Se que este fic alguna vez ya salió pero como no fue continuado y pues quise mi versión he aquí en algun momento cambiare la historia para que no sea lo mismo pero preservando la idea original. Que es de la fabulosa Suzanne Collins por cierto yo ya leí los tres libros pero algunas ideas son de la película.
Capítulo 1: Los tributos.
Hoy es el día de la cosecha, eligieran a dos para llevarlos como tributos al Capitolio y competir en los juegos del dragón.
Mi nombre es Son Gokú, tengo dieciséis años, vivo desde siempre en el Planeta Plant, el cual esta dividido en 12 distritos comandados por el Capitolio. Mi familia, mi pequeña y amada hermana Pan, mi madre Gine y mi padre en mi corazón Bardock.
-Era yo...- me susurra Pan entre mis brazos aun llorando.
-No, no- le consuelo entrelazando en mis dedos sus cabellos negros-. Es tu primera vez Pan, tu nombre solo va a estar una vez. No van a elegirte- le aseguro abrazándola con mas fuerza.
-Cántame- me pide mientras le cargo como princesa y la recuesto en la cama para acariciarle el rostro y comenzar:
"Al fondo de un prado, Cerca de un sauce, Una cama de hojas"
Me sigue Pan tomando mi mano entre las suyas.
"Una almohada de fardo..."
-No la has olvidado- le comento con una sonrisa.
-¿Ya te vas?- me pregunta triste.
-Tengo que salir, volveré pronto- le aseguro para darle un tierno beso en la frente.
Dejo a mi hermana para colocarme mis botas negras de caza, mi chaqueta de cuero y lavarme la cara. Un gruñido llama mi atención y es Buttercup el molesto gato mugriento de mi hermanita.
-Igual te cocinare- le contesto de mala gana.
Él y yo nunca nos hemos llevado bien, me dirijo a la alambrada que divide nuestro distrito con la pradera. Me acerco un poco y al no notar zumbidos me paso por un hoyo de la supuesta malla electrificada. Camino un rato hasta llegar al bosque donde oculto mis armas frescas y listas para la caza de hoy. Un carcaj de flechas y un arco.
Me alisto para en eso apuntar a mis objetivos los cuales son algunas ardillas. Me detengo para guardarlas en mi saco negro para ir hasta lo mas alto de las colinas en donde me reúno siempre con Gohan, un chico con el cual yo puedo ser como soy.
Es mayor solo por dos años de cabellos negros alborotados, mas alto, fornido y ropas sencillas.
-¡Hola Wokung!- me saluda en broma dándome unas palmaditas en la espalda. -Jaja, aun no lo olvidas- le comento divertido. Recuerdo que conocí a Gohan cuando tenia once años y mi padre murió en una explosión minera.
Gohan me llama Wokung de juego ya que antes al conocernos el pensaba que mi nombre era ese ya que hablaba con un susurro inaudible.
Nos sentamos entre las hierbas de la Colina. Gohan de un saco negro saca un pan recién horneado.
-Mira- me dice enseñandomelo.
-¡Por Dios!- lo tomo sin creerlo-. ¿Lo conseguiste de forma ilegal?- le pregunto.
-No, me costo una ardilla- musita gracioso al verme abrir el pan y olerlo-. Felices juegos del hambre- me dice lanzándome una mora.
-Y que las posibilidades siempre estén a su favor- termino con el mismo brío mordiendo la piel delicada de la mora-. ¿Hoy cuantas veces estará tu nombre?
-47, al parecer la posibilidades no están a mi favor- dice algo deprimido y triste a la vez cortando el césped.
-Mi nombre igual estará por las teselas- respondo con el mismo animo. Teselas son comida y aceites para tu familia implica el costo de aumentar las veces de tu nombre.
-Podríamos hacerlo...- susurra-. Huir y vivir en el bosque...
-Nos atraparían- le freno.
