Cap. 1
Miraba el atardecer desde su balcón, está en una especie de transe, se encuentra devastado… ¿Cómo quisiera cambiar el pasado?, poder evitar esa tragedia… ya es muy tarde.
Los últimos rallos del sol bañan su rostro, dando paso a la noche, la oscura noche, así se siente su corazón oscuro. Alejándose del balcón se sienta en la cama, desplomándose en esta. Saca del bolsillo de su pantalón un celular, se queda viendo la pantalla con adoración, en esta se muestra un hermoso jovencito sonriente. A lo lejos se oyen ruidos… más pretende no escucharlos, sabe que detrás de la puerta de su habitación se encuentra su madre.
-Hijo ábreme por favor…te traje la cena… no has comido en todo el día… -Al no obtener respuesta decide irse, pero siente como la puerta se abre dejando ver a un muchacho pálido, ojeroso y delgado definitivamente el jovencito frente suyo no es su hijo, ese es el pensamiento de la mujer.
-Hijo ten tu cena, estas delgado déjame ver sui tienes fiebre… -dice intentando tocarle la frente, mas este la esquiva tajante -hijo…
-No tengo apetito.
-Pero hijo mío, tienes que comer.
-Si lo hago, te iras? -dice serio, la pobre mujer solo asiente con la cabeza.
-No le hables de esa manera a tu mamá!! –de la nada aparece un hombre iracundo, “estaba por marcharme a la empresa pero tenía que corregir ese comportamiento fuera de lugar”.
-Eres la última persona a quien quiero ver en este preciso momento PADRE!! -furioso enfrenta al hombre.
-Insolente como te atreves… -dice tratando de ponerle una mano encima.
-Cariño tranquilízate… es tarde, yo hablare con él -al parecer esas palabras logran suavizarlo, se retira no sin antes decir.
-Espero que todo este empacado, no quiero retrasos -sin más se retira.
-madre te vas… ya tuve suficiente con el espectáculo que acabo de presenciar -dice cansado señalando la puerta, pero al parecer la mujer tiene otros planes.
-Tenemos que hablar jovencito soy tu madre -dice mientras deja la cena de su hijo en la mesita de noche, el adolescente la sigue con la vista.
-Minho cuando piensas empacar, la mudanza vendrá en dos días, solo faltan tus cosas… además no estas probando tus alimentos, ¿Hasta cuando piensas seguir así?… acaso estas en una huelga de hambre?... -“que molesta, solo cállate y vete!!” su cabeza quiere explotar al oírla parlotear como cotorra -…entendiste!
-¿Qué?... ah sí… te retiras? -se ven a los ojos la Sra. Choi podía ver una profunda tristeza en esas dos perlas negras gritaban por consuelo, quizá debía decir algo para apaciguar su atormentado corazón. Pero NO!!, no lo haría, sabía que su hijo era fuerte.
Esa pena que sentía se esfumaría, es como un piquete de aguja un dolor insignificante, más temprano que tarde se iría, aunque al parecer su hijo estaba exagerando… tendría que pedir refuerzos y sabía quién podía ayudar.
-Porque no sales a divertirte con tus amigos?
-Te parezco una persona con gamas de divertirse?
-Quiero que seas el de entes… alegre, bromista, que vuelvas a los entrenamientos de futbol… quiero que vuelvas a tener ese apetito voraz que solías tener…
-BASTA!! -grita molesto -quiero, quiero… todos quieren algo en la vida, ¿pero a ti te importo lo que yo quería?… te importo!! -respira profundo para tranquilizarse -mamá retírate por favor -su madre no puede dar crédito a lo acontecido hace unos instantes, el Minho que conocía, nunca la había tratado de esa manera.
-Vuelve a ser mi hijo el de antes y por favor no te comportes como un ermitaño! -sin más se retira. Al sentir la puerta serrase por fin se siente en paz.
“Dios pensé que nunca acabaría, deseo estar solo es tan difícil entender!!”
Con ese pensamiento se dispone a comer luego de terminar se recuesta en su cama quedando profundamente dormido. A la mañana siguiente mientras dormía profundamente, siente como una mano suave acaricia su rostro, soñoliento abre los ojos pesarosos.
-Noona?... -Piensa que alucina hace cuanto no la veía, la verdad ya ni sabía, la hermosa pelinegra lo ayuda a levantarse y este se acuna en su regazo… cuanto había extrañado a su amiga parlanchina.
-Minho… -dice levantando el rostro del moreno -te ves fatal, cuanto tiempo tienes pensado permanecer encerrado en tu habitación?... echo de menos a mí guapo amigo.
