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Entre la vida y la muerte por Chiidory

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Notas del fanfic:

Este es un regalo para una amiga que al igual que yo ama el yaoi, SNS y leer ficción.

 

Feliz cumpleaños y espero que te guste mi regalo.

Notas del capitulo:

Este es el primer capítulo de un proyecto que me pidió una amiga, la conozco desde que tengo memoria y sabe todo de mí, es por eso que no puede negarle una de nuestras pasiones. Espero que terminar el día de su cumpleaños, pues mejor regalo no puede haber…

Debo aclarar que es mi primer Fic de Naruto, escribo principalmente Stony… así que ojala y no lo arruine (mucho).

Sin más, disfruten de la lectura.

Deshacerse de las cosas malas nunca fue tan fácil como ahora…

Este mundo de ensueño esta hecho de cosas buenas… y eso es porque en un sueño las cosas son como uno quiere. En un sueño se muestran nuestros más profundos deseos… todos nuestros anhelos… más aún, esos de los que no somos conscientes.

Los muertos viven, el mal no existe… la paz y el amor son todo lo que hay.

Pero necesitas saber algo… sí las “personas reales” viven o mueren no importa, no puedes tener remordimientos… crear un mundo feliz es lo único que debe interesarte.

Así que, sálvalos, sálvalos a todos… a los que amas, a los que te quieren y hasta a los que odias.

.-.-.-.-.-.

La cuarta guerra ninja es un chiste, Madara lo consiguió, está arrastrando a todo el mundo a su genjutsu… Gedou Mazou, ha cumplido su misión, el sufrimiento y dolor que se causó al fin ha rendido frutos.

El tsukuyomi infinito los tiene a todos…

Pero, ¿Por qué…?

.-.-.-.-.

Naruto es un estudiante de permanente intercambio, desde muy pequeño acompaña a sus padres, Minato y Kushina, en sus viajes de negocios… a veces dichos viajes llegan a extenderse por un año o más; Ellos van y vienen alrededor del mundo, conocen a muchas personas, lugares o costumbres. Para todos aquellos con los que llegan a convivir algo es seguro, la familia Namikaze es impredecible… Un día pueden estar en Florida viviendo el sueño americano y al otro van a Londres a tomar el té de la tarde…

Así son ellos, así viven y así seguirán hasta el fin de los tiempos.

A menos que… él despierte.

-          ¡Mamá! ¡Ya es tarde! – grita desde su nueva habitación, el inquieto joven de 16 años - ¡¿Por qué no me dijiste?! – sigue reclamando mientras se viste “para la escuela”.

-          ¡Atrévete a gritarme mientras hago panqueques nuevamente y…! – la “cariñosa madre” es detenida por su amado esposo, la besa de manera tan cariñosa que ella deja lo que hace.

-          Adaptarse al horario nuevo cuesta mucho trabajo – se justifica Minato y le da la sonrisa más linda que ha visto – no seas dura.

-          ¡Tú suéltame! – lo empuja y sigue cocinando como si su corazón no palpitara enormemente.

-          Querida, no hay que molestar a los vecinos – pide mientras, se separa levemente de ella, toma el portafolio que buscaba y se sienta a desayunar.

-          ¡¡¡Ya es tarde!!! ¡¿en dónde queda la maldita escuela?! – pregunta Naruto al entrar a la cocina, mientras se sienta, se dispone a devorar todo lo que le han servido.

-          ¡No maldigas…! – replica Kushina pero al ver el semblante de su esposo respira y ya más calmada agrega – cuando terminen, tu padre te llevara ¡y no repliques! – pide al ver sus intenciones – Minato ya consiguió su licencia, así que ya puede llevarte él – sonríe y se dispone a comer también.

-          Papá, ¡por favor…! intenta no manejar como un camionero psicópata – suplica con lastima el joven.