-Tal vez no
-Gohan, nos cortarían la lengua y seriamos esclavos ademas y mi madre Gine y Pan...
-Tráelas...
-¿Pan en el bosque?- pregunto sarcástico.
-Tal vez no- niega de nuevo.
-Jamas tendré hijos- comento de la nada.
-Yo podría, si no viviera aquí
-Pero vives aquí- noto la conversación algo tensa para en eso ponerme de pie-. Nos vemos en la plaza a la hora de la cosecha.
-Ponte algo lindo- me despide con una sonrisa.
Asiento para con la mano agitada despedirme de Gohan. Al llegar a casa veo como mi madre esta con Pan.
Mi niña esta preciosa lleva una blusa anaranjada, una falda gris y un paliacate anaranjado que hace juego con sus dos trenzas negras.
-Mírate, te ves hermosa- comento a mi hermana para tomar su rostro en mis manos.
-Gracias- me responde con una sonrisa.
-Tengo algo para ti Gokú- me dice mi madre. La sigo para entrar al baño y enjuagarme rápido, al salir al frente de mi cama veo mi ropa.
Era un traje de mi padre, con muñequeras rosadas, camisa azul, cinturón blanco y pantalones amarillos. Al colocarme esto me intento acomodar los flequillos pero en eso mi madre entra cuidadosamente para detenerme.
-Déjame peinarte- me pide y yo obedezco.
Me cepilla un poco para después hasta abajo hacer un buque trenzado. Me ve a los ojos con ternura.
-Ahora tu también luces bien
-Desearía estar como tu- comenta Pan algo temerosa.
-Oh no yo desearía estar como tú- le digo riendo mientras la veo como ve por la ventana a los jóvenes de la cosecha-. Oye esto me lo dio papa una vez- le extiendo un dije en el que un dragón esta con una esfera en hocico encerrado en circulo.
-Es un dragón. Shenlong para que te proteja- la abrazo dandole un beso en la frente.
Es la hora de presentarse en la plaza principal donde Videl la presentadora del 12 siempre le los tributos. Me separo de Pan para que ella se instale con los niños de 12 años mientras que yo con los de 16 años. Al terminar veo en la Fila de 18 años a Gohan quien me sonríe alentador. Nos vemos poco y en eso Videl golpea el micrófono para comenzar con su aguada voz.
-Bienvenidos, Bienvenidos el día de hoy se escogerá a dos valientes jóvenes quienes tendrán el honor de representar a su distrito 12 en los septuagésimo cuartos juegos del dragón. Bueno primero las damas...- concluye para dirigirse a la urna de las chicas con sus altos tacones.
-¡Son Pan!- escucho a la señorita Videl con el trozo de papel entre los dedos. -Ven acá cariño- oigo a Videl llamar a Pan, mientras organizo mis ideas.
Veo a mi pequeña asustada salir hasta que los guardias la toman bruscamente.
-¡Pan!- reacciono, saliendo de mis filas-.¡Pan!- grito angustiado y ella me voltea a ver con sus ojos negros repletos de lagrimas.
Unos guardias se me acercan para oprimirme violentamente pero yo me resisto gritando mas;
-¡No! ¡No! ¡SOY VOLUNTARIO! ¡SOY VOLUNTARIO!- empujo con fuerza al guardia para ver a Videl a la cara-.¡Me ofrezco como tributo!- grito decidido. -Pero que tenemos aquí, un voluntario- dice Videl sonriendo.
-¡No! ¡No!- Pan esta atrás de mi, tomando mi pantalón negro con fuerza-.¡NO! ¡NO!
-Suéltame Pan- le grito. No quiero llorar, si voy a los juegos me verán como un enclenque-. ¡Suéltame!
Le empujo para alejarla hasta que siento como me la quitan de encima es Gohan quien se la ha llevado en eso me acerco hasta el escenario, subo y Videl se me acerca con un micrófono.
-¿Cual es tu nombre?-me pregunta colocando el micrófono al frente de mí cara.
