mi ultimo dia de verano
¿Es en serio? ¿Las vacaciones tienen que pasar tan rápido?
Así es como nuevamente volvemos a la rutina. En tan solo 1 día estaremos de regreso a la famosa cárcel juvenil, más conocida como...
Secundaria.
Sí, ya lo sé, tal vez fui un poco exagerado, pero estarían completamente de acuerdo conmigo si su hermano fuera el famoso "capitán del equipo de fútbol" con el cual todas las chicas y chicos de la escuela anhelan de tener como novio, o para los más fáciles, un buen polvo.
No es que esté celoso, el puede hacer lo que quiera con su vida de chico popular. Simplemente, me aburre y odio a la gente así, tan preocupadas de aparentar hacia los demás, la mayoría actuando de una manera falsa solo para agradar al resto, como Deidara namizake, mi querido hermano.
Hoy era mi último día de verano, y no pensaba desaprovecharlo. Tomé mi desayuno y me levanté rápidamente para disfrutar el día.
-Hey hijo, ¿Por qué tanto apuro amor? -preguntó cariñosamente mi amada madre- A penas comiste, Naruto.
-Mamá, es mi último día de verano, tengo que disfrutarlo- dije
-Ok, pero no estés tanto rato en la calle, pareciera que vivieras en ella, no me gusta. -dijo con tono aprensivo.
-Estaré bien mamá- le respondí tierno y con un beso en su mejilla.
Me paré de la mesa y fui corriendo a mi habitación. Unos shorts y una camiseta sencilla, acompañados de mis vans favoritas, fueron mi elección para hoy. Con mi traje de baño ya puesto, agarre mi mochila y baje las escaleras en busca de mi tabla de surf. Sí, unas buenas olas californianas en la mañana eran perfectas para mí.
-¡Mamá! ¡Me llevo el Jeep! - digo mientras salgo corriendo, pero me quedo paralizada al ver que no está. -Mamá, ¿Y el Jeep? ¿Dónde está? -repliqué enfadado.
-Oh cariño, se me olvidó decirte que Deidara se lo llevó- contestó- Al parecer iba a organizar una fiesta en la playa con los chicos y necesitaba llegar temprano y cargar cosas. -rodeé los ojos ante su respuesta y solté un bufido- Cariño, lo siento, de haber sabido que ibas a surfear, no hubiera accedido a que se lo llevará. - confesó con un tono que delataba culpabilidad.
-No te preocupes mamá- di unas caricias en su hombro- Llamaré a Ten Ten, seguramente quiere surfear también. -sonreí y me retire de la habitación.
Ten Ten es mi mejor amiga desde que tengo 9 años. Es como una hermana para mí y compartimos mucho de gustos e intereses. Ella es una chica muy guapa, Tiene una piel tostada, pero su largo y castaño cabellos.Tiene unos ojos grandes de color marron con pestañas muy largas que sostienen una mirada fuerte. De figura normal pero curvelínea y sonrisa de labios gruesos que muestran una dentadura casi perfecta. Definitivamente, Ten Ten era una chica muy atractiva.
Tomé el teléfono y marqué el número de mi mejor amiga. Como si me estuviera leyendo la mente, al primer pitido, ella contestó.
-¡Naruto! Te paso a buscar en 10 minutos, ¡Me enteré de que hoy habrán unas olas asombrosas! Pónte tu mejor traje de baño, que como es último día los chicos estarán ardiendo en la playa, grr. -dijo apresurada, mientras yo pensaba si de verdad tenía un poder mental esta chica. -¿naruto? ¿Estás ahí? ¡Dime que irás a surfear conmigo! - replicó.
- Hey Ten Ten, relájate nena, obvio que iré contigo- dije con una risa entre dientes- ¿En cuánto vienes?
De pronto, un bocinazo se escuchó afuera de mi casa. Me asomé por la ventana y era efectivamente lo que crei que era. Sonreí, colgué el teléfono y me dirigí hacia el Jeep descapotable en el que me esperaba mi querida amiga con una sonrisa emocionada en su rostro. Negué con la cabeza mientras me acercaba hacia ella.