-          Lo haré… - dice con un sonrojo enorme el rubio más grande -lo intentare hijo – susurra cariñosamente mientras sacude su cabello – ¡Como ha crecido! – le dice a su esposa – parece que fue ayer, cuando tenía su primer día de clases –ella corresponde con una sonrisa en tanto limpia una mejilla de Naruto. 

-          Pues es mi primer día de clases, por mmm… sexta ocasión – declara y comienza a reír.

-          Y ¿cómo te sientes con eso? – pregunta seriamente Kushina – sabes que nos puede decir todo ¿verdad?

-          Mamá ¡no empieces! sabes que no me molesta vivir así – interrumpe su explicación para beberse toda la leche de tiene - ¡ah! Realmente es divertido – su sonrisa tranquiliza a sus padres que corresponden de la misma manera.

La dinámica familiar que siguen es muy interesante, la hora del desayuno siempre es excitante, pues lamentablemente ninguno de los tres es mínimamente puntual, por ello, para salir del nuevo hogar tienen varias dificultades.

El señor Namikase conduce de manera “normal”, se ha pasado 2 altos solamente y Naruto ruega por que algún día pueda no pasarse ninguno. Ambos rubios llegan a un gran edificio, es la nueva escuela y promete ser lo más típico que hay en california… ambos rubios se despiden con un gran abrazo, pero antes de salir del auto Minato le recomienda a su hijo buscar amigos… hace mucho que no los tiene, Naruto no le promete nada y se va con una sonrisa sospechosa.

El primer día siempre es igual. Se presenta, todos lo ven como bicho raro, durante las clases muy pocos aguantan su sentido del humor y sí algunas personas llegan a conversar realmente con él, les agrada de inmediato, Naruto invariablemente ha tenido un achispa especial para atraer a la gente, pero como siempre no establece nada con nadie, eso jamás lo intenta. En fin, las impresiones que todos se forman de Naruto Uzumaki son diversas, desde: es un creído, alguien muy simpático y guapo o simplemente es genial; y es que Naruto no es antisocial o algo por el estilo, al contrario es hablador, vivaracho y muy gracioso, tiene todo para caerle bien a las personas y ser querido… pero hay algo en su forma de hablar, algo que se le escapa a la mayoría ¡Algo que no deja que nadie se acerque! ¡Es tan extraño!

Su primer día de clases pasa tan rápido como lo espera, entre preguntas típicas como: ¿de dónde eres? ¿Cuántos años tienes? ¿Por qué te mudas tanto? ¿Qué te gusta hacer? Naruto se desliza de una manera magistral para contestar todo pero no decir nada concreto, es un maestro en distracción.

Al salir del edificio percibe que alguien lo mira fijamente, también siente como si esto ya hubiera pasado, como si conociera a la persona que lo ve. Voltea hacia todos lados para buscar al que le hace sentir eso pero no lo encuentra, levanta los hombros antes de caminar y mira a lo lejos el auto de su madre, la saluda y ella le comunica que irán a comprar víveres.

Al llegar a casa la familia Namikace está reunida nuevamente, Minato llego primero y los recibe con alegría; es entonces que mientras la madre prepara la comida, ambos rubios le ayudan a picar y pelar… la charla es amena y comunica el clásico “me fue muy bien el día de hoy”. Ponto se disponen a comer y cuando terminan Naruto dice que irá a recorrer el lugar, como no lo había podido hacer pues tenía que desempacar, hay es un buen día para conocer lo que les rodea. Ambos padres asienten y le piden que tenga cuidado. Lo último que el joven ve antes de cerrar la puesta de su hogar temporal, son sus sonrisas serenas.

Naruto camina unas cuadras a donde recuerda hay un parque, al llegar se instala en el centro de este, en un enorme árbol que promete tener una reconfortante sombra. El viento de la tarde es muy refrescante, inmediatamente siente un confort enorme, se dispone a descasar pero de pronto hay un gran frio… abre los ojos y todo comienza a verse con tonos grises… no es la primera vez que le pasa, así que no le preocupa, pero eso no quita el angustiante mal sabor de boca de esos momentos.

