- Se-Seung…Hyun jejeje ¡Mi gran amigo!- escuche como arrastraba las palabra al otro lado del teléfono, para después gritar eufórico- ¡El gran T.O.P.! –Otra vez no
- JiYong, no de nuevo… estoy ocupado- dije lo último en tono más bajo- No podías esperar a otra noche para pelearte con tu noviecito.
- Tienes…razón… soy un estorbo- dijo recriminándose a sí mismo- ¡Él lo dijo!- grito de pronto- Soy un….un…- y un sollozo.
Cansado exhale todo el aire que contenían mis pulmones mirando hacia la puerta del baño dentro de aquella habitación de hotel. Sentado al borde de la cama me debatía entre salir a buscarle o llamarle alguien más para que se ocupara de nuestro líder.
- Escúchame bien JiYong ¿Dónde te encuentras?- pregunte serio.
- ¿Dónde…estoy?- su forma de hablar, tan lenta como si estuviera a punto de caer inconsciente me desesperaba aun mas- ¡Es una gran pregunta! No…. Lo sé
- JiYong, párate y mira a tu alrededor- dije algo cansado pero apenas comnce a escuchar un ruido al otro lado de la línea, la puerta del baño se abrió.
Y ahí estaba ella, una chica que conocí hace solo un par de horas en un pequeño bar en el que me encontraba intentando beber algo como las personas normales, intentando pasar desapercibido… pero no funciono. Ella me reconoció e inmediato fue pedirme un autógrafo, hablamos un poco y nada tonta se ofreció a acompañarme hasta mi departamento y henos aquí en una habitación de hotel.
De rasgos latinos portaba un increíble conjunto de sostén y bikini en tonalidades negro y rojo. Mirándome de manera desafiante, completamente sexy parada en el marco de la puerta, sonriéndome de manera lasciva.
Por un segundo olvide el aparato que colgaba de mi mano cerca de mi oído hasta que un fuerte golpe proveniente de este me hizo ponerle toda mi atención de nuevo.
- ¿Estas bien?- pregunte de inmediato, apartando mi mirada de la chica y pegando el auricular a mi iodo – Ji, JiYong ¿Me escuchas?- los segundos en que su vos se hizo espera por el auricular me fueron eternos, ¡Dios! Algo podría pasarle
- ¿Seung?- suspire aliviado- Me cai jejejeje- si risita de borracho, me desesperaba y también me causaba gracias- Estoy…estoy… en un bar.
- Se mas especifico JiYong
- ¿Pasa algo oppa?- pergunto la chica frente mio aun parada en el merco de la puerta del baño. Le hice una señal con mi mano, pudioendo que gusrdara silencion.
- Es… cerca de la YG…no sé qué más… tengo…tengo mucho sueño- Su vos pastoda dejo de oirse de nuevo.
- ¡JiYong! ¡Despierta!
- ¿Ehh?… No Seung… tengo mucho sueño…
- Ok ok, hagamos esto, mantente despierto hasta que llegue, entonces te llevo a un lugar donde puedas dormir ¿De acuerdo?- me levante de inmediato, ignorando a la chica que se encontraba frente mí mirándome interrogante. Tome mi abrigo y me los puse.
- ¡Deeee acuerdo! Vamos a beber juntos.
- No JiYong
- ¿No? ¿Por queeee?
- Escucha, solo mantente despierto ¿Ok?
- Ok jejejee- y colgó.
Guarde mi teléfono en uno de los bolsillos de mi abrigo me gire hacia la chica que aun me miraba pudiendo alguna explicación.
- Lo siento preciosa, algo surgió- la mire de arriba debajo de nuevo- De verdad, de verdad me encantaría quedarme contigo pero… - si saber de qué otra manera excusarme, la tome de su marcada y delicada cintura, atrayéndola a mi cuerpo y le plante un beso apasionado en sus labios. A pesar de cualquier cosa, ella gustosa me correspondió. Nos separamos algunos segundos después- Lamento haberte echo venir hasta aquí por nada. Y comencé a caminar rumbo a la puerta de la habitación- Te llamare - me dí la vuelta una última vez para mirarla, ella la me daba la espalda y tuve una excelente vista de su redondo y algo bronceado trasero, contoneándose al ritmo que marcaban sus anchas caderas, cubierto solamente por la fina tela de encaje de su ropa interior.
