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Vueltas del destino. por LunaArlert

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Notas del fanfic:

Primer fic de Zelda que hago en mi vida y bueno, espero sea de su agrado.

(Por Zelda me refiero a la saga de juegos, no al personaje)

Disclaimer: Por mala suerte, The Legend of Zelda no me pertenece, es propiedad de Nintendo y yo solo ocupo sus personajes para una historia.

Notas del capitulo:

La verdad no sé bien cómo fue que surgió esta idea, fue solo así de repente "Haré un fic sobre esto" y ya.

Yo soy bastante nueva en escribir sobre este tipo de cosas, espero puedan tenerme paciencia y darme uno que otro consejo :D

Espero mi loca idea les llame la atención.

Un par de bellos ojos azules se abrieron, aunque no fuese visible para nadie.

Link despertó en un lugar obscuro, con un zumbido en el oído que parecía taladrar hasta lo más profundo de su tímpano, un mareo lo hacía sentir ligero y totalmente desubicado. Tras parpadear un par de veces notó que había una especie de tela cubriendo sus ojos, complementando su horror,  descubrió otra tela más cubriendo su boca y sus manos amarradas firmemente tras la espalda.

No sabía que estaba sucediendo, el último recuerdo completo que tenía era estar dando un paseo con Zelda, el estar caminando por el tranquilo y relajante bosque de Farone. Después de eso, todo se volvía borroso y vago.

Escuchó una puerta abrirse y una luz entró por sus cubiertos y desorientados ojos, escuchó pasos acercarse a él – Hora del show – La ronca voz de un hombre llenó sus oídos, una voz que de inmediato le trajo recuerdos.

-Zelda – Link sintió una extraña sensación, como el estar siendo observado por alguien desde los árboles – Vámonos, no me siento seguro.

-¿Link? – Zelda lo miró con un toque de sorpresa – Está bien, si te sientes mal regresemos.

Sin intención de alarmarla más, emprendieron el camino de vuelta. Próximos a salir del bosque, dos hombres emergieron de entre los árboles, Zelda gritó y Link se colocó delante de ella - ¡Corre!- Le gritó mientras miraba los movimientos de los hombres.

-¡No! No te dejaré solo – Zelda se acercó a él y lo sujetó del brazo.

-Por favor, ve y pide ayuda – Link no apartó la mirada de aquellos hombres que parecían esperar el momento adecuado para atacar – Zelda, por favor – Repitió, esta vez sujetando suavemente su brazo – Ganaré un poco de tiempo y después iré tras de ti.

Zelda lo miró por unos instantes para después, reuniendo cada gramo de valor correr en dirección a su aldea para pedir ayuda.

Link mantuvo su mirada fría y seria ante aquellas personas, sin embargo una extraña sensación se apoderó de el al notar que en vez de mostrarse preocupados, los hombres parecían estar felices.

Uno se aventó contra él en un intento de golpearlo pero Link lo esquivó fácilmente, logró conectar una patada contra él, dejándolo en el pis. La situación parecía bastante favorable para él, lo que le hizo pensar que no eran nada más que ladrones inexpertos.

Su confianza fue derrumbada cuando sintió alguien sujetarlo fuertemente del cuello – Gracias por ahuyentar a tu noviecita – Le susurró en el oído – Solo facilitaste las cosas.

Antes de terminar de procesar aquello, una tela de aroma dulce fue colocada sobre su boca y nariz, extrayéndole las fuerzas y enviándolo directamente  a la oscuridad.

   Había sido secuestrado y no sabía por qué o por quienes, él era un simple joven que no buscaba problemas con nadie, se había ganado cierta enemistad con algunos por ser el mejor amigo de Zelda, la chica más querida de toda la aldea, pero estos eran problemas menores, no tan grandes como para llegar a este extremo.

Salió de sus propios pensamientos cuando uno de los recién llegados lo tomaba del brazo y lo jalaba, intentó alejarse pero notó su cuerpo débil y en extremo, era como si no obedeciera sus órdenes de moverse. La misma persona soltó sus brazos y comenzó a jalarlo, sintió un frío metal colocarse alrededor de su cuello, parecía un collar y por el sonido que originaba, parecía estar unido a una cadena.

Quería obligar a su cuerpo a moverse pero no lo hacía, incluso parecía más dormido que antes.

-Ahora, él es un ejemplar único – Escuchó una voz lejana, no entendía a qué se refería con sus palabras.

Los hombres lo jalaron nuevamente y sintió una luz caer sobre sus ojos, sintió una brisa fría rozar su cuerpo, descubriendo con horror que no tenía ni una sola prenda de ropa sobre él.

-Cabello rubio obscuro, piel blanca y tersa, un par de ojos azules, como el cielo – Escuchó cada palabra y fue cayendo en cuenta de qué sucedía, estaba siendo exhibido cual animal en una granja, podía sentir los ojos de quienes tenía enfrente barriendo su cuerpo, causándole una repulsión horrible. La venda cayó de sus ojos y su repulsión aumentó a ver la gran cantidad de personas mirándolo – Cuerpo bien formado y obviamente, virgen.

Luchó inútilmente contra los hombres que lo colocaban en diferentes posiciones, exhibiéndolo como si de un objeto se tratase.

-Empecemos el precio en 10,000 rupias – El hombre continuó y los ojos de Link se dilataron al escuchar aquello.

