Prólogo
¿Qué es la vida? Es una pregunta demasiado amplia que me he puesto a pensar en varias ocasiones de mis cortos veinte años. ¿Para qué estoy vivo? O ¿Cuál es el objetivo de qué este viviendo ahora mismo? Busque respuestas desde muy chico aunque simplemente no he alcanzado a responder todas mis dudas. No voy a engañar a nadie en su momento me afecto y mucho pero ahora tengo otra visión de mi vida o mis metas, sería difícil de explicar algo tan complejo tal vez sea lo que algunos llaman madurar. No es que yo sea muy maduro es decir, cometo errores como todo ser humano y además suelo ser algo caprichoso, no es que lo acepte pero es lo que dicen. Ahora mismo estoy cursando mi segundo año para formarme como asistente social, raro ¿no? Muchas veces durante el primer año sentí que no era una carrera que pegará conmigo pero esa visión cambio totalmente cuando comencé con mi primer trabajo. Déjenme contarles sobre eso, la paga no era mucha pero aquel orfanato quedaba cerca de mi departamento y de la Universidad, además los niños eran adorables. Y sí, hubo otro motivo pero lo evitaré por el momento, no, no es que me de vergüenza hablar de ello pero ¿cómo decirlo? Es demasiado largo para esta corta página.
Volviendo al tema del orfanato, el lugar era enorme, tan grande como media manzana. La primera vez que lo vi me sorprendí y es que viviendo durante todo un año cerca y haber pasado una que otra vez por allí jamás había notado lo enorme que era. El dueño y el que está a cargo de todo ello es Edward Newgate. Un hombre enorme, de voz gruesa que suele intimidar bastante a cualquiera por otra parte si te das el tiempo de conocerlo y trabajar junto a él te darás cuenta que solamente es el padre de unos cuantos niños que fueron abandonados. En poco tiempo me sentí parte de esa gran familia, son unas personas demasiado cálidas sin embargo tengo mi propia familia en casa, tengo dos hermanos, aún no les he hablado de ellos, ¿cierto? Bueno Luffy es el menor, suele ser demasiado inquieto pero alegre, es de esas personas capaces de hacer que todo a su alrededor brille, sorprendente ¿no? Y Sabo tiene mi misma edad, vamos a la misma Universidad sin embargo él estudia Política, no sé a dónde piensa llegar con ello pero si es lo que él desea yo lo estoy apoyando. Solemos llevarnos bastante bien entre nosotros, están esos momentos dónde las típicas peleas entre hermanos se hacen presentes pero no podemos estar más de un día peleados. Digamos que gracias a ellos yo me mantengo en pie y si sigo con vida es por tener a ese par de hermanos que me ayudaron a salir adelante, creo que a ellos les paso algo parecido pero no podría confirmarlo.
Bien, sé que les dije que no hablaría sobre ello pero creo que no puedo evitarlo, si tuviera que elegir a una sola persona como mi preferida en el mundo y una de las reglas sería no elegir a mis hermanos sin duda lo elegiría a él. Recuerdo perfectamente cuando lo conocí, fue el horror más grande mi vida ya que la situación no fue la más agradable que digamos pero quedé realmente agradecido a él, tanto que no sé cuándo la admiración paso a ser otra cosa, y sí, por “otra cosa” me refiero a amor. Marco ya es asistente social y aunque no conozco demasiado de él espero poder conocerlo algún día.