¡Maldita sea JiYong¡ Me deberás algo muy grandes después de esto. Y finalmente salí de la habitación soltando maldiciones por lo bajo.
…
Para mi suerte, solo había un par de bares cerca de la empresa y habiendo revisado desesperadamente el otro; JiYong solo podía encontrarse aquí. Baje de mi auto, ingresando al lugar y ahí se encontraba con la cabeza sobre la barra del local, lo supe porque sus cabellos rosas sobresalían del gorro de aquella enorme sudadera negra. Por lo menos con ella nadie lo reconocería.
Tome asiento a su lado, el joven de la barra se acercó a mi preguntándome que deseaba tomar, livianamente solo le dije que quería saldar la cuenta de mi dormido amigo y asintió. Después de pagar, la cuenta me dispuse a despertar a mi “Lider” Sencillamente cada que discute con su pareja se comporta peor que un adolescente.
- Ji….JiYong, despierta- tomándolo del hombro lo moví levemente para que desertara.- Ji…
- Omma…déjame dormir…hoy no quiero ir al colegio- inevitablemente un risilla salió de mi labios.
- Dios JiYong ¿Tan tomado estas?- dije tomándolo por los hombro para asi levanarlo que me mirara.
- ¿Seung?- pregunto aun adormilado.
- Vamos a casa.
- ¡Clarooo!- se levanto de sopetón, tambaleándose de un lado a otro –¡Vamos! ¡Le diré a ese pequeño insolente todo lo que se merece! Ahora si me las pagara.
- Claro, claro… se lo diras, ven, vamos – tomándolo de la cintura lo ayude a que dejara de tambalearse. Y colgué uno de sus brazos sobre mis hombros, saliendo del lugar.
…
- ¿Y qué pretendes que haga con un JiYong completamente ebrio?- hablaba apresuradamente con YoungBae por teléfono, mientras conducía con una mano, JiYong hace rato que parecía haberse quedado dormido en el asiento del copiloto.
- No lo se hermano, pero definitivamente aquí no lo puedes traer, Seungri se acaba de quedar dormido ¿Sabes?, todo esto parecía un manicomio, comenzó a gritar a romper todo dentro de su habitación – bufé algo desesperado, encima de arruinarme la noche con sus peleas maritales. – Hay que entenderlos, su relación no debe ser fácil, ambos están muy estresados y eso lo sabemos. – como siempre la voz de la razón en la boca de mi buen compañero me hizo pensar mejor las cosas.
- Está bien, por hoy me quedare con él, no te preocupes.
- Muy bien, yo me quedare con SeungRi, mañana ya veremos qué pasa.
- De acuerdo
- Y Seung… gracias por cuidar de Ji
- Por eso somos un equipo ¿No es asi? – sonreí
- Cierto, bueno, mañana hablamos hermano.
- Ok adiós.
Termine la llamada y mire el asiento a mi lado, se hermoso perfil se iluminaba con la luz de cada una delas farolas que pasábamos, se veía realmente lindo asi, con los ojos cerrados y los labios levemente abiertos, ajeno a cualquier cosa. Y el pitido de un auto me hizo salir de mi ensoñación, casi me estrello contra el.
- ¡Haber si prestas atención¡
- ¡Lo siento!- dios, en que estoy pensando.
…
- JiYong….Ji- me dedique a despertar a mi compañero por segunda vez en la noche. El cual después de mi llamado abrió los ojos lentamente.
- ¿SeungHyun? ¿Dónde estamos?
