Jongin salía del cine con su mejor amigo Sehun, ambos iban caminado mientras charlaban sobre la película al llegar a la entrada del subterráneo se despidió de él.
––Bueno nos vemos después––dijo Sehun con una sonrisa.
––¿No iras en el metro?––pregunto JongIn sosteniendo su mochila.
––No, tengo que pasar al trabajo de mi madre, y esta como a 4 manzanas de aquí.
––Bueno en ese caso nos vemos––toco el hombro de Sehun––, hablamos por teléfono.
––Claro, adiós––dicho esto Sehun se fue caminando mientras el viento despeinada su cabello rubio.
JongIn lo perdió de vista, él bajo por las escaleras que llevaban al subterráneo iba pensando en un trabajo que le había dejado en la escuela, la gente pasaba a su lado con las prisas por tomar el metro, él con problemas sacaba el dinero de su pantalón lo puso en la maquina y entro, muchas chicas que pasaban a su lado lo miraban y murmuraban lo guapo que era. Corrió cuando vio el vagón, debía tomar ese así que subió y se sentó cerca de una de las ventanas y se quedo contemplando la vista de la gente esperando por el siguiente. Puso una mano debajo de su barbilla con aburrimiento, esperaba que el vagón se diera prisa para irse. Siguió viendo hasta que sus ojos se tomaron con un muchacho sentado en unas de las bancas, era más pequeño que él, bueno eso aparentaba, vestía una playera con unos ridículos dibujos y unas bermudas color negros, se veía tan inocente y perdido mientras sostenía una mochila color cafe como si fuera un oso de peluche, el chico resultaba ser muy hermoso y tierno pero lo que más le atrajo del chico fueron los enormes ojos. Sus enormes ojos estaban sorprendidos como si el hecho de estar en el subterráneo lo asustara, el chico volteo hacia donde estaba él como si hubiera sentido que alguien lo miraba y se le quedo viendo. JongIn no supo que hacer más que seguir mirando al chico que ya no mostraba una mirada asustada sino tranquila, cuando JongIn lo miro el chico bajo con la mirada apenado pero luego la levanto y de la nada le sonrío, no una sonrisa simple fue una sonrisa llena de alegría como si se conocieran desde tiempo. Su sonrisa tenia la forma de un corazón. Sintió como su corazón empezaba a latir de forma rápida, sintió una hermosa sensación de felicidad que recorría todo su cuerpo como un cálido liquido y sentir en su estomago millones de mariposas dentro. Se levanto debía saber el nombre de ese chico, debía hablar y escuchar su voz pero las puertas del metro se cerraron apenas se levantaba. Al cerrarse fue como si alguien lo electrocutara, eso no debía pasar hasta estar con aquel chico, pero el metro empezaba a avanzar incluso al chico le desapareció la sonrisa y tratando de acercarse pero el vagón siguió y perdió de vista al hermoso chico.
JongIn se acerco a la puerta donde no se veía más la gente, con ambas manos en puño golpeo la puerta, atrajo varias miradas preocupadas pero no las vio y mucho menos le importo. No podía ser cierto pensaba con desesperación. Sintió un enorme nudo en la garganta como del tamaño de una gran píldora, solo había conocido ese chico por minutos, no podía explicar lo que acaba de pasar pero podía decir que sentía como si alguien hubiera arrancado un órgano de su cuerpo, algo que necesitaba, quería llorar, se sentía perdido en ese vagón, solo se quedo mirando la puerta cerrada y por primera vez sintió como si acabara de perder lo más importante de su vida.
Al otro día JongIn apareció en el subterráneo, era domingo en la mañana por lo que el subterráneo estaba algo vació. Tenia las manos en los bolsillos y los hombros algo levantados busco la banca donde había estado sentado el chico y se sentó. No sabía que esperar, no sabía si aparecería aquel chico de grandes ojos pero no le importaba iba a esperar y dentro de él rezaba que apareciera. La gente llegaba, buscaba con desesperación, pero al final el chico no apareció. JongIn se aparecía por el subterráneo todos los días, después de clases, esperando poder verlo. Hizo esto durante tres semanas, hacia esta rutina de ir a clases y después quedarse horas por en el subterráneo y luego se iba a casa. El chico jamas apareció.
