Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Precisamente con él por Higary

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Esta es mi segunda incursión en el universo de los fanfics yaoiescos de D.Gray Man (sin contar los crossovers), ya que mi especialidad está en los de Naruto. La idea la saqué de la canción “Precisamente con ella”, interpretada por Edith Márquez, espero que les guste. ¡Sapphir Kyuubi, aquí está el yullen que te debía desde hace meses! Me gustaría recibir sus comentarios y opiniones con saludos, pedradas, jitomatazos, felicitaciones, golpes, flores, amenazas, cebollazos, bombas y demás. Por el momento es todo: ¡¡a leer!!

 

Disclaimer: Los personajes pertenecen a su respectivo autor al igual que la canción en la que me basé para crear la trama.

PRECISAMENTE CON ÉL

 

Lavi Bookman era un exitoso abogado de veintiocho años. De cabello rojo y ojos verdes, resultaba atractivo tanto para mujeres como hombres. Él se consideraba bisexual y hasta dos semanas atrás tenía una relación con un joven profesor de teatro llamado Allen Walker (de veinticinco años).

 

Él y Allen se habían conocido dos años atrás cuando acompañó a su amiga Lenalee a ver una función de teatro. Ahí le llamó la atención el profesor y director de la obra; destacaba mucho debido a su cabello blanco y la rara cicatriz que le cruzaba por una parte de la cara. Comenzaron a tratarse, primero se hicieron amigos, luego se atrajeron tanto que comenzaron a salir.

 

-Lavi, ya has bebido mucho.

Quien le estaba hablando era un hombre moreno y robusto llamado Noise Marie. Lo conocía desde la preparatoria al igual que a Kanda Yuu, el hombre que pese a su seriedad y mal genio llegó a considerar como su mejor amigo.

-Déjame en paz, tengo derecho –protestó el pelirrojo y pidió otra copa

Ambos se encontraban en uno de los muchos bares de la ciudad. Marie había ido a buscarlo ya que sabía que Lavi estaría ahogando sus penas, y tenía sus razones, nadie podía culparlo por buscar refugio en el alcohol al menos un rato.

-Oye Marie, algo debe estar realmente mal conmigo, ¿verdad?  Estoy molesto, qué digo molesto, ¡furioso con ellos dos! Pero ahora que lo pienso yo también tengo parte de la culpa.

Lavi sonrió con amargura mientras se bebía el contenido de la copa de un solo trago. La razón de su pésimo ánimo se debía a que hacía dos semanas finalmente Allen decidió acabar su relación. Era cierto que estuvieron teniendo problemas desde meses atrás, pero Lavi creía que podrían solucionarlos, sin embargo se llevó la terrible noticia de que Allen no vio esa posibilidad y ya había estado pensando seriamente en terminar lo que tenían juntos.

-Enseguida vuelvo –oyó decir a Marie

 

El pelirrojo no le hizo caso, ni siquiera prestó atención cuando alguien más ocupó el lugar a su lado. Estaba sumido en sus pensamientos hasta que escuchó hablar a la persona junto a él.

-No deberías hacerte esto, Lavi.

Sus ojos se abrieron de sobremanera al reconocer aquella voz. Giró la cabeza para encontrarse con Allen Walker, quien lo observaba con una mezcla de vergüenza y preocupación. Su corazón saltó al verlo ahí, preocupado por él, pero entonces recordó lo que había ocurrido entre ellos.

-¿Qué rayos estás haciendo aquí? –le preguntó con rudeza

-Escuché que habías estado viniendo a beber aquí muy a menudo desde que… hablamos la última vez.

-Vaya –sonrió con amargura-, ¿Marie se lo dijo a Yuu?

-… Sí.

Marie y Kanda Yuu trabajaban en el mismo hospital, aunque el primero era pediatra mientras que el segundo era cirujano. En esa semana tampoco había hablado con Kanda y no sabía si quería verlo o no.

-¿Él me está evitando? –preguntó Lavi

-No, sólo que yo quería hablar primero contigo.

-Dime algo, Allen –le miró con dolor-, ¿por qué él? ¡Yuu era mi mejor amigo! Tú y él se la pasaban discutiendo desde que los presenté. Tal vez me dolería menos si me estuvieses dejando por alguien más, ¡pero es por Yuu!

