Otro día había terminado. Llegué a mi casa más temprano de lo usual. Deje las llaves sobre la mesita de noche de la sala, me quite la camisa y me dirigí al balcón. Estaba atardeciendo y el cielo estaba teñido de aquel inusual color que por cierto, me gustaba mucho. Me senté en la silla que había ahí, saque de mi bolsillo la cajetilla de cigarros, el encendedor y mi iPhone. A pesar de que el día había terminado rápido, no quería que con esa misma rapidez llegue mañana. Sabía que al día siguiente pasaría. De todas maneras ya solo era cuestión de tiempo. Pase mi mano detrás de mí cuello para meter mis dedos entre mi cabello y sacudirlo. Tomé mi celular y busque la galería de fotos (Por cierto, la tenía bloqueada con contraseña, hace varios días el imbécil de Mizuki quería ver mis fotos), tras buscar en varias carpetas, la encontré. La imagen mostraba a un chico rubio, quien estaba dormido con los labios ligeramente abiertos y algunos mechones de cabello caían sobre su rostro. Era Kei… el pequeño baterista de mi banda, Sadie. Observé por algunos segundos más aquella fotografía y sentí como los músculos de mi rostro se estiraban para formar una sonrisa…
-Kei… - Dije apenas susurrando aun sabiendo que nadie me escuchaba.
Si, desde hace ya un tiempo que estaba enamorado del baterista. Al principio aquella palabra ‘Amor’ me parecía demasiado absurda. Pero la verdad es que nunca pensé tener aquel tipo de sentimientos hacía alguien y por eso todo aquello se me hacía un poco raro pero con el tiempo me acostumbre al sentimiento y a llamarlo como era… Amor. Observé una vez más la imagen de Kei en mi celular. Ya había olvidado cuanto tiempo tenía conservándola… “Miento” pensé. Ya llevaba más de un año de tenerla. Mi dedo vaciló sobre la pantalla buscando en botón de ‘eliminar’ pero tal y como en las ocasiones anteriores, no había tendido el valor de deshacerme de ella. Di un largo suspiro y deje mi celular sobre la mesita y tome la cajetilla de cigarros, acerque uno a mi boca y lo encendí, traté de relajarme y me acomodé más en la silla. Volví mi mirada al cielo, se estaba oscureciendo poco a poco y puede ver como el otoño se estaba acabando, ya que el árbol de Sakura que estaba plantado fuera de mi apartamento ya casi no tenía pétalos que lo adornasen. Observé caer algunos más y recordé la fotografía de Kei y como hace un año atrás se la había tomado mientras él dormía.
---Flashback--- (Un año atrás)
El ensayo general había terminado hace unas dos horas y los demás ya se habían ido a tomar. Por mi parte, yo me había quedado ordenando las últimas partituras de las nuevas canciones, aún no estaban terminadas pero iban por buen camino. Cuando terminé con ello salí de la sala de ensayos y me dirigí al estudio donde se encontraba el piano, desde la mañana tenía una melodía en mi cabeza y quería intentar componerla, al llegar abrí la puerta y entré, me quede sorprendido al ver que una persona yacía dormida en el sofá de aquella sala. Terminé de entrar y cerré la puerta con cuidado, procurando no hacer ruido para no despertarle. Me acerqué, intentaría despertarlo, necesitaba estar solo para poder componer la canción. La persona que ocupaba aquel sofá era Kei, acorte la distancia, flexioné un poco mis piernas de manera de quedar a su altura y lo moví un poco.
-Kei, despierta.- Dije con mi voz ronca pero parecía que susurraba no queriendo que el aludido despertase, él por su parte no se movió, parecía profundamente dormido.
Decidí no despertarlo y dejarlo ahí, quizá podría componer en mi casa. Lo observé por unos segundos y mis ojos quedaron atrapados ante aquella imagen, Kei tenía los labios levemente abiertos, se miraba tan… No sé, no podría llamar “hermoso” a un chico, ¿O sí? Pero lo que si quería era guardar aquella imagen de Kei por siempre en mi mente, así que saque mi celular, quizá fue un impulso tonto pero le tome una foto. La guardé rápidamente, sin hacer mucho ruido volví a salir de aquel salón y me dirigí a mi casa.
