Bueno hoy empecé a hacer mi diario que me dijo como consejo una psicóloga hace mucho tiempo no lo hice pero bueno algo me convenció
Hola soy un chico llamado Dylan Orwell de 21 años quien por culpa de la universidad tendré que ir fuera de mi casa, aunque donde vivo tenemos una de las mejores universidades, tendré que salir de mi casa porque ya no soporto estar encerrado bajo las ordenes me mi tío, pues mi mama y papa me dejaron con él es una larga historia luego la escribiré.
Hoy empecé a empacar e irme a una universidad fuera del país, la universidad queda en un pueblo con muy pocas personas si no fuera por ella ya que hay muchos alumnos, este pueblo se caracteriza por tener un lago , este lago esta en medio de todo el pueblo como decía no es muy grande. Bueno al principio decía que soy un chico, tengo el cabello rubio un poco más arriba de la oreja, mis ojos son de una tonalidad muy poco común de color morado y soy de una estatura de 1.70, mi piel es blanca un poco quemada soy algo raro y no me gustan mucho los dulces pero me re encanta el café no puedo vivir sin él.
Mi tío el que me cuida es Charlie Orwell, un hombre de 32 años soltero al igual que yo de cabello rubio y ojos azules, músculos desarrollados y con una personalidad insoportable, él trabaja casi todo el tiempo es policía y uno de alto mando no le pregunte muy bien, el como yo le gusta el café y bueno se la pasa fumando por el estrés según él dice, Charlie mide como 1.92.
Bueno siguiendo con la universidad, tengo que llegar mañana mismo para desempacar y dormir bien para el lunes ingresar como alumno de primer grado en la especialidad de médico forense, si soy joven pero he sido un pequeño genio desde muy pequeño.
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Estoy escribiendo desde el autobús donde me llevara a mi destino, el pueblo, espero que me espere el conocido que me ha recomendado mi tío, que no sea con su mismo humor (repetía en mi cabeza). Ya que es el sheriff de allí y bueno son ocho horas dejare de pensar y dormiré.
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Me desperté con media hora antes de llegar más o menos, llegue a las 9 de la mañana, y me sorprendí de que no se podía ver nada por tanta neblina que había, y también de los pocos alumnos que llegaban no podía ver a ese tal amigo sheriff, entonces allí estaba ese cartel con mi nombre pero lo que no vi fue el hombre de atrás que en vez de ser alguien como mi tío tenía una cara delicada joven igual que mi tío y con el pelo negro agarrado en una colita y ojos verdes tenía casi la misma estatura que yo solo me ganaba por unos cuantos centímetros.
-hola, mmm…- me miro de abajo a arriba- tú debes ser el sobrino de Charlie, Dylan verdad-me extendió la mano y yo hice lo mismo- soy Aiden Black, soy el sheriff de aquí, ah y me puedes decir Ai- dijo mientras me guiñaba el ojo
-un gusto soy Dylan Orwell- dije soltando su mano y siguiéndolo a su auto.
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-bueno llegamos, aquí tienes mi numero- me dio una tarjeta- y no dudes en llamarme, el equipaje no tarda en llegar y no te acerques mucho al lago que si te caes sería peligroso y como ves no tienes vecinos cercas y hay neblina, es una recomendación, chau- me dijo mientras movía su mano y entraba al coche.
-adiós- dije mientras abría la puerta y esperaba por mi equipaje.
Fui a la que sería la sala y estaba amueblada pero eran muy viejos los muebles así que empecé a quitar todas las mantas blancas que cubrían a los cubrían del polvo. Termine y me senté para marcarle a mi tío de que ya estaba en mi casa porque aunque sea el hombre más frio del mundo, él me quería y cuidaba muy en el fondo, aunque no se notara yo lo sabía y eso me hacía sentirme querido después de mandarse tuve que esperar un montón porque la cobertura no era la mejor así que bueno tarda mucho.
Me acosté en el sillón más grande que había y me puse a leer mientras las cosas llegaban y de repente cuando ya me iba a dormir, tocaron y deje el libro en el sillón, fui y abrí me dijeron que firmara y metí las 4 cajas de mudanza que había iba ir por el libro al sillón pero ya no estaba, cuando voltee estaba encima de la chimenea que había y se me hizo raro que yo me acordara estaba encima del sillón y me dio igual, tenía que darme prisa para desempacar todo para ir a la universidad y empezar bien el año para acabarlo bien.
La casa era de dos pisos y un sótano en caso de tornado, que según decían ese era el lugar que menos se hacían. Subí al segundo piso y si allí estaba todo lleno de telarañas y polvo empecé a ver y la casa en realidad si era muy grande. Las escaleras estaban en medio dividiendo las habitaciones del lado izquierdo habían 3 y un baño mientras del otro habían solo 3 habitaciones grandes por supuesto, me daba ganas rentar para poder ganar dinero y sobrevivir sin que dependiera de alguien, escogí la habitación de la izquierda que estaba al lado de las escaleras además que era la más limpia y con una cama matrimonial muy cómoda tenía el baño enfrente.
Fui por las cajas y las metí con cuidado, eran pesadas, vi como mi ventana daba hacia el lago y era una vista hermosa decidí empezar a desempacar de poco en poco primero saque las sabanas y cobijas al igual que las 3 almohadas que traía una la abrazaba y las usaba para acostarme en ellas después tendí la cama y deje cargando mi celular. Agarre la llaves y me dirigí a la tienda donde me quedaba como a dos cuadras ya que estaba la casa muy lejos. Llegando comí la un pan con la caja de leche que traje, subí al baño, me bañe y después me puse la pijama para ir al día siguiente a la universidad.
Como ya había terminado la carrera de medicina, iría por mi especialidad aunque todavía me faltaba mucho por estudiar, y como decía, yo empezaba a estudiar la medicina al cumplir los 15 años, porque me habían adelantado y ahora tocaba esta especialidad llamada tanatología.
Me cobije y me dormí.