- Estamos en una habitación de hotel
- ¿¡Que!?- quiso levantarse, pero se lo impedí, en cambio lo deje sentarse en el mullido colcho de la habitación y me miro demandándome una respuesta, me senté junto a él también sobre la cama, no quería tocar el tema, pero era necesario.
- Youngbae me llamo- comencé, mientras el llevaba una de sus manos a su cabeza- ¿te sientes bien?
- Si, solo que aún me encuentro algo mareado, continua. - de verdad quera evitar esto.
- Bueno, él se encuentra en el departamento… junto a SeungRi.- de inmediato su mirada se ensombreció- Me dijo que no era una gran idea que se vieran justo en este momento… al parecer está muy alterado y eso – viré mi vista por toda la habitación, mirando cualquier cosa antes que a él.
- Lo estoy perdiendo Seung, cada día se aleja un poco más de mí, cada vez lo siento más ajeno a mí- regrese mi mirada hacia él y se cubrió la cara con ambas manos- Ya no sé que hacer, como actuar cuando estoy con él.
Solo dios sabia lo mucho que me dolía verlos así, la manera tan especial en la que yo lo quería y que había tenido que callarme por tanto tiempo, desde hace casi dos años que anuncio su relación con el maknae. Solo yo y mi almohada que me escucho llorar tantas noches por él lo sabían. Y aunque era algo que había arrinconado en algún lugar de mi mente, no podía evitar, cada vez que los oía discutir cuando paseaba por los pasillos del departamento, cada ocasión en la que como hoy, yo tenía que salir a buscarlo por toda la ciudad, para encontrarlo destruido en algún lugar bebiendo; ese pensamiento de que quizá se encontraría mejor conmigo permanecía presente. Como ahora.
Pero como el buen amigo que solo representaba para él, pose mi mano sobre su hombro.
- Veras que todo estará bien, como dijo YoungBae, solo están pasando por un momento de mucho estrés y eso nos tiene muy sensibles a todos, el nuevo álbum esta a punto de salr y las cosas están al tope - suspire en un intento sutil de darme valor- Tu los amas – eso fue difícil- Y él te ama a ti. Lo superaran. – levanto la cabeza mirándome a los ojos.
- Ese es el problemas… - tallo sus ojos en un intento de sus lágrimas no salieran- Yo….yo ya no sé si lo amo como antes. – abrí los ojos completamente.
- Solo… solo ha de ser una confusión pasajera, veras que cuando las cosas se calmen, veras todo con otros ojos- dios sabe lo mucho que me costaba decirlo, pero eso haría un buen amigo.
- Ya, no lo sé, ya no sé si quiero esperar a que esto se arregle, me siento frustrado, me siento sofocado de esta relación – y finalmente se dejó caer de espaldas sobre el colchón, dejando que sus alborotados cabellos, es dispersaran sobre la almohada.
- Solo… solo dale su tiempo, yo sé que él te quiere. – me levante de la cama apresuradamente, no podía, no podría resistirlo, era simplemente provocativo con cada movimiento. Asi que para evitar hacer cualquier tontería me adentre en el baño.
Sumergí mi cabeza dentro del agua helada que salía del grifo. La situación era difícil cada vez que tenía que hablar con el de su relación con SeungRi, pero nunca nos habíamos encontrado en esta situación solo los dos en una habitación de hotel. Y con el diciéndome dudar de su cariño hacia el maknae.
- Solo es una noche SeungHyun, solo eso y después todo volverá a la normalidad- me dije a mi mismo mirándome al espejo dentro del baño.
Al salir me encontré con que ya estaba completamente cubierto por las cobijas, arrinconado solo a un lado de la cama. Mire al lado vacío que quedaba junto a él, pero me regañe a mí mismo al pensar en algo tan descabellado, eso sería suicida, demasiado masoquista, o la oportunidad de cumplir aunque sea un pequeño fragmento de mi más grande sueño.
Pero me reúse, caminando a paso decidido hasta el pequeño sofá que se encontraba a un lado de la habitación, aun vez ahí, pensando que JiYong de nuevo había caído dormido, me quite la camisa, ya me traía fastidiado. Mi torso quedo al descubierto, y sin más me dispuse acomodarme sobre el pequeño sofá.