---Fin del Flashback---
Y fue así como paso… “Debí estar loco” pensé. Terminé mi cigarrillo y lo apague contra el cenicero. Tomé mi celular, me levante y cerré la puerta del balcón. Me dirigí a mi habitación dispuesto a dormir, necesitaba descansar. Me cambié rápidamente y me metí entre las sábanas. Poco a poco el sueño me fue invadiendo hasta quedarme dormido.
---Sueño & Flashback--- (2 meses atrás)
Sadie estaba ensayando en la sala de ensayos, las fechas del tour se acercaban y teníamos que tocar muchas canciones. Aquella vez tocábamos las más ‘tranquilas y cursis’ que teníamos, he de decir que Mao tiene demasiadas palabras que plasmar, es por ello que él escribe nuestras letras. Últimamente estaba pasando por días difíciles. Me había sido muy fácil solo mantener este sentimiento y no decirlo, muy dentro de mí solo esperaba que alguna vez la oportunidad se presentara y Kei pudiese entenderlos… Pero no, soy demasiado complicado y la gente no entendería a menos que me exprese. No aspiraba a tener algo inmediatamente con él, pero tampoco contemplaba la idea de que alguien pudiera arrebatarlo de mí, porque aunque no fuese así… Yo consideraba a Kei como mío. Pero aquello llego… Alguien le estaba pretendiendo desde hace unos días y el hecho de que Kei aceptará aquellas invitaciones me irritaba. Trataba de no pensar mucho en aquello y me concentraba en tocar el bajo, a veces era un poco más difícil ya que mi posición era estar al lado de Kei.
- Sugisatta kisetsu wo oikakete fumi dasenai ima- Mao cantaba melodiosamente como siempre, había empezado a cantar Teardrop y al seguir con mi bajo y escuchar el resto de los instrumentos algo en mi pecho se sintió raro… Volví a ver a Kei y él simplemente me sonrió. Me estaba costando llevar el ritmo… “Mierda, ¿Qué me pasa?” Pensé.
-Dare yori mo anata wo aishiteru noni- Al escuchar aquellas palabras salir de la boca de Mao, mi mano tembló y fallé la línea de bajo que llevaba en ese momento (More than anyone else, I love you)… Al instante todos pararon de tocar sus instrumentos y sentí como sus miradas se posaban en mí.
-¿Qué pasó?- Preguntó Mizuki dirigiéndose a mí.
-Aki chan, ¿Estás bien?- Mao fue quien preguntó esta vez.
-Sí, sí, lo siento- Dije vagamente con un gesto de la mano sin darle importancia. –He estado muy cansado- Agregué.
-No estás enfermo- Dijo Kei, quien había avanzado hacía mí y había posado una de sus manos en mi frente, aquello hizo que mi corazón se acelerara. –Creo que será mejor que Aki-san descanse, igual todos nosotros.
-Si, podemos continuar mañana.- Apoyó Tsurugi.
-Bien, entonces continuaremos mañana.- Dije con tono de despreocupación. Me apresuré a guardar el bajo y las conexiones del amplificador, los demás hicieron lo mismo con sus instrumentos.
Mientras hacíamos todo aquello, alguien llamó a la puerta de la sala de ensayos. Mao fue quien corrió hacía la puerta, creo que él ya sabía de quien se trataba… Y estaba en lo cierto, Byo, su novio, estaba parado tras la puerta, Mao lo saludó con un beso y lo dejo pasar y tras él venía aquel… A quien últimamente no podía mirar con buenos ojos.
-¡Hola!- Saludo Byo al entrar tomado de la mano de Mao y sonriendo.-
-¡Oh! Disculpen la interrupción – Dijo Kazuki, quien entró tras Byo.