-me voy a Corea en un par de días -la jovencita infla los cachetes, lo mira a los ojos es obvio que evade el tema.
-Lose tu mamá me lo dijo.
-Noona…
-No me llames así, cuantas veces tengo que repetirlo? me haces sentir vieja, soy mayor por 2 meses, no es mucho! -finge sentirse ofendida… la verdad es que ya está acostumbrada, lo hizo para romper el hielo y hacer un poco más amena la conversación.
-Yuri?
-Si!! -contesta mostrando una gran sonrisa.
-Te voy a echar de menos -guardan silencio por unos segundos acto seguido Minho se lanza a los brazos de su parlanchina Noona por segunda vez donde es acogido gustoso.
-Qué está sucediendo?...somos amigos confía en mí, prometo no contarle a nadie -dice acariciando su espalda como si se tratase de un pequeño niño -tu mamá dijo que te castigaron y el Sr. Choi te prohibió salir de casa de eso ya poso bastante tiempo -“¿sucedió algo grave? Si confiaras en mi…yo haría lo inimaginable por verte sonreír, si tan solo tu…”
-¿Qué quieres saber? -la morena sale de su ensueño.
-¿Que?... ah... si…si todo!! -era lógico Minho conocía todo de Kwon Yuri, a pesar de haberse conocido hace poco, Yuri era como un libro abierto, mientras él fue reservado, quizás es el momento de contarle la grandiosa vida que tiene.
-Yo era feliz, mi padre es un hombre de negocios….
-No tienes que decirme eso ya lo sé, quiero saber porque tu… -calla al darse cuenta del enojo que refleja al rostro de Minho -Yo…
-Te contare todo, Yuri noona, así como lo hiciste tu absolutamente todo -ella guarda silencio.
-Yo era feliz muy feliz, muy feliz lo tenía todo, como sabes mi padre es un hombre de negocios calculador, exitoso e influyente, todo lo consiguió a base de esfuerzo. Haciéndose de un gran renombre, por otro lado mi madre, como te habrás dado cuenta es una mujer refina e insufrible, siempre orgullosa de haberse casado con un hombre exitoso. Cuando cumple diez años nos mudamos a china, dejando Corea por el trabajo de mi padre, fue difícil las costumbres, el idioma, fue como comenzar de cero, estuve en contra por un tiempo, pero no pude evitarlo, era solo un niño, mi voz de voto no valía nada en comparación a la de ellos, al aprender el idioma, me sentí más a gusto, más libre, por fin podría mantener una conversación fluida y decente con los niños de mi edad, así pasaron los años yo estudiando y dedicarme a entrenar en futbol junior del colegio, mi padre en sus juntas de negocios, mi madre con sus obras de caridad, nada fuera de lo común, luego te conocí nos hicimos amigos. Todo estaba bien éramos una familia común.
Hasta que lo conocí, fue ahí donde todo cambio, fue donde algo en mi familia se quebró -Yuri estaba maravillada, siempre pensó que Minho era nacido en China, se sorprendió de ver el cambio en su expresión y voz, parecía molesto, tenía muchas dudas, quería preguntar quién era “él” pero prefirió esperar -Mi padre me prohibió que estuviera con él, que tenía que escoger mejor a mis amistades.
En ese entonces yo tenía 15 años, obviamente me reúse, estaba en una edad en la que podría tomar mis propios decisiones y saber con quién relacionarme. Papá enfureció al enterarse, nuestra relación se volvió algo tensa, mi madre permanecía en silencio viendo revistas de moda -Yuri escuchaba atenta, tenía un mal presentimiento -Quise arreglar las cosas con él, pero también quería seguir viendo a mí novio -¡Lo dijo! lo que más temía se hizo realidad, no era algo nuevo oírlo hablar de su orientación sexualidad, cuando lo supo quiso morir, pero luego dijo, sentirse atraído por chicas, así llego a la conclusión que era bisexual y tendrá una oportunidad -así que tomamos la decisión de mantener nuestra relación en secreto, mi papá opto por creer en mí aunque estuvo vigilándome por dos meses, luego me dejo en paz.
