La vida de Yoo youngjae era completamente ordinaria. Él se levantaba en la mañana y presionaba un dulce beso en los labios de su novio, antes de pelear contra las cubiertas que trataban de mantenerlos abajo para levantarse y así poder comenzar su día. A veces por las mañanas se duchaba con Yongguk, y otras veces lo hacía por si solo; pero después de vestirse para el día, ellos siempre se sentaban juntos en la mesa de la cocina y compartían el desayuno. Casi siempre era solo una tostada, sin mantequilla y café amargo para acompañarla. Pero Youngjae pensaba que era perfecto.
Cada momento que lograba pasar junto a Bang Yongguk era perfecto en sus ojos, y el apreciaba cada momento que tenía con su novio. Él nunca tomaba un segundo por garantizado, porque sabía que en cualquier momento, todo les podía ser arrebatado.
Era difícil, salir con un hombre que era parte de una de las pandillas más buscadas en Corea, pero…esa era la vida que Youngjae vivía. Él amaba a Yongguk con cada fibra de su ser, y sabía que Yongguk lo amaba de la misma manera.
¿Cómo están yendo las cosas, Gukkie?- pregunto, tragando la seca tostada con el café sin azúcar.
Yongguk suspiró, dejando caer el periódico que había estado leyendo.- preguntas eso todos los días, Jae…- Yongguk dijo, con una sonrisa a pesar de su cansada voz.- todo está bien…
Youngjae sonrió.-y tu respondes eso todos los días…termina de comer…Himchan y Daehyun Hyungs van a estar aquí en cualquier minuto.- negó con la cabeza y una sonrisa en su labios al sonido de suaves golpes.- hablando de satán…-murmuro poniéndose de pie para abrir la puerta.
Yah~ Jae!-el moreno parado en la puerta sonrió mientras agitaba el cabello de Youngjae camino dentro del apartamento como si el lugar le perteneciera.- ¡¿Yah, Guk hyung, estas aquí?!
Estoy en la cocina Dae.
Youngjae vio a Daehyun caminar en dirección a Yongguk, antes de darse la vuelta hacia la puerta.- pasa hyung…-dijo sonriendo al rubio.
Bueno, yo no soy como daehyun, me gusta esperar hasta que me invitan a pasar.
Lo sé, Himchan hyung me lo dices siempre.
¿Cuándo creció tanto mi pequeño jaejae~~? mírate, o mi dios.- dijo de pronto atrapando a Jae en un apretado abrazo mientras revolvía su cabello y pellizcaba sus mejillas.- tu todavía tienes estos adorables mofletes, ¡es mejor que los sigas conservando, ¡¡entiendes!!
Youngjae resopló, tratando de escabullirse de los brazos de Himchan.- ¡¡hyung!! Detente, me viste la semana pasada.- él se quejó.-¡¡Dae hyung!! Salvameeee~~.
Se escuchó una risa desde el cuarto frente a ellos antes que Youngjae se sintiera siendo arrancado de Himchan, sus pies dejando el suelo, antes de que él fuera puesto algunos centímetros alejados y su cabeza fuera acariciada. Youngjae hiso un mohín cuando miro hacia Yongguk.- hyung me va a ahogar Gukkie.
¡Eso es porque eres demasiado adorable! Himchan dijo, ignorando el muro que era Yongguk pellizcar las mejillas de Youngjae nuevamente.
¡Yah! Por cierto, babo.- dijo, parándose derecho y golpeando el pecho de Yongguk.- tú y yo necesitamos tener una charla sobre cierta gente con la que has estado hablando…
Yongguk suspiro.- lo que sea, Chan.
Soy serio, ese grupo es peligroso, vas a hacer que te mmph.- Himchan frunció el ceño cuando Yongguk sofoco con su mano la boca del rubio.
Vamos, hablemos en la otra habitación.
Yongguk arrastro a Himchan atreves de la casa hasta el living, Youngjae en sus talones mientras trataba de atrapar las palabras murmuradas por ellos. Como si sintiera su espionaje, Yongguk miró Daehyun.-Yah, Dae… se útil y ve a ayudar a Youngjae con las compras.
¿Seré alimentado?
Te hare comida cuando regresemos.-Youngjae suspiró, haciendo pucheros cuando se dio cuenta de que su novio lo estaba sacando del apartamento por una conversación que él no debería oír. La curiosidad iba a matarlo más tarde.
Tomando su billetera y llaves, Youngjae le dijo a daehyun que lo siguiera y los dos dejaron el apartamento.
La caminata al supermercado solo les tomo 10 minutos y Youngjae fue rápido al decirle a daehyun que no ponga cualquier cosa el carrito. En algunas semanas, Yongguk le traería mucho dinero extra y el seria capas de comprar bien y llenar los gabinetes para las siguientes semanas, pero había sido casi un mes desde la su última buena cantidad de dinero, y Youngjae se estaba cansando de vivir de cosas baratas.
Había comenzado a cortar cupones y encontrar ventas y ayudó, él fue capaz de obtener una gran variedad aunque sólo de ramen instantáneo (aunque Yongguk no se había quejado ni unas ves acerca del ramen).
Era bueno mezclar de vez en cuando, pero Youngjae no podía esperar para que Yongguk volviera a arreglar las cosas y trajera a casa más dinero.