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Tocando el fondo del Cielo por The White Queen

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Notas del fanfic:

Como sobrevivir en la escuela si amas a alguien... y si lo amas, si es hombre... y los contratiempos que esto trae, el tiempo y las circunstancias lo decidiran.

Notas del capitulo:

Diego es un buen estudiante, conocerá a sus dos mejores amigos, pero, hay diferencia entre ellos, ¿porque?, acompaña a Diego a saberlo.

Este es mi segundo Fanfic, si les gusto el capitulo porfa comenten, si quieren. Si les gusta la historia agreguenla a favoritos, si ya leyeron mi anterior fanfic y les gusto añadanme a sus autores favoritos, tratare de dar lo mejor de mi siempre, bueno espero les guste.

Cada mes de Febrero en México son inscripciones para educación básica, primaria, secundaria. En Puebla las escuelas no son escasas, pero la calidad es la buscada.

 

Diego es un estudiante, terminó su primaria con altos honores, aunque a él no le gustaba estudiar, de hecho nunca estudiaba, a la hora de hacer sus exámenes era su retención lo que lo salvaba. Lo que más destaca de él es su amor por  la naturaleza y la música, aunque no sabía tocar ningún instrumento, esa era su afición, solamente ser un espectador de las grandes obras que él conocía, y no eran las de Beethoven, sino que él amaba y apreciaba la música de su época, aunque para muchos que creen que la música de esta época no es artística como la de hace tiempo. Diego cree que en un futuro esta podrá ser más valorada, es nueva y marca un espacio en el tiempo, al menos él creía así.

 

Su madre eligió la escuela para él, aunque la verdad él quería ingresar a alguna academia de música, su madre Evelia no pensaba esa meta para su hijo, quería que este estudiara la medicina porque según ella los doctores ganan mucho dinero, y aunque es verdad, hay otros factores importantes para elegir esta carrera.

 

Diego se resignó a entrar a la secundaria que escogió su madre, pero no le importo mucho, ya que la medicina era algo que igual llamaba su atención, pero eso era una cosa que Diego aun no ponía mucha atención.

 

El día de las inscripciones Diego se levantó tarde, pensó que se levantaría temprano. Evelia estaba hecha una furia cuando vio bajar a su hijo con un pants rojo y viejo, una camisa negra con hoyos y picada, por supuesto no podría faltar su gorra azul marino que desaliñaba totalmente con el conjunto-¿No pudiste haberte puesto tu uniforme de la primaria y ya?-¡Hay mama, ya es tarde!-JA, mira la hora, es tu culpa, dime quien se quedó horas ayer en la computadora- Basta ya mama, que no ves que no voy a ganar ficha-Su Evelia reaccionó y rápidamente tomo a su hijo de la mano-tienes razón…-Evelia salía a correr todas las mañanas, conocida por su cuerpo atlético y su fuerza descomunal, ganó muchas competencias regionales y nacionales en Atletismo, áreas de velocidad, pesas, lanzamiento, para sus 37 años parece una mujer de 25.

 

Evelia sujeto con mucha fuerza el brazo de Diego y salió hecha vapor de la casa, Diego apenas podía poner los pies en el suelo, este tipo de tratos por parte de su madre siempre lo sorprendieron. Todos en la calle miraban a Evelia correr de la mano de su hijo y la saludaban sin recibir respuesta, o si, pero no la escuchaban responder-¿mama podemos ir más lento?-¡no! Las fichas se abrieron a las siete de la mañana y  ya son las ocho y media (decía mientras cesaba)-Evelia llegó a la fila y sus ojos se abrieron como cuando el sol sale por las mañanas, casi se muere al ver una fila de más de dos cuadras-¡OH por dios!, ¿Diego ya viste eso?, nos tomara horas, no días llegar al frente…-aggg, mama…(Diego apenas podía hablar, su corazón latía como mil veces por segundo y no podía respirara con tranquilidad)-¿Qué?, hay Diego, eres un flojo, ya ves por no hacer ejercicio, no aguantas nada…sabes que, voy a ver si puedo ganar fila al frente sale, ahorita regreso…-aja…-Diego apenas y respondió a lo que dijo su madre, coloco sus manos en las rodillas y se agacho para estar más tranquilo.