-Mantuve una relación secreta por casi dos años siempre cuidándonos de no ser vistos…. pero no todo dura para siempre, en una de nuestras citas, un empleado de mi padre me reconoció y obviamente lo primero que hizo fue irle con el chisme, así ganaba puntos con él y podría ascender de puesto. “Maldito algún día me las pagaría” al enterarse discutimos, volvió a prohibirme verlo, contrato a unos hombres para vigilarme, esos custodios parecían mis sombras, cuando encontré la manera de despistarlos escape, me reuní con él, estuvimos escondidos en un departamento pequeño, según él era de su hermano. Luego de tres semanas mi padre me encontró, los custodios me sacaron a la fuerza, papá se quedó con él, temía que le hiciera algo -se cubre el rostro con las manos, la pobre morena no puede creer lo que está escuchando, siente incomodidad y a la ves curiosidad -A partir de ese momento todo se complicó, rompimos contacto. Cuatro largos meses pasaron sin tener noticias suyas, no sé cómo lo logro pero en unos de mis cuadernos encontré una nota, en ella decía que nos encontráramos -sonríe al recordar, Yuri también sonríe -Al parecer la suerte esta de mi lado, esa tarde mi madre me informo que mi padre estaba fuera del país según ella tenía unos asuntos en Corea y no sé más, la verdad no preste atención. Nos encontramos en un parque…hablamos de muchas cosas -su semblante cambia a una más seria -Llegamos a una conclusión, teníamos que escarpar, lo sé, suena descabellado pero cuando una persona está enamorada es capaz de todo, los pasaportes estaban listos, cuando llegamos al Aeropuerto, mi papá con los custodios nos esperaban – guardo silencio
-¿Qué paso? -Dice curiosa -¿Eso es todo?
-Agarre fuerte su mano y corrí junto a él sin rumbo fijo, creí que estaba en una película de acción, él y yo dos fugitivos escapando de una prisión, ellos tratando de capturarnos, no pude hacer nada, ellos eran muchos no tardaron en atraparnos, dos hombres me agarraron de los brazos, mi padre comenzó a golpearme y él mi hermoso novio rompió en llanto, sentí impotencia no quería verlo así, de rodillas pedía que dejara de golpearme más no lo hizo, comenzó a ensañarse con él gritándole improperios, quise golpear a mi padre.
Tratamos de mantener la calma, sabíamos que algo así podía pasar, teníamos un “plan B” o como quieras llamarlo siempre tuvimos dos opciones la primera por el aeropuerto y la segunda un crucero, la primera opción era la más aceptable ya que el crucero partía dentro de tres meses, no podíamos esperar más en ese entonces, pero no funciono nuestro plan inicial, así que esperábamos los tres meses faltantes- guarda silencio.
-¿Esperaron?... lograron irse en ese crucero? Minho!! – “¿Eso era todo?” -El Sr. Choi los encontró?, por eso estas deprimido? … yo…. Yo podría ayudar, para que vuelvas a reencontrarte con el…. ¿Dónde vive? Yo…
-No Yuri noona, dos semanas después de lo ocurrido en el aeropuerto me llamo, dijo no tenemos que esperar los dos meses faltantes, podemos irnos .Me conto que el barrio chino era una buena opción para esconderse nadie nos encontraría ese lugar era muy concurrido, era como buscar una aguja en un pajar esa tarde la pasamos juntos fuimos a lugares que frecuentábamos, “sonreía y me miraba con esos hermosos ojos brillantes”, fue inolvidable, dos días después nos encontraríamos en lugar acordado. Lo espere ansioso eran las 3:30 pm el llegaría a las 4:00 pm espere paciente… pero nunca llego.
-¿Por qué? Te planto! … se hecho para atrás? Oh Minho cuanto lo siento -dice apenada ahora entendía todo, el joven pretendió no escucharla y prosiguió con su relato.
-No me moví de ese lugar, lo espere vi cómo la gente pasaba pero yo no me moví, seguí ahí esperando, muchas cosas pasaron por mi mente, más no me moví de ese lugar, seguí esperando… intente llamarlo… no contesto decidí buscarlo, supuse que algo malo había pasado, cuando me percate de la hora eran las 10 de la noche, sin importarme nada corrí, deje mi equipaje en medio del parque sin darme cuenta, corrí por las calles hasta llegar a su departamento… toque la puerta, nadie contesto, decidí ingresar, el me enseño un truco para abrir las puertas sin usar llaves, así fue como entre al inmueble… mi vista se nublo, sentí que no podía respirar, mis piernas no respondían -dirigiéndose al balcón el moreno observa como una pareja de palomas pasaban volando -Todo paso tan rápido no sé cómo explicarlo…. Luego me encontré sosteniéndolo en mis brazos creo que estaba desmayado, ¿Quizás alguien lo había dejado inconsciente? yo solo le decía que…que -Minho rompe en llanto, no puede contenerse más -yo le decía que despertara, que podíamos irnos lejos como él quería, cuanto tiempo paso…. No lo supe, quizás unas o dos horas lo tuve en mis brazos…reaccione cuando una mujer apareció de la nada gritando ¡ESTA MUERTO! ¡ESTA MUERTO!