-No pasa nada, el ensayo ha terminado – Le contestó Mizuki - ¿Vienes a buscar a Kei? – Le preguntó… “Este maldito… No puede quedarse callado” Pensé enojado, y justamente… Tanto el aludido como Kazuki se sonrieron tímidamente entre sí.
-Si… Hoy tenemos una cita- Dijo Kazuki dedicándole una sonrisa a MI Kei… A lo que esté solo limito a sonrojarse ante los comentarios y burlas infantiles de todos los demás presentes.
No pude aguantar más estar ahí, tome el estuche ya con mi bajo adentro y me dirigí a la salida, no sin antes actuar ‘normal’ – Bien, pasen un buen día todos. Adiós.- Fue todo, pasé por la puerta y salí a paso apresurado, aunque al pasar por el lado de Mao pude sentir que quiso decirme antes pero ya era muy tarde. Yo me había marchado.
---Fin---
Sentía como los rayos de sol invadían por la ventana de mi habitación y me daban de lleno en el rostro, eso hizo despertarme. Abrí los ojos con dificultad y sentí como mi visión no enfocaba bien, llevé mis manos a mi rostro y me di cuenta el porqué; Mis ojos estaban húmedos… “Teardrops” Pensé, me levanté y quede sentado sobre mi cama.
-Esto no deja de perseguirme… -Dije refiriéndome al sueño y recuerdo que viví por la madrugada y que había causado aquellas lágrimas que sin permiso abandonaron mis ojos. Sacudí mi cabeza en negación y rápidamente me levante para dirigirme al baño, tenía que salir pronto. Tomé una toalla y la deje cerca, encendí la regadera, me quité la ropa y entré. El agua comenzó a caer sobre mi cuerpo inmediatamente. Permanecí ahí inmóvil, solo dejando que el agua resbalara por todo mi cuerpo. No me causaba gracia ‘llorar’ no me gustaba el sentimiento que causaba, pocas veces había llorado en mi vida pero en los últimos meses lo había hecho en un par de ocasiones. Obviamente no dejaba que nadie viera esa parte de mí.
---Flashback--- (Una semana atrás)
Estaba tocando el piano con mis ojos cerrados… Tocaba la melodía que nunca quise compartir, una que solo yo conocía, mis dedos se deslizaban delicadamente sobre las teclas de aquel instrumento. Me gustaba, había quedado muy bien, pero por algún motivo no quería compartirla. Continúe unas notas más hasta que escuche un ruido (como el chirrido de una puerta) que me hizo perder la concentración. Abrí los ojos y pude ver a Kei, de pie junto a la puerta del estudio, se veía un poco a penado por haberme causado que detuviera la música. Dio unos pasos y se dirigió a mí.
-Disculpa, Aki san… Te escuchaba desde fuera y quise escuchar un poco más- Bajo la mirada un poco.
-No te preocupes- Dije con tono amable. Él levanto la mirada y me sonrió.
-Entonces… ¿Puedo escuchar más? ¿Podrías seguir tocando? – Me preguntó aun sonriendo… Aquella sonrisa era una de las cosas que más amaba de él. No pude negarme, solamente asentí y comencé la melodía desde el principio. Observé como Kei se apoyaba con sus codos al lado contrario del piano. Ahora él era quien tenía los ojos cerrados y movía los dedos un poco imaginando tocar el aquellas notas, por mi parte solo seguía tocando y lo veía embobado. Realmente lo amaba… Porque demonios no podía tener el puto valor de confesarle lo que sentía por él… Porque tuve que permitir que lo arrebatarán de mí… Sentí nuevamente aquella sensación en mi pecho… Y con ello no pude seguir tocando y me detuve. Para mi suerte, Kei pensó que hasta ahí llegaba la melodía.
-Es hermosa, me gusta mucho. ¿Por qué nunca antes la habías tocado para nosotros? – Preguntó interesado.