Un día en la escuela, en la ultima clase JongIn estaba sumido en sus pensamientos sin prestar nada de atención al profesor, Sehun se dio cuenta, a pesar que estaban hasta atrás, si el profesor se daba cuenta esta vez JongIn se llevaría una buena regañada, ya habían sido demasiadas advertencias por cada vez que no prestaba atención así que Sehun le pico el estomago con el lápiz, JongIn lo mira con cara de fastidio.
––¿Qué?––pregunto con una mueca.
––No prestas atención Kai, si el profesor te ve otra vez ahora te darán algún trabajo extra o suspensión–––susurro.
––Que más da––siguió haciendo garabatos en su libreta–– ademas esta por terminar la clase. Así que no importa––se sentó estirando todo su cuerpo lleno de pereza.
––Si pero…––el timbre de salida lo interrumpió. Siseo por debajo––. Al carajo, no vuelvo a ayudarte. Pero debes prestar atención Kai, se vienen los exámenes, lo que dijo el profesor ten por seguro que vendrá, ese viejo loco le encanta por poner lo que dice en su clase, lo apunte––JongIn hizo una señal para que le diera su cuaderno––. Vete al cuerno Kai, no te prestare mi cuaderno, sabes me costo ponerle atención a ese viejo sin quedarme dormido, anotando lo que el creía era "importante"––hizo una comillas imaginarias con sus dedos––. Mientras tú te hacías idiota––pero aún así le ofreció el cuaderno con cara de pocos amigos.
JongIn le dio una sonrisa sincera, era agradable tener amigos que te apoyan a pesar cuando tu te comportaras como un tonto. Escribía con rapidez, pues Sehun se puso a molestarlo que se diera prisa. Al escribir el titulo del trabajo se dio cuenta de algo. Las letras D.O parecían tener la forma de dos enormes ojos sorprendidos, le recordaron a los ojos de aquel chico del subterráneo, esos ojos que habían hecho ¿que? ¿enamorarlo? No supo pero empezó a reír. Sehun dejo el manga que había sacado para leer y lo vio confundido.
––¿Pasa algo? ¿Escribí mal algo? Si es así te romperé la cara, todavía que te presto mi trabajo…
––No es eso––lo interrumpió JongIn aún entre risas––. El chico del subterráneo del que te hablado.
––¿Él que? ¿Te lo encontraste?––pregunto Sehun sorprendido.
––No, por desgracia––la risa se esfumo––. Simplemente mientras escribía el titulo, las letras D y O me recordaron a sus ojos––le enseño la libreta––, son demasiado enormes y al verlo tenia una mirada sorprendida y estas letras tienen cierto parecido––se encogió de hombros sin darle importancia––. Es estúpido pero eso me recordó.
Sehun no supo que decir. Su amigo se había puesto decaído desde aquel encuentro con ese chico hace 4 meses, todavía se ponía decaído algunas veces pero lo peor fue cuando decidió terminar sus días de ir a buscarlo, nunca lo había visto en ese estado como si se hubiera roto una parte de él. Le había sorprendido que fuera un chico y no una chica pero como decía su madre:
"Cuando el amor llega simplemente debemos de darle la oportunidad." Sehun le puso una mano en el hombro y le sonrió.
––Vamos hombre, no te pongas triste. Un día veras que te encontraras con él de nuevo––sonrió con esa sonrisa tan tierna y sincera, tan agradable de ver.
––Tienes razón, espero un día encontrarlo––dijo JongIn, se levanto y le entrego el cuaderno a Sehun––Deberíamos ir a practicar, necesito el baile, no quiero pensar en nada––tomo su mochila y Sehun hizo lo mismo.
––Necesitamos tener una beca para poder entrar a esa escuela, así que vamos a practicar––Sehun se levanto animado.
Ambos se encaminaron hacia la sala de practica de baile, tenían mucho trabajo por hacer y mucho esfuerzo para poder entrar a la universidad que deseaban. JongIn había dicho que no quería pensar en nada y más específicamente en ese chico pero no puedo evitar volver a tenerlo en su mente. Esos enormes ojos, la forma de su nariz, su pálida piel con su desordenado cabello color castaño pero sobre todo no podía olvidar lo más hermoso de él. Su sonrisa en forma de corazón. Pensó en las letras.
<<D.O el chico que robo una parte de mi y que tal vez se perdió para siempre. D.O. Si, ese será su nombre––siguió caminando con Sehun a la sala de practica pero esta vez con una sonrisa en la cara.>>
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