Otro día más en la que soo no quería levantarse y más…para encontrase con él, con su amor prohibido. A pesar de las circunstancia jong in era de soo y soo de jong in pero era todo lo contrario, jong in repudiaba a soo por ser gay sin saber que era su pareja ¿pero qué sucedía? Jong in no tenía la edad para percibir a su pareja. Cuando soo llegó por primera vez a la escuela internacional de Seúl tenía 18 años, había llegado no hace más de dos meses. Sus padres adoptivos se mudaron a corea porque quieran todo lo mejor para su hermoso hijo…soo. Los padres de soo eran humanos que sabiendo que soo era un lobo no les importaba, ellos no podían tener hijo y para ellos soo era un bendición.
Kyungsoo se levantó de mala gana para ir a la escuela, hoy sería otro nuevo día. Se levantó y se vistió rápidamente. Una de las ventajas que tenía era que la escuela estaba a media cuadra de su casa y eso le agradaba.
Bajó hacia la cocina a encontrarse con sus padres y hermano que también era adoptivo. Baekhyun. Baekhyun ya llevaba su segundo semestre en la universidad, a pesar de que también era gay nadie lo juzgaba en la universidad y tampoco sus padres igual que soo. Lo único que atormentaba a Baekhyun es saber que su pareja era chanyeol, uno de los amigos de jong in y beta de la manada. Repudiaba a chanyeol a pesar de ser su compañero por maltratar a su hermano menor.
-¿Te llevo a la escuela?-pregunto Baek con su sonrisa carismática.
-Si…mama me dijo que te ganaste la beca en la universidad.
-Sí, no es nada del otro mundo, mamá exagera, aunque es lo más eficiente. Nos estamos ahorrando un montón de dinero.
Y era cierto, baek era amante de la medicina, sus papás podían pagar la universidad ya que eran de una clase un poco alta, cómoda y ambiental, baek se esforzó mucho por conseguir la beca y al fin lo había logrado.
-Ayer…vi a chanyeol yéndose con una chica en su auto, estaban muy…
-Dilo-dijo baek sin mirarlo a los ojos.
-Un poco acaramelados…baek ¿Cuándo le dirás que eres su compañero?
-Soo ¿Cuándo le dirás también a jong in?, no me interesa chanyeol, mi cuerpo me dice que tome lo que es mío pero mi cerebro y corazón no permitirán que chanyeol me dañe. Vamos nos hace tarde.
Se despidieron de sus padres y como siempre baek lo dejo en la entrada de la escuela, donde pudieron presenciar a sus compañeros muy apegados a dos chicas que se lo comían con la mirada. A baek no lo lastimaba, pero a soo, soo sufría todos los días por verlo de esa manera y más cuando lo trataba como –mariquita- se bajó del auto despidiéndose a su casillero, pero un brazo le impidió llegar, era jong in, con su mirada de chico psicópata.
-¿me extrañaste estas dos semanas florecita?-dijo acercándose seductoramente jong in.
Khyungsoo adoraba el aroma de jong in, lo volvía loco, se excitaba con solo el acercamiento de este, en su interior solo pensaba en todas las poses que podía hacer con jong in, pero tenía que reprimir ese deseo que lo atormentaba.
-Déjame en paz jong in.
-¡Valla la florecita hablo! No le hables así a tu alfa, recuerda que soy más superior que tú-dijo levantándole el mentón a soo.
-púdrete-dijo soo mirándolo a los ojos.
Eso molestó mucho a jong in, sin darse cuenta jong in le había propinado un golpe en su estómago sacándole el aire, soo luchó en su interior por no devolverle el golpe. Amaba mucho a jong in como para lastimarlo. Soo en los dos años que había estado en la escuela había recibido golpes de jong in y su combo sin poder defenderse, si lo hacía…se estaría metiendo con la manada. Jong in desapareció del pasillo con sus amigos y con su novia de un año…sulli.