KyungSoo llegaba tarde de nuevo, pero eso ya se había convertido en una muy mala rutina. Dormía poco, apenas comía, y siempre llegaba tarde a sus clases.
Con la camisa mal puesta y los pantalones mas debajo de lo normal se puso las deportivas y salió a correr desde su casa hasta la clase que tenía, y que como de costumbre llegaba tarde. Todo tarde. El tren no llegaba, el autobús se había estropeado, y el taxi era demasiado caro.
-Hey, guapo.- Una voz habló detrás de él, haciendo que se tensara hasta que se giró y lo vio, suspirando aliviado al ver a su menor ahí.
-No me digas eso así. No soy un prostituto.- Gruñó KyungSoo mientras se acercaba al coche de color negro con la ventanilla bajada. Un chico más alto que él y una sonrisa infantil se asomaba por la ventanilla.
-¿Te llevo?
-Por favor…
El moreno abrió la puerta del coche entrando en este antes de suspirar de alivio, pues podría llegar sin problemas y sin que su profesor le volviera a castigar después de las clases asistiendo a las reuniones que no le interesaban ni servían para nada en su carrera.
Dejó su cabeza apoyada en el asiento antes de suspirar aliviado de nuevo, mordiéndose el labio inferior antes de relamérselo y mirar por la ventana, revisando su mochila después. El moreno le miraba de reojo, haciendo que negara con la cabeza mientras conducía. Y por suerte no llegaron a la universidad demasiado tarde. Ambos salieron del coche, el más bajo con algo mas de prisa que el moreno. Este último estiró su brazo para coger la mano contraria, dando un tirón para pegarle a él, mirándole desde arriba como sus labios estaban casi pegados.
Las mejillas de KyungSoo se tiñeron de rojo antes de apartarle de un empujón y empezar a correr hacia dentro de ese gran recinto que era. El chico bajito no se percataba que estaba delante de la clase donde le tocaba, y eso le dio animos y a la vez miedo, llamó a la puerta antes de abrirla y asomar la cabeza.
-¿Vuelve a llegar tarde señorito Do?- El director estaba frente a él, mirándole con una ceja alzada antes de reír levemente. Aun que se conocía por su mal carácter, siempre intentaba reservarlo para cuando estuviera en su despacho.
El bajito se inclinó antes de correr a su asiento al fondo de la clase, compartido con un chico algo mas alto que él de pelo castaño y una leve sonrisa en sus labios, negando con la cabeza.
-Vaya tela…
-No es culpa mía…
-Ya van tres veces en esta semana, Soo.
KyungSoo miró al chico con los labios fruncidos.- Cállate, Chen.
-¡Atendedme un momento alumnos!- El director palmeó sus manos antes de que el resto de los alumnos le miraran, alzando una ceja.- He de informarles de que su profesor ha sido dado de baja.
-¿Por qué?- Una chica de pelo oscuro y larga melena miraba al director antes de que este volviera a hablar.
-Todos saben porqué, creo que no he dar explicaciones.
-Pues yo no lo sé…- Susurró KyungSoo antes de que Chen se acercara y le cogiera del hombro, hablando con este en un susurro.
-Se estaba acostando con una de primer año.
-Oh… Ahora se entiende.
KyungSoo miró al frente, viendo que justo al lado del director había un hombre alto y rubio, aun que desde el fondo de la clase no podía verse demasiado bien. Pero si pudo ver como este clavaba su mirada en la suya por unos instantes, haciéndole suspirar.
-Este es el señor Wu.- El nombrado hizo una reverencia, haciendo que su camisa abierta por los primeros botones se despegara de su pecho, dejando ver unas vistas de este. Su piel era bastante clara, pero jamás llegaría a la de KyungSoo. Al ponerse de nuevo resto, vio mejor sus hombros anchos y lo bien que le quedaba la americana. El más bajo parecía querer seguir viendo a este, pues se levantó un poco de la silla, moviendo la cabeza para ver las piernas ocultas del por un pantalón ajustado negro.
-Señorito Do. ¿Desea decir algo?- No se había percatado de que media clase le estaba mirando, inclusive el nuevo profesor, el cual se había metido las manos en los bolsillos y estaba mirándole con una ceja alzada.
-Y-Yo… Pu-Pues que…- KyungSoo tragó saliva y se pasó la mano por el pelo oscuro algo nervioso.- Eso, que bienvenido a esta clase, y que como portavoz de esta, espero que sea de su agrado.
