-¿Y bien? ¿Tienes algo que decirme Naruto?
-¿Qué es lo que quiere escuchar? –hablaba el mencionado desde un sofá, se encontraba en medio de una cita psicológica
-espero que hallas mejorado con ese problemita tuyo
-¿sabe algo? Creo que he madurado mucho desde que estoy en estas terapias
-la adolescencia es una etapa difícil lo sé, pero no es sano pensar en solo el sexo
-por supuesto, eso lo sé, usted me ayudo a darme cuenta –le respondía levantándose del sofá y sonriendo
-aun así quiero que sigas viniendo, me agrada conversar contigo naruto –dijo la psicóloga devolviéndole la sonrisa
-jamás renunciaría a venir con usted…después de todo, puede que suene impertinente de mi parte pero es una mujer muy hermosa, diga de contemplar todo el día
-te agradezco mucho esos halagos pero sabes que soy muy mayor para ti
En ese momento entró la secretaria de la psicóloga
-señora su hija está al teléfono
-dile que ya la atiendo –respondió la psicóloga
-¿esa es su hija? –dijo Naruto señalando al escritorio, donde había una foto de la hija- se ve muy dulce y se parece mucho a usted
-que amable eres…bueno, lamento dejarte así Naruto pero es una emergencia
-no se disculpe y nos vemos la semana que viene –dijo naruto saliendo por la puerta
En cuanto se fue, la psicóloga atendió la llamada de su hija
-mamá…-decía la chica entre lagrimas
-¿Qué es lo que sucede?
-el…el me dejo, y publico fotografías mías en internet… ¡ESTOY DESNUDA EN TODAS ELLAS!
-¡¿Cómo pudiste ser tan irresponsable?! –gritaba una y otra vez la pobre mujer
-pero...es que él era encantador…me dijo que yo era hermosa…y que le gustaría contemplarme siempre…-decía entre lágrimas la chica
Por otra parte, Naruto ya había bajado hasta la planta baja y se dirigía a su auto, hasta que
-¡NARUTO UZUMAKI! –Era la psicóloga, que le hablaba desde una ventana abierta- ¡SE LO QUE HICISTE DESGRACIADO! ¡CON MI HIJA! ¡ESTO NO SE QUEDARA ASI ME LAS VAS A PAGAR!
Ante esto el rubio solo se limitó a sonreír mientras encendía su mini cooper blanco y se alejaba del lugar.
Ese era el, Naruto Uzumaki, joven, atractivo, rico, todo lo que una chica quisiera pero era más de lo que dejaban ver las apariencias, en realidad era más traicionero que galán, el solo veía a las mujeres como si fueran trofeos, les prometía el mundo para luego dejarlas de la peor manera que se le ocurriera y por supuesto, no sentía el menor remordimiento por ello, ya se había acostumbrado a esa vida y le gustaba.
Por otro lado, en la prestigiosa academia Nueva Konoha…
-Estoy muy emocionado porque mi hija por fin tenga la edad suficiente para entrar en esta academia
-Lo se señor Hyuga, y para nosotros será todo un honor también
Quien hablaba era la presidenta del consejo de estudiantes, Sakura Haruno, una chica millonaria y atractiva también, que cumplía formalmente sus labores, como ayudar a los padres con el ingreso de sus hijos y aconsejarlos cuando tuvieran dudas
-¿no habrá ningún problema con los alumnos varones verdad? Después de todo, mi hija Hinata viene de haber estudiado en un internado toda su vida
-¿le digo algo señor? Cada que yo me siento angustiada –saco de entre sus ropas un crucifijo de plata- pienso en Dios, el todo lo puede y es mi consuelo en todo momento, jamás me ha abandonado
-eso es admirable Sakura, espero pronto poder traer a Hinata para que se conozcan, sé que serán buenas amigas
-yo también señor…yo también
Una vez dichas estas palabras ambos se despidieron y ese fue el momento de Sakura para relajarse por fin
-¿otra tonta entrevista? –pregunto una voz detrás de ella
-Naruto…ya regresaste –decía tranquilamente mientras se desarreglaba el elegante vestido que traía puesto- como te fue con tu ultima conquista
-pan comido, ya me conoces –le respondió Naruto sentándose en un sofá frente a ella
-por favor seguro fue otra niña estúpida que cayó con dos o tres palabras bonitas
Sakura parecía ser la chica perfecta, pero la realidad era muy diferente. Ella había sufrido grandes traumas en su niñez debido a su apariencia, solo cuando llego a la pubertad y se volvió atractiva pudo superar todo aquello, o eso es lo que aparentaba. Esos traumas la volvieron una persona rencorosa y ligeramente insegura de sí misma aunque no lo demostrara en el exterior, disfrutaba de hacer sufrir a las personas como una vez la lastimaron a ella y no tenía sentimientos hacia nada ni hacia nadie, solo cuando se sentía algo inquieta buscaba a alguien para satisfacer sus deseos.
