Comienzan las clases, creo que debí de haberme acostado antes anoche, no debí de ver esa película, pero ¿que podía hacer? ¿Perderme la película de Rápido y furioso 6? No lo creo, me gustan esas carreras en las que se ve que no existe la gravedad. Mi padre me despertó a las 7 am! Me quede dormido, ahora no podre bañarme como me gusta, sino que tendré que tardarme solo 5 minutos para que me dé tiempo de ir a mi primer día como estudiante de 2do de secundaria, ahora soy más grande, ahora podre jugar basquetbol en las canchas sin que nos moleste tanto los de tercero, claro, nos siguen molestando pero lo harán más con los de primero, los nuevos, yo también los quitare de la cancha para poder jugar a gusto.
Soy David Hunter, tengo 14 años y como les acabo de decir, voy a entrar a 2do de secundaria, me gusta el basquetbol, y por ello tengo un buen físico, me gusta jugar mucho, tengo el cabello castaño claro un tanto ondulado que me llega hasta la nuca, mis ojos son grises claros, ahora en verano mi padre me dice que crecí mucho, a pesar de que yo no lo note.
Ay no, me quede tan perdido en mis pensamientos aun estando acostado y no vi que ya son las 7:30am! Me bañare en 2 minutos ahora y 1 min para comer un pan tostado con mantequilla y una vaso con jugo de naranja.
-Hijo, te portas bien en tu primer día, no quiero que me llamen de la dirección, otra vez… - me decía mi padre, todos los días mi papá me trae a la escuela en el coche, es donde aprovechamos para platicar mejor y decir lo que haremos en el día, las mañanas son muy agradables para mí por esto.
- Si papá, si yo siempre me porto bien, son mis compañeros que son mala influencia para mí -le conteste riendo, y mi padre también comenzó a reírse, desde que mi madre nos abandonó, mi papá estuvo varias semanas sin reír, ya han pasado 2 años de que paso eso, ahora veo en él un cambio muy grande, desde que me dijo que no importaba que nos allá dejado, él siempre me amaría y me cuidaría con todas sus fuerzas, y eso me hizo muy feliz ya que yo lloraba mucho en las noches seguidas por el abandono de mi madre, pero no la odio, ella tendrá sus razones.
- Hijo, cuídate mucho, paso por ti a la salida -me dijo mi padre cuando salí del coche y respondí con un " gracias papá nos vemos al rato, te quiero".
- ¡David! ¡Te extrañamos!- me decían mis compañeras cuando entre al salón y se acercaron todas a mí, sé que les gusto a todas mis compañeras, pero yo a ellas no, mi padre me dijo ahora debo de concentrarme en mis estudios, para que me valla bien como a él y por ahora estoy bien sin novia.
Mis amigos se sentaron hasta atrás del salón, como siempre, es donde podemos divertirnos mejor y molestar a los demás.
- Hey David, vente para acá y cuéntanos como te fue en el verano, ¿hubo una afortunada que por fin entro en tu corazón? - me dijo Marco señalándome una silla a su lado, y junto a Omar, Luca y Rodrigo.
Después de explicarle, otra vez, a esos cuatro que no pasó nada de eso y que no tengo novia, me empezaron a contar sus anécdotas de verano, donde cada uno tuvieron una aventura con una chica, pero no pasó nada después de algunos besos, pero solo Marco empezó de noviero con una chica que ahora está en tercero, de ahí en fuera los demás no tuvieron nada interesante, lo sé, a pesar de no querer novia, sé cómo me gustaría tratarla y que hacer para enamorarla y solo dejarlo como un amor de verano.
Las primeras clases como siempre no hicimos nada, ahora en la hora del recreo llego, tocando el timbre mis amigos y yo salimos corriendo a la cancha, si darle oportunidad al maestro de despedirse.
Ahora, nosotros llegamos primero, solo que Omar fue por un balón de básquet a la dirección para poder jugar, lo estamos esperando, Marco se fue a alcanzar a su novia, así que estaremos muy poco con él en el recreo a partir de ahora; vemos como los de primero comienzan a salir de sus salones, vemos como no saben para donde ir jajaja no me gusta ser tan cruel pero de verdad se ve gracioso, Luca y Rodrigo no pueden contener la risa y sus carcajadas hace que varios chavos volteen a vernos.
- Oigan no se rían tan fuerte, los demás nos están viendo - les decía a mis amigos para que se callaran pero no sirvió de mucho, pero tampoco podía parar de reír.