 

De repente a lo lejos, como si la luz del sol lo cegara Diego vio a una chica que corría a toda velocidad, casi como su madre. Cuando la chica llegó se puso con Diego que aún seguía cesando, y se colocó en la misma posición…-aggg, aggg… ¿También corriste?-No, bueno si, me hicieron correr…-ja, ¿te hicieron correr?, ¿Quién?- mi madre (Diego volteo la mirada y vio como Evelia saltaba y pregonaba con una señora de enfrente)-¿Es aquella?-Si…, y dime tú también vienes a estudiar a esta escuela?-ah, ¿qué?, este sí, claro…(La chica no quitaba la mirada de la madre de Diego, era como ver a una leona pelear)-y… ¿cómo te llamas?(la chica regresó la mirada con Diego)-Yo me llamo Susana, pero me gusta que me digan Susan (Susan estiró su mano para chocarlas con Diego)-a, yo me llamo Diego… (Diego sujeto la mano de Susan y la apretó para un saludo formal)-no, así no, mira así… (Susan tomó la mano de Diego y la choco con la suya para después chocarlas con el puño)-¿eso que fue?-jajaja, hay Diego ¿no me digas que jamás has chocado las manos así?, es un saludo de amigos (Diego sonrió al oír eso, ya había hecho su primer amiga para entrar a la secundaria)-Claro que sí, solo que ya no lo recordaba (ambos se rieron y Chocaban sus manos una y otra vez)

 

-          ¡DIEGO! (Evelia grito a lo lejos y Diego volteo con un poco de vergüenza), ven hijo...

 

-          Ashhh, mi madre me deja cada vez en más vergüenza…

 

-          No te preocupes Diego, será mejor que vayas con tu mama, no se vaya a enojar contigo, y como por lo que vi, es algo enojona ¿no? (Diego entrecerró los ojos y miró apenado a su amiga Susan)

 

-          Tienes razón, bueno entonces luego nos vemos

 

-          Adiós (ambos amigos se despidieron mientras diego caminaba hacia su madre, el solo volvía a una cara triste, pensó que por sepáralos, no volvería a ver a su amiga)

 

-          Ven hijo, fórmate aquí, mira esta es mi amiga Carol, nos conocimos en la carrera de administración, y va a meter a su hijo Álvaro a esta escuela, igual que tú (Evelia miro sonriente a su hijo, mientras lo aproximaba con Álvaro, tenía la idea de que Diego hiciera su primer amigo, pero la expresión en la cara de este, era más como de vergüenza, las demás mamas y papas de la fila miraban con odio a Diego. Parecía que lo mataban con su mirada, y tenían razón, llegar tarde, mientras otros esperan turno desde hace horas)

 

-          ¡Señora!, le repito que no está bien que cuele a su hijo…( Evelia volvió a mirar a la mujer con la que discutía desde hace horas, parecía que ahora su la iba a golpear y la mujer empezó a agachar la  mirada y asustarse, tanto que tomo a su hija de escudo)

 

-          No señora, mire, yo me salgo y dejo que el niño entre, así solo van los niños y nosotras ya no (Carol intervino para que Evelia no golpeara a la mujer que estaba que se la comía el demonio. La mujer solo asintió con la cabeza)

 

-          Bueno hijo, como todavía faltan algunos lugares para que pasen, Carol y yo vamos a tomar un café, sale en un momento regresamos chao…(Evelia tomo a Carol de la mano y volvió salir corriendo, había tantas cosas que contar, Carol solo se despidió de su hijo y salió corriendo con Evelia, sus pies apenas y tocaban el suelo)

