Caía el atardecer en el mítico colegio de Hogwarts y en su interior tanto alumnos primerizos como los prefectos correteaban de un lado a otro nerviosos y eufóricos, el baile de invierno se aproximaba como todos los años acercaba y quedaban pocos días para organizar lo que sería uno de los eventos del año, además de conseguir que la chica o el chico que tanto anhelaban les dijese que sí o les daría calabazas y Potter, Hermione y Ron no eran menos.
Hermione había tenido ya 2 peticiones, pero ella las había rechazado sin pensárselo si quiera, estaba esperando que la persona por la que llevaba esperando tanto tiempo le pidiera ser su pareja, mientras que Harry pensaba en quién podría ser su pareja, y aunque tenía muchas candidatas preciosas no sabía qué hacer, había recibido por lo menos 11 peticiones y quería escoger a la adecuada, y como no, Ron tenía un gran dilema moral.
Los tres caminaban por los pasillos junto a Neville, el cual iba alegre y sonriente con las mejillas encendidas de la emoción, le había dicho su chica que sí.
- Harry, ¿quién será la afortunada?- Preguntó Ron divertido dándole un codazo en el brazo con una sonrisa, a pesar de sus 16 años seguían igual de críos.
- No lo sé…- Respondió dudoso mientras levantaba la cabeza.
Ante ellos se alzaba una enorme pancarta colgada de color rojo y dorado con grandes adornos, dónde iban poniendo los días restantes: 9 para la fiesta. Suspiró ante el pensamiento de ir solo, pero Ron al darse cuenta le pasó un brazo por encima y le sonrió.
- Venga Harry.- Intentó animarlo mientras Hermione escuchaba la historia de Neville.- Aún tienes tiempo.- Sonrió sacándole una sonrisa a Harry.
- ¿Y tú con…?- Murmuró Harry bajando el tono y alzando una ceja para que le entendiera.
- Pues… Dios Harry, no puedo.- Intentó buscar una razón pero estaba nervioso, muy nervioso.- Cada vez que me acerco para hablarle no puedo, me pongo nervoso, y tartamudeo casi… Y mira que lo veo todos los días en las clases…- Explicó poniéndose un poco nervioso al hablar del tema.- ¿Y si me dice que no? Sería lo más normal Harry, no es lo común…- Añadió decaído por ello.
- ¡Pero Ron! Si está loco por ti.- Le reprendió empujándolo con una mano por su hombro haciendo que Ron sonriera, él lo sabía pero a veces necesitaba escuchar aquello de Harry para animarse.
- Gracias Harry.- Agradeció sonriente y avivado, pegó un saltito de pronto al notar la presencia de Hermione corriendo hacia ellos ya que se había quedado un poco rezagada y miró su reloj desesperado.
- ¡Llegamos tarde a clase de pociones! ¡Vamos!- Interrumpió Hermione llegando a ellos y cogiéndolos a ambos de las túnicas, echando a correr sin Neville, el cual estaba demasiado excitado como para ir a clase, cosa sorprendente en él.
Todos estaban sentados en su sitio hablando unos con otros, el profesor aún no había llegado, menos mal, expiraron con fuerza y se sentaron en sus respectivos sitios de siempre. El profesor inmediatamente entró mirando a todos los presentes con desdén, Severus se había marchado en la madrugada y no volvería hasta finalizar las clases, así que aquellas horas serían para completar trabajos, desde luego iban fatal con ellos. El alto profesor se le llamaba por su apellido, Larak, y su pelo rubio casi platino se veía a kilómetros junto con esos ojos color avellana que se fijaban en todo, era hermoso pero también avaro y serio, la paciencia no era cosa suya y la arrogancia siempre le podía.
- Poneros a trabajar, y no quiero ni un ruido, ¿entendido?- Les ordenó con una voz grave e imperativa, acto seguido sacó un tocho de papeles y se puso a leer, no sabía a quién prefería Harry, bueno… desde luego prefería a Severus antes que a este, nunca le había hecho gracia este profesor.
A todos les gustaba cuando faltaba un profesor ya que no hacían nada, pero Harry tenía retrasado un trabajo, así que comenzó a rebuscar información en aquellos libros tremendamente largos que había cogido de la biblioteca.
