Kyungsoo se levantó, a las 8:00 am, como todos los días, se lavó la cara, se cepillo los dientes, se dirigió hacia la cama y observo a Sehun, sonrió, el aún no se creí que alguien tan perfecto pudiera haberse fijado en él.
Fue hacia la cocina a preparar el desayuno, hotcakes con Nutella, así le gustaban a Sehun, desde que Sehun había llegado a la vida de Kyungsoo todo había cambiado, su vida se había hecho más amena, más alegre, Kyungsoo sabía que le debía todo a Sehun, él le había salvado.
Kyungsoo escucho ruidos, supuso que Sehun ya se había levantado, Sehun se dirigió hacia la cocina con la piyama puesta, el cabello alborotado y bostezando así le gustaba a Kyungsoo, Sehun simplemente era perfecto, al verlo de frente noto algo que nunca antes había visto, ya no había esa chispa que brillaba cada vez que Sehun miraba a Kyungsoo.
-Tenemos que hablar.- Sehun dijo en un tono demasiado serio para el gusto de Kyungsoo.
-Está bien, pero primero desayuna- Dijo Kyungsoo.
-No, si no hablamos ahora, te dolerá más.-Dijo Sehun con un tono de voz que Kyungsoo nunca había escuchado, era una mezcla de arrepentimiento y dolor.
-Sehun, bebé, tranquilo, nada que digas me hará quererte menos.-Dijo Kyungsoo con un tono de voz comprensivo.
-Mierda, ya no puedo, no puedo seguir haciéndote esto, no lo mereces, yo no te merezco-Dijo Sehun al borde del llanto.
Kyungsoo rodeo la mesa y se acercó a Sehun y lo abrigo en sus brazos.
-Shhh, no digas nada, todo está bien, juntos lo resolveremos- Susurro Kyungsoo.
-Kyungsoo, lo siento tanto, ya no hay nada que hacer, ya no te amo.- Dijo Sehun.
-No, no es verdad, dime que me estas mintiendo, bebé podemos arreglarlo, siempre- Dijo Kyungsoo tratando de no dejar que las lágrimas salieran de sus ojos.
-Kyungsoo te estoy engañando- Esas palabras salieron abruptamente de los labios de Sehun, perforando los oídos de Kyungsoo, derrumbando todo a su paso.
Te estoy engañando, Te estoy engañando, Te estoy engañando, Te estoy engañando
Esas palabras flotaban en la cabeza de Kyungsoo, no lo dejaban respirar, esas palabras le habían dolido demasiado, Pero no le sorprendían por que quien se fijaría en alguien tan inútil y estúpido como el, Sehun no se había ido Kyungsoo lo había dejado ir, estaba tan cegado por la perfección de Sehun que se olvido que el era todo lo contrario. Al fin de cuentas él tenía la culpa, siempre.
-¿Cómo es el?- Fue lo único que Kyungsoo pudo decir.
-Kyungsoo, por favor no hagas esto más difícil- Dijo Sehun.
-¿Es más guapo? ¿Más alto? ¿Cocina mejor que yo? ¿Es más interesante?- Pregunto Kyungsoo con lágrimas amenazando con salir de sus ojos.
-No es eso- Dijo Sehun.
-¿Entonces qué es? Dime, ¿Qué tiene el que no tenga yo? ¿Quieres que me tiña el cabello? ¿Quieres que deje de ser tan marica? Dime cómo quieres que sea y lo seré, solo no me dejes, por favor- Dijo Kyungsoo con lágrimas en sus mejillas y dolor en sus ojos.
-Kyungsoo, lo siento, ya no te amo- Dijo Sehun con un tono tan frio que me caló los huesos.
-¿Y los momentos que pasamos? ¿Y el para siempre que me dijiste bajo la luna el día que cumplimos un año? ¿Y él nos casaremos y seremos felices para siempre? ¿Qué nos pasó? ¿En qué momento dejaste de amarme?- Preguntó Kyungsoo.
-Kyungsoo, no puedo seguir haciendo esto, lo siento.
Y lo último que escuche antes de derrumbarme fue el golpe seco de la puerta al cerrarse, Sehun se había ido, para siempre y Kyungsoo no podía hacer nada para retenerlo.