Los copos de nueve caían lentamente, era una vista hipnótica ver cada uno de ellos danzar delicadamente en el aire mientras seguían su descenso y una vez que llegaban al suelo perdían su forma al ser consumidas por la tierra, y solo por la huella húmeda que dejan atrás se podía asegurar que habían existido, aunque no importaba realmente, una vez ahí era como si nunca lo hubieran hecho
Es hermoso y subliminal
El solo pensamiento de la muerte podía aterrar a muchos y otras decidían que no valía la pena enfrascarse en ese tipo de reflexiones, y en cierta parte no se les podía culpar, ¿Por qué pensar en el aspecto negativo de la vida cuando en el mundo haba cientos de razones para no hacerlo? ¿Por qué pensar en el fin cuando aún quedaba bastante tramo del camino?
Desgraciadamente es fácil dejarse crear una falsa felicidad con todas las cosas materiales que se han inventado
Exhale un suspiro con la intención de ver como salía de mi boca el humo blanco, y a pesar de que sabía que era porque mi respiración era caliente y expulsarla al frio era obvio que pasara eso, no dejaba de emocionarme cada vez que la hacía, especialmente porque sabía que a mis hermanos les molestaba que lo hiciera
El sonido de los pasos hizo que frunciera el ceño, al parecer mis treinta minutos de soledad habían terminado y mi padre habia mandando a alguno de los otros para verificar que aun estuviera dentro de nuestro territorio y no vagando por las ciudades mortales del alrededor
Me preguntaba cuando dejarían de tratarme como si fuera un crio, porque ya no lo era, habia demostrado ser competente después de pasar con altos estándares todas mis pruebas de madurez y sobre todo, no es que quisiera presumir, era el mejor dentro de mi especialidad
Bueno, debí admitir que no era el mejor cuando se trataba de seguir las indicaciones y el cumplimiento de las reglas….
- ¿Cuántas veces tengo que decirte que no debes merodear en la noche a solas? – su tono de voz no ocultaba el deje de impaciencia por más que intentara sonar calmado – Podrían atacarte….
- Podrían herirte, matarte o incluso peor, secuestrarte y usarte como un instrumento para aniquilar a nuestro clan – termine por él, aquel regaño lo escuchaba todos los días, por tanto me lo sabía de memoria – Ya lo se
Dong Wook abrió la boca para responderme, pero la cerro rápidamente, por la mirada que le estaba echando era capaz de deducir que estaba listo para echarle bronca, no era para nada conocido por ser alguien tolerante cuando los mayores me regañaban, así que lo último que necesitaba es que me pusiera pesado
- A veces sueles olvidarlo – dijo con indignación, detalle que pase por alto – Lo importante es que estas a salvo y que debes regresar
Hice una mueca ante el comentario, no quería regresar aun a la mansión, odiaba sentirme vigilado por todos y tener que permanecer siempre encerrado por mi propia seguridad, alce la vista al cielo tratando de encontrar una manera de librarme de él para que pudiera seguir mi paseo por el bosque
- Se lo que estás pensando – mi mirada se centró en la suya – Y aunque me gustaria complacerte, las ordenes son primero
No debería haber decepcionado por su respuesta, en serio que no debería, pero mi corazón no iba a la par con mi lógica, por lo que palpito dolorosamente en mi pecho, porque sabía que él tenía razón, que mi padre lo mataría si no lo obedecía y yo definitivamente no arriesgaría su vida por un berrinche
Estúpidas reglas, las aborrezco, si no fueran por ellas yo podría ser…. Ashhhh…. Yo también podría ser feliz
- No quiero – infle mis mejillas de manera infantil, tratando de postergar lo inevitable – No pienso moverme de aquí
Durante algunos segundos, que me parecieron durar horas, el me contemplo mientras pensaba en que hacer, después soltó un suspiro asintió con la cabeza, abrí los ojos de sorpresa al ver que no intentaría forzarme y que ya se encontraba caminando de vuelta a la mansión
Supongo que al ser su última noche aquí no le importa que mi padre lo castigue por dejarme aquí sin escolta
Cerré los ojos e imagine como iba a ser mi vida a partir del día siguiente, sin su presencia molesta diciéndome lo que debía y no hacer, cuidando todo el tiempo de que no saliera de los territorios del clan y sobre todo, protegiéndome de los otros clanes
Al abrir los ojos retrocedí instintivamente porque su rostro se encontraba cerca del mío, sin embargo el paso su brazo izquierdo alrededor de mi cintura para evitar que siguiera alejándome, su mano derecha se colocó en mi barbilla obligándome a sostenerle la mirada penetrante
No quería reconocerlo, pero estaba asustado, nunca antes habia estado tan cerca de alguno de los otros, la primera orden que debían de cumplir era mantenerse a menos de un metro de distancia de mí, y no podía creer que Dong Wook la rompería tan fácilmente cuando podrían descubrirlo fácilmente
- Ere un verdadero malcriado que debe aprender como respetar a sus mayores – su tono de voz era juguetón y serio a la vez – Me preocupa en lo que puedas convertirte una vez que me vaya
- Entonces no te vayas – las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera procesarlo, pero una vez dichas supe que eran verdad, yo no deseaba que partiera lejos de mí - ¿Por qué debes marcharte? – la pregunta fue desesperada e impaciente, mis manos se aferraron a su chaqueta - ¡Te ordeno que te quedes!
La tristeza era evidente en sus ojos, negó repetidamente con la cabeza, ese gesto me hizo enojar, intente zafarme de su agarre, sin embargo, él era mucho más fuerte que yo y no planeaba soltarme, ambos brazos se ciñeron en mi cuerpo cuando su frente se pegó a la mía haciendo que nuestras narices se rozaran
- Con el paso de los años comprenderás que no se puede tener todo lo que uno quiere o necesita – sus labios se posaron brevemente en los míos – No tardes en regresar, debes de estar presente en mi ceremonia de despedida
Me soltó y esta vez sí me dejo completamente solo, cubrí mi rostro con ambas manos en un intento inútil de suprimir las lágrimas que amenazaban con salir, no me gustaba llorar, era una señal de debilidad, no obstante, mi pecho dolía y no puede contenerlas más, me deje caer sobre mis rodillas mientras lloraba en silencio
Una vez que hube recuperado el control comprendí que era demasiado tarde, la luna estaba casi por desaparecer y se podían distinguir a lo lejos los primeros rayos del sol, una vez que estuviera en la mansión él ya no lo estaría más