Hace un año, el padre de Sakura había contraído matrimonio con la madre de Naruto, lo que los convertía en hermanastros
-¿era él? –pregunto Naruto
-Si…Hisashi Hyuga, el padre de Hinata Hyuga, ella es la que sigue en mi lista
Sakura pasaba su tiempo libre destruyendo a las personales causantes principales de su sufrimiento, una por una, y ahora tenía a alguien más en mente
-¿no sería algo evidente si le haces algo a esa chica?
-por supuesto que no, he cambiado mucho desde que éramos niñas nadie me reconocería ahora…pero no se me olvida lo que me hizo
-eso es envidia hermanita –le dijo simplemente Naruto
-¡Siempre la preferían a ella siempre! ¿Qué tenia que no tuviera yo?
-¿te hago la lista?
-no te hagas el gracioso Naruto, la destruiré también y eso es lo que importa, y claro a todos los que se relacionan con ella…porque todos siempre prefieren a las buenas y estúpidas…-respiro profundamente antes de proseguir- y tu Naruto me ayudaras a destruirla
-no quiero hacerlo
-¿Por qué no?
-porque ella sería muy fácil de conquistar –dijo con arrogancia el rubio
-¿ah sí?
-sí, y francamente ya me estoy aburriendo de esto, ya he tenido sexo con todas las chicas de la escuela, sin excepción, y ninguna ha sido capaz de despertar en mi algo de emoción, todas son muy fáciles
-así que estas en busca de un verdadero reto… ¿verdad?
-por su puesto
-entonces, si ya probaste a las mujeres, ¿Por qué no intentar con los hombres?
-¿acostarme con un hombre? ¿Lo dices en serio Sakura?
-¿acaso te dio miedo? –le dijo Sakura burlándose de el
-sabes que no soy gay
-no tienes que serlo, después de todo es solo sexo
-digamos que me interesa tu idea pero ¿Quién sería lo suficientemente digno de mí? No lo hare con cualquiera, quiero un reto ya te lo dije
-y yo conozco al candidato perfecto –le dijo Sakura mientras le lanzaba una revista a la cara- lee la página 20
-haber –naruto buscaba la página hasta que dio con un artículo que le llamo mucho la atención- “porque la castidad es lo mejor, por Sasuke Uchiha” que idiota…espera…-volvió a leer- ¿Sasuke Uchiha?
-así es, es el hijo menor del nuevo rector de la escuela y al parecer es un mojigato estúpido que aún cree en esas tonterías de la castidad y la abstinencia
-“mi novio y yo decidimos esperar hasta el matrimonio, no queremos ser como esas parejas actuales que solo les interesa la lujuria que recorre sus cuerpos gracias a nuestras hormonas adolescentes” –leía en voz alta Naruto- es un santurrón, ¿esperas que lo haga con él?
-¿acaso no es atractivo? Diría que es de tu tipo
-no soy gay ya te lo dije
-no me digas que esa confianza que tenías hace unos momentos se esfumo de repente
-por favor Sakura…yo puedo conquistar a quien yo quiera pero ¿Qué gano con todo esto?
-¿Qué te parece una apuesta? –le dijo Sakura acercándose, bajando un poco su vestido para que se vieran más sus atributos
-¿Qué tipo de apuesta? –respondió Naruto sin poder evitar observarla
-tú dices que puedes conquistar a cualquier persona ¿verdad? Bueno, si logras conquistar al uchiha menor yo te daré lo que tu tanto has deseado desde que nos conocimos –se había sentado en las piernas de Naruto mientras decía todo esto- a mi
-Sakura por Dios, ¿Qué te hace pensar que deseo estar contigo?
-Naruto…te conozco lo suficiente –le dice hablándole al oído y dándole besos en la mejilla- yo soy la única chica a la que deseas con desesperación porque no puedes tener, he visto como me miras desde que nuestros padres se casaron y se cuánto me deseas
-digamos que si me interesa… ¿y en caso de que pierda?
-Ese lindo auto tuyo será mío
-pero…es un mini cooper
-¿insinúas que te da miedo?
-Espero que estés lista para abrirte de piernas hermanita….porque ese tonto caerá más rápido que cualquiera de las estúpidas con las que ya me he acostado
-hasta entonces –se levanta y se aleja- no tendrás nada de mí, gana y podrás tocar todo lo que ves aquí –dijo Sakura señalándose a sí misma
-es un trato y créeme, te vas a arrepentir, el director tiene remodelaciones en su casa por lo que mi querida abuela ofreció su casa de verano para hospedarlo a él y a toda su familia, es mi oportunidad para acercármele…no tiene oportunidad frente a mi
-haz lo que quieres, yo tengo planes, y su nombre es Hinata Hyuga
-yo me largo de aquí –habló naruto levantándose
-déjame adivinar…vas a poner todo esto en tu diario ¿no es así?
-¿te interesa?
-a veces eres algo extraño Naruto, eso es lo que haría una chica
-ese diario es muy importante para mi y lo sabes, así que si me permites –dijo cerrando la puerta tras de si