Tan rápido como pasa el momento, Naruto de levanta y quiere volver a la comodidad de su hogar, con sus padres y… se detiene ante este pensamiento ¿Quién más podría estarlo esperando?

Sin preguntarse otra cosa va a su casa, al llegar se instala con sus padres que ven una película y poco a poco desaparecen esos momentos de su mente…

La semana pasa rápidamente, Naruto se ha adaptado a la escuela y por fin va al corriente en sus deberes. Minato se adecuo fácilmente en el trabajo y Kushina tiene tiempo para todo, así que en la casa ya se siente se ambiente de hogar.

La comodidad de la familia se ha establecido, los nuevos vecinos se presentan y como siempre todo parece perfecto.

-          Naruto ¿ya supiste? – pregunta un tal Robert, compañero de su clase de historia.

-          ¿Qué? – habla sin interés.

-          ¡Ya no eres la novedad!

-          ¿Lo era? – pregunta con gracia - ¿Por qué lo dices?

-          Ha llegado un tipo nuevo… - explica y lo toma del hombro, pareciera que le dice algún secreto – dicen que tiene más carisma que tu – comienza a picar su abdomen – las trae locas – al terminar ambos comienza a reír.

-          ¡Diablos! Debo acabar con él – dice con seriedad mal disfrazada -¿en dónde está? – y simula buscarlo.

-          Yo que sé, sólo vine a burlarme contigo – declara y comienzan a reír nuevamente.

-          ¡Ah! Está bien, pero seguramente es aburrido – dice sin importancia.

-          ¿sabes que es lo más gracioso? – pregunta con alegría su compañero – las chicas indican que es tan misterioso que si lo vez a los ojos puedes caer en… - Robert no termina la frase y levanta una de sus cejas antes de guiñarle el ojo.

-           ¿Textualmente? – pregunta Naruto con incredulidad, pero comienza a negar al ver la afirmativa de su compañero – están enfermas.

-          Lo sé – ambos ríen y Robert se despide tan rápido como llego.

Pasan las horas y Naruto se dirige a la última clase, historia universal, mientras camina se pregunta ¿Por qué las cosas más aburridas quedan al final?, y no es que sea un idiota que odie la materia, pero en esta semana aprendió que el profesor parece tener la meta de matar a sus estudiantes de aburrimiento. Al entrar se apresura a tomar asiento junto a la ventana, no está ni enfrente ni al final de la fila, pero por su localización, sí llega a distraerse el profesor no lo notara.

Como esta tan absorto en preguntarse qué comerá hoy, no percibe una mirada profunda que sigue todos sus movimientos, en el último lugar de su fila, se instala un “muchacho” con un aura depresiva que aleja a unos y “encanta” a otras.

Durante los siguientes minutos el salón de va llenando, Naruto voltea hacia la puerta y nota que su compañero llega, lo saluda con un gesto y ve como se dispone a sentarse a su lado, pero antes de poder decir algo este lo interrumpe.

-          Así que ya lo viste ¿eh? ¿Qué te pareció? – pregunta mientras saca su libro de su mochila.

-          ¿Qué? – pregunta desconcertado – ¿en dónde está?

-          ¿sí te digo que voltees…?- no termina de preguntar pues el rubio lo hace y mira fijamente al moreno – serás un idiota y lo harás – declara con pesar antes de sentarse.

-           … - su mirada se mantiene fija aún con el insulto de su compañero -… ¿es él? – pregunta con dificultad.

-          Si –dice simplemente mientras abre su libro.

Naruto no puede apartar la mirada, nunca en sus 16 años de vida había visto a alguien como él.

 Ojos y cabello tan negros que la luz parece morir, eso en un contraste extraño con su piel tan clara que es seguro tiene algún tipo de problema sanguíneo. ¿Es un vampiro? Sí no es así, fácilmente puede pasar por uno…

De pronto comienza a suceder, todo se obscurece y los tonos grises se reflejan alrededor de ellos dos, extrañamente “el nuevo” resalta en la escala en la que se encuentra el mundo… ¡¿sus ojos se han vuelto rojos?!