- Eres rápida, ¿eh? -dije- ¡Veo que te prestaron el descapotable! ¿Qué hiciste Ten Ten? -pregunté asombrado, este Jeep era muy difícil de conseguir, ya que era el "bebé"de la hermana de Ten Ten.
- Pues, como verás, aparte de ser una mejor amiga fantástica, soy buena negociadora, lindo. -dijo moviendo las cejas de una forma que indicaba su orgullo hacia ella misma.
La miré incrédulo.
-Ten Ten... ¿No la sobornaste, cierto? -dije enarcando una ceja.
-¡Naruto Namikaze! ¡Me sorprende que no te fíes de mis negocios! - contestó con un suave grito y cara de asombro-ofendida. - yo NUNCA soborna en mis trámites, sólo le oculté sus escapadas nocturnas, aparte ella se fue a la universidad en Londres y dejó el Jeep acá, prácticamente querido, es mío.
Sólo me limité a soltar una carcajada. Esta chica está loca.
- Okey, okey- dije- Menos charla, más surf, vamos andando chica.
Ten Ten asintió riendo entre dientes y le dio al acelerador, provocando un ronroneo de su "nuevo Jeep" .
-Chicos, prepárense, que aquí vienen el chico y la chica mas ardientes que el mismo verano- anunció Ten Ten mientras partimos en el coche. Ambos, tras su comentario, soltamos una gran carcajada.
Cuando llegamos a la playa, Ten Ten tenía razón. Exactamente estaba llena de personas. Algunas por tomar sol, otras por unas buenas olas, y otras, simplemente disfrutaban el ambiente playero con sus amigos.
Nos bajamos del Jeep y nos acercamos a la maletera de éste para sacar nuestras tablas y otros implementos necesarios para surfear. Ten Ten miraba sin disimulo a los chicos que pasaban, que obviamente, al notar interés, le dedicaban coquetas sonrisas a la chica. Puse los ojos en blanco y me reí entre dientes tras los actos de mi amiga.
-Tu no te aburres, Ten Ten. -dije entre una pequeña risa.
-¿Aburrirme de qué? -preguntó- ¿De estos bombonazos? -recalcó la palabra "bombonazos" con un tono sexy.- Pareces una monje, Naruto, mira un poquito, es gratis y sin compromiso- me guiñó el ojo y yo negué con la cabeza soltando una pequeña risa.
-¿Vamos a surfear, o a mirar chicos? -le pregunté.
-Hum... Un poco de ambas- contestó-Me dicen "la múltiple" - dijo mientras movía las manos en el aire como el título de un posible apodo- Puedo hacer muchas cosas a la vez- replicó.
Solté una carcajada. Dios, Ten Ten, necesitas ayuda.
-Sólo vamos al agua, chica "múltiple"- me burlé.
Tomamos nuestras cosas y caminamos por la arena. Nos acercamos a un sector de la playa conocido por todos los surfistas, ya que todos se quedan allí y pueden guardarse las cosas. Saludamos a los conocidos y nos alistamos para las olas.
Camino al mar Kiba, un viejo y buen amigo, nos interrumpió.
-¡Hey, chicas! -gritó desde lo lejos mientras se acercaba- ¿No irán a la fiesta a la noche?
-¿Fiesta? ¿Alguien dijo fiesta? -dijo Ten Ten emocionada-¿ ¡Dónde! ? ¿¡Cuándo!?
- Aquí, a las 22.00 -contestó Kiba- Se supone que es una "despedida del verano" -hizo un gesto de comillas con sus dedos- De hecho, tu hermano es uno de los organizadores, vendrá toda la escuela y pues, pensé que nos podiamos ir juntos los tres- propuso con una hermosa sonrisa a la que era difícil negarse.
-No lo sé, Kiba... -dije- Tendrías que convencernos.
-¿Convencernos? -dijo Ten Ten confusa- Dirás convencerme, porque yo iré sí o sí.
Todos reímos.