El no despertaría estaba muerto, juro que no me di cuenta -Yuri estaba con la boca abierta, no sabía que decir -No me di cuenta que él se había cortado las venas de las muñecas -la pobre joven tenía los ojos abiertos a mas no poder, era tan irreal, se encontraba en shock, el pelinegro lloraba desconsoladamente sin encontrar consuelo, arrepintiéndose la morenas de haberle pedido que le contara, en la habitación solo se escuchaba los sollozos del moreno.
El recodar causo que se abrieran las heridas del pasado de su patética vida. Permanece parado en el balcón, hundido en sus recuerdos, reacciona al sentir dos brazos rodeándolo por la espalda.
-Lo siento Minho, mientras yo me divertía con mis amigas tú… -dice sollozando apegándose más si se puede a la espalda del pelinegro, Minho solo atina a acariciarle las manos, soltándose en el acto y girándose para verla a los ojos.
-Yuri noona no llores te ves fea -trata de sonreírle.
-Tonto!! -dice limpiándose el rostro bañado de lágrimas.
-Siento que me he quitado un peso de encima, después de los sucedido no quise decirle a nadie, preferí guardármelo para mi… a nadie le importo –dice, con voz apagada.
-No digas eso, no es verdad, tú me importas Choi Minho, me tienes a mí, a tu papá y ma….
-¿Mis Padres? -sonríe burlándose -mi papá se ha encargado de arruinarme la vida, cree que soy su títere que puede manejar a su antojo -molesto se dirige a su cama.
-Son tus padres...-dice sentándose a su lado -mi mamá siempre dice que no es bueno guardar rencor, hace daño al alma, los padres no son perfectos cometen errores.
-En estos momentos ellos no son mis personas favoritas…-guarda silencio al ser interrumpido por una tercera persona, una joven delgaducha hace acto de presencia -disculpe joven Minho buscan a la señorita.
-¿Quién me busca?
-Su madre señorita -dice un tanto ruborizada -con permiso –se retira haciendo una reverencia.
-¿Quién es ella? … es nueva jamás la vi.
-Creo que si… no estoy pendiente de la servidumbre -Yuri se le queda mirando -no pienses cosas que no son, yo jamás trataría mal a los empleados, es solo que con lo que estoy pasando no tengo cabeza para nada.
-Bueno hablamos luego -se despide con un abrazo, antes de marcharse le dice.
-Es lo mejor -el pelinegro se le queda viendo sin entender – me refiero a Corea, por todo lo que has tenido que pasar, creo que un cambio de aire te vendría bien “aunque duela dejarte ir, es lo mejor” -sin más, se retira dejando a un Choi pensativo.
-Quizás tenía razón, quizás es hora de dejar de comportarme como un niño, con ese pensamiento se dirige a empacar sus pertenencias, al terminar saca de su billetera una foto.
-Debo seguir adelante -dice observando la imagen, donde muestra a dos adolescentes abrazados sonriendo a la cámara -Siempre te voy a amar mi ángel, me oíste! – dice señalándolo -Ame y amo tus hermosos ojos siempre tan llenos de vida. Al tratar de guardar la fotografía en la billetera hace caer unas cajas, al tratar de recogerlas encuentra un sobre, al abrirlo sonreí recuerdos bizarros llegan a su mente, con el sobre en mano camina hacia el balcón para ver el atardecer. Suspira con nostalgia.
“Tiene que dejarlo ir él jamás volverá, aunque duela aceptarlo tiene que seguir un camino sin él… sin su amor que no pudo ser”
¬¬¬¬¬¬¬¬
Japón - 100 km de China
Tokio
-Una mujer castaña de 40 años se encuentra en el hospital central de Tokio, la señora está hecha un manojo de nervios, en cuanto ve al doctor se aproxima.
-¿Cómo se encuentra mi hijo? Doctor Lee, responda!!
-Cálmese, logramos estabilizarlo, vaya a descansar.
-Pero… quiero verlo doctor.
-La enfermera acaba de curarle las heridas, tardara en cicatrizar pero estará bien, así que lo mejor es que vaya a descansar, cuando despierte necesitara de usted -la mujer resignada sin decir palabra alguna se retira.
Sin darse cuenta que cerca de ahí, en un pasillo del hospital, se encuentra corriendo una enfermera en busca del doctor Lee.
No muy lejos de ahí, en una de las tantas habitaciones del hospital se encuentra un joven, pálido y delgado, después de meses por vez primera abre los ojos.
Continuara….