uno de los cuadernos en blanco, anotando Present Tense como título y observándolo expectantemente.
Kris traga saliva, esto va a ser un desafío mayor del que se esperaba.


—La conjugación del verbo 'be' no sigue las reglas de las que hablamos recién, porque es un verbo irregular. Vas a tener que aprenderlo de memoria. Aquí lo tengo, cópialo —el rubio le acerca el pequeño cuaderno del que se sirve para explicarle. Efectivamente, tiene una tabla con la dichosa configuración del verbo ser.
Baekhyun comienza a copiar y aprovecha el silencio que se instala entre ellos para sacarle un poco de información a su atractivo profesor.
—Me dijeron que estás estudiando para ser profesor de inglés —comienza, imprimiendo un tono casual a su voz, como si no estuviese sediento por cada gota de información.
No es cuestión de asustar al pobre antes de hacerle ver que quiere esto tanto como él.
—Sí, pero sólo es mi primer año —Kris se encoge de hombros.
—Ah, entonces no eres mucho mayor que yo. Igual tienes toda la pinta de universitario—comenta con una nueva mirada apreciativa. Kris se ve como el chico que no dice demasiado en clase pero aún así se las arregla para ser popular entre sus compañeros. Lo imagina caminando por los pasillos de la Universidad atrayendo miradas sin esfuerzo. Si puede hacer que se fije en él, será uno de sus mejores logros y un empujón para su autoestima (que no es que sea, en un buen día, baja).
—Tengo diecinueve. ¿Tú? —Kris se ve genuinamente curioso.
—Diecisiete. Estoy en el segundo año de secundaria.
—Ah —¿Es su impresión o su profesor se ve aliviado?—. Pareces más joven —aclara.
Baekhyun se encoge de hombros. Está acostumbrado a esa clase de comentarios, especialmente de aquellos que atestiguan la diferencia entre su rostro con y sin maquillaje. El delineado obra milagros en cuanto a aparentar edades.
Quizás la próxima 'clase' podría tratar de usar un poco de éste, y ver qué clase de reacción puede obtener con un simple detalle.
—Muy bien, si ya terminaste-
Baekhyun interrumpe las claras intenciones de Kris de volver a la lección, con una última pregunta (importante).
—¿Tienes novia? —el rubio casi se ahoga, lo que coloca una sonrisa de satisfacción en el rostro del más bajo—. Wow, ¿es eso un sí o un no?
—Es un no —Kris hace su mejor esfuerzo por recobrar la compostura, sabiendo que es causa perdida. Baekhyun todavía no termina con su interrogatorio, no obstante.
—¿Novio entonces? —es una pregunta arriesgada pero vital para definir sus avances futuros. Mantiene un tono ligero, como si le hubiese preguntado cuál es su color favorito o qué materia disfruta más. No su posible orientación sexual.
Kris abre mucho los ojos y se endereza. Presiona los labios en una fina línea (lindos labios, nota el menor, rosas y llenitos). Su repentina pose seria lo preocupa por un segundo.
—No, soltero. Mi ex-novio y yo cortamos hace meses —declara al final, y esta vez es Baekhyun quien tiene que ser cuidadoso de no ahogarse con su propia saliva. No se esperaba que fuera tan directo.
Contiene una sonrisa. Le está gustando más y más cada segundo que pasa.
—Ya veo, qué lástima —simpatiza, aunque en el fondo no siente ni un ápice de tristeza por la relación rota de su profesor. No le gusta meterse con gente comprometida de algún modo, y su estado de soltería no hace más levantar sus ánimos y alimentar su nuevo propósito.
Esta vez, Baekhyun acompaña a Kris hasta la puerta, colocándose frente a él para girar la llave. Como para entretenerse, se mueve ligeramente mientras abre la puerta y siente que quema allí donde están fijos los ojos de Kris. La parte trasera de sus jeans por supuesto. Se muerde el labio inferior, complacido. Se siente bien recibir atención de su (con suerte) potencial conquista.
'Profesor, las cosas que te dejaría que me enseñaras...'
—¿Nos vemos el miércoles, entonces? —se asegura Kris. Baekhyun asiente—. Okay, entonces. Adiós Baekhyun.
—Adiós. Espero ansiosamente nuestra próxima clase —sonríe encantadoramente y se regodea en la forma en que el rubio se queda unos segundos de más contemplando su rostro antes de devolverle la sonrisa atropelladamente y marcharse. Es adorable. Baekhyun se encuentra cayendo fuertemente por su profesor particular, y sólo espera no estrellarse con el suelo.