-¿Eso es un sí? -dijo Kiba con ojos de ilusión- Las paso a buscar a las 21.45 en la casa de Naruto. -nos guiñó el ojo.
-¡Kiba!- grité con Ten Ten al mismo tiempo.
-Son las mejores. -gritó mientras se alejaba- ¡Los amo!
Ambos negamos con la cabeza.
Kiba era nuestro mejor amigo. Era alto, de espalda ancha, moreno de piel tostada y ojazos negros. Era todo un galán. Y nos comprendía y nos trataba de una manera que nos agradaba. Era un buen chico, siempre estaba ahí para nosotros.
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- ¿Qué me pongo, Naruto? - exclamaba Ten Ten desesperada- ¡Joder!
Después de media hora ambos ya teníamos decidido que usar, o más bien Ten Ten, que era la aproblemada.
Me puse unos shorts desgastados de mezclilla y una camiseta pequeña que resaltaba mi figura con líneas delgadas de varios colores, más mis zapatillas favoritas. Ten Ten, optó por un vestido corto color turquesa que se apegaba a su figura y sandalias café claro. Preferimos no usar maquillaje reforzado, en realidad ambas lo odiamos.
En cuestión de minutos, Kiba nos esperaba afuera apoyado en su carro, con su vestimenta casual, pero que lo hacía ver muy bien, ya que resaltaba su cuerpo trabajado de surfista.
-Chicos- suspiró y se mordió el labio- Si no fueran casi mis hermanos, me los comería aquí mismo- continuó- Ten Ten Estas preciosa y tu Naruto te ves muy guapo
-Tonto. -respondimos ambos al mismo tiempo
Kiba era el único chico al que yo le permitía coquetear conmigo, ya qué no lo hacía en serio, era parte de él ser un amigo galán, y había demasiada confianza entre ambos.
-¿Qué esperamos? -dije.
-Precaución, el alma de la fiesta se acerca. -anunció Ten Ten.
Todos reímos y nos subimos en el coche de Kiba para ir a la fiesta playera.
Llegamos al lugar que estaba repleto de estudiantes de secundaria, todos con los mismos deseos de que el verano aún no terminara, pero nada es para siempre y de alguna manera volveremos a la rutina, por eso, esta fiesta para todos, tenía que ser inolvidable.
Debía admitir que Deidara había hecho un buen trabajo con la fiesta. La playa estaba perfectamente decorada con un estilo "hawaiano" que le daba vida al ambiente. En el centro y al fondo del lugar, estaba el escenario rodeado de luces de colores, en el que se encontraba el animador junto a los 6 DJ's haciendo sus mezclas, provocando que todos quisieran mover su esqueleto. Y está demás agregar la existencia de todos los efectos que invaden la pista de baile, como luces, humo, entre otras cosas.
Entramos a la multitud riendo.Kiba estaba al medio y nos sostenía de la cintura a Ten Ten y a mí. Me daba mucha risa esto, era como en las películas.
-Hey - dice un entusiasmado Kiba- Espero que no les moleste que...-no pudo continuar ya que lo interrumpimos.
-Anda.-le dijimos Ten Ten y yo- Saca a ese galán, bombón- continuó Ten.
Reímos ante su coqueto comentario y Kiba en menos de 5 minutos se encontraba bailando en la pista con una agradable morena.
-¿Vamos a tomar algo Ten Ten? -pregunté- Necesito algo que me relaje .
-Tú y tu estrés pre- escolar,Naruto.-río- Vamos, ver rondar tanta piña colada me da sed.-continuó y me jaló del brazo para llevarme a la barra.-Dos piña colada bien heladas, bebé-le dijo Ten Ten al barman con una sonrisa pícara.
Dios, esta chica es toda una coquetona, no se aburre.
-Está bien- contestó con una sonrisa- Aquí va una para el rubia y otra para la dulce bronceada. -guiñó el ojo -Disfrútenlo.