-Son Gokú- digo con la voz entre cortada.
-Apostaría mis calcetines a que ella era tu hermana, no querías que te robara la gloria eh!- me dice con un tono lujurioso.
Me quedo callado y en eso Videl me deja para acercarse a la urna de los varones de donde saca un papel lo alisa con cuidado y grita el nombre: ¡Vegeta Sayian!
Mi piel se vuelve de un color mucho mas blanco y mis manos comienzan a sudar, lo veo entre la multitud lleva puesto un traje azul marino con rojo. Sin miedo sube al escenario para posarse a mí lado.
-He aquí, los tributos del distrito 12- Videl aplaude y nadie le sigue simplemente-.Dense la mano- ordena.
Me volteo para verlo a los ojos tenderle la mano y en eso él posa la suya en la mía. Al vernos a los ojos recuerdo como aquella vez me salvo la vida. Flash Back
Hace 11 años...
Era un día lluvioso en el que buscaba algo de comer para mi hermana y madre quienes llevaban al igual que yo 2 días sin comer. Por fin había encontrado un ave muerta entre los escombros de las minas pero en eso no vi un hueco en la tierra y caí.
Lanzando sin querer nuestra comida en un charco sucio, me limito a mirarlo ya que esta lleno de gusanos asquerosos.
Mi cuerpo ya no me responde me hundo hasta que visualizo una silueta al frente de mí.
Solo veo sus cabellos en puntas de llama, le veo necesitado para que después este me lanzara una hogaza de pan. En eso le tome sin creerlo, mordí y mastique un bocado para el resto dejarlo a mi familia, jamas olvidaría a aquel que me salvo de morir de hambre.
Fin del Flash Back
Me encuentro en una sala y en ella mi madre junto con Pan entran asustadas ambas me atacan con abrazos. Pan la mas afectada me ve angustiada sin dejar de derramar lagrimas, me agacho para estar a su altura le tomo el mentón y le miro decidido.
-Escúchame Pan- pido serio-. Gohan prometio darles carne y tu consigue leche y queso de tu cabra.
-Pero...si tu vas a ganar sabes cazar y eres fuerte, y listo- me dice suspirando. -Claro- aseguro mintiendo.
Ella tiende su puño cerrado hacia mí, lo abre y veo al dragón de hace unas horas encerrado en un circulo con una esfera en el hocico. -Para que te proteja- me dice derramando lagrimas.
-Gracias- le doy un beso para abrazarla con fuerza.
-¿Prometes ganar? De verdad de la buena- me pregunta.
-De verdad de la buena- le respondo sonriendo.
Mi madre se me acerca la tomo de los brazos y seguro le miro a los ojos
-Escúchame no debes volver a irte- le ordeno.
-no lo...
-No la dejes sola, no puedes desconectarte y dejar a pan sola...- le digo preocupado para después abrazarla con fuerza-. No llores- le pido mientras la recargo en mi pecho.
De repente un guardia entra para tomarlas bruscamente a las dos y llevárselas:
-Se agoto su tiempo- dice frío tomando a Pan.
-¡No! ¡NO!- Pan me abraza de nuevo pero es arrebatada aun con lagrimas en los ojos.
-Te prometo ganar- le digo antes de escuchar la puerta cerrarse.
Me acerco hasta ella para notar que no tiene seguro intento abrirla pero la manija de la puerta viene hasta mi y es Gohan quien entra para abrazarme. Correspondo para en eso separarme de sus fuertes brazos:
-Goku, es como cazar, y eres el mejor cazador que conozco.
-No es como cazar, Gohan, están armados. Y piensan.
-Igual que tú, y tú tienes más práctica, práctica de verdad. Sabes cómo matar. -Pero no personas.
-¿De verdad hay tanta diferencia?- pregunta Gohan, en tono triste. El tiempo se ha agotado y los guardias entran para llevarse a Gohan afuera, me asusto.