-Cierto.- El director miró al joven de su lado, haciendo que este le mirara, y KyungSoo consiguió respirar con naturalidad después de quitarse esos ojos color miel de encima de los suyos.- Él es KyungSoo, es el portavoz de la clase. Si lo deseas podrás hablar con él cuando tengas algún problema con la clase o algún anuncio.
El señor Wu alzó la mirada, mirando a KyungSoo quien parecía estar buscando algo sobre su mesa, pero seguía de pie. Este carraspeó antes de pasarse la lengua por los labios un tanto rosados y gruesos.- KyungSoo.
El nombrado sintió un escalofrío en todo su cuerpo, incluso su vello se puso de punta al escuchar esa voz profunda y sensual del mayor.- Di-Dígame…
-Le veré después de las clases en la biblioteca.
El menor asintió volviendo a su posición principal. Sentado al lado de Chen quien lo miraba con una sonrisa en los labios.
-Vaya, parece que ya tienes una cita con un profesor buenorro.
-Que te calles de una vez.
Por suerte las clases pasaron amenas y tranquilas. KyungSoo ese día no se encontraba que iba a desfallecer, pero si notaba como sus ojos pesaban mas de la cuenta. Tenía una hora libre, así que se sentó bajo un árbol, sacando su teléfono móvil para poner una alarma. Se conocía lo suficiente como para saber que terminaría durmiéndose bajo el árbol.
Y así fue, pero no fue la alarma quien lo despertó, sino unos labios sobre los suyos. Con los ojos algo vagos aun, jadeando al notar que mordían su labio inferior con algo de fuerza, abriendo los ojos del todo para encontrarse con Jongin sobre él.
-Buenos días be…- Kai no terminó de hablar cuando KyungSoo estrelló su mano en su mejilla. Haciéndole gruñir y levantarse, cogiendo sus cosas y largándose lo mas rápido posible.
No es que no le gustaran los hombres, pero para él, Kai siempre había sido como un hermano pequeño. Vale que cuando eran mas pequeños ambos tuvieron un pequeño lío, pero no fue mas allá de unos cuantos toques inocentes.
KyungSoo se metió en el baño, gruñendo para sí antes de comprobar que no había nadie en los cubículos, dejando escapar un grito de frustración mientras se llevaba las manos a los pelos. Luego suspiró, se lavó la cara y salió como si nada, con la mochila al hombro, mirando con una leve sonrisa a todos los que pasaban.
Pasó por un pasillo, viendo de reojo una figura no demasiado conocida, pero reconocible. Tenía una mano apoyada entre las taquillas, mientras hablaba con una de las compañeras de clase de KyungSoo, para ser exactos, con una de sus mejores amigas. Cuando vio que el profesor se iba tras una sonrisa, este corrió a ella y se paró en frente.
-Anda, hablando del rey de Roma…- Habló la chica de pelo castaño por debajo del hombro, KyungSoo frunció el ceño, extrañado.- El profesor Wu me preguntó por ti.
-¿Por mi?
-Ahá.- Esta asintió antes de apoyarse en su taquilla, con los brazos cruzados.- Me ha preguntado como eras en lo de las clases. Ya sabes…
-Oh… Entiendo.
-Y…
-¿Y?
-Y dice que tienes mal carácter…- Esta se encogió de hombros riendo.- Te vio pegándole una bofetada a Jongin.
-Pero… Como lo…
-Por la ventana, estábamos hablando allí y te vimos pegarle a Kai.
-Ahora pensará mal de mi…
-Dice que vayas ahora a la biblioteca. Te esta esperando.
KyungSoo no se sentía demasiado cómodo con eso. Estaba en frente de las puertas de la biblioteca, respirando de forma agitada antes de entrar y buscar al profesor con la mirada. Seguía con los labios fruncidos hasta escuchar un jadeo acompañado de un gemido. El cuerpo del mas bajo se tensó, y su cuerpo pensó en salir corriendo y alejarse, pero era eso, solo un pensamiento.
Alguien le tapó la boca con la mano, haciendo que se quedara mudo antes de notar que caminaba hacia atrás saliendo de la biblioteca, sintiendo el pecho de alguien en su espalda y una mano rodeando su cintura. Una gran mano que se agarraba a su cintura mientras que la otra rozaba sus labios hasta apartarse de estos.
-Joder, ¿para esto utilizáis ahora la biblioteca? ¿Para echar polvos en vuestras horas libres?
KyungSoo reconoció la voz enseguida, mirando al suelo y de reojo como la mano del mayor se apartaba de su cintura, haciéndole suspirar para mirar hacia él. Su profesor le había sacado de ese lugar y se había pegado a él.
-No solo utilizan la biblioteca, muchos hasta se van a aulas libres.- KyungSoo intentaba hablar de forma tranquila, mirando al mayor el cual le miraba a él.
