-Te amo- me dijo ella
-Y yo a ti, como no tienes idea – le respondí y la bese con ternura
-Prométeme que nunca te iras de mi lado – me dijo abrazándome
-Lo prometo, no dejare que nada te pase… - le dije y la volví a besar
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-noooo!!!!- grite con desesperación ante la imagen frente a mi – por favor no me dejes
-lo siento… yo..- me dijo ella débil para luego toser sangre
-no digas nada, yo… te salvare así que por favor resiste- lagrimas se acumulaban en mis ojos
- ya no hay nada que hacer… te amo… - me sonríe, no lo aguanto más, mis lagrimas se derraman
-por favor no… dijimos que no me iría de tu lado, tú no puedes irte del mío, sin ti no podre continuar – le tomo la mano y la aprieto con delicadeza
-si podrás… eres fuerte… además siempre estaré contigo – aprieta también mi mano y lagrimas se asoman por sus ojos
-te amo… te amo… te amo… - es lo único que digo entre lagrimas
- y yo a ti… como no tienes idea- es lo último que escucho, la presión de su mano se va y ella cierra los ojos
-nooooooo!!!!!! – grito hasta desagarrar mi garganta, en mis brazos esta su cuerpo ya sin vida, le doy un tierno beso y juro frente a ella que encontrare al culpable de todo esto.
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Despierto agitada consiguiendo no gritar, mi corazón está a mil, lagrimas surcan mis mejillas y dan a parar hasta el suelo, mi cuerpo tiembla y la rabia y la tristeza se apoderan de mi.
-otra vez ese sueño- digo en un susurro, queriendo no despertar a los demás, mis manos aprietan la sabana que me cubre hasta tener los nudillos blancos
- Estas bien? – me pregunta alguien a mi lado, parece que si desperté a alguien, la única persona que no quería que me viera así
-sí, solo fue una pesadilla – le digo viéndola, se me queda viendo también
-ven, hay que descansar – me abraza y me acomoda sobre su pecho
-gracias – la abrazo yo también he intento conciliar el sueño
-no tienes por qué darlas, ahora descansa – me dice y después de eso yo me quedo dormida mientras ella me acaricia la cabeza…
Desde que puedo recordad mi vida ha sido un total desastre, aunque sé que si no hubiera pasado todo lo que paso no me encontraría aquí, junto a ella, después de lo que paso con Dulce pensé que ya no sentiría lo mismo de nuevo, costó mucho poder abrir mi corazón una vez más… pasaron muchas cosas, entre ellas saber quién era el culpable de que ella muriera…
Perdón la descortesía, olvide presentarme. Mi nombre es Ángel, lo se parece de niño pero así me pusieron, actualmente tengo 19 años, y estoy estudiando en una escuela solo para chicas, sin embargo eso solo lo sabe mi tía Esther, hace aproximadamente 2 años que me escape de casa, sin embargo no me dejaban en paz, tuve que mudarme varias veces para que les perdiera la pista y así fui a dar a la casa de una de las hermanas de mi difunta madre, ahora mismo estoy en una situación algo… no, más bien demasiado mala.
Todo comenzó hace unas semanas, ya llevaba tiempo viviendo en este lugar, había decidido regresar a la escuela, tendría que cursar el ultimo año de preparatoria, comenzaría una vida de nuevo y lo mejor de todo es que sería totalmente normal, el tiempo paso rápido, tenia amigas y varias pretendientes sin embargo no hacía caso a nadie, al principio todas querían saber el porqué pero como no les respondía ya no volvieron a preguntar. Desde hace mucho que no sentía una paz tan grande y esos días que pasaron fueron unos de los más tranquilos de mi vida, para mí era como estar en el paraíso, no como en mi casa de solo recordar esa época se me pone la piel de gallina, en fin todo iba normal y tranquilo hasta que un día…