- ¿Por qué no vienes aquí?- su vos me dejo petrificado en un solo segundo- No estarás cómodo durmiendo ahí – dijo su vos pequeñita como si estuviese avergonzado.
- Yo, no quiero molestarte, en verdad estoy bien aquí- dije una ves que me encontraba acostado. Valla, era de verdad muy incómodo – Lo ves, es perfecto.
- Mañana tenemos cita con el coreógrafo, si te duele la espalda no podrás practicar y eso será un inconveniente para todos- me dijo más demandante y seguro, en eso tenía razón.
- De verdad no quiero molestarte
- No es molestia alguna- destendió la manta que cubría el otro lado de la cama- No seria la primera vez que comparto cama contigo…ven.
Me levante del sillón caminando no muy convencido hasta el, me recosté sobre la cama cubriéndome con las manta, mientras el aun se mantenía pegado a uno de los lados de la cama, quedando entre nosotros un gran espacio.
Pasaron unos minutos en los que ninguno de los dos dijo nada y nos mantuvimos sin movimiento alguno, minutos en los que yo deseaba mentalmente que por fin se quedara dormido, para sentirme un poco menos tenso. Estaba dándole la espalda, cuando de un momento a otro, sentí sus brazos envolverme, por la espalda, rodeándome con su cálida piel.
- Ji… JiYong - dije apenas audible medio petrificado por la posición.
- Hace mucho que no duermo solo, quédate cerca de mí- sus palabra hicieron que mi corazón retumbara con gran fuerza contra mi pecho.
Estaba tan atento a su respiración cayendo sobre mi espalda, chocando calurosamente sontra mi piel haciendo que cada parte de esta se estremezca, tan concentrado en eso, que apenas caí en cuenta de algo…
- ¡Dios! ¡JiYong , no traes nada puesto!- grite de inmediato, escandalizado. Inmediatamente salí de la cama.
- ¿Qué? – me miro confundido y después se miró a si mismo.
La sabana se había corrido, un poco más debajo de su cintura, exahale el aire que sin darme cuenta había contenido por unos segundo, al ver que ahí lucias sus simples boxers, pero solo eso nada mas.
- Hace tiempo que me costumbre a dormir sin tanta ropa, así me siento más cómodo.- dijo quitándole importancia al asunto.
- Pero…
- Vamos, ve que siento que si no duermo un poco ahora, ponto llegara la jaqueca y no podré dormir definitivamente.
- Pero ponte algo de ropa. – sonrió de lado, como burlándose mi paranoia, pero no era simple paranoia, era una tentación terrible,
- Dios SeungHyun, ya deja de estar de histérico, quiero dormir- y se acostó, tan calmo de nuevo.
Algo nervioso de nuevo me metí éntrelas sabanas, esta vez acomodándome un poco más al centro de las amplia acama matrimonial, tantas habitaciones dobles que se encontraban todas ocupadas, es que acaso la gente se había puesto de a cuerdo para…
Y sus manos de nuevo se abrazaron fuertemente a mi torso, una de ellas aferrándose a mu pecho, mientras que la otra permanecía entre su cuerpo y el mío. Y de nuevo silencio.
Su respiración por unos momentos se acompaso a la mía, solo asi, por unos momentos, hasta que su voz rompió el sepulcral silencio.
- ¿Sabes hay algo que siempre me he preguntado? Algo que me mantiene mentalmente atado a Seungri, - lo escuche con atención- Por mucho tiempo me he preguntado ¿Quién que no fuera el podría fijarse en mi? Suena tonto ¿No? Alguien como yo, con millones de fans alrededor del mundo, con todo el dinero que pueda tener alguien, preguntándose esas cosas…- su cabeza se encontraba oculta, pegada a un Conrado de mi toso, bajo mi bazo y en esa zona comencé a sentir humedad. El lloraba – Pero… es que es seo precisamente lo que me hace preguntármelo, el dinero, la fama, el gran nombre que se colgaría alguien a quien yo decidiera nombrar mi pareja, todo eso es lo que la mayoría busca, nadie me conoce realmente, nadie de los que daría cualquier cosa por una noche conmigo me ve realmente a mí, sino al gran G-Dragon. El que tiene millones, el que los puede hacer un poco más conocidos.
