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El otro hombre por IciaPops

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Notas del fanfic:

ADAPTACIÓN de la obra del mísmo título escrita por D.J. Manly, a quien le pertenecen todos los créditos y derechos.

¡Hola!

 

Me encontré este libro por una página y no pude evitar pensar en nuestros chicos de EXO al leerlo, por lo que decidí adaptarlo a mi pareja favorita ^^. Espero que os guste.

 

Muchas gracias a Ninonineta, mi beta.

Notas del capitulo:

Realmente este capítulo es más largo, pero me pareció bien dejarlo ahí y dividirlo en dos ^^

A disfrutar~ :33

Chanyeol y Baekhyun se quedaron con él la mitad de la noche después de que Minseok se fuera. Luhan estaba en estado de shock. En realidad esta situación estaba más allá de haber sido simplemente abandonado, Minseok había anunciado que se iba después de siete años de relación. Chanyeol y Baekhyun habían sido sus mejores amigos por años y se encontraban igual de impactados.


Luhan alzó el vaso de whiskey que Chanyeol le había servido y sorbió un poco. Le quemó como fuego y le hizo toser. Yeol le retiró el vaso y le trajo mejor un poco de té. Nunca había sido bueno para beber. —No puedo creer que ni siquiera eso me salga bien —gimió Luhan.


—Detente —Baekhyun le regañó—. No tiene nada que ver con lo que hiciste. Minseok sólo tiene una crisis de los siete años, eso es todo.


—¿Una qué de los siete años? —preguntó Luhan arrugando la nariz.


—Ya sabes, una crisis… una crisis en sus pantalones.


Chanyeol suspiró mientras sacudía la cabeza.


—Dijo que tenía a otro hombre, ¿cierto? —Baekhyun protestó.


—Un hombre de ensueño —Luhan se burló—. Dijo que era el hombre perfecto y que si no iba tras él, siempre se estaría preguntando qué hubiera pasado.


—¿Es alguien que conozcamos? —preguntó Baekhyun lleno de curiosidad.


Luhan inhaló y se removió las gafas, luego sacudió la cabeza en forma negativa.


—Dijo que su nombre era… este… Sehun, creo.


—Bonito nombre, ¿Dónde lo conoció? —preguntó Baekhyun.


—Minseok ha estado pasando el tiempo en ese famoso club de la ciudad, ya sabes el que construyeron el año pasado llamado Contacto, toda la gente importante de Seúl va a ese lugar. Es mixto de gays y heteros —Se sopló la nariz.


—Nunca nos mencionaste eso —Dijo Chanyeol sentándose a su lado.


—De vez en cuando, durante los fines de semana iba ahí a beber algo, se juntaba con algunos amigos del estudio. Se convirtió en un lugar de entretenimiento después del trabajo. No me importaba, porque siempre regresaba a casa a eso de las siete de la tarde. No quería que dejara de ver a sus amigos por mi culpa.


—¿Y fue ahí donde conoció a este… eeh, Sehun?


Asintió miserablemente.


—Eso es lo que dice.


—Bueno, digo que estás mejor sin él —Baekhyun anunció inesperadamente


—Cállate Baek —le dijo su pareja—. Lo lamento tanto, Luhan.


—No hay problema, es sólo que no sé como continuaré viviendo sin él. Será extraño, ahora terminaré solo.


—¿Por qué dices algo así? —Baekhyun acercó su mano y le dio una palmada en la pierna—. Pronto vendrá alguien más.


Luhan asintió con una leve sonrisa, pero sabía que las cosas serían distintas. Él y Minseok se habían conocido en la universidad. Habían estudiado sus carreras juntos, Minseok cinematografía y él comunicaciones. Estaban cerca de los treinta, habían vuelto a estudiar después de conseguir trabajos horrendos.


Luhan cumpliría treinta y tres el próximo mes. Jamás se había considerado alguien extremadamente atractivo, aunque las personas le decían que tenía los ojos lindos. Después de haberse formalizado con Minseok y obtenido un empleo sedentario como editor de libros, había ganado unas cuantas libras extra en el centro. No había nada llamativo en él. No tenía un cuerpo escultural, definitivamente no había forma en la que pudiera competir en el mundo gay de allí afuera, donde el énfasis estaba en la belleza. Ni tampoco quería hacerlo.