 

-          Vaya, tu mama es muy veloz (Diego volteo a mirar a Álvaro. A diferencia de la ropa descuidada y mal combinada de Diego, Álvaro llevaba ropa de marca y colorida, una camisa azul celeste que marcaba su bien trabajado cuerpo, al menos para su edad, un pantalón de mezclilla azul marino algo pegado, y su chamarra de color negro, ligera y de cierre, y también a diferencia de Diego, el si iba peinado, algunos chinos se le formaban en la cabeza, pero en si su pelo era ondulado. Diego quedo admirado por un momento ante aquel cuerpo masculino, y rápido regresó a la realidad.)

 

-          Sí, creo que yo no herede eso de ella (Diego volteo a ver el horizonte, para evitar chocar miradas)

 

-          Hummm, quizás solo te falta algo de gimnasio, pero tu cuerpo se ve bien (Diego volteo a mirar a Álvaro, y noto como este velozmente regresaba la mirada a el rostro de diego)

 

-          ¿Me estaba mirando el trasero?, a, este sí, quizás solo sea eso.

 

-          Jajaja, si solo eso (Álvaro rio y se tomaba la nuca. Diego solo siguió la corriente y reía por cordialidad pero…)

 

-          ¿Qué me quiso decir este?

 

Evelia y Carol tomaban café en una pequeña cafetería frente a la escuela, hablaban de su vida, sus logros y una que otra decepción…

 

-          Entonces, se fue y no te dijo nada…

 

-          No un día solo me dijo, sabes que no me interesa estar contigo, nuestro amor no va a funcionar, se fue y me dejo con Álvaro y Adán

 

-          Que desgraciado… (Evelia tomaba café y sujetaba fuertemente la tasa), ¿pero no me habías dicho que tenías un solo hijo?

 

-          Si solo te hable de Adán, el que está en la universidad

 

-          A si me dijiste que estaba estudiando la carrera de medicina

 

-          Si ese, tiene 22 años, ya casi la termina, en tres años más…

 

-          JA, justo cuando nuestros hijos salen de la secundaria…

 

-          Sí, eso me preocupa, le he dicho a Álvaro que elija con cuidado su carrera, pero dice que empezara a trabajar en cuanto termine la secundaria…

 

-          ¿Qué? (Evelia bajo la tasa y apretó las manos de Carol), no mira, tienes que hablar con él, que siga el ejemplo de su hermano Adán… (Carol quito las manos de Evelia y frunció el ceño), ¿qué pasa?

 

-          Eso ni de broma, aunque Adán este estudiando la carrera, es un total irresponsable, no tiene valor alguno, es como decirlo, un tipo fuera de cávalas, si es listo, pero de qué sirve alguien listo sí… a veces su parece a su padre…

 

-          Oh Carol, no lo sabía, ahora ya te entiendo…

 

-          Pero bueno, a veces me gustaría que Álvaro conociera más chicos de su edad, con los que habla creo que le dan malas ideas,  y no me caen muy bien, me gustaría que se llevara con chicos responsables y que lo llevaran por el buen camino, no sé qué fuera amigo de tu hijo por ejemplo…(Evelia volteo la mirada y vio como Diego y Álvaro sonreían y sujetaban sus hombros)

 

-          Sí, tienes razón, También creo que Diego debería conocer más amigos, es algo reservado y me sorprende que este tan cómodo con tu hijo(Carol también volteo el rostro y se dibujó una mirada en sus labios)

 

-          Hay que hacer que se lleven mejor cada vez…

 

-          Sí, será divertido joder a mi hijo con eso (Carol volteo rápidamente y miro con sorpresa a su amiga)

 

-          Que, como que joder…

 

