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Haría cualquier cosa por amor por alexuru

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Notas del fanfic:

Solo he estado escuchando esa canción y necesitaba una manera de sacarla de mi cabeza.

Espero que sea medianamente descente y que se entienda.

Esta es la canción: 

https://www.youtube.com/watch?v=iOikQWAL8qc

- Haria cualquier cosa por amor- es el murmuro que sale de mis labios, mientras espero que   el semáforo cambie de color para cruzar la avenida en la que me encuentro. Miro los letreros luminosos de los escaparates y solo incrementa mi inquietud; me remuevo incomodo.

Fijo mi vista al otro lado de la avenida, a un chico delgado, con un abrigo gris y un gorro rojo que casi cubre en totalidad su cabello dejando escapar algunos mechones; Siento que el tiempo transcurre lento cuando levanta su mirada y  esta se topa con la mía, después de unos segundos la retira y un suave color carmín aparece en sus mejillas.

Es lo que se considera hermoso; al fin los autos se detienen y las personas comienzan a cruzar de manera rápida, pero yo siento los pies pegados al suelo, solo observo como el chico frente a mi también sigue estático en su lugar; los autos y el tiempo reanudan su marcha. Lo observo de nuevo y él me mira con sus enormes ojos cargados de inocencia.

El tiempo se hace lento solo cuando lo observo, así que aun veo por el rabillo del ojo las sombras borrosas en las que se han convertido los autos pasan a una velocidad moderada.  

Mi respiración se acelera cuando lo veo dar un paso hacia el frente sin apartar sus ojos de mí, y como si estuviera hipnotizado avanzo a paso lento pero firme; puedo escuchar las bocinas de los autos y algunas voces, que se asemejan más a un murmullo lejano, solo existe el chico que se dirige a mí. 

Algunos segundos o minutos después siento un golpe,  sé que tal vez debería de estar causando malestar pero solo es un leve cosquilleo en mi pierna; cuando al fin llego a él, me sonríe y eleva su mano para acariciarme la mejilla.

- Mi Yunho- lo escucho susurrar, y cierra los ojos para posar sus labios en mi barbilla.

- Te amo-  quedo estático sintiendo como un calor que creía olvidado me recorre de una manera casi agónica pero a la vez placentera.

Cuando trato de tocarlo se aleja y sonríe.

-          Aun no, mi vida, no detengas el tiempo- no entiendo a que se refiere y estiro mi mano para poder tocarlo.

- Haría cualquier cosa por amor, por tu amor- me escucho gritar.

- Pero no lo harás, porque no quiero que lo hagas. Solo sigue, yo estaré siempre contigo, no me busques de esta manera- Dice con voz calmada, mientras se aleja de mi – Te amo

Siento que mis piernas se debilitan y pierdo el equilibrio cayendo directo al pavimento, cuando intento ir hacia él, hay gente rodeándome y algunos gritos, intento levantarme pero algunas personas me obligan a permanecer en el suelo, puedo ver su silueta borrosa a causa de mis lagrimas desaparecer entre la multitud y después solo silencio.

Cuando recupero la conciencia me encuentro en una sala de hospital, lo sé por el olor a desinfectante que inunda el lugar, me niego a abrir los ojos, se lo que veré en la sala, y no quiero hacerlo, no estará él así que me da igual.

Me he vuelto a dormir sin notarlo, me despiertan unos murmullos cercanos. Reconozco la voz de mi hermana que está preocupada y otra que supongo es el médico encargado de mí.

- Pero, ¿Cómo pudo engañarnos tanto tiempo?

- Yunho ha aprendido a comportarse como nosotros hemos indicado que es correcto, según los avances que habíamos obtenido, los episodios se  presentaban cada vez mas dispersos, y él mostraba control de sí mismo, además de que hasta cierto punto estaba consciente de que su mente era la que se estaba proyectando y no eran sucesos reales, así que pudo haber pensado en que si las dosis de los medicamentos son realmente bajos, no tendría motivo seguir tomándolos.

- Tendremos más cuidad…

Deje de escucharlos,  me concentro en el pequeño gato que está dormido en el sofá  y en los pequeños niños que han entrado por la ventana tomados de las manos, uno con unas adorables orejas de ratón y otro con sonrisa radiante, un oso de no más de medio metro camina con cuidado de no pisar las líneas del piso y el pequeñísimo elefante rosa que esta sobre la mesa de noche comiendo una fresa, todo es tan normal, que los observo por un largo tiempo, he visto a los niños tomarse de las manos y besarse las mejillas un montón de veces; hay otro niño silencioso que solo se dedica a comer helado;  tiempo después alguien toca la puerta y todos los seres corren a esconderse, aun puedo ver los pies de los niños por debajo de las cortinas y sonrió sin querer son tan adorables.

Una enfermera  trajo medicamento que suministro por la intravenosa y me dio algunas píldoras.

Cierro los ojos por un instante y al parecer dormí de nuevo por que él está a mi lado, acariciando mi cabello, me habla de películas, de cómo va la escuela y después se pone triste cuando recuerda que no irá conmigo a la playa y que yo no podre acompañarlo a comprar ese nuevo disco que vio en el centro comercial, habla y sigue hablando, yo solo lo observo, sé que el es mío, no sé cómo pero lo sé, hay un click en mi mente.

- Jae- murmuro, y al verlo sonreír lo digo más fuerte- Jae, ¡mi Jaejoong!

Él sonríe y me besa, todo se vuelve oscuro y siento que soy arrojado a otra realidad. Me encuentro solo de nuevo y por un momento siento pánico, pero recuerdo que así es como debería de estar, los medicamentos han hecho efecto.

La realidad me golpea, he dejado de tomar las píldoras mágicas, como las llaman mi familia, por eso  las alucinaciones han vuelto, he tenido un accidente (por no llamarlo otro intento de suicidio) que me ha dejado una pierna enyesada.

Y lo más importante, él ha regresado, después de tanto tiempo ha regresado, y yo como cada vez que regresa quiero ir con él.  Con ese que se quito la vida por culpa de su estúpido padrastro que lo desgracio y que no pude hacer nada para evitarlo. Quiero ir con él, necesito ir con él.

Intento levantarme, pero estoy amarrado a la cama, me pongo a gritar y aparecen unas enfermeras en mi habitación que me están suministrando calmantes, mis latidos se hacen calmados y mis ojos se van cerrando, cuando estoy a punto de perder la conciensa, lo veo alejarse una vez mas de mi.

- Mierda - es lo último que pasa por mi mente antes de caer en la oscuridad.

 

Notas finales:

Si llegaste hasta aqui, ¡Gracias por tomarte el tiempo para leeerlo! 

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