La clase siguiente, fiel a su palabra, Baekhyun recibe a Kris con jeans claros, un suéter apropiado para la estación y, más importante, finas líneas azabache decorando su s párpados superiores.
La reacción lo habría hecho ronronear con contento de haber sido un gato.
—Hola a ti también —saluda, muy entretenido.
Kris no lo defrauda, viéndose bastante avergonzado por su reacción, y tratando de de compensarlo con saludándolo y pasándose una mano por el ya desordenado pelo color oro.
Baekhyun se hace a un lado para permitirle entrar y Kris saluda a la señora Byun antes de sentarse en la misma silla que había ocupado el lunes. Baekhyun no se sienta en la cabeza de la mesa, esta vez, sino que opta por la silla junto a Kris. Le sonríe inocentemente y está seguro de verlo ojear sus labios antes de volver a concentrarse en su llamada 'libretita de profesor'. Rueda los ojos, puede resistirse todo lo que quiera (de hecho hace todo más entretenido) pero está claro que la atracción es mutua.
—Hoy vamos a hacer algunos ejercicios para ver cómo llevas este tiempo —anuncia el rubio, sacando una hoja donde tiene, aparentemente, anotados dichos ejercicios.
—Claro, no tengo problema en ejercitarme un poco, profe —Baekhyun apoya su mentón sobre las palmas de las manos y sonríe. Kris sostiene con demasiada fuerza la hoja de los ejercicios y esta se arruga.
—Muy... bien.
Las siguientes horas son una tortura para el profesor amateur. Kris, que se vanagloriaba de su capacidad de mantener una apariencia profesional en toda ocasión, se ve inmerso en un debate mental donde una parte de él quiere abalanzarse sobre su 'alumno' y hacerle toda clase de cosas que no son apropiadas en una relación alumno-profesor; y otra que se indigna ante sus intenciones sucias, recordándole que los padres de dicha tentación delineada confiaron en él para que le enseñase a su hijo inglés. Pero Kris no quiere enseñarle inglés, a menos que lo use para decirle cosas como ‘fuck me' o ‘let me suck you off’.
Y el pequeño demonio.... Ah, el muy pillo sabe perfectamente lo que está haciendo. Kris no es estúpido, puede leer su lenguaje corporal perfectamente, ve el brillo travieso en sus ojos y el doble sentido que imprime a sus palabras no le pasa por desapercibido. Quiere hacerlo rendirse ante la tentación, pero no está listo para mandar todo a la mierda ya.
El delineador es un golpe bajo. Se lo va a hacer pagar después.

Con cada clase que pasa Baekhyun parece volverse más y más descarado. Los sutiles trazos de timidez que poseía al principio se desvanecen, sus indirectas son cada vez más directas y llega incluso a intentar el típico: 'oh, se me cayó el lápiz' inclinándose para recogerlo del suelo y logrando que Kris tenga un encuentro muy personal con dos muy redonditas y perfectas nalgas unidas a dos muslos que amaría tener la oportunidad de morder. ¿Y mencionó ya que su trasero tiembla ligeramente cuando salta o se mueve demasiado? Kris piensa que debe haber traicionado al país en su vida pasada para merecer esto (aunque las cosas podrían bien revertirse si sólo... No, contrólate Wu).

