-¡oye Len!-grito piko.
-ah…- respondió mirando de nuevo para la dirección donde estaban sus amigos.
-te estamos hablando…- dijo Mikuo molesto.
-perdón no escuche…- sonrió tiernamente. - ¿de que hablaban?
- de las personas que nos gustan, por ejemplo a mi Gakupo…- explico Piko.- a Mikuo le gusta Luki… creo. Y a ti te gusta….
-emmm… me gusta… me gusta… kaito…- dijo bajito. Luego volvió a sonreír como siempre. Sus amigos y el rieron.
-uggg….- Gumiya se revolvió el pelo y se acostó en su escritorio. ¿Por qué tenía que escuchar este martirio? Le tomaba atención a cada palabra… ¡Que molesto!
-¿Qué te pasa?- pregunto Oliver sentándose alado de él.
-nada…- respondió colocándose los audífonos. Pudo notar claramente la expresión de molestia que le puso Oliver pero no hiso nasa.
No atendió las clases siguientes, estaba demasiado concentrado en sí mismo. Él estaba enamorado de Len, pero no se lo podía decir, sabía que Len estaba enamorado de kaito. Aunque kaito era su amigo, pana, hermano del alma, soul brother, etc. etc… no le gustaba que a Len le gustara. Kaito a menudo jugaba con las personas y no quería eso para Len.
A veces simplemente pretendía que nada pasaba, que no sentía nada por él, que no era cierto el hecho de que cada vez Len se le acercaba a kaito tenía que encontrar una solución para evitar los celos, pero a estas alturas era imposible. Len cada vez estaba más lindo y eso lo atraía más. Solo quería que lo acepte con esa terrible personalidad suya…
La verdad es que se conocieron de una forma extraña…
//-tengo sueño…- dijo mientras recogía los últimos libros de su pupitre para salir. Se había demorado un poco, pero no era tanto.- oye, Oliver espera…
Cuando se volteo solo estaba Len sentado en su pupitre, se acercó un poco y vio que estaba dormido. Estaba con la cabeza gacha y unos mechones de cabello tapaban su rostro.
-se quedó solo…- Gumiya lo movió un poco.- oye… levántate.
-no quiero…- se quejó Len moviéndose. Dejando a la vista su hermoso rostro.
-uh….- se quedó un momento estático, ese chico era hermoso, parecía un ángel. Se acercó un poco más, apoyando su maleta en un hombro.- oye…
Len no respondió más, esta vez sí se había quedado bien dormido.
-y ahora…- Gumiya pensó un momento.- el profesor meito sabrá…
Haciendo maniobras puso a Len en su espalda, lo cargo y se lo llevo al aula del profesor.
-profesor…- dijo abriendo la puerta.
-gumiya….-le sonrió- ¿Y ese niño?- dijo señalando a Len.
-es Len kagamine, quería saber si podía llevarlo a casa… se quedó dormido.- Gumiya acomodo a Len un poco en su espalda.
-ummm…- el profesor puso mala cara.- estoy muy ocupado…
-¿a que hora es la cita con Haku?- dijo adivinando.
-en 10 minutos…- se sintió culpable.
-yo lo llevo a casa… deme su dirección.- el profesor le dio la dirección a Gumiya y este, con Len en la espalda lo llevo a su casa.
A la mitad del camino Len se despertó.
-¿Qué….?- Len se levantó.- ¡uahhhhh un pervertido!- se bajo a golpes de la espalda de Gumiya.
-no soy ningún pervertido, bello durmiente.- dijo en tono de burla.
-¿y entonces?- Len hiso un puchero.
-solo quería llevarte a tu casa… te quedaste dormido.- Gumiya lo miro mal.
-oh…- Len se rasco la mejilla.- lo siento…
-no importa… te llevo a tu casa…- cuando iba a caminar sintió como lo cogían del brazo.
-no quiero caminar…- dijo con un puchero.
-yo no te voy a llevar…- iba a seguir pero lo sostuvieron más fuerte de la ropa.
-por favor… ¿sí?- extendió los brazos, Gumiya no se pudo aguantar y lo llevo cargando a su casa.
-gracias por traerme…- Len se bajó de Gumiya y le sonrió.
-no fue nada…- dijo intentando ocultar un sonrojo.
-gracias, ¡enserio!- Len lo abraso, dejando a Gumiya con los ojos bien abiertos.
-no... Fue nada…- Gumiya no aguanto y se fue corriendo.//
Esa fue la última vez que Hablaron, ya que le no tenía el coraje para saludarlo.
-¡Gumiya!- se le acercó kaito sonriendo.
-hola, kaito…- dijo desganado.
-¡vamos a deportes!- lo cogió del brazo y lo llevo a rastras.
-ya llegamos… suéltame.- Gumiya empujo un poco a kaito.