-          Si, jajaja, a mi hijo siempre le molesta que le diga cómo hacer las cosas, como vestirse, bueno hoy se me paso, pero casi siempre ando tras él, le sorprenderá mucho que le diga que haga amigos y se lleve mejor con Álvaro (Carol asintió con la cabeza y sonrió mientras tomaba café) . Pero cambiando de tema, estando tan sola, y necesitada, dime… a cuantos ya te echaste (Carol abrió los ojos tan rápido como escupía el café en la mesa, algunas gotas salieron de su nariz)

 

-          Aghhh, ¡EVELIA!, no seas obscena

 

-          Jajajaja, ahora te asusta ¿no? (Carol se limpiaba la boca y la nariz con una servilleta mientras su rostro se sonrojaba cada vez mas), bueno pues si tu no quieres contar, yo sí, hay dios cuando regreso a mi casa y todas las luces están apagadas solo quiere decir una cosa sabes… o ya me robaron todo, o mi Alejandro me está esperando para tomarme en sus brazos. Mira, me lleva a la cama y me quita la ropa para después tomarme de las caderas y…

 

-          ¡EVELIAAA!!!! 

 

Diego sonreía con cada chiste que Álvaro contaba, pero entre palabras no podía evitar mirarlo, su vista perdida en momentos regresaba al tema, y en otros a alguna parte aleatoria del cuerpo de Álvaro. Pero Diego no era el único, por alguna razón a Álvaro le atraía algo aquel cuerpo un poco escuálido y de piel blanca, no sabía quera, así que contaba chistes para poder analizarlo mejor-¿dios, que será?(Álvaro pensaba detenidamente), ¿Serán sus ojos color miel?, no, ¿Su trasero?...si eso debe ser (su mirada pervertida quedo fija en el trasero de Diego), no, dios, Álvaro en que estás pensando(Regreso su mirada a Diego) ambos se reían, quien sabe de qué, pero se reían como un par de idiotas.

 

Sin darse cuenta el turno de ambos llegó. No hizo falta que Diego o Álvaro gritaran Carol y Evelia ya estaban, Evelia estaba que no soportaba una risa, mientras que Carol estaba más roja que un jitomate.

 

-          Mama, ¿te sientes bien? (Álvaro toco la frente de su madre) tienes temperatura, te ves muy roja…

 

-          No hijo, estoy bien, anda ya pasa… (Álvaro y Diego pasaron solo pudieron pasar por sí mismos, en la escuela impedían que sus padres los ayudaran, y solo entraban de dos en dos…)

 

-          Bienvenidos chicos, ¿Quién primero? (pregunto un hombre de canas con actitud negativita. Diego volteo a ver a Álvaro y con la mirada le dijo que pasara primero, Álvaro aceptó, y camino hacia el sujeto)

 

-          Haber nombre completo…

 

-          Álvaro Aguilar Del Monte

 

-          Ok, tu boleta… seis, siete, ocho, seis otra vez, hummm, tienes que ponerle muchas ganas, con estas notas no aspiras amucho tiempo aquí(Álvaro se molestó y se retiró, Diego lo miró, pero se apresuró a pasar)

 

-          ¿Cómo te fue hijo?, (Carol miró un poco molesto a su hijo)

 

-          Bien mama, nada del otro mundo(Álvaro sonrió y miró con felicidad falsa a su madre, la cual sonrió)

 

-          Bueno hijo, ahora tenemos que esperar a Diego que no tardara en salir(Álvaro se sentó en la banqueta pensando en lo que dijo aquel sujeto)

 

-          Ahí viene (Evelia miro con felicidad a su hijo, el cual con una cara común como siempre miro a su madre y sonrió un poco)

 

-          Bueno, creo que ahora si podemos irnos…

 

-          Nos vemos en el examen Álvaro (Diego se acercó a Álvaro y le toco el hombro), no te desanimes por lo que dijo ese sujeto, yo sé que tú puedes pasar, creo en ti (Álvaro miró con sorpresa a Diego y sus ojos brillaron al mirarlo)

 