La gota que colma el vaso en una de sus clases Baekhyun lo mira a los ojos y anuncia 'mis padres no regresan a casa hasta mañana' con el mismo tono sugerente con que lo llama profe.
Kris posa sus ojos oscuros sobre Baekkhyun y el más bajo siente que lo recorre un escalofrío por la espalda.
—Quiero que repitas lo que digo, ¿está bien?
Baekhyun asiente: clases de pronunciación, las conoce bien ya. Esta vez, sin embargo, algo se siente diferente. Quizás sea la forma en que Kris lo mira, como si lo desnudase con la mirada.
Pero no, ese hombre parece estar hecho de acero, nunca cede a sus insinuaciones.
—De acuerdo.
—Di 'I'.
—I —repite obedientemente el más bajo.
—Want.
—Want.
—You.
—You —Baekhyun se muerde el labio inferior. Kris se acerca más y más, hasta que están cara a cara.
—To.
—T-to —logra balbucear. El rubio está lo suficientemente cerca para colocar sus labios frente a la oreja de su alumno. Baekhyun siente que el pulso le hace eco en los oídos.
—Fuck —los labios de Kris rozan la piel de su cuello y Baekhyun deja escapar un gemido bajo.
—Fuck —exhala, disfrutando demasiado de la forma en que la palabra rueda de su lengua.
—Me.
Me —en cuanto sus labios modulan aquella palabra, Baekhyun enreda sus dedos en el pelo de su profesor y estrella sus labios contra los suyos.
Kris no pierde tiempo en corresponder y su lengua se abre paso hasta la boca de quien lo había estado empujando hacia el borde de la locura por semanas. Baekhyun pasa sus brazos por el cuello del rubio y tira de los mechones dorados, pegando su cuerpo al otro. Apenas suelta un sonido de sorpresa cuando Kris lo levanta para hacerlo sentarse sobre la mesa del living, suspirando cuando siente manos cálidas escabullirse bajo su camiseta. Esto es lo que trató de conseguir hace tanto y ahora que está ocurriendo lo deja sintiéndose mareado, sin poder creerlo por completo.
Kris separa sus labios para poder dedicarse a mapear la piel de su cuello con labios entusiastas. Baekhyun jadea, recobrando el aliento después de su beso apasionado, y rota su cadera contra la de Kris, generando fricción y ganándose una mordida particularmente fuerte en el cuello. Gime, dolor y placer mezclándose de la manera más exhilarante posible.
—Kris —murmura Baekhyun, todo pupilas dilatadas y labios rojos y abusados. Kris se aparta de su cuello para mirarlo a los ojos, y lo que sea que está buscando, Baekhyun está seguro de que lo encuentra por la forma en que sus ojos ya de por sí oscuros parecen verse velados por una sombra. El rubio se encarga de quitarle la camiseta y desabrocharlos primeros botones de su jean, bajando el cierre deliberadamente lento. Baekhyun protesta, empujando su pelvis contra esa mano caprichosa. El bulto entre sus piernas empieza a hacerse cada vez más notorio, lo que parece complacer a Yifan por la mirada apreciativa que le dedica. Baekhyun debería sentirse avergonzado bajo esos ojos, pero, en cambio, se siente más sexy que nunca y la temperatura de su cuerpo se eleva como respuesta. Sabe que está ruborizado en más de un lugar.
Kris se deshace de su ropa bajo la mirada atento de Baekhyun, que incluso se atreve a lamerse el labio inferior lentamente ante el show montado frente a sus ojos. Kris enarca una ceja divertida.
—¿Te gusta lo que ves?
—Um... —Baekhyun se inclina sobre sus brazos, aún sentado sobre la mesa, y finge considerar su pregunta—. Creo que me gustaría más sentirlo, honestamente —una de sus manos juega con el elástico de sus bóxers, tirando de este—. ¿Por qué no te quitas eso? —sugiere, contorneando su erección con un dedo delgado y delicado. Kris contiene un gemido ante aquel contacto ligero como una pluma y se golpea mentalmente: ¿en dónde se había metido? ¿Cómo haría para lidiar con este pequeño demonio travieso?
Baekhyun apenas puede contener su excitación cuando Kris lo dobla sobre la mesa, su pecho desnudo en contacto con la superficie fría del mueble y su trasero convenientemente presentado ante el rubio.
Realmente no puede creer que esto esté pasando, podría pellizcarse para confirmarlo.
Por otro lado, el roce de la erección de Kris contra uno de sus glúteos, es indudablemente real.
—Dime que tu linda y retorcida mente planeó todo esto y recordó llevar encima lubricante —casi ruega el rubio, aborreciendo la posibilidad de tener que detenerse por culpa de ese pequeño (e importante) detalle. Baekhyun, sintiendo aflicción, ríe y señala algo en el otro extremo de la mesa.
—En mi cartuchera.
Efectivamente, Kris encuentra tres sobre de lubricante en dicha cartuchera y no sabe por qué se sorprende. Es Baekhyun de quien estamos hablando, el descaro en persona.
—Y me imagino que-
—En la cartuchera también —interrumpe Baekhyun, como si esto fuese lo más normal del mundo.
Y quizás lo es.
Kris retrae un condón de la cartuchera mágica (¿Qué más habrá ahí? ¿Esposas y vibradores?) Baekhyun se lo arrebata de las manos, no obstante, y rompe el pequeño paquete con los dientes, deslizando el condón por la erección del más alto. Kris prefiere no comentar acerca de la naturalidad con que éste realiza tal acto, centrándose en volver a colocarlo sobre la mesa, sin impedimento porque Baekhyun oscila de un demonio descarado a un cachorrito obediente en cuestión de segundos.
