-Cómo quieres que me sienta después de todo lo que está pasando, esto es una locura, como es posible que esto me pase a mí… -suspiraba mientras observaba a cierta distancia una fotografía que tenía colgada en la pared-
-Para empezar deja de ponerte así, te lo diré así. No es culpa de nadie más solo tuya, que no hayas sabido esperar, esa chica realmente te quiere –dijo señalando la fotografía que colgaba de la pared- Tu misma lo has dicho se conocen desde hace mucho tiempo ambas saben lo que quiere la una de la otra pero ahora me sales con que, aquel viejo amor tuyo reaparece en tu vida y te pone todo de cabeza
-Es que tú no lo entiendes… Ella fue alguien realmente importante en mi vida, sé que no fuimos nada, lo único que llegamos a ser fueron amigas pero creí que ya le había superado –se acercó hacia la fotografía y la miro detenidamente susurrando- No se merece nada de esto… Ella necesita a alguien mucho mejor…
-Cómo puedes estar tan segura de que no eres lo suficientemente buena para ella, deberías darte cuenta de las cosas, Hikari acepto estar contigo porque sabía que tu deseabas olvidar y ya han pasado casi seis meses desde que decidiste dejarle ir
-Eso ya lo sé –suspira- Me encanta estar con Hikari pero aun así siento que algo falta en nuestra relación y cuando estoy con Miyuki todo es perfecto no me hace falta nada
-Yo ya no te voy a decir nada Kumiko, no tiene caso al final de cuentas vas a hacer lo que quieras ah, pero eso sí, espero que tomes la decisión correcta con todo este asunto y aunque no quieras una de las dos saldrá lastimada.
Saco de su bolso una liga recogiéndose el cabello en un coleta dejando que cayera aquella cascada de color negro por su espalda, sus ojos azules se toparon de frente con los café oscuros de su amiga, se miraron por unos instantes hasta que una de ellas aparto la mirada.
-Sera mejor que te deje sola, realmente necesitas pensar muchas cosas y eso debes hacerlo a solas, nos veremos pronto
-Esta bien –suspiro- Tienes razón tengo muchas cosas que pensar, gracias
-Por qué me das las gracias
-Por estar conmigo en este momento realmente necesitaba hablar con alguien sobre esto y tú eres la persona adecuada para esta situación –rio un poco-
-Tonta –sonrió y le dio un par de palmaditas en la cabeza amistosamente- Cuídate Kumiko ya sabes cualquier cosa llámame
-Lo hare –asintió- Gracias
Simplemente le sonrió y tomo su bolso para después marcharse del departamento, al haberse quedado sola por completo miro detenidamente la fotografía pero minutos después bajo la mirada hacia el suelo blanco, encontrándose con sus manos, acaricio con el pulgar de su mano izquierda un anillo de plata, se mordió el labio inferior negando varias veces para sí misma.
“No puedo hacerle esto, ella ha sido demasiado linda conmigo como para traicionarla de esa manera, además no estoy segura de lo que Miyuki quiere en realidad, supongo que lo único que puedo hacer es esperar y ver qué pasa” Pensaba sin apartar la mirada de sus manos. Suspiro profundamente y levanto la mirada.
-Esto no se puede quedar así, hare lo que sea por saber qué es lo que Miyuki siente en realidad y a partir de eso tomare una decisión.
Asintió para sí y se dispuso a continuar con su día normal. Sin poderse sacar de la cabeza aquel día en especial.
Flash Back
Daba un sorbo a su café sin aparta la mirada de su libro, hasta que escucho que alguien tocaba la puerta, dio un suspiro negando varias veces pero dejo su café sobre la mesa y su libro aun lado.
-Ya te dije que te lleves tu llave –suspiro abriendo la puerta, llevándose una sorpresa enorme al ver a una chica de cabello negro a la altura de los hombros, aquel par de ojos color violeta eran inconfundibles-
-Hola –le sonrió mientras le extendía una pequeña caja de chocolates- Feliz cumpleaños
-M-Miyuki… -parpadeo un par de veces para después abrazarle fuertemente- No te olvidaste de mi…
-Como podría olvidarme de ti querida –rio un poco correspondiendo su abrazo- Jamás olvidaría esta fecha
-Bueno… -Se apartó un poco- Pasa, como has estado
-Gracias –sonríe y entra al departamento- Pues he estado bien algo ocupada con la universidad y tú?