-          …¿tú crees en mí?...(Álvaro pensó sin dejar de mirar a Diego)

 

-          Bueno Evelia, nos vemos el día del examen, no quiero llegar tarde a casa, de seguro Adán ya despertó y como es, ya habrá hecho un desastre en la cocina…

 

-          Está bien Carol, nos vemos, mi hijo debe estudiar (Carol agacho la cabeza con un poco de tristeza) oh, vamos Carol, quita esa cara, Estoy segura de que Álvaro va a pasar, solo debes  creer más en tu hijo…

 

-          Tienes razón, mírame, dudando de mi hijo, bueno lo apoyare, gracias Evelia, nos vemos en una semana…

 

-          Si adiós.

 

-          Álvaro, ya me voy mi mama me está llamando…

 

-          A, este sí, claro, bueno, nos vemos en una semana…

 

-          Si, hasta pronto, y échale ganas, ojala nos toque en el mismo salón… adiós.

 

-          Adiós… (Álvaro vio como Diego se retiraba a lo lejos, se levantó de la banqueta y movió su mano por los aires para despedirse de Diego, este lo vio a lo lejos y se despidieron mutuamente).

 

-          Nombre…

 

-          Susana Romero Altamirano

 

-          Boleta… vaya calificaciones perfectas, es la segunda persona que veo con una boleta así, por poco y no ganas ficha eh, el examen es dentro de una semana, debes prepararte…

 

-          Descuide, yo ya estoy lista…

 

La semana paso como si nada, Diego estudiaba en su recamara, claro porque Evelia lo obligo. Álvaro en un esfuerzo sin precedentes se puso a repasar lo poco que sabía de la primaria, con la meta de pasar el examen, y más que nada, porque Diego se lo dijo, Carol se quedó admirada, su hijo se estaba esforzando.

 

El día del examen llegó, a diferencia del día de las fichas, Diego estaba temprano, bien vestido, listo y como todos un poco nervioso. A los pocos minutos llegó Álvaro, tenía un poco de ojeras, pero eso no opaco la ropa y buen cuerpo que este se cargaba. Diego sonrió y corrió con Álvaro, este se dio cuenta de la presencia de Diego, se despegó de su madre y salió corriendo para saludarlo. Carol y Evelia se saludaron como buenas a migas de siempre.

 

-          El examen ya casi va a empezar, ¿estás listo? (Diego le pregunto a Álvaro mientras resoplaba sus manos frías por aquel sábado en la mañana)

 

-          Por supuesto, no ves mis ojeras, me desveles estudiando, me desespere de que no entendía algunas cosas, estaba muy atrasado, jejeje

 

-          Jajaja, lo bueno es que estas aquí, dios que frio hace y yo con estos nervios (Álvaro noto que Diego tenia demasiado frio, tomo sus manos y las puso delicadamente entre sus manos cálidas, y empezó a resoplarlas), ¿Qué haces? (Diego comenzó a sonrojarse de lo que Álvaro hacía con sus fuertes y calientes manos)

 

-          Tienes frío ¿no?, como mis manos están cálidas, pensé que así tendrías menos frio (Álvaro continuo calentando a Diego, y dio resultado en menos de unos segundos Diego entro en calor y su rostro igual comenzó a sonrojarse) ¿Qué, ahora te va a dar gripa?

 

-          No…

 

En ese momento, el sol comenzaba a salir, y Diego vio a una chica correr como loca a lo lejos-¿Susana?-Diego retiro las manos de Álvaro y corrió a saludar a Susan que venía muy agotada, Álvaro indignado por la acción de Diego solo se retiró con su madre para sentarse en la banqueta.