-¡15,000!

-¡25,000!

-¡50,000!

El silencio inundó la sala por varios momentos, el hombre que había gritado tan desorbitante cantidad era de apariencia grotesca, Link apartó la mirada de él, no podía pensar en siquiera estar cerca de él, su cabeza gritaba por intentar huir, que no podía terminar su existencia en algo como eso.

-50,000 rupias, ¿Es esa la oferta final? – El presentador sonreía con malicia – 50,000 a la una, a las dos… - EL martillo estaba por golpear la mesa.

-100,000 rupias y ahora – Una voz que parecía estar burlándose retumbó en el silencio de la habitación.

Link intentó enfocar sus ojos en encontrar a quien había dicho aquello, finalmente sus ojos cayeron sobre una figura extremadamente y delgada parada hasta el fondo de la habitación.

-¿Alguien ofrece más? – Tallándose las manos, el presentador tomó nuevamente el martillo – A la una, a las dos…. ¡Vendido! – Exclamó con una amplia y desagradable sonrisa.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Link, no podía estar pasando todo aquello, no era posible, era una pesadilla, él no podía ser vendido cual juguete a alguien. Con más desesperación forcejeó para soltarse o liberar su boca y gritar por ayuda.

-Pero si eres de los rebeldes, creo que eso mejora las cosas – Escuchó la voz de alguien frente a él y giró el rostro para verlo – Quítenle sus manos de encima -  Ambos hombres lo soltaron y Link permaneció mirando a aquel hombre.

Era en extremo delgado y alto, tenía una piel muy pálida, parecía increíble que existiera alguien con una piel así, su cabello era blanco y cubría su ojo izquierdo con un mechón, sus profundos ojos negros miraban fijamente y con superioridad a Link. Vestía una especie de conjunto blanco con una capa roja, todo seguía el patrón de rombos o diamantes.

-Hm, perfecto – Paseó su lengua por sus labios, causándole un desagrado enorme a Link – Suéltenlo de la cadena – Chasqueó los dedos y un hombre se acercó a entregarle una bolsa. El hombre la tomó y después se la arrojó al presentador.

Tras unos minutos de contar lo entregado, el presentador sonrió desagradablemente a Link e hizo una seña para quitarle el collar.

-Perfecto – Volvió a susurrar el hombre acercándose a Link. Sin consultarlo, lo tomó entre sus brazos y lo alzó – Desvíen sus sucias miradas de él, es mío. – Dijo con un tono de voz amenazante.

Link no sabía si sentirse agradecido por hacer que los hombres desviaran su atención de su desnudo cuerpo o sentirse iracundo por considerarlo un objeto y sobre todo, considerarlo “suyo”

Salieron del edificio, Link no pudo evitar estremecerse por el súbito frío que lo invadió, el hombre rio y lo sentó en el cofre de un auto – Lo que menos quiero es que cojas un resfriado – Quitándose la capa, la acomodó en Link – Listo – Sonrió con complacencia – Oh, que descortés soy. Permíteme presentarme – Se alejó e hizo una ligera reverencia – Soy Grahim, y desde ahora seré tu amo – Se enderezó y lo miró a los ojos – Dime tu nombre, niño del cielo – Se acercó a tomar su barbilla y bajó la tela que cubría su boca.

Link lo miró como cualquiera miraría a un loco, ¿Qué esperaba? ¿Qué se arrojara a sus brazos? Se odio por tener le cuerpo tan débil y no poder hacer nada. Se limitó a mirarlo con ira.

-Hm, ahora veo que esa cantidad que pagué está mal – Dijo cruzándose de brazos – De hecho se ha cometido una injusticia – Sin avisar, tomó la barbilla de Link y se pegó a su oreja – Debí de haber pagado más – Lamió el lóbulo de la oreja, disfrutando el estremecimiento del menor bajo él.

Grahim lo cargó nuevamente, ignorando los patéticos intentos de soltarse. Abrió la puerta del auto y lo metió, él subió al poco rato y miró con complacencia a su nueva posesión.

-Debo agradecerte Vaati, esta noche fue buena idea venir por acá – Grahim habló tranquilamente a quien venía sentado en el asiento del conductor.

-¿Cuándo habrás de hacerme caso? – La figura contestó con tono altanero – Todo lo que digo es buena idea – Encendió el auto cuando el hombre que había entregado la bolsa subió al auto.

Link quería huir, quería correr lejos de ahí, llegar a su casa y pasar el tiempo como siempre lo hacía, despertar y que todo aquello fuera una pesadilla. No quería ser el juguete de una persona, no quería permanecer un minuto más, cerca de aquel hombre.

Notas finales:

¿Qué tal?

Está basado en un mundo alterno, acá no se sigue la historia de Zelda original, Link es un chico común que vivía en una aldea normal con Zelda. Ghirahim lo explicaré después que es xD

Vaati solo lo pongo como auxiliar, puesto que la pareja será Grahim y Link.

Me disculpo si en ocasiones pongo "Grahim" y en otras "Ghirahim" pero esque me he acostumbrado a llamarlo por su nombre en inglés xD

A mi personalmente me agrada que Grahim lo llame "Sky child" (niño del cielo) como en el juego, no sé que piensen.

Espero les haya llamado la atención y me dejen un pequeño comentario de qué les pareció :D

¡Saludos!


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