¡¿Qué?! ¡¿Por qué le sonríe?!

-          ¿Ya te enamoraste también de él? – esa pregunta lo regresa a la realidad, parpadea con rapidez y quita la mirada del “nuevo” - ¿Qué tiene ese sujeto de extraordinario? – pregunta con verdadera confusión, pero Naruto está más interesado en regular su respiración y latidos como para contestar.

-          Pues no veo nada interesante en él – miente mientras evita mirar a nada que no sea al pizarrón – no serás tú él que... – comienza a insinuar y molestar a su compañero.

-          Huag… no gracias, no me va la gente… así – interrumpe mientras hace caras y muecas que “muestran” tristeza – a mí me gustan vivos…

-          ¡Oh! ¡entiendo! de esas personas que perecen tener sangre en las venas – se burla el rubio y agradece a su cerebro por comenzar a funcionar con normalidad.

-          Anda, con algo de color, no monocromáticos – el rostro de su compañero lo hace soltar unas carcajadas.

-          Pues… - su próxima burla es interrumpida por el sonido de una banca, voltea levemente y con alarma ve que “el nuevo” se cambia de lugar… va hacia ellos y ambos guardan silencio inmediatamente, Naruto quiere golpearse en la mesa… ¡Que discretos han sido! Pero antes que logre hacer algún movimiento, su respiración se detiene…

-           Uchiha Sasuke – dice “el nuevo” mientras extiende una mano hacia él - ¿te molestaría si me siento aquí? – pregunta al recibir la temblorosa mano del rubio.  

-          Eh /no – dicen Naruto y Robert atropelladamente.

-          ¿Y qué era eso tan gracioso que decían? – pregunta con suspicacia mirando al rubio.

-          Nada importante – repone Robert antes de comenzar a “leer”.

-          … - Naruto se queda estático, maldiciendo a su cumpleañero por lo tontos que han sido, maldiciendo al tipo que esta atrás de él y pensando en algo ingenioso para distraer su atención – Mejor dinos algo interesante tu – lanza y comienza a sentarse correctamente, Naruto cree que si quita la mirada del “nuevo” podrá pensar mejor.  

-          ¿Qué te gustaría saber? – pregunta con tranquilidad el moreno.

-          No sé, ¿Cuál ha sido la pregunta más rara que te han hecho? – pregunta Robert que sonríe al ver el nerviosismo de Naruto.

-          Nadie me ha preguntado nada – declara sin quitar la mirada del rubio.

-          ¿Qué? ¿Por qué? – finalmente el rubio ha caído y voltea a verlo con curiosidad - eres nuevo ¿no? – el moreno asiente y levanta los hombros con indiferencia – y por lo que veo muy hablador – el sarcasmo de Naruto va acompañado de la disimilada risa de su compañero.

-          … - el silencio que sigue es un tanto incomodo, ambos Naruto y Sasuke se miran sin prestar atención a algo más. Antes que Naruto pueda pensar en salir de esta situación es interrumpido por una ligera sonrisa del moreno.

-          Esta es la última clase ¿quieres acompañarme al salir? – pregunta sin inmutarse.

-          ¿Por qué? – Naruto comienza a sentir algo ansiedad sin saber de dónde viene.

-          Es de mala educación contestar una pregunta con otra pregunta – declara el moreno sin moverse – porque quiero hacer las cosas bien para variar – contesta finalmente y desvía la mirada.  

¿A qué se refiere?

Notas finales:

¡¿confundid@s?!

Yo más.

El desarrollo de esta historia (como todo lo que hago) sera lento, así que espero sus: predicciones, dudas, aclaraciones y criticas destructivas; todo en un Revw, son gratis y hacen que el auitor escriba más rápido.

En fin, suerte y hasta pronto.


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