 

-          Por poco y no llegas Susan…

 

-          Agggg, pero llegue ¿Qué no?, al menos ya entre en calor y tengo poco nervios

 

-          Jajá, eso sí (Susan y Diego reían mientras Álvaro lanzaba unas miradas que matan a ambos. Carol y Evelia reían de cualquier cosa que decía Evelia, hasta que el portón de la escuela se abrió)

 

-          Niños, ya es hora (grito Evelia mientras Susan y Diego se aproximaban a la puerta, donde Álvaro ya estaba esperando algo molesto)

 

Las madres despidieron  sus hijos. Diego regresó con Susan, pero también tomo del brazo a Álvaro y lo llevó con él.

 

-          Susan, te presento a mi amigo Álvaro…

 

-          A hola Álvaro, yo soy Susan, mucho gusto(Susan estiro el brazo para estrecharlas con Álvaro)

 

-          A… Hola (Diego solo estrecho la mano rápidamente hasta que llegaron con el mismo sujeto canas blancas y malhumorado)

 

-          Bienvenidos, chicos, hoy van a hacer su examen de ingreso, espero que TODOS, hayan estudiado, de lo contrario, bueno ya saben… en cuanto escuchen su nombre irán ingresando al salón que les corresponde…(Susan y Diego se tomaron de la mano, y con cierta molestia Álvaro se recargo en los hombros de Diego)

 

-          …Álvaro Aguilar Del Monte… Diego Montiel Aldana… salón primero D (al oír sus nombres Álvaro tomo a Diego del brazo con el que sujetaba a Susan y lo llevo con él al salón. Diego apenas y se despidió de Susan, a ella le toco en el salón primero F, por registrarse un poco tarde)

 

Al llegar al salón Diego y Álvaro se sentaron juntos, lo más que pudieron. La aplicadora llegó con los exámenes. Los nervios pronto comenzaron a rendir a Álvaro, el cual tenía ganas de salir corriendo, pero gracias a la presencia de Diego no lo hiso.

 

Diego comenzó a contestar su examen con rapidez y confianza, pero noto que Álvaro se ponía nervioso, contaba con sus dedos y miraba con frecuencia al techo-vamos Álvaro, no te distraigas, esfuérzate-Si tan solo él pudiera escuchar los pensamientos de Diego, le bastaría para poder contestar con más calma ese examen.

 

El tiempo pasó, Diego no pudo esperar más a Álvaro, la aplicadora lo miraba con rareza, se levantó de su asiento y Álvaro lo siguió con la mirada, una que suplicaba que no lo dejase, pero Diego ya no podía mirar atrás, le entrego el examen a la aplicadora y salió del Salón mirando a Álvaro, el cual no despego la mirada de Diego, hasta que este desapareció.

 

Diego salió con una mirada agachada y de tristeza-¡Diego!-este levantó la mirada, era Susan, ya lo estaba esperando, Diego corrió con ella para sentirse mejor-hola, que tal te fue- muy bien, bastante fácil, Salí des hace unos minutos, te estaba esperando…-creo que yo tendré que esperar un poco más, Álvaro aún no ha salido…- ¿a, sí?, los esperaremos entonces…

 

Los minutos pasaron, Susan y Diego platicaban mientras Evelia trataba de calmar a Carol que estaba con los nervios a más no poder. De momento, a lo lejos Álvaro sale del salón y con la cara angustiada empezó a caminar como buscando algo, Diego lo vio y grito su nombre a lo lejos, Álvaro alzo la mirada y corrió con alegría hacia él.

 

-          ¿Cómo te fue hijo? (Carol detuvo a su hijo y lo miro con suplica)

 

-          Bien, bien mama…  (Álvaro evadió a su mama y fue con Diego, le dio un abrazo rápido y empezó a hablarle con prisa y suplica, Diego solo lo calmaba, mientras Susan no paraba de reír.

 

-          Hay…

 

-          Tranquila Carol, ya ves como son los jovencitos, prefieren hablar con sus amigos, después te contara con más detalle cómo le fue…

 

-          Tienes razón… como siempre Evelia… bueno, ahora solo queda esperar los resultados dentro de una semana más…

 

-          Hummm, que te dije Carol, debes confiar en él (Carol miró a su hijo saltando con Diego y sonriendo como si no hubiera un mañana), míralos, les va a ir bien, tu tranquila.