- Harry, ¿qué haces?- Preguntó una voz masculina a su espalda muy curiosa.
- Tengo que terminar esto antes del baile y no he empezado.- Contestó frustrado y agobiado sin girarse si quiera leyendo el libro.
- Así que ¿irás? ¿Tienes pareja?- Se interesó la voz en saberlo con asombro.
- No, no tengo pareja aún pero iré.- Respondió casi automáticamente decidido, no iba a faltar y menos no tener pareja con la que ir.
La voz emitió un murmullo de entendimiento y siguió a lo suyo hablando con su compañera.
Harry se hundió en el libro a pesar del ruido de su alrededor, pero las palabras del chico resonaban en su cabeza… ¿Y si no encontraba una pareja adecuada? No quería elegir a una cualquiera porque fuese preciosa… ¿y si se quedaba por ello solo? Se le creó un nudo en la garganta que no le dejaba leer con claridad, pero de pronto, algo impactó en su cabeza aunque no le hizo nada de daño, levantó la cabeza medio asustado, sorprendido y algo enfadado y se giró pensando que le habían tirado algo por estar estudiando, estaba ya harto de algunos de allí. Se agachó para ver qué le habían tirado y había un papelito blanco debidamente doblado junto a su silla, alzó las cejas aún más sorprendido y lo cogió rápidamente, no le solía hablar nadie y menos así, ya que a Ron lo tenía al lado, aunque en ese momento estaba incluso más agobiado que él con los trabajos ya que tenía dos que no había empezado, así que se dio prisa en abrirlo sin que lo viera nadie… ¿de quién sería?
"Me enteré que no tienes pareja y yo me ganaré serla." Leyó para sí mismo Harry ruborizándose y quedándose entre embobado y sorprendido hasta que se dio cuenta y lo guardó rápidamente…
¿Qué era eso? ¿De quién? ¿Quién quería ir con él que no se lo había dicho cara a cara? ¿Quién quería ganárselo y cómo se había enterado? ¿Sería el que le había hablado y preguntado para ir a contárselo a alguna amiga? Volteó la cabeza y vio que nadie estaba sentado detrás… ¿Qué narices…? Suspiró sin saber qué hacer ya que si quiera podía contestar, ya que no sabía cómo hacerlo... ¿Y si dejaba el papel en algún sitio? ¿Pero y si lo cogía otra persona? Se mordió el labio inferior levemente y comenzó a escribir con el corazón latiéndole estrepitosamente.
"¿Quién eres? ¿Cómo te enteraste de que no tengo pareja?" Tomó el papel entre sus manos aún con su labio inferior atrapado entre sus dientes y justo cuando lo estaba doblando.
- ¿Pero qué tenemos aquí…?- Murmuró Draco quitándole el papel por sorpresa y leyéndolo mientras Harry levantaba la voz y por más que trataba quitarle el papel, los dos amigos del rubio lo retenían.- Vaya… así que tienes una admiradora…- Susurró como conmovido estrujando el papel con fuerza y guardándolo en el bolsillo de su túnica.
-¡Devuélveme el papel Draco!- Le vociferó zafándose del agarre de aquellos dos, abalanzándose para quedar muy cerca de Draco mirándolo con verdadera furia y rabia, frito que llamó la atención del profesor.
- ¿Y si no qué Potter?- Le retó con la mirada cargada y una sonrisa malvada y torcida enfrentando cara a cara a Harry sin retroceder.
- Maldito M…- No le dio tiempo a terminar ya que el profesor le interrumpió enfadado.
-¡Harry Potter y Draco Malfoy!- Les gritó dando un golpe de mesa, haciendo que se creara un silencio absoluto.- ¡Sentaos ya! ¡Y a la próxima os quedáis sin fiesta de Invierno!- Les amenazó con firmeza.
- Sí profesor…-Murmuraron ambos cruzando una mirada envenenada.
- Seguro que ni encontrarás pareja Draco… Nadie querría a alguien como tú.- Murmuró Harry burlándose de Draco con rabia y sentándose en su sitio, recibiendo una mirada que si las miradas matasen, Harry hubiera muerto en décimas de segundo.