-que mal carácter…- Piko paso caminando alado de ellos.- hola Gakupo.
-hola…- dijo Gakupo, que estaba sentado leyendo.
-ese tipo me da miedo…- Oliver se alejó de Gakupo.
-tienes razón…- Gumiya y kaito lo siguieron.
-bueno…- kiyoteru, el profesor de deporte se acercó a ellos.- vamos a jugar…
Todos se pusieron en posiciones, Gumiya era el arquero. Pero estaba tan concentrado en Len que no se dio cuenta cuando un pelota lo golpeo en la cara.
-¿estás bien?- se acercó Oliver.
-oye, estas sangrando por la nariz.- kaito lo movió un poco y noto que Gumiya estaba llorando.
-hay que llevarte a la enfermería.- Oliver lo tomo de un brazo y kaito del otro.
-oye no llores…- kaito le sonrió.
-no estoy llo-- - no pudo terminar la frase por un sollozo involuntario.
-¡no te golpeo tan fuerte!- Oliver estaba preocupado.
-no quiero ir a la enfermería.- se intentó ir, pero kaito y Oliver lo cargaron como avión y se lo llevaron.- ¡ALTO!
-eso se ve divertido…- dijo sonriendo Len.
-son esos tipos después de todo…- Piko suspiro.
-a mí me parecen divertidos…- Len volvió a sonreír.
-ya estás bien…- dijo la enfermera, cogió sus cosas y dejo solo a Gumiya.
-te diste un golpe bien fuerte…- entro Oliver.
-lloraste como niña.- dijo kaito entrando.
-cállense…- Gumiya miro a otro lado avergonzado.
-está bien…- Oliver sonrió.- ¿tiene algo que hacer esta tarde?
-yo no.- Gumiya se levantó de la silla de la enfermería y comenzó a caminar.
-yo sí, tengo una cita.- dijo kaito sonriendo triunfante, Gumiya paro de golpe.
-¿con quién esta vez?- dijo Oliver fastidiado.
-con Len- kaito comenzó a caminar hacia Gumiya.-¿oye… que te—
-estoy bien…- Gumiya siguió caminando.
-…- Oliver lo miro irse y se quedó pensando.- él está…
Ya era salida, Gumiya comenzó a caminar a su casa. Quería estar solo, se sentía terrible.
-¡Gumiya!-grito alguien pero no volteo.- ¡Gumiya!
Se giró un poco fastidiado y vio a Len corriendo hacia él.
-hola…- Len por fin llego y se arrodillo para tomar aire.- pensé que no te alcanzaría.
- E-está bien…- dijo mirando a otro lado sonrojado.
-vamos juntos…- Len comenzó a caminar.
-vives en la dirección contraria.- dijo caminando con él.
-hoy iré a la casa de kaito.- sonrió.- tendremos una cita.
-está bien…- Gumiya miro al suelo.
-¿te sucede algo?- pregunto preocupado.
-no, no es nada.- le intento sonreír.
-parece que llegue.- Gumiya miro al frente una casa azul con decorativos de helado.
-esa es…- se volteo con lágrimas en los ojos.- me voy…
-b-bueno… ¡gracias! ¡Deséame suerte!- Len grito en la puerta y kaito enseguida la abrió, dejándolo pasar.
Siguió caminando pretendiendo que nada pasaba, que no sentía nada por él, que no era cierto el hecho de que Len allá salido con kaito o hacia buscar una solución para evitar los celos, pero a estas alturas era imposible.
“lo siento, pero no puedo desearte suerte. No me puedo alegrar por ti, espero que no te vaya bien. ¡La peor cosa que podía desearle a alguien! Te estoy animando malvadamente, con esta terrible personalidad mía…”
Pensó caminando hacia su casa.
A la mañana siguiente al entrar al colegio vio a Len, este tenía un aire tenso. Pero igualmente sonreía.
-hola, ¿te sucede algo?- dijo acercándosele, fue lo primero que pudo decir.
-shhhh…- dijo entre sorprendido y avergonzado.- es un secreto.
Sin decir más entro corriendo al aula dejando a Gumiya con cara de tonto.
-no es justo…- dijo entrando.- oye ka-- - este paro al ver que Len pasaba alado de kaito sin saludar, cosa rara de él. – jeje…- sonrió, sentía que su día parecía flotar en el aire. – como la leche y el oso panda convertido en blanco.
-¿dijiste algo?- entro Oliver sonriendo.
-no, nada…- Gumiya camino hasta su pupitre.
-hola.- dijo Oliver a kaito.
-mmm…- kaito se cruzó de brazos.
-¿Qué te pasa?
-ya no voy a volver a salir con Len.- kaito los miro.- es muy lindo y todo, pero no mi tipo.
