“Yeey~ la tienda está abierta finalmente” Gritó Hongbin felizmente.
“¡Felicidades!” Todos aplaudieron.
“Aquí tienes.” Ken le entregó una canasta de frutas.
“¡Gracias, Ken-hyun! Lo comeré sabiamente.” Hongbin sonrió.
“¡Ustedes dos! ¿No trajeron nada para mi?” Hongbin fingió estar enojado con Ravi y Hyuk por haber venido con las manos vacías.
“Nos trajimos a nosotros mismos. Vamos a ser tus trabajadores.” Ravi inventó una excusa.
“Eish, ¿Tendrán el recibo? Quisiera devolverlos.” Bromeó Hongbin.
“Lo siento, no somos retornables.” Hyuk continuó con la broma. Todos rieron en conjunto, excepto Leo. Él estaba ligeramente sonriendo, pero no reía a carcajadas como los demás.
“¿Qué hay sobre Leo-Hyung? Él vino con las manos vacías.” Ravi señaló.
“Leo-hyung no tiene que darme nada desde que vive conmigo”. Dijo Hongbin amablemente. También aprendió a que no debía de hacer a Leo infeliz así que sólo lo dejó pasar por ser él. Leo se limitó a asentir con sus manos en la espalda.
“¡Eso no es justo! Entonces nosotros dos nos mudaremos con ustedes.” Dijo Hyuk.
“¿Estás loco? Es un departamento pequeño, apenas cabemos nosotros dos.” Respondió Hongbin, apuntándose a sí mismo y a Leo.
“¿Por qué no todos trabajan aquí juntos? Probablemente, pueda darme el lujo de pagarles.” Dijo Hongbin sonriendo.
“No, no me gusta tratar con cosas relacionadas a la medicina.” Ken sacudió su cabeza.
“¿Hyuk y yo no somos suficientes para ti?” Dijo Ravi, sorprendiendo a Hongbin.
“¡No! Uh, lo que quise decir es que ustedes son una gran ayuda, pero que sería más divertido si todos ustedes estuvieran aquí. ¿Leo-hyung?” Hongbin miró a Leo. Él sólo lo miró con su cara de póker.
“¿Tú también quieres trabajar aquí?” Hongbin preguntó de nuevo.
“No.” Fue su corta respuesta.
“Bien. Si necesitas un empleo entonces puedo ayudarte. Además, ya te he ayudado compartiendo mi departamento.” Hongbin rió.
“¿Dónde está N-hyun?” Preguntó Hongbin.
“La última vez, recuerdo que estaba acosando a una chica.” Dijo Ravi a los demás.
“¿Qué? ¿De verdad?.” Todos estaban sorprendidos.
“¿Me estás llamando acosador?” N entró a la tienda.
“No, tu mismo te dices así.” Ravi rió.
“Como sea. Lee Hongbin, felicidades. Tu eres el más exitoso de todos nosotros” N le dio un abrazo a Hongbin y le entregó un ramo de flores.
“Ah~ ¿Por qué flores? ¿Soy acaso una chica?” Hongbin estaba sorprendido.
“Eres guapo. Ha-Ha~ iba a comprar el puesto de flores, pero me dijeron que tenía que pedir permiso primero.” Comentó N con una cara de desaprobación.
“Bien, es mejor que nada. Gracias N-hyung. No podemos estar tan seguros de tener éxito. Es sólo el principio.” Respondió Hongbin.
“Oh, vigila lo que dices. Es tu tienda la que abrió.” N golpeó suavemente la mejilla de Hongbin, este sólo se rio.
“Ah~ yo y mi mala boca.” Dijo Hongbin golpeándose suavemente la boca.
“Genial. Ahora tengo un lugar para llevar a mis mascotas” Comentó Ken felizmente.
“Tienes que tener una mascota primero” Respondió Hongbin.
“Eso es verdad…” Ken sonrió. Él es un poco idiota.
“Entonces, ¿necesitas ayuda?” Ken miró alrededor de la clínica.
“Umm, hay todavía cosas que deben ponerse en el estante de atrás” Les dijo Hongbin.
“Lo haremos” Ravi lideró a los demás. Justo en ese momento, Hongbin sintió un golpecito en su espalda.
“¿Qué pasa?” Hongbin miró alrededor, vio que era Leo.
“Tengo que irme a mi entrenamiento de futbol en 40 minutos” Dijo suavemente.
“Ah, está bien, hyung. Puedes irte ahora si quieres” Respondió Hongbin sonriendo.
“Está bien. Adiós.” Dijo Leo apenas audible.
“Adiós a todos.” Él subió un poco su voz para despedirse de todos.
“Leo-hyun ha dicho adiós a todos” Hyuk gritó causando que Hongbin riera muy fuerte.
“¡Adiós!” Gritaron todos. Leo dejó la tienda y se fue a preparar para la práctica de futbol.
“¿Qué debería hacer, hyung?” Hyuk le preguntó a Hongbin.
“Espera ¿ok?. Uh, uuhh.. ¿Dónde debería poner esto?” Hongbin iba y venía con el ramo de flores y la canasta de frutas.
“La mesa de atrás.” Puntualizó N.
“Ni siquiera es mi tienda y ya me siento más confortable aquí.” Dijo N orgulloso.