- Vamos Harry, pasa de él.- Le apoyó Ron dándole con el codo.- Es solo un estirado sin amigos y mucho más, sin pareja.- Se burló en voz baja haciendo que Harry se riera levemente, pero se sentía al, yo que le había quitado el papel y no sabía cómo contactar ahora con esa persona.
- ¿Quién podría quererle?- Preguntó Harry entre dientes divertido, haciendo que Ron comenzara a reírse escandalosamente, bajando la cabeza instantáneamente ya que había llamado la atención del profesor y pasados unos segundos de precaución volvió a girarse hacia Potter.
- Pues me enteré de un rumor que corre por el colegio sobre Draco.- Susurró en voz baja cerca de Harry.- Es muy fuerte, en mí bueno, pero no me lo esperaba de él…
- ¿Qué? ¿De qué se trata?- Preguntó Potter confuso ante las palabras de su amigo y aún más interesado.
- Pues que corre el rumor de que lo pillaron en los baños ahí… ya sabes, con un compañero suyo de Slytherin.- Explicó discretamente haciéndole gestos suaves para que lo entendiera.
- ¿Cómo?- Preguntó incrédulo sin creerlo.- ¿Draco gay?- Añadió con los ojos como platos ante un Ron perplejo, incluso sabiéndolo ya asentía creando la misma sensación en él. Ahora entendía por qué decían que había rechazado tantísimas peticiones de chicas hermosas de Slytherin.
Draco… Su enemigo acérrimo… ¿G…Gay? Sacó un libro dando la conversación por zanjada, se había quedado demasiado tocado con ello. No tenía ningún problema con ellos, es más, Ron era su mejor amigo, y era gay, y con él se abrazaba y dormía con él de más pequeños sabiéndolo ya y sin pasar nada, pero no entendía por qué, le impresionaba que Draco fuera gay, siempre lo había imaginado sin sentimientos ni nada aunque… Le pegaba verdaderamente, no sabía por qué pero le pegaba.
Las horas pasaron tan rápido hundido en sus dudas que apenas consiguió hacer la mitad del trabajo, este tema siempre le asaltaba demasiadas preguntas cerca de su… sexualidad… A él le gustaba una mujer como a él el propio quidditch, pero un hombre… No sabía si le podría gustar o no uno de ellos, ya que nunca había pensado si quiera seriamente en ello, pero siempre que se imaginaba a él besándose con un hombre sin cara, no le daba repulsión, pero no conseguía imaginárselo.
Sacudió la cabeza levemente y cerró el libro cansado, no tenía ganas de hacer mucho más y todo le daba demasiadas vueltas, estaba confuso y algo extrañado pero acabó dejando pasar el tema guardando sus cosas, las clases se habían acabado por hoy, resopló y salió de la clase aliviado, por fin había terminado.
Ron salió a su lado y notó como alguien le rozaba la mano, abrió los ojos un poco extrañado y apartó la mano cruzándose de brazos muy rápido para disimular, miró a su alrededor y solo vio a Ron sonriéndole. Sonrió forzosamente tragando saliva, ¿qué había sido eso…? ¿Había sido Ron el que le había tocado la mano? Espera, espera… ¿Por qué estaba pensando eso de Ron? Sería otra persona, nada importante.
- ¿Vienes Harry?- Preguntó Ron al moreno cogiéndolo del brazo para no perderlo entre tanta gente.
- E… Emm… No.- Consiguió contestar apurado zafándose de su agarre.- Tengo que ir a… a un sitio, luego nos vemos.- Se excusó como pudo y apresuró el paso sin si quiera mirarlo y cuando creyó perderlo cogió aire aliviado y caminó tranquilo por los pasillos.
La tarde pasó rápido y cada vez que se había encontrado a Ron de frente le había puesto una excusa y si se lo encontraba de lejos huía, ¿qué le estaba pasando? Ron era su amigo, no podía tratarlo de aquella forma por un tonto malentendido, no podía ser que estuviera así con él… Estaba haciendo el tonto. Por lo que dio media vuelta y caminó al dormitorio esperando encontrárselo luego allí, era ya de noche, y tarde o temprano tendría que aparecer por allí para dormir.
Para su sorpresa, todo pasó al revés, Ron estaba en la habitación esperándolo.
- ¡Hola Ron!- Lo saludó como si nada enmendando su error.- ¿Dónde es…?- No le dio tiempo a terminar ya que Ron lo miró muy serio.