-¿Por qué contienes la respiración cuando te miro? ¿Te pongo nervioso?
-N-No… En absoluto…
El profesor dejó escapar una carcajada antes de negar con la cabeza. KyungSoo se estaba empezando a cansar de tanta gente negándole en un solo día. Dio un paso hacia atrás apoyando la espalda en la pared, cerrando los ojos durante dos segundos antes de suspirar.
-¿Estás bien?- El profesor se acercó a él, pasando su mano por la mejilla del menor con un solo roce que le hizo suspirar, antes de apoyarla en su frente y notar como esta estaba algo mas caliente de lo normal.- Tienes fiebre.
-No es fiebre.- Un moreno aparecía detrás del profesor, haciendo que este se apartara y pudiera mirar al menor con una sonrisa ladeada en su rostro, pegándose casi a él mientras sacaba una pequeña botellita de cristal de su bolsillo.- Es afrodisiaco. Supongo que sabes lo que es.
-Esto es droga, señorito Kim.- El profesor se quedó parado al ver como el moreno subía la camiseta del mas bajo y este jadeaba con las mejillas sonrojadas.- ¿Cuánto se ha tomado?
-Media botella.
-Ve ahora mismo al despacho del director y dile lo que has hecho.- El rubio ponía una mano entre él y la boca del mas bajo, quien empezaba a sudar frío y balancearse de un lado a otro.
Kai chaqueó la lengua antes de gruñir y coger el afrodisiaco de las manos del mas alto, empezando a caminar por el pasillo. El rubio sabía que no iba a ir al despacho, pero aun así. La cosa era alejarlo del cuerpo del mas bajo.
-¿Y que hago contigo…?- Murmuró antes de ver como este se caía por la pared, suspirando de gusto cuando su cuerpo notó la pared fría.
Chen bajaba las escaleras, mirando de reojo al cuerpo del mas bajo en el suelo, y justo a su lado al profesor Wu. Este corrió hacia ellos antes de alzar una ceja.
-¿Qué le ha pasado?
-Jongin le dio afrodisiaco.
-Joder, que pesados todos con KyungSoo.
-¿Todos?
-¿Podría llevarlo al vestuario y meterlo en agua fría? Se suele calmar así. Pero no se pegue demasiado. Acabará suplicándole cosas que ni el mismo recordará después.
El agua resbalaba por el cuerpo cubierto de KyungSoo haciendo que este suspirara de placer seguido de escalofríos. El profesor Wu le miraba desde la lejanía, aun que no mucho, pues tampoco quería dejar al mas bajo ahí en medio, con la ropa pegada al cuerpo y mojado.
-Mierda…- Murmuró levemente antes de mover la cabeza y meter su cabeza bajo el grifo de la misma ducha que KyungSoo, despejando así cualquier mal pensamiento.
KyungSoo se despertó en el asiento de un coche, con la ropa mojada y un ligero dolor de cabeza, apretó los labios y notó un ligero sabor dulce en su boca. Miró alrededor, viendo que ese coche tampoco era el de Jongin, y mucho menos, era el aparcamiento de la universidad.
La puerta del piloto se abrió, dejando ver primero unas largas piernas antes de el cuerpo restante, sonrojándose de forma leve cuando vio quien era.
-Se..Señor Wu…
-Puedes llamarme Kris, KyungSoo.- Habló este tendiéndole un vaso de café, haciendo que este lo aceptara.- ¿Recuerdas algo?
-No mucho…- Dijo después de dar un sorbo, notando ese sabor a canela en el café, preguntándose como habría acertado.- ¿Qué pasó?
-Jongin te dio afrodisiaco.
-Oh… Bueno…- KyungSoo se encogió un poco sobre él, bebiendo de nuevo.- Estoy acostumbrado…
-¿Te drogan y eso es una costumbre?
-No es el primero que lo hace.
Kris frunció el ceño y los labios antes de dejar el vaso de café a un lado, con cuidado de no derramarlo en su deportivo.
-¿Quién más lo hizo?
-Profesores, alumnos y ex alumnos. Incluso gente que ni conocía.
Kris mordió el labio inferior antes de gruñir y poner en marcha su coche, haciendo que el más bajo se tensara levemente. Lo miró un tanto confuso, antes de volver a beber.
-¿Por qué lo preguntas…?
Kris no respondió a su pregunta, no hasta llegar a un bloque de apartamentos, mirándole de reojo antes de desabrocharse el cinturón y mirar mejor al mas bajo.
-Porque nadie te va a tocar a partir de ahora.