- Ji…
- Seungri, no necesitaba nada de eso de mi parte, él también tenía todo lo que yo, la fama, el dinero y no deseaba un nombre ni nada parecido, porque lo nuestro jamás podría hacerse público, el solo estaba ahí, solo me quería a mí. Pero ha pasado demasiado tiempo ya no aguanto una relación así, pasamos más tiempo peleando que tratándonos como lo que somos, había permanecido por un largo tiempo con él, pensado que se arreglara, que todo estará mejor, pero esa idea parece cada vez más lejana, ambos estamos agotados. Y me aterra pensar que cuando me aleje de él, no encontrare a nadie, ahí, nadie más que me quiera por lo que soy, que me mire desinteresadamente.
A medida de que hablaba sus lágrimas se iban intensificando y la liguera presión sobre mi pecho se su haciendo cada vez más fuerte, al grado de que sentía que se aferraba a mí, ¿Pensaría que yo me iría a algún lado? Yo jamás lo haría, no lo dejaría. Y como queriendo confirmar mis pensamientos lo atraje más a mí. Este subió su cabeza, apoyándola sobre mi pecho, suspiro pausadamente, hasta que más relajado levanto la mirada hasta mí.
Fue un momento sin condura pero fue lo que me salió del alma lo que sentí que debía hacer.
Enrolle mis brazos en su cintura, dándome el deleite de rosar con la punta de mis dedos su delicada y suave piel, lo atraje un poco más a mí, este solo levanto su cabeza para mírame a los ojos, extrañado por mi repentina necesidad de contacto. Nuestros ojos se conectaron por unos momentos, segundos infinitos en los que mi mirada recorrió, el contorno de sus ojos, su perfilada y pequeña nariz, hasta que finalmente se posó sobre esas dos perfectas y delgadas hileras rosadas, tan suaves, tan perfectas, y sin entender razones, las probé, deje que mis labios se pegaran a los suyos, y los acaricie con los miso, como su fuera lo más dulce que nunca había sentido en mi vida y así lo era.
Fue solo uno, un beso fugaz, un beso, donde solo se rozaron unos instantes nuestros labios, pero dios que la tentación era grande y para mi sorpresa, el fue quien dio el paso inicial. El fue quien decidido acerco su boca a la mía, sorprendiéndome inevitablemente, pero eso no evito que le correspondiera con la misma dedicación y devoción.
- Yo – respondí en cuanto ese dulce contacto termino
- ¿Tu?- dijo confundido
- Yo estaría, yo te querría, no por lo que tienes, ni por lo que todos creen que eres, yo te querría, yo te quiero- corregí- Por tus sonrisas, por tu voz, por lo hermoso que tevés por las mañanas, por lo ocurrente y divertido que eres cuando no estas frente a las cámaras. Porque eres Kwon JiYong, el chico más bello que mis ojos han visto, el chico que me enamoro de poco a poco durante tanto tiempo y que aún hoy me demuestra que vale más de lo que todos creen.
Dije decidido, no podía soportar escucharlo así de temeroso, así de triste, pensando que nadie le quería por lo es, lo le quería, yo le adoraba.
Me miro a los ojos aun sorprendido por mis palabas y un poco apenado, pensando que fue demasiado baje mi miraba sintiéndome el hombre más estúpido del planeta. ¿Cómo pude ser así de impulsivo? Lo arruine.
Pero mis pensamiento fueron silenciado cuando un par de manos, suaves y cálidas se posaron sobre mis mejillas, acunando mi rostro entre ellas, su mirada dulce y tierna, esa de la que me he sentido esclavo por tanto tiempo se centró en mis ojos y me sonrió con los ojos, sin decir palabra alguna, supe lo que con esa mirada quiso decirme y jamás me sentí más dichoso.