- ¿Qué te pasa conmigo Harry?- Preguntó cortando a Harry.
- ¿A… A mí?- Intentó mantener las formas como si nada, pero estaba nervioso.
- Sí, llevas huyendo de mí toda la tarde…- Añadió con algo de pena en el tono, estaba bastante triste por ello.
- Ron, no es cierto.- Volvió a reafirmar lo que decía acercándose a Ron con una sonrisa y revolviéndole el pelo, haciéndolo sonreír.
- ¿Seguro?- Terminó de preguntar para estar totalmente seguro.- Anda, siéntate y dime qué te pasaba, no pasa nada Harry, eres mi mejor amigo desde que te conocí.- Lo alentó con una gran sonrisa, inundando de confianza a Harry, anda que haber pensado eso de él… Se sentía un completo idiota, pero se sentó a su lado algo confundido.
Contó a su amigo qué era lo que Draco había leído, que alguien le había rozado la mano, que estaba algo inseguro por su condición, y todo con un rubor que era propio de Harry al contar cosas de ese calibre, pero Ron comenzó a reírse recibiendo una mirada fulminante del moreno, no le hacía ninguna gracia.
- Lo siento, lo siento Harry.- Se disculpó recuperando la compostura.- Pues yo no vi quién fue que te envió la nota pero… ¿y si fue la misma persona que te rozó la mano?- Propuso pensativo.- Intenta recordar quienes iban cerca de ti a la salida y ve descartando.
- Sí…- Asintió algo dudoso, ya que no tenía ni idea de quienes eran, pero no quería molestar más a su amigo.- Por cierto, ¿hablaste con él?- Desvió el tema para no hablar sobre su última duda, y ahora el rubor fue de su amigo.
- Sí…- Respondió tan avergonzado que todo el cuerpo le temblaba.- Me dijo que vendría conmigo al baile…- Añadió tumbándose en la cama con una almohada en la cabeza para que no le mirase a la cara.
- ¡Pero eso es genial Ron!- Se alegró con una sonrisilla divertida desde aquel sitio, se sentía genial por él, por fin había sido correspondido... Aunque jamás se lo hubiese imaginado, pero se le veía tan feliz... Sonrió de nuevo feliz por su mejor amigo.- Será mejor que vayamos a dormir.- Bostezó cansado, había sido un día de locos.- Buenas noches Ron.- Se despidió de él abrazándolo aún avergonzado con la almohada en la cara, y se acostó en su cama boca arriba, mirando el "techo" de su cama.
- Buenas noches Harry, descansa, ya veremos mañana.- Copió quitándose la almohada de la cabeza y gateando por su cama para coger una sábana, volviéndose a tumbar sin hacer ruido.
El día siguiente era una copia del anterior, más clases y más horas libres de "estudio", hasta los profesores estaban ajetreados con esa fiesta, al parecer habían sucedido un par de contratiempos y justo sus profesores eran los que debían de faltar, y de nuevo, un Larak malhumorado les había suplido, todos creían que ese hombre en cualquier momento se levantaría y los fulminaría con algún hechizo prohibido, pero se había pasado las 2 horas que llevaban con más y más papeles y miradas enfurecidas a los alumnos, de verdad, que mal le caía...
Ya era 3º hora y estaba cansado, Harry casi había acabado el trabajo, quería acabarlo ya para estar libre de cargas y presiones pero no quería a la vez ya que así se mantenía ocupado y no pensaba en cosas que no debía o simplemente no tenía ni ganas -ni quería- de hacerlo.
Un papelito voló debidamente hasta posarse sobre su libro dejando a un Harry totalmente perplejo, ¿qué demonios...? Se apresuró a tomarlo excitado, ¿sería la persona del otro día? Lo desdobló cerca de sus piernas agachando su cabeza escondiéndolo de la vista del profesor. Notó que aquel era un papel extraño, el tacto era suave aunque un poco áspero, la tinta no se transparentaba por su reverso por lo que podía ver... Debía de ser un papel hechizado ¿de dónde y de quién vendría?
"Siento el incidente con Draco el otro día por lo que te envié... No pensé que interceptaría el papel... Solo tienes que escribir y verás qué sucede. PD: ¿Por qué vienes tan sexy a clase?"