-¡No dejes que mueran de hambre!- grito, aferrándome a su mano.
-¡No lo permitiré! ¡Sabes que no lo permitiré! Goku, recuerda que te...- dice, y nos separan y cierran la puerta, y nunca sabré que es lo que quiere que recuerde.
Mas tarde me sacan de esa sala para ir directo a la estación que nos llevará al Capitolio, al entrar los reflejos de las cámaras apuntando hacia mi cara me aturden es bueno no haber llorado aunque veo que Vegeta se le ve muy atento a las cámaras hasta llega a saludar muy contento con esa sonrisa tan maliciosa que tiene.
Videl la presentadora nos acompaña hasta el tren, entramos para ver un lugar muy lujoso y lleno de comida. Cada bocadillo podría alimentar a tantos de la Veta el lugar mas pobre del distrito 12. Donde vivo.
-Siéntense, deberían disfrutar de todo esto antes de que ya saben mueran en los juegos- nos dice algo incomoda.
Frunzo el ceño ante tal comentario. Ella lo nota y se para de un sillón blanco al frente de Vegeta y mío.
-Iré por el señor Muten Roshi- anuncia retirando se de nuestro compartimiento.
Me quedo solo con Vegeta al lado, estamos solos en estos incomodos sillones azul marino y al lado se encuentran mostradores llenos de panecillos.
-Arquero- escucho de sus labios aquella palabra.
Estoy volteado e intento comprender su palabra, ¿arquero?. Me vuelvo hacia Vegeta quien esta comiendo un panecillo y lo ve con desgane.
-Yo hago mejores en la panadería- critica para de nuevo volver a verme-. Arquero, vaya hasta que volteas- me sonríe malicioso.
-No me llamo arquero- le digo volteando mi rostro enojado.
-Puedes decirme panadero, no recuerdo tu nombre- me dice tomando otro panecillo.
-Vegeta, ¿te haces tonto?. Tu fuiste quien me dio de comer en aquella ocasión- le digo volteándole a ver-.Nunca olvidaría tu rostro y...
-Procuraste estudiar mi nombre- comenta riendo.
-Siempre quise agradecer tu amabilidad pero, veo que cambiaste y eres un engreído- le contesto para dejar de mirarlo.
-Felicidades arquero. Voy a ver a Muten Roshi- me dice dejándome con mis palabras.
-O...- estaba apunto de llamarle la atención enfadado pero me dejo cerrando la compuerta para dejarme solo en el estante.
Me encuentro solo hasta que me paro de mi lugar comienzo a caminar hasta dar con la salida, investigo el lugar hasta que doy con un dormitorio que indica mi nombre al frente.
Empujo la puerta para entrar a mi dormitorio enorme en el que se encuentra un cuarto de baño. Me quito la ropa hasta entrar a la regadera, donde abro la llave del agua caliente, la cual recorre cada centímetro de mi piel. La cual se libera del antiguo olor de la Veta y sus bosques.
Tardo muy poco para al salir rizar algunos de mis alborotados cabellos negros y oler la dulce fragancia que los recorre. Salgo con una toalla atada a la cintura para abrir la puerta de caoba en la cual se haya mucha ropa de mi talla y estilo.
Me coloco una camisa amarilla con un pantalón corto color gris y unos zapatos abiertos cómodos. Me siento en la cama para con el control remoto encender la pantalla al frente de mí cama.
Tras encenderla veo al carismático Mr. Satan, presentador de los juegos desde siempre recordando los años pasado en pantalla.
«Así, es como disfrutamos el mejor momento. Cuando un tributo sale victorioso»
Escucho a Satan narrar para seguido ver las escenas de la antigua ganadora la Androide 18, quien con su hacha mataba como desquiciada.
Al ver sangre, agitado apago la televisión para recostarme cansado en mi cama, caliente y confortable para mí.
Han pasado tantas cosas que en mi cabeza aun no dan razón pronto matare por sobrevivir.