Ten Ten le sonrió de vuelta y nos retiramos de la barra con los vasos en mano para ir a un lugar mas cómodo donde tomar. Nos sentamos en una banca con forma de tabla surf, al frente se encontraban dos chicos de la escuela,Utakata y Sumaru, más de una vez nos topamos en los pasillos o nos saludamos, pero la verdad es que nunca, al menos yo, había entablado una conversación con alguno de ellos.
-¡Hey! -dijo Sumaru- ¡Qué sorpresa verlos, Ten Ten! Naruto! ¿Cómo están?
Estábamos a punto de contestarle, pero un chico, al parecer amigo o familiar de ellos, interrumpió nuestra conversación.
-Hey Utakata,Sumaru- dijo el chico- ¿ No van a bailar?
- No lo sé aún- dice Sumaru y su mirada se dirige a mi amiga- Ten Ten, ¿Te animas?
-Claro Sumaru- se para inmediatamente y me pone una cara de "¡Lo lamento!" mientras se acerca de la mano de Sumaru a la pista.
Bien. Me quedé solo.
Al parecer Utakata notó mi incomodidad y trató de establecer conversación conmigo. El otro chico, por lo contrario solo me observaba, con una mirada desafiante que realmente llegaba a intimidar. Sin embargo, aún no tenía idea de por qué utakata no se animaba a sacarme a bailar. Nos estábamos conociendo y al parecer le agradaba, pero no daba ni pistas. Esto me aburre y no soy Fiona como para esperar tanto.
-utakara, ¿Bailemos? -pregunté. Al parecer quedó impactado.parece que no lo esperaba.
-Wow, no esperaba esto... -respondió
Fruncí el ceño. Utakata, me estás aburriendo.
-Si no quieres, me basta con un no. -le dije cortante.
-¡ No! Claro que quiero bailar contigo, solo que... -tragó saliva- pensaba que debía ser yo el que invitaba.
Iba a responderle, pero al parecer el chico silencioso al fin se animó a hablar.
-Utakata, la aburres man. -ríe- Y si no aprovechas tu, lo haré yo. -dio una palmada en el hombro de Utakata- Lo siento, primito.
¿Qué? Yo tampoco me esperaba eso. Pero no me molestaba de que tuviera la personalidad de hacerlo.
El chico me tomo de la mano y me guió a la pista y de la nada empezamos a bailar. Todo iba excelente, el era un muy buen bailarín, pero la cercanía aumentaba y a mí me estaba incomodando.
-¿Por qué te alejas, lindo? -dijo- ¿Cuál es tu problema?
No soy una persona con mucha paciencia y eso me molestó. ¿Qué no tenía respeto?
-Primero, no me digas lind+, tengo un nombre y es Naruto.-dije- Segundo, ¿Crees que soy tan fácil, estúpido? He evitado al menos 5 veces de que no te sobrepasaras conmigo y me estoy hartando, búscate a otro que te siga el juego.
El rió y echó la cabeza hacia atrás. ¿Le causaba gracia esto?
-Eres más patético de lo que pensé, rubio. -me miro fijo y se acercó- Y también tengo nombre,Sasuke,Sasuke uchiha.
Mi ira iba aumentando. ¿Me había llamado patético? ¡Él era el único patético aquí!
-¿Patético? ¿Yo? -solté una risa ironica.
-Sí, tú, rubio- interrumpió- No sé por qué te las das de chico difícil si al fin y al cabo eres igual a todas los otros necesitados de aquí .- me mira de arriba hacia abajo- Cada vez entiendo más la razón de por qué las rubios tienen tan mala fama.
Esto. es. el .colmo.
Mi instinto reaccionó y de un momento a otro, la palma de mi mano se estrelló contra su cara.
-¡Tu madre será la necesitada maldito imbécil! -contesté.
Su cara era inexplicable, mostraba asombro y enojo a la vez. Me alejé con el fuego ardiendo en mi interior y me acerqué a Ten Ten, que al parecer vio todo el espectáculo y rápidamente corrió hacia mí.
-Necesito otra piña colada- le dije, ella sólo asintió con la cabeza y me acompañó a la barra.
Púdrete Sasuke, nadie trata a si a Naruto Namikase.