Allen agachó la cabeza y suspiró. Aquello era realmente difícil, sin embargo tenía que dejar todo aclarado. Quería mucho a Lavi, no se merecía algo así. Y él era el desgraciado que le había hecho tanto daño, se merecía su odio y rencor.

-No era justo que te siguiera engañando –habló el peliblanco-. Incluso si todavía estábamos juntos, ya no eras tú en quien pensaba. Acabas de decirlo, Kanda era tu mejor amigo, por supuesto que sé que estaba mal. Pero llegó un momento en que ambos nos dimos cuenta de que nos sentíamos igual.

Lavi apretó la copa que sostenía. Allen le había confesado que su relación debía terminar porque estaba enamorado de alguien más y ese alguien se trataba de Kanda, su supuesto mejor amigo, y que el médico se sentía igual.

 

La verdad es que Lavi ya sospechaba algo así. Yuu era muy reservado, sin embargo con Allen era más expresivo que con cualquier otra persona. Sí, se la pasaban peleando por tonterías, sin embargo era más bien como un juego entre ellos dos. El propio Lavi se adjudicaba parte de la culpa de que eso ocurriera porque, antes de presentarlos, él le platicó muchísimo acerca de Allen. Luego cuando comenzaron a salir, le platicaba cualquier gesto adorable (en su opinión) de su novio, de modo que Kanda, sin haberlo visto en persona, conocía muy bien al peliblanco y sabía el tipo de persona que de verdad era.

 

Hizo lo mismo con Allen. Solía platicarle mucho acerca de su mejor amigo, tanto que despertó la curiosidad en su novio por conocer a Yuu. Sin darse cuenta él mismo fue quien empezó a arrojarlos a los brazos del otro, pero eso no ameritaba que decidieran tener una relación a espaldas de él y que cuando ya no quisieron que fuera un secreto, le dijeran la verdad.

 

-¿Terminaste, moyashi?

Tanto Allen como Lavi voltearon para encontrarse con un hombre de largo cabello oscuro, quien no era otro más que Kanda Yuu, el cirujano y último integrante de ese triángulo amoroso.

-Sí, Bakanda –miró al pelirrojo con pena-. Sé que una disculpa no soluciona nada, pero realmente lo siento muchísimo, Lavi. Eres un hombre increíble, por eso seguro encontrarás a una persona maravillosa que de verdad te merezca y valore. No como yo.

-… -lo miró en silencio

-Adelántate –ordenó Kanda en voz baja al más joven

El peliblanco se marchó, dejando a los otros dos observarse en silencio. Kanda mantenía su semblante serio e imperturbable, sin embargo suspiró y decidió hablar. Ya había postergado demasiado aquél encuentro.

-Aunque lo dudes ahora, también te consideraba mi mejor amigo. Y para ser totalmente sincero… yo ya estaba enamorado de ese moyashi desde antes de conocerlo.

-¿Qué? –rió con amargura- Con que así son las cosas…

-Escuché tanto de él que comencé a sentirme atraído y cuando lo vi por primera vez me di cuenta de que era especial. De modo que tienes todo el derecho a golpearme, odiarme y considerarme un maldito traidor que te apuñaló por la espalda, ya que cuando vi que yo no le era indiferente a él, decidí aprovechar la oportunidad.

-Hum… Jamás creí que tendrías el cinismo de decírmelo, Yuu.

-Lo hago porque no quiero que le eches toda la culpa a Allen –dio media vuelta-. Reniega, maldícenos y emborráchate, después de eso te sentirás mejor, ya que no eres alguien débil, estúpido conejo –y se marchó

Lavi se sorprendió al oír que lo llamaba de esa manera, era el apodo que Kanda le había puesto en la preparatoria. Suspiró, dejó la copa sobre la barra y sacó su cartera. Buscaría a Marie para pedirle que lo llevara a casa, no estaba en condiciones de manejar. Soltó una sonrisa irónica mientras pagaba la cuenta. Todavía estaba furioso con ellos, no los iba a perdonar mañana ni en un mes, pero seguro que un día lograría hacerlo. La gente suele aprender del dolor que experimenta y el que él sentía en esos momentos era enorme, pero tampoco iba a dejar que eso lo consumiera. Kanda tenía razón, él no era ningún debilucho, y Allen tenía razón, iba a encontrar a alguien mucho mejor que sólo tuviera ojos para él. También algún día podría sinceramente desearles felicidad a esos dos.

 

FIN

THE END

OWARI


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).