Tenía los pies cansado, ya eran las 10 pm y yo aún no llegaba a casa mis parpados y piernas pesaban, limpiaba las mesas de la cafetería donde trabajo, es la cafetería de una amiga. El tiempo estando en el trabajo era lento pero a la vez rápido, tengo un sueldo fijo y aparte lo que gano de propinas, mi madre trabaja el medio día en donde solo le pagaban bien aunque no tanto como a mí.
El sonido de la campana de la puerta me gire para atenderlo era mi mejor a miga y la hija del dueño de esta cafetería. La conocí hace unos años cuando estaba en mi antiguo trabajo haciendo una entrega es un muy buena persona.
- ¿Aun no te vas? – beso mi mejilla y tomo asiento.
- No, me toco cerrar y tengo que dejar limpio, sabes que no me gusta dejar las cosas a medias – me fui a la cocine y le prepare un café como a ella le gusta, al salir de la cocina la encontré limpiando algunas mesas – Deja ahí si tu padre te ve haciendo esto me despedirá – la aparte de la mesa pero ella insistió.
- Descuida él sabe que me gusta ayudarte – antes de seguir limpiando le dio un sorbo a su café – anda te ayudare y después te llevare a casa.
Tardamos media hora en recoger todo, platicamos sobre trivialidades aun no tocábamos el tema de la escuela, su padre había sido quien me ayudo a entrar mandando mis calificaciones a la directora. Cuando llegamos a casa abrí la puerta del auto.
- Nunca dejas que lo haga por ti – me regaño
- Ya has hecho mucho por mí – le sonreí, tome su mano y la mire a los ojos – espero que mañana me ayudes mucho y gracias – aunque ya era tarde pude notar su sonrojo – anda vete recuerda que aquí no es para que te quedes hasta tarde – bese su mejilla y me di la vuelta.
- Espera – me tomo suave de la muñeca – tu paga y en la cajuela tengo un pequeño regalo – tome el sobre y espere a que regresara. Saco un uniforme el cual era hermoso a simple vista – Es el uniforme de Eclair por favor úsalo ve hermosa a la escuela.
Después de despedirnos y ver como se alejaba para llegar a su casa entre a la mía, mi madre estaba en la mesa con varias notas y una calculadora, mi hermana pequeña dormía.
- ¿Qué gastos tenemos ahora? – Me senté a un lado de ella – toma esto es para los pagos
- Son $3000, gracias – suspiro y relajo los hombros – Pagare el gas, el agua y la luz – claro saque un poco para gastar antes de entregarle el sobre – los demás pagos los cubriremos.
- Mañana iré a la escuela – me levante – no dejare de trabajar saldremos adelante – me fui a mi cuarto que compartía con mi hermana – Wendy despierta – mi hermana hizo un gesto y abrió los ojos.
- Toma – le di lo que restaba del sobre – paga la colegiatura y compra unos zapatos nuevos, los más bonitos – le sonreí.
- Pero hermanita, la maestra me dijo que mi uniforme estaba muy desgastado y…
- Bueno entonces toma – me acerque a uno de mis muebles y saque mis últimos ahorros – compra lo que necesites la siguiente semana compraremos unos tenis para deportes.
- Gracias hermanita y ¿tu? – me miro preocupada.
- Ya lo tengo todo listo – le sonreí segura - mañana iremos juntas a la escuela y no descuidaremos los estudios de acuerdo.
- ¡Sí! – <>
En otro lugar.
- Padre quiero otro carro el que tengo ya no me gusta – una chica de cabellos rubios y ojos carmesí estaba sentada en una gran mesa.
- Hija compraste el carro hace 6 meses espera un poco más – comento un hombre canoso – Reserve el café de mi amigo, hoy para que tomes algo a gusto con tus amigas.
- Gracias papi – beso su mejilla y salió del gran comedor.
Alejandra siempre obtiene lo que quiere su padre es un empresario muy poderoso, no estipula en gastos solo pide y lo obtiene esta acostumbrada a que todo lo que diga se haga es la princesa del lugar <>