Kris apenas le da una advertencia al más bajo antes de introducir un dedo lubricado en su entrada, consiguiendo arrancarle un jadeo. Baekhyun se obliga a relajarse, no es la primera vez que hace esto pero el principio siempre se sentirá extraño.
Kris trabaja uno, dos, y finalmente cuatro dedos dentro de él antes de considerar que es suficiente y usar el último paquete de lubricante para cubrir su erección. Escucha a Baekhyun respirar controladamente bajo él, siente la anticipación como si ésta saliera de sus poros. Deja que su lengua recorra la espina presentada ante él, oyéndolo inhala abruptamente, su espalda baja, a la cual le dedica un pequeña mordida juguetona.
Y entonces comienza a penetrarlo. Baekhyun se tensa por una fracción de segundo antes de relajar sus músculos. La preparación le evita los ramalazos de dolor que suelen intimidar a los primerizos (que no es que él lo sea) y esto se transforma en una pequeña incomodidad que se diluye con cada embestida de Kris.
—Kris, más —logra articular en cuanto los signos de incomodidad se ven entumecidos por la agradable sensación de ser llenado de esa forma. Puede sentir la respiración pesada del rubio, de vez en cuando éste lo sujeta de un lado de la cadera para poder alzarlo y embestirlo más fácilmente. De vez en cuando deja que sus manos grandes cubran las nalgas del más bajo y las separen para conseguir llegar más profundo. Con cada uno de estos detalles, Baekhyun sólo consigue empujar contra él, encontrándolo en medio de una embestida, y gemir patéticamente. No se avergüenza, no obstante, porque es consciente del efecto que tienen sus gemidos sobre el otro. Nota como sus movimientos se vuelven más violentos cada vez que Baekhyun deja escapar súplicas de más rápido, más fuerte, deja de contenerte.
Entonces, una idea viene a la cabeza de Baekhyun, que se sorprende de sí mismo. Con apenas un segundo de duda, gira apenas la cabeza para darle a Kris una mirada llena de deseo por entre las pestañas.
—Vamos, profe, seguro puedes hacerlo mejor —ronronea, moviéndose contra el petrificado rubio.
—Vas a arrepentirte de esto —declara severamente Kris, y por la expresión en su rostro, Baekhyun no se atreve en dudarlo.
—Eso ya lo veremos, profe —replica con rebeldía.
Kris no contesta, entrecerrando los ojos y aplanándole el pecho contra la superficie lisa de la mesa con una mano en su espalda. Baekhyun siente que el corazón le late más fuerte que nunca (Cuidado con lo que deseas, Byun le dice una voz en su cabeza) y entonces-
—¡Ah! —el repentino placer que se dispara por su cuerpo lo toma por sorpresa, y pocos segundos después se da cuenta de lo que ocurre. Pero antes de poder poner en orden sus pensamientos- ahí está otra vez. Arquea la espalda, empujando inconscientemente contra el rubio mientras este abusa su próstata sin piedad. ¿La había estado evitando antes a propósito?—. Kris-ss —cierra los ojos, dejando que sus gemidos suban hasta volúmenes casi inhumanos, lejos de interesarle detalles como que, mañana cuando deba ir a comprar, le será difícil escaparse a las miradas conocedoras de sus vecinos.
—Calla, te lo buscaste —gruñe, su cuerpo moviéndose contra el de Baekhyun como si tuviese voluntad propia. La parte trasera de los muslos de Baekhyun está de un delicioso color rojo por cada vez que la pelvis de Kris golpea contra ellos. De repente, tiene el impulso de saber cómo quedaría ese lindo color sobre la redondez de sus nalgas. Su mano se estrella contra una de ellas antes de que pueda procesarlo, pero Baekhyun no se ve ofendido o alarmado. Todo lo contrario, Kris lo siente tensarse bajo él y temblar mientras su cuerpo atraviesa el orgasmo.
El rubio necesita apenas unas embestidas más antes de llenar el condón, sujetándose del borde de la mesa para evitar caer sobre Baekhyun mientras tiene el orgasmo más fuerte de su vida.
Ambos están jadeando, una capa de sudor cubriendo la piel desnuda y un rubor delator en las mejillas que básicamente grita “acabo de tener un sexo increíble”.
Entonces, Baekhyun emite un sonido de protesta. Kris supone que debe ser el dolor en su parte inferior, y por un momento lo embarga la culpa.
—Baek, lo sien-
—Manché parte del mantel, voy a tener que lavarlo. Ugh, odio lavar —se queja el más bajo, observando el mantel indignado.
—Espera, ¿qué?
—La madera es más fácil de limpiar pero esa tela… —suspira, ajeno a la estupefacción del rubio. Se gira sólo para dedicarle una sonrisa complacida—. ¿No se siente bien dejarse llevar?
Kris sacude la cabeza, divertido a su pesar. Atrae al chico más bajo hacia él y lo rodea con los brazos, acariciando las mejillas sonrojadas por el ejercicio.
—Voy a tener que darte la razón esta vez —se inclina para depositar un beso corto sobre sus labios.
—No seas tonto —replica con calma Baekhyun en cuanto se separan. Una sonrisa traiciona su supuesta impasibilidad y agrega—: Yo siempre tengo razón.

Notas finales:

Si te gustó, una buena manera de agradecer/incentivar a un autor es dejar un comentario~

ヽ(゜∇゜)ノ

Gracias por leer de todas formas, que tengas un buen día ♥

 

PD: Si queres hablar o enterarte de qué voy escribiendo, este es mi twitter

@midori_bs


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