-¿no quiso ir muy rápido?- dijo Oliver sorprendido.
-no…-kaito se recostó en su pupitre.- voy a salir con miku…
-está bien…- Gumiya sonrió y miro al pizarrón. ¿Podía ser ese día mejor? ¿la vida acaso estaba de buenas con el?
En el receso, Gumiya estaba esperando a Oliver afuera del salón, pero escucho unos sollozos y se acercó.
-Miku, me gustas mucho…- kaito sonrió.- ¿quieres salir conmigo?
-!sii!- Miku sonrió.- pero, te vi con Len… no quiero causarle daño a nadie, no quiero que me odien. Por favor kaito, dime la verdad.
-no, ya no estoy con Len – kaito sonrió.- ¿vamos?
-claro…- Miku lo cogió del brazo y se fueron caminando.
Miro un poco más y escondido tras la pared estaba Len llorando, tenía sus piernas recogidas y la cabeza hundida entre ellas.
“¿ya no tiene esperanzas?”
-no puede, no puede.- susurro Len.
“pensé que al ver a kaito con otra me sentiría bien, pero ver a Len así… no está bien, no está nada bien”
Len se paró y salió corriendo, Gumiya detrás de él.
Eso se había acabado, el pretender que nada pasaba, que no sentía nada por él, que no era cierto el hecho de que cada vez Len se le acercaba a kaito tenía que encontrar una solución para evitar los celos, todo se había acabado. Esta vez estaba decidido, solo quedaba algo… quería que lo acepte con esa terrible personalidad suya…
-quiero tenerte solo para mi.- dijo inconscientemente, lo alcanzo y lo tomo del brazo.
-¿Qué…- Len lo miro, estaba sonrojado y con los ojos llorosos.
-Len, tengo algo que decirte, después de clases. A las 4 en la biblioteca.- dijo sonrojándose. Podía escuchar sus latidos. Trato de soportarlo un instante. Len solo asintió con los ojos bien abiertos.
Fueron a clase los dos, Gumiya se quedó pensando en que decirle, no quería quedar en ridículo. Hundió su cabeza entre sus brazos.
-dile que te gusta de una buena ves…- escucho, era una voz de una mujer.
-¿Qué…? ¿Conciencia? – dijo levantando la cabeza confundido.
-no tonto…- sonrió.- soy tu hermana, gumi.
-ahhh eras solo tu.- volvió a bajar la cabeza.- largo.
-bueno, me voy. Te voy a dejar solo, no voy a dar consejos… no te los voy a dar… no te los voy a dar.
-habla rápido.- dijo Gumiya cansado.
-bueno, dile lo que sientes por el sin parecer nervioso. Actúa como si no te gustara, ya sabes, natural…- dijo sonriendo.
-…- miro a los lados.- gumi…
-¿sí?- dijo sonriendo.
-mira… ¿cómo me das esos consejos?- dijo mirando a otro lado.
-experiencia.- dijo mirándose el manicure.
-claro… tú no has tenido novio…- la miro a los ojos.
-eh… no, si…- gumi camino hacia atrás.- claro… que eh tenido… si.- se chocó con Gakupo haciendo botar sus cosas.-yo…- salió corriendo.
-mujeres… quien las entiende.- se volvió a recostar y pensó.
“-Len… me gustas…- dijo sonriendo.
-si, quiero ser tu novio…”
Ok, no pasaría así… tal vez sería un.
“-Len… te amo, y quiero que seas mi novio, por favor considéralo.- decía mirando al suelo.
-no…”
Tampoco así… no sabía que pensar.
-ya es salida… ¿Qué haces aquí?- pregunto Oliver mirándolo con curiosidad.
-¿eh?- se levantó- ¿Qué hora es?
-las cinco…- dijo kaito jugando videojuegos en su consola.
-no… dios, no…- cogió sus cosas y la metió en la maleta.-me dejo… tal vez me dejo…
-Gumiya…- Oliver lo miro.- vi a un rubio sentado solo en la biblioteca, era el único ahí…
-ah…- son decir nada más salió corriendo.- por favor… sigue ahí, sigue ahí.
-¿Qué fue a hacer?- dijo kaito.
-fue a declararse…- Oliver sonrió.
-Len…- entro a la biblioteca.- ¿Len?
No había nadie, estaba solo. Comenzó a llorar, había perdido su oportunidad.
-¿Gumiya?- volteo y vio a Len salir de entre una de las estanterías de libros, también con los ojos llorosos.
-Len…- lo abraso.
-¿qu sucede? ¿Por qué lloras?- dijo asustado.
-pensé que te habías ido…- le sonrió
-bueno, estoy aquí. ¿Qué querías decirme?- dijo Len abrazándolo más fuerte.
-¿Qué dices, salimos?