Aceptaba mis sentimiento, quizá no los correspondía, o eso no lo sabía, pero el aceptaba esto sentía por él y con esa confianza y con esa seguridad que me brindo su sonrisa y el roce de sus manos, tome posición de sus labio que una sola dosis se habían convertido en una adicción, en una necesidad.
El correspondió a mi beso sin basilar. Sonriendo al final de aquel beso, mirándolo a los ojos, deslice suavemente la punta de mis dedos sobre su espalada descubierta, sintiendo como su cuerpo se estremecía con ese tacto, juntamos nuestras bocas y poco a poco dando paso a un beso más húmedo, nuestras lenguas se encontraron dándose el gusto de acariciarse, dándole paso a un encuentro más profundo, un necesidad y unas ansias… En ese punto supe, que lo que menos haríamos esta noche seria dormir… que la noche era joven y que él tanto como yo, deseábamos un encuentro más cercano.
Quizá sea solo un sueño, quizá solo me esté haciendo falsas ilusiones, pero esta noche no la desaprovecharía, y mañana…mañana quizá él vea las cosas diferentes al igual que yo, pero de lo estoy seguro es que no esconderé más esto que siento, a partir de ahora luchare por su amor….
-Semanas después-
Se lo dije, se lo dije abiertamente a él y a Seungri, pero las cosas no cambiaron…
El dia de hoy, después de un mensaje, donde JiYong donde me pedía ir a recogerlo de nuevo a aquel bar donde nos encontramos aquella noche, tan mágica para mí, aquella en que mi cuerpo lo poseyó de la manera más dulce, entregándole mi alma en cada caricia; hoy de nuevo ebrio con el corazón roto acudía a mí.
Y cualquiera diría “¿Qué más tonto este tipo?” pero nadie lo entendería por completo, este sentimiento que deje olvidado y volvió con más fuerza aquella noche me prohíbe dejarlo a su suerte, siempre a pesar de cualquier cosa quiero estar ahí para él.
Entre por aquella puerta e inmediatamente lo busque con la mirada desesperadamente. Y lo vi, sentado en una de las mesan apenas con una copa en su mano y la botella medio llena frente a él, el no bebía, analizaba el líquido de su copa, como ensimismado. Me acerque a paso seguro a él.
- ¿Y bien?- pregunte simplemente, queriendo mantenerme al margen, parecer lo más indiferente posible.
- Terminamos definitivamente- dijo, para mi sorpresa completamente sobrio. Yo no supe que decir, que contestar- Él … me pregunto por qué hacía esto. Yo le contesté que... – de un solo trago se acabó su copa- Que simplemente, ya no sentía lo mismo por él, pero mas que eso le dije… que había alguien más, esa persona de la que me sentía atraído desde hace mucho tiempo, pero que jamás había pensado que era más que una simple atracción física.
Su cabeza que se había mantenido agachada se levantó mirándome a los ojos dulcemente.
- SeungHyun… Nunca te dije lo que sentía por ti, nunca te dije lo mucho que me gustabas desde hace años y esa noche…- rio un poco, mi corazón golpeaba mi pecho con violencia, simplemente sentía que me faltaba el aire por la impresión, por la emoción- SeungHyung, yo te quiero – una lágrima cayo por su mejilla mientras sonreía.
No me pude resistir había esperado tanto por esas palabras, había pasado la últimas semanas simplemente soñando con él, con que esas palabras salieran de su labios y me sentía completamente dichoso. No me importaban las consecuencias, no me importo nada.
Me levante precipitadamente de mi asiento, lo tome de los hombros haciendo que se levantara y sin esperar un segundo, tome posesión de esos labios, juntándolos con los míos, acariciándolos con toda la dedicación del mundo, lo amaba lo iba a amar todas las noches. A partir de ahora para siempre…