-Porque no es una canción para Sadie, solamente una melodía más. – Mentí… “La compuse pensando en ti” era lo que en verdad quería decir. Baje la mirada por unos segundos… No perdía nada, mi mente se estaba formulando la posibilidad de decírselo…
-Lástima, pienso que podría llegar a ser una muy buena can…- No lo escuchaba, no dejé que continuara, esta vez quería hablar yo.
-Quiero decirte algo- Le dije y él se sorprendió, logre tener su atención…
-Dime- Dijo y note en su cara curiosidad. Había levantado mi rostro y lo miraba a los ojos
-Kei, yo... Yo estoy en… - Fui interrumpido, el celular de Kei había sonado y vi como él lo sacaba de su bolsillo, me hizo un gesto con la mano haciéndome entender que esperara. Cuando Kei vio en su celular quien le llamaba esbozo una enorme sonrisa… E inmediatamente contesto.
-¡Aló! Kazuki kun. ¿Ya estás abajo?... ¡Wao! Que rápido, ensegui…- Me quedé ahí, solamente observándolo, sentía su voz demasiado lejos y aún tenía una sonrisa en su rostro… Definitivamente amaba aquella sonrisa pero esta vez, esa hermosa sonrisa me había lastimado. Envolví mi mano formando un puño conteniendo mi tristeza.
-Sí, solo dame un momento… ¡Nos vemos! – Colgó… Volvió a verme. -¡Oh! Perdona Aki san, ¿Qué cosa me decías?
-Nada importante, no te preocupes. –Traté de lucir despreocupado y tome las partituras que tenía a un lado del piano y me puse en pie.
-Está bien. Entonces me voy ya, me esperan abajo. –Volvió a dedicarme y se dirigió hacia la salida no sin antes volverse y decir – Por cierto, la canción es hermosa, gracias por dejar que la escuchará. –Salió del estudio y me quedé ahí viendo por donde había estado minutos antes, perdí mi mirada en las teclas blancas y negras… Sentía algo húmedo recorrer mis mejías. De nuevo… De nuevo, estaba llorando, puse una de mis manos en mi rostro y deje salir todo.
---FindelFlashback---
Si, desde hace 2 meses o un poco más, Kazuki y Kei salían, se conocían más… se gustaban y poco a poco se estaban enamorando uno del otro. Me molestaba… Me dolía, pero no podía hacer nada, había perdido ya mi oportunidad. Todo era porque nunca le confesé a Kei lo que siento por él. Nadie más sabía sobre este amor pero Mao me conoce demasiado y él se dio cuenta. Incluso en varias (A quien engaño, fueron muchas en incluso demasiados mensajes en LINE) ocasiones me había estado diciendo que le dijera a Kei sobre mis sentimientos. Pero nunca lo hice… Supongo que entonces no debería quejarme… Pero aun así… Esto dolía. Recuerdo también la vez que sin querer los vi besándose. Jamás había experimentado aquellos deseos de ir hacía ellos, apartar a Kei de Kazuki y golpearlo… Esa imagen de ambos besándose llego a mi mente… Sacudí mi cabeza tratando de alejar aquello.
Me apresuré a bañarme, me cambie y salí de mi apartamento. Aquel día era el que nunca quería que llegara, me enteré el día anterior por Mao que hoy Kazuki y Kei harían oficial su relación, sabía que solo era cuestión de tiempo… Pero no podía hacer ya nada. Me dirigí con pesadez a la sala de ensayos de la banda. Cuando entre todos saludaron alegremente.
¡Buenos días! –Dijeron y les devolví el saludo con un gesto de mano.