 

-          Si tienes razón, ya voy a dejar estos pensamientos a un lado…

Diego y Álvaro se despidieron, Susan y Diego se despidieron, Susan y Álvaro no se hicieron mucho caso. A lo lejos Álvaro ganaba más cólera al ver que Susan y Diego se fueron juntos, su madre lo notó, pero no le dio mucha importancia, prefiero llegar a casa rápido, quien sabe que cosas ya habrá destruido Adán.

 

Una semana, otra vez paso como si nada, con nervios, con emoción, con calma, como si todo fuera en paz. Ahora sin su madre, Diego se despertó temprano, desayuno, y salió corriendo de su casa. De misma forma pero solo que un poco más angustiado Álvaro se despertó y molestaba a su madre que despertara para ir a ver los resultados, la cual compartía la misma angustia que Álvaro. Segura de sí misma, con clama, con elegancia, Susan se levantó de su cama y peinándose con singular delicadeza su cabello se miró a el espejo, sonriendo con unos labios de picardía.

 

Apenas el guardia abrió las puertas de la escuela, Diego entro corriendo, y miro las pizarras, muchos nombres en todas estas, comenzó desde el primero a, b, c…- ¡Aquí estoy!.. Primero D, en la mañana, que genial… hummm, veamos…-A los pocos minutos llegó Álvaro, al ver a Diego grito su nombre y Diego no tardo en reconocer la voz-¡Álvaro!, ¡Álvaro!, si entraste- ¿Qué?- que si entraste, y que crees ¡te toco en el mismo salón que yo!-¡Fantástico!-Álvaro abrazó con fuerza a Diego, ambos sonrieron sin darse cuenta de que sus cuerpos estaban tan juntos, como si fueran una especie de pareja-Que genial que nos haya tocado en el mismo salón Álvaro, al fin, podré estar feliz porque mi mejor amigo Álvaro va a estar conmigo(Diego volvió a  abrazar a Álvaro, que respondió afectuosamente a su abrazo- ¿Qué?, ¿acaso ya te olvidaste de mi Diego?(Álvaro y Diego voltearon la mirada, era Susan, pero no la de siempre, una Susan de vestido, bien arreglada, pelo ondulado, zapatos brillosos y labios rojizos)por si no te diste cuenta, a mí también me toco en tu salón…- En serio Susan, que padre…(Diego dejó una vez más los brazos de Álvaro y corrió a abrazar a Susan, la molestia de Álvaro se hizo notar)

 

-          Que alegría, mis dos mejores amigos conmigo, en el mismo salón, qué más puedo pedir (Diego abrazó del cuello a Susan y a Álvaro, sus miradas se encontraron, y Susan noto como la molestia de Álvaro salía a la luz, se soltó del brazo de Diego y lo abrazo del cuello)

 

-          Si Diego, los mejores (Álvaro apretando los dientes tomo la mano de Diego y la apretó con fuerza)

 

La escena fue vista con alegría por sus madres, pero los padres de Susan no estaban, algo raro fue que ella hiciera todo el procedimiento por sí misma, a Carol y Evelia no les daba buena espina esta Susan, pero si a sus hijos le hacía bien estar con ella, pues que así sea… pero a ¿Sus hijos?, a Álvaro se lo estaba llevando la furia, Diego estaba lleno de alegría, y Susan, con cada vez mostraba una cara más picardía y desafiante. ¿Cómo continuara la “amistad” de estos tres?...

 

 

 

 

Notas finales:

Pues hasta hora Diego cree tener el mundo color de rosa, pero esta diferencia entre su amiga Susan y su "amigo" Álvaro ¿podria arruinar su paz?, no te pierdas el proximo capitulo de: Tocando el fondo del Cielo. Atte. The White Queen


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