El sol está perfecto para jugar, no hay muchas nubes en el cielo y el clima es perfecto para jugar, ni mucho frio ni muy calor, de pronto un destello provoca que cierre los ojos un poco y agudizo la mirada para poder ver de donde proviene, ya vi, viene de un chico con lentes de cabello negro, güero, con el uniforme deportivo bien arreglado y como es azul marino, se ve muy bien, debe de ser de primero, esta caminado hacia la cancha con otros chicos con una gran sonrisa en los labios...
- David, David ¡David! -me empezaron a balancear mis amigos.
- Qué, ¿qué paso?
- Tú dinos, te quedaste parado con una sonrisa congelada ni te me movías.
- No nada nada, ya ahí viene Omar con el balón.
No puede ser, me quede mirando a ese chico que viene hacia acá, ¿¡viene hacia acá!?
- Hey niños nosotros llegamos primero, consíganse otra cancha - les empezó a decir Rodrigo cuando vio que esos tres habían llegado a la cancha en la que estábamos.
- Podemos compartirla, es muy grande - dijo ese chico mientras se acercaba a nosotros y sus amigos atrás de él, su voz es tan tan, no sé, a una voz que se me quedara grabada por mucho tiempo.
- No, ustedes son los nuevos y tienen que adaptarse aquí no nosotros a ustedes - dijo Omar muy serio.
- ¿Qué tal si hacemos un trato? - dijo mostrando una sonrisa otra vez ese chico sin mostrar ningún miedo a lo que había dicho Omar. Su voz de nuevo, su voz, hizo que mis ojos se clavaran en él. Siento un codazo no tan fuerte en mi estómago, era Luca que me hacía señas hacia los chicos de primero.
- ¿Q-que clase de trato? - ¿tartamudee? ¿Qué me pasa? Mis amigos me voltearon a ver con ojos de porque abre dicho eso, pero vi que el chico de cabello negro sonrió, y me volteo a ver, a pesar de tener esos lentes, pude ver sus ojos azules, ¿qué? ¿Por qué veo con tan detenimiento sus ojos?
- Los retamos una partida de básquet, así los siete podremos jugar - contesto él señalando el balón que causo que mis amigos se rieran de lo que había dicho ya que con los que venían con él eran chaparritos y se veía que no saben jugar.
- jajaja ¿con ustedes? No creo que tus amigos tengan tantas ganas, si quiera ¿saben jugar? - dijo Omar empezando a botar el balón.
- Claro que sí sabemos - contesto el pelinegro señalando a sus amigos como si los estuviera animando.
- Consíganse otro niño para que sea más justo
- No, no conocemos a alguien más - dijo uno de los niños que estaban atrás del chico de lentes.
- Lastima, ya para la otra.
- Yo juego con ustedes - dije sin haber previsto que esas palabras salieran de mi boca, todos voltearon a verme, mis amigos extrañados de decir eso, los niños sorprendidos.
- Ok, el sonrojado juega con nosotros - sonrojado ¿yo? ¿Cómo paso esto?
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El partido está difícil, tenía razón acerca de los niños que casi no hablaron, no saben jugar, solo el chico de lentes sabe y yo, avanzamos hacia la canasta rival para meter una canasta y estar a 8 puntos de 16 que llevan mis amigos, y escucho las burlas de ellos del porque me fui con ese equipo de niños.
No no podía fallar así le digo al chico que me de pases a mí y ya no a sus amigos para poder avanzar en el marcador, él muy sudado y se ve que estaba empezando a enojar, me hizo caso.
Ahora estamos a 3 minutos de terminar el recreo, con un marcador de 19 a 18 ganando ellos, si la meto limpia, ganamos, sino empatamos. Le doy un pase a ese chico y avanzamos lo más rápido posible hacia la canasta, mis amigos van tras nosotros, llegamos, le doy señas que me de el balón para meter una canasta perfecta y ganar, estoy casi debajo de la canasta con Luca tratando de taparme para que no me den el balón, le hago señas al chico para que me de el balón pero veo que él sigue avanzando hacia la canasta con el balón rebotando junto a él y con Omar y Rodrigo atrás de él, da un salto con el balón en las manos y yo viéndolo en cámara lenta llegando a la canasta que está encima de mí, veo como mete el balón y cae junto a mí, pero el chico veo como me tapa del sol con su cuerpo y me cae encima.
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