Lo que tenía con Minseok era una vida bastante ordinaria. Tenían sexo ordinario, vacaciones ordinarias, trabajaban, veían la televisión y compartían sus problemas. Eso era todo lo que él quería. Ahora, de repente Minseok quería algo más… una visión… un maldito chico de ensueño.


En el momento en el que Baekhyun y Chanyeol se fueron, la tristeza de Luhan se había transformado en enfado. Estaba furioso. ¿Cómo se atrevía Minseok a tratarlo de esta manera después de todos estos años? Había estado a su lado cuando estuvo buscando un empleo, lo había mantenido, sostuvo su mano cuando descubrieron que uno de sus anteriores amantes había sido diagnosticado con SIDA y le había acompañado a que se hiciera una prueba.


Ahora, ¿había tirado todo eso a la basura? Todo por una fantasía. Y un hombre de ensueño… apostaba a que todo lo que ese hombre quería era tener buen sexo. No le importaba lo que Minseok y él habían construido juntos. No le importaba estar arruinando su vida y llevándose su futuro.


Bueno, si Minseok estaba dispuesto a tirar sus vidas a la basura y todo por una fantasía, por lo menos averiguaría quién era ese chico de ensueño y le haría saber lo que pensaba acerca de él.


Probablemente era alguien que quería obtener algún papel en una película… pensaría que Minseok tenía alguna influencia con el productor… algún niñato adicto a los esteroides con un trasero redondo y una zapatilla de bailarina en su entrepierna. Bueno, tenía algunas palabras que decirle.


Durante toda la semana, Luhan estuvo contemplando la idea de ir a visitar ese club en el que Minseok solía pasar el tiempo. El viernes siguiente, Luhan decidió que sería el momento ideal. Se puso frente al espejo de su casa y estuvo preocupándose durante dos horas, pensando en que ponerse.


No le gustaba ese tipo de lugares. Eran como carnicerías. No tenía ni idea de cómo las personas iban vestidas a ese lugar, pero si se encontraba con Minseok, quería lucir espectacular. Escogió un par de pantalones negros de vestir y una camisa negra (de un tono más oscuro que sus pantalones). Le hacía parecer más delgado, aunque no es que estuviera gordo.


Se afeitó y aplicó un poco de loción para después del afeitado, luego decidió quitárselo de encima, pensaba que era demasiado y que se había sobrepasado. Su cabello castaño claro, era grueso, le llegaba cerca de la nuca y se le enrollaba un poco en la parte baja, lo que le molestaba. Lo peinó detrás de las orejas y se colocó nuevamente las gafas, aquellas modernas que Minseok le había convencido que comprara. —Resaltan tus ojos —dijo, le habían costado una fortuna.


Con un suspiro, tomó su billetera y las llaves de su auto. Estaba alterado antes de siquiera haber comenzado y ahora que estaba estacionando su Toyota en el garaje cerca del club, estaba comenzando a dudar de su decisión. Si Minseok se encontraba dentro con su nuevo amante, ¿qué sentiría? ¿Podría manejarlo? No quería que Minseok pensara que iba detrás de él. Se acercó a la puerta, luego se dio media vuelta y comenzó a caminar de regreso al estacionamiento. Se sentó en su auto durante unos minutos, luego volvió a salir. Al diablo con Minseok. Tenía derecho a entrar al lugar, ¿cierto? Era un país libre.


El club era blanco alabastro y ocupaba todo el largo de la calle. Tenía una enorme palmera pintada a un lado y un letrero que simplemente decía Contacto. —Sí, contacto con qué, es lo que me gustaría saber —dijo Luhan entre dientes.


Algunas personas comenzaron a ingresar, dos mujeres y un hombre. Le sonrieron mientras le sostenían la puerta. Les devolvió una sonrisa un tanto nerviosa, luego les hizo una reverencia con la cabeza y sostuvo la puerta. Con el corazón latiendo fuertemente en su pecho, caminó detrás de ellos. Había un hombre en la puerta y Luhan metió sus manos dentro de sus bolsillos. No había cuota de admisión, pero las personas parecían estar dándole propinas. La pareja que entró antes que él le entregó un billete de cincuenta mil, pero Luhan sólo tenía billetes de veinte. Le colocó uno de los billetes en la mano. El portero alzó una ceja, —Uno de los que más gastan —murmuró—. Vamos amigo, vete a dar una vuelta.