Mizuki y Tsurugi jugaban a las cartas, Mao estaba con la cabeza gacha viendo su celular y escribiendo rápidamente en él. Kei no se encontraba ahí, pero tampoco me atreví a preguntar. Me apresuré a sentarme junto a Mao y saque el bajo para afinarlo. Comencé a tocar vagamente… No quería estar ahí para cuando Kei regresará… Pero no podía ausentarme sin alguna excusa. Mao me dio un pequeño codazo para llamar mi atención, había escrito algo en su celular y quería que lo leyera. Y ahí decía:
“Eres un tonto, Aki chan…”
“Vaya que tiene razón” pensé… le sonreí tristemente. Al parecer iba a seguir escribiendo más pero al verme nuevamente, no lo hizo. Al pasar unos 5 minutos, la puerta del estudio se abrió y entró Kei, tras él venía Kazuki y el imbécil cargaba una sonrisa que no podía con ella… Todos los presentes los observamos. Kei lo hizo pasar, ambos venían tomados de la mano. Al darnos cuenta, Mizuki quiso molestarlos, estuvo a punto de decir algo pero Kei fue quien hablo primero.
-Chicos… Tenemos algo que decirles- Escuchábamos atentos, por más que yo no quisiera… Traté de aguantar con todas mis fuerzas. No quería escuchar aquellas palabras. Kei volvió a ver a Kazuki quien le devolvió una sonrisa, al parecer dándole ánimos a continuar. Y así lo hizo.
-Como ya saben, Kazuki kun y yo hemos estado saliendo desde hace dos meses ya… -
-¿Se van a casar? – Preguntó Mizuki en tono burlón. Comencé a mover mi pie impaciente, tenía la cabeza levantada pero era bueno que mi cabello cubriera parte de mis ojos y así nadie me veía directamente, trataba de ocultar todo lo que podría estar sufriendo.
-Aún es muy pronto, pero es mi intención- Quien hablo esta vez fue Kazuki. No pude evitar enrollar mis manos en puños… Lo detestaba.
-Y pues… - Kei se sonrojó un poco, pero continuo –Somos novios, estamos saliendo y queríamos compartirlo con ustedes y a la vez recibir su apoyo.-
Sabía que Kei diría algo así… Y no quería escuchar aquellas palabras… Porque tenía que apoyarlo. Lo amo y por ese mismo motivo tenía que hacerlo. Tenía que despedirme de este amor y dejarlo ir. Él ya había tomado su decisión… Pero algo que siempre me reprocharé es el hecho de que no fui lo suficientemente valiente como para confesarlo. Mi mente regreso a la realidad… Escuché como los demás se ponían en pie para abrazar a la pareja y felicitarlos. Escuché varios “Felicidades” “Espero que su amor dure” y otras cosas. Vi como Kazuki hablaba con Mao, Mizuki y Tsurugi mientras Kei los abrazaba individualmente y cada uno les daba su ‘aprobación’… Solo quedaba yo. Él se acercó a mi sonriente. No sabía que hacer… Le extendía la mano para estrechársela… Creo que fue algo tonto porque él miro mi mano y se rio… La bajé y él se acercó a mí para abrazarme. Torpemente correspondí pasando mis brazos tras la espalda baja del menor.
-¿Tengo tu apoyo? – Me preguntó y aquellas palabras me hirieron. Quería llorar nuevamente, si hablaba él notaría algo diferente en mi voz. Así que me limite a asentir con la cabeza. Él finalizo el abrazo. -¡Gracias! – Me dijo sinceramente.
No dije más nada… Al verlo sonreír solo baje mi rostro y pose mi mano sobre su cabeza sacudiendo sus cabellos. Lo miré y le sonreí aunque por dentro mi rostro mostraba lágrimas quería al menos darle una sonrisa… Él tomo mi mano, dio un leve apretón y regreso donde su novio y los demás, para seguir platicando y disfrutando de aquel momento.
Era todo, ahí había terminado… Aquella sonrisa significo el adiós. Quería escapar de ahí, unos minutos después invente una excusa y salí de aquel lugar… Solamente volví mi mirada una vez más a Kei quien se miraba muy alegre. Sin que nadie escuchará de mi boca salió un “Adiós, mi amor” me di la vuelta y salí de ahí. Quería solamente llegar a mi apartamento, ver aquel árbol de Sakura seguramente sin pétalos, fumar un cigarrillo y luego dormir… Dormir por largo tiempo.