El inicio de todo
Ciertamente me había equivocado, no era el mejor momento para salir y hacérselas de valiente, ser el héroe nunca fue conmigo, pero como dijo Albert Einstein la estupidez humana es infinita, no podía quedarme sin hacer nada simplemente fui y pare lo que estaba pasando o al menos esa era mi intención, quien iba a pensar que mi mundo cambiaria completamente después de eso….
Mi nombre es Friedrich Johnson, mis amigos me dicen Fred o “pequeño freddy”, según su humor y la verdad es que no se aleja de la realidad, en primer lugar no soy como todos los chicos, digamos que mi fisonomía no ayuda mucho a que me cambien el apodo ya que soy de una estatura por debajo del promedio, bueno al menos para alguien de mi edad teniendo 17 años mido 1.60cm, mi pelo me gusta largo hasta los hombros sucede que es algo que caracteriza mi rebeldía pero mi cara no es en particular muy masculina y soy de cuerpo menudo entonces suelen confundirme con una chica, no es algo que me agrade mucho que digamos puesto que me he encontrado con muchas clases de pervertidos tanto hombres como mujeres creo que en este mundo hay muy pocas cosas de las cuales sorprenderse. Claro que también no es como que por este aspecto las chicas no me hagan caso es más es todo lo contrario les atraigo por mi estilo del chico rudo y mi pelo negro les enloquece y mis ojos azules las derrite y que decir de mis labios carnosos jajaja apuesto que a más de una le gustaría besarme pero no eso no pasará o al menos no todavía hasta que encuentre a la indicada el truco es darse a desear pero no estar lo suficientemente cerca como para ser tocado.
Pero no soy perfecto como muchos creen, en realidad tengo un secreto, yo soy un cobarde. Sólo porque vista con chamarra de cuero negro, botas rudas, jeans medio desgarrados y todos los días llegue en mi moto a la escuela significa que me gusta meterme en problemas, todo eso es una simple fachada que he creado yo para “protegerme” de mi alrededor, soy de los alumnos más destacados académicamente pero gracias a un trato con el director de la escuela mis calificaciones no son públicas, mientras todos piensan que ya he reprobado la materia es todo lo contrario yo las exento, mi caso es algo especial, mi madre murió cuando yo tenía tan sólo 3 años en realidad no la recuerdo mucho pero al parecer soy su viva imagen y mi padre no pudo soportar eso y eso lo supo cuando a los 4 años casi me mata a golpes queriendo eliminar todo recuerdo que le recordara a mi madre, dándose cuenta de su error llevo a que me atendiesen y decidió dejarme al cuidado de Rosa la nana de mi madre paso a ser mi nana también, él se fue lejos y se hizo cargo de la editorial que le había sido heredada, hasta la fecha no lo he vuelto a ver sólo manda el dinero que es necesario para que me mantenga pero de allí en fuera nada, claro la única cosa que he recibido de él aparte del dinero fue una llamada todo gracias a una estupidez mía, el día de mi cumpleaños número 10 me metí en problemas en la escuela hasta el grado en que casi era expulsado, el director se contactó con mi padre y todo se resolvió, claro que cuando llegue a la casa todo cambio, pensé que como todos los años Rosa me prepararía un pastel y celebraríamos nosotros dos esta fecha, pero cuando llegue no había nada esperándome sólo una llamada de mi padre la cual nunca olvidare.
Flash back
Cuando llegue a la casa, Rosa con ojos llorosos me dijo que mi padre quería hablar conmigo, la manera en la que me decía las cosas me estaba asustando pero lo único que hice fue asentir he ir al estudio, coger el teléfono y enfrentarme a lo que sea que mi padre quisiese.
-Hola me dijeron que me buscabas padre – dije algo nervioso
-No me causes problemas chiquillo imprudente, no estas satisfecho con que te mantenga y por eso no haces más que molestar, eres un estorbo todo estaría mejor si no existieras así que entiéndelo de una buena vez se un niño bueno y haz como que no existes recuerda que estas vivo sólo por mi compasión así que si quieres seguir con la vida que llevabas hasta ahora no me causes problemas entiendes- dijo él
Escupiendo y arrastrando las palabras de tal forma que las sentía como apuñaladas al corazón.
-si padre me queda claro le aseguro que…- ni siquiera había acabado de hablar cuando ya me había colgado.
-bueno feliz cumpleaños Freddy- me dije
Luego me subí a mi habitación y me puse a llorar.
Fin del flash back
El día que cumplí los 15, Rosa falleció ya tenía 82 años y su corazón no resistió más, ese día por la mañana sólo alcanzo a darme un abrazo y luego el pastel que traía se le cayó de las manos y después de decir un lo siento se desplomo en el suelo. Los médicos dijeron que no sufrió, su corazón simplemente se detuvo en ese instante y no dejo paso al dolor, mi padre arreglo todo para su funeral a pesar de que no estaba presente y mediante algunos de sus empleados me mando decir que de ahora en adelante viviría en un departamento cerca de la escuela, no me faltaría nada pero no debía causarle problemas, pero eso ya lo sabía.
Después de eso cambie completamente al menos exteriormente, me compré una moto y me empecé a vestir diferente tal vez de esa forma nadie sabría que tengo miedo de estar solo.
Bueno esa es mi historia al menos hasta ahora, nunca se sabe lo que pasará en el futuro deseo que todo cambie.
Después de un tiempo me hubiese gustado nunca haber deseado eso.