Luhan inhaló un poco de aire. Qué encantador. Luhan ingresó titubeante. El lugar estaba lleno de personas. La pista de baile estaba llenísima y las personas estaban acumuladas en las diferentes barras intentando ordenar sus bebidas. Cada barra era para algo distinto. Había una barra de tequila, de cerveza, de whiskey. Rayos, Luhan se detuvo en el primero que vio. Era la barra de tequila, miró a su alrededor y observó que había gente bella en todas partes, con ropas ajustadas, bailando muy pegados o bailando solos. Las personas chocaban contra él y lo empujaban para pasar. Les dijo, “con permiso” unas diez veces.


Cuando escuchó a alguien decir su nombre, se dio media vuelta. Era Kris Wu, uno de los del personal de producción del estudio que trabajaba con Minseok. —¿Luhan? ¿Pero qué rayos estás haciendo aquí? —se estaba riendo. Aparentemente algo le resultaba divertido.


—Bueno, vine a comprar una bebida, eso es todo. ¿Por qué? ¿Acaso no puedo estar aquí?


—Por supuesto que puedes, sólo que Minseok dijo que esto no era lo tuyo.


La música era ruidosa, el bajo vibraba en sus tímpanos. Era difícil escuchar. Luhan encogió los hombros. —Por cierto, ¿se encuentra por aquí Minseok? —trató de parecer normal.


—Aún no, no lo he visto. Vamos te compraré algo para beber.


Luhan siguió a Kris a la barra de tequila. Algunos de los compañeros de trabajo de Minseok ya se encontraban ahí. Todos le saludaron algo sorprendidos. El primer vaso de tequila que le dieron se lo tomó de un trago. Kris le dio un poco de sal y un gajo de limón para morder. Encontraron una mesa y comenzaron a beber. Kris picó las costillas de Luhan con su dedo. —Vamos —dijo—. Que estoy invitando yo, bebe con confianza.


El segundo fue más fácil. Luhan no estaba seguro de cuántos de esos pequeños vasos había bebido, pero la habitación comenzó a girar. —Entonces —tartamudeó—. ¿Dónde se encuentra Minseok? ¿Con su nuevo cualquiera?


Kris se detuvo con la bebida a medio camino, —¿Lo sabes?


—Por supuesto —murmuró, levantando una de las pequeñas copas al aire—. Mi expareja y su pequeño y adorable cualquiera pueden vivir felices para siempre… en el paraíso.


Todos en la mesa rieron.


Kris se le acercó y le susurró al oído. —Así que ¿te dejó? Le dije que estaba siendo un idiota al dejar lo que tenía contigo que era algo seguro y estable, por algo que es…


—Entonces, ¿Dónde se encuentra esa prostituta?  —gruñó Luhan interrumpiéndolo—. El que me robó la vida, quiero verlo. Quiero ver su cara —luchó por ponerse de pie.


Kris se levantó con él, colocó una mano en su antebrazo, —¿Por qué no lo dejas ir por esta noche, Luhan? Estás ebrio y no estás en condiciones para…


Luhan quitó su brazo violentamente. —¿Se encuentra por aquí? ¿Dónde está? Señala en qué dirección se encuentra.


—Luhan, no, —dijo Kris—. No creo…


De repente uno de los otros miembros de la mesa dijo.


—¿Buscas al sueño húmedo de Minseok? Acaba de entrar, se encuentra en la barra de whiskey. Su nombre es…


—Conozco su maldito nombre —dijo Luhan entre dientes—. Sehun. Su nombre es S…ei…hun…


Los otros en la mesa rieron. —Su apellido es Oh, ve por él, tigre.


—Esto no es divertido, Chen —dijo Kris molesto al otro hombre mientras estaba tratando de evitar que Luhan se marchara—. Está ebrio y no está en condiciones para…


Luhan se alejó de Kris, dio unos torpes pasos hacia atrás, derribando una silla en el proceso. Alguna canción amorosa se podía escuchar. —Déjame con él. —rugió Luhan, dirigiéndose a la pista de baile, chocándose contra cada persona que pasaba. Enfocó su mirada en el letrero en la distancia que decía, “BARRA DE WHISKEY” y continuó caminando. No estaba seguro como era ese idiota, pero lo encontraría. ¿Cuántos Sehun podrían haber parados en la barra de whiskey? Sehun… ¿Cuál había dicho aquel sujeto que era el apellido…? ¿Mono? Sí, definitivamente era un mono.


Sin darse cuenta, había llegado a la barra de whiskey. Había unos cuantos hombres alrededor bebiendo. Luhan se acercó al primero que vio. —Busco a un mono—murmuró—. Un tal Sehun Mono, el mono… ¿lo conoces?


El tipo le miró de reojo. —¿Quién?


Luhan movió una mano como si estuviese intentando espantar a una molesta mosca. Caminó unos cuantos pasos torpes, deteniéndose cerca de un grupo de tres hombres. Uno de ellos era un chico delgado y rubio. Ese podría ser él. —¿Eres Sehun Mono?


Los otros dos sujetos comenzaron a reírse. El rubio sacudió su cabeza en forma negativa. —Mi nombre es Sandeul, ¿A quién es que buscas? ¿A un mono?


—Sí, un mono, el mono por el cual Minseok me abandonó. Olvídalo —dijo, su estómago comenzaba a molestarle—. Lo encontraré, no se puede esconder durante mucho tiempo.


—Buena suerte —le dijo alguien. Luego se escuchó una erupción de carcajadas.


Luhan colocó una mano en la barra y caminó hacia el otro lado. Había dos personas paradas ahí, uno era un hombre mayor alrededor de unos sesenta años, vestido en un traje fino. El otro era extremadamente atractivo. Estaba mirando hacia el frente, recostado sobre la barra mirando fijamente al caballero de mayor edad, estaban manteniendo una conversación seria. Era alto, con un cuerpo suave, bien formado y bastante musculoso, el cual Luhan sólo había visto en las revistas. Su cabello era castaño oscuro, de una medida ni corta ni larga . Tenía puestos unos jeans desgastados y una camiseta azul marino de algodón abierta y sin mangas, nada debajo de ella. Estaba riendo acerca de algo, el sujeto con el traje estaba riendo con él mientras intentaba encender un cigarrillo.


Luhan colocó sus manos en sus caderas. —¿Alguno de ustedes conoce a Sehun Mono? — Sus gafas estaban mal colocadas y se las quitó de la cara, mirando fijamente a los hombres.


—¿Quién? —preguntó el hombre mayor, inhalando humo de su cigarrillo.


—Sehun… su nombre es Sehun Mono o algo así. —Luhan caminó hacia la barra y colocó una mano sobre el mostrador para estabilizarse. Se sentía bastante enfermo, pero antes que su noche terminara, iba a encontrar al hombre que había arruinado su vida.


—Oye amigo, —dijo el hombre más joven—. Parece que ya has bebido suficiente.


—¿Lo conoces o no? —su mirada se enfocó en los ojos más profundos que había visto en su vida.


—Mi nombre es Sehun, Oh Sehun, no sé si es a mí a quien buscas… —rió.


El rostro de Luhan se endureció. —Tú —Señaló al hombre, golpeándole en el pecho con su dedo. El sujeto hizo un gesto y dio unos pasos hacia atrás para evitar ser golpeado nuevamente por el dedo de Luhan—. Tú —Le miró de arriba abajo, luego sacudió su cabeza moviéndose enfrente de él—. Tú, destructor de parejas homosexuales…


—¿Qué?


—Dije… que eres un rompe hogares… me robaste a mi Minseok.


—¿Te robe a tu quien?


—Minseok, —gruñó—. No finjas que no lo sabes. Apuesto a que también tienes una zapatilla de bailarina entre tus pantalones… —Luhan observó el bulto en los jeans de Sehun.


Este rió —Amigo, no tengo ni idea de lo que hablas


—Zapatilla de bailarina —repitió señalando a su entrepierna.


Los ojos del tipo se abrieron un poco con sorpresa y miró hacia abajo, hacia donde estaba señalando Luhan — ¿Cómo? —Comenzó a reírse nuevamente.


—Trasero redondo… eso es todo lo que eres, —Luhan le acusó, ahora veía doble—. Estuvimos juntos siete años, Minseok y yo. ¿Sabes…? No, los hombres como tú no entienden una relación de amor, comprensión, compromiso… como sea… tú solo entiendes cosas como fornicar y chupar y… —se detuvo. Le miró con los ojos entrecerrados—. Debería darte un puñetazo en la nariz. —Empuñó su mano y lanzó el golpe. Sintió que una mano atrapó su brazo en el aire y fue empujado contra algo duro. Era Oh Sehun.

Notas finales:

Bueno~ Espero que os haya gustado.
Cuando tenga dos (2) simples reviews, actualizo, os lo prometo ;3; Así que animaos porfi ^^
*ya tengo los dos siguientes capítulos adaptados*

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