-Pues bien, no me puedo quejar –rio un poco mientras cerraba la puerta-
-Umh… -miraba alrededor- Al parecer ya no vives sola hay muchas cosas para dos –detuvo la mirada en la fotografía que estaba en la pared frente a la sala- Y… Ella quien es –señalo la fotografía-
-Ah… -trago saliva y se mordió los labios- Es la persona que vive conmigo, compartimos el departamento
-Oh –sonrió y se acercó a su amiga abrazándole- Es linda si no te conociera creería que me ocultas algo
-D-De que hablas… -Se quedó quieta mientras estaba en brazos de su amiga- “Espero que Hikari no llegue pronto o esto terminara mal muy mal” –Pensaba para sí misma-
-Que es lo que tienes –se apartó un poco y ladeo la cabeza mirándole- Acaso fue malo que viniera a verte
-No, nada de eso solo estaba pensando en otras cosas, nada importante –sonrió-
-En ese caso que te parece si hacemos algo juntas por tu cumpleaños
-Ah… -inconscientemente dirigió la mirada hacia la fotografía-
-Ya entiendo –suspiro susurrando- Bueno ahora que lo recuerdo tengo cosas pendientes de la universidad así que nos vemos otro día si
-Eh… -parpadeo un par de veces mirándole-¿Qué pasa?
-Nada, nada –sonrió un poco negando- Solo recordé que tengo cosas que hacer
-Pero… -suspira- Esta bien, umh podríamos vernos mañana si quieres tengo el día libre
-No es mala idea yo te aviso, por ahora será mejor que me vaya
-De acuerdo
Ambas caminaron a la puerta y al abrirla se encontraron con una chica de cabello color castaño oscuro recogido en una coleta , que sostenía en una mano sus llaves y en la otra una bolsa con una caja dentro, los ojos de Kumiko se encontraron con los de Hikari, aquellos delicados ojos color miel le miraban fijamente pero se desviaron de su mirada para encontrarse con los de Miyuki , se miraron por unos instantes pero después Hikari volvió la mirada hacia Kumiko frunciendo el entrecejo al mirarle.
-No me dijiste que tendríamos visitas –Seguía sin apartarle la mirada-
-Lo lamento… No era algo planeado –sonrió un poco para tratar de relajar un poco el ambiente- Hikari te presento a Miyuki
-Miyuki… -sonrió un poco y extendió su mano hacia la otra chica- Hasta que por fin puedo conocerte
-El gusto es mío –medio sonrió- Así que tú eres la amiga con que comparte departamento Kumi
-A-Amiga… -dirigió un momento la mirada hacia Kumiko pero volvió a mirar a Miyuki- Si soy yo… Pero llámame Hikari
-Esta bien –sonrió- Bueno yo ya me retiro
-Por qué no te quedas podríamos celebrar el cumpleaños de Kumiko
-Hikari… No necesito festejar, solo es un día cualquiera
-Nada de eso Honey–sonrió y tomo su mano-
-Me encantaría quedarme pero no puedo tengo algunas cosas que hacer –medio sonrió al verles cogidas de la mano-
-Oh que mal, bueno ya será otro día
-Si… Supongo que si –miro a su amiga- Nos vemos Kumi que pases un lindo cumpleaños
-Gracias –sonrió- Me avisas de acuerdo
-Lo hare no te preocupes, cuídate adiós –miro a ambas- Hasta luego
-Hasta luego
Kumiko siguió con la mirada a su amiga hasta perderla de vista por el pasillo, la pequeña sonrisa que tenía en el rostro se iba borrando poco a poco, sintió como alguien le tomaba de la mano al volver la mirada se encontró con aquellos hermosos ojos color miel.
Hikari frunció un poco el entrecejo y entro al departamento llendo directamente a la pequeña cocina que tenía.
-Hikari –ladeo la cabeza mirándole- Que pasa
-De verdad quieres saber –suspiro negando- Mejor siéntate traje algo para ti
-Si quiero saber, espera me trajiste algo –sonrió y se acercó a ella dándole un beso en la mejilla- No era necesario
-Claro que lo es, es tu cumpleaños y debemos celebrarlo –sonrió y le abrazo fuertemente-
-Supongo que no debo de contradecir lo que dice mi novia verdad
-Así es –rio un poco y tomo su mano- Ve a sentarte si
Hikari puso un pastel de chocolate decorado con fresas frente a su pareja, quien le miraba con emoción, le dejo sola por unos minutos y volvió a la cocina pero cuando volvió sonreía felizmente sosteniendo un ramo de lirios blancos con un par de rosas rojas en el centro del ramo.
-Ah… Hikari… -sonrió ampliamente al ver a su pareja con aquel lindo ramo en las manos-Son para…
-Así es –le sonrió mirándole fijamente- Son para ti cariño, feliz cumpleaños
-Muchas gracias Hikari –le abrazo fuertemente y le dio un pequeño beso en los labios- Eres increíble gracias
-Nada de eso –rio un poco y le abrazo por la espalda dándole un beso en la mejilla- Haría lo que sea por ti lo sabes
Sonreía felizmente mientras dejaba con cuidado el ramo sobre la mesa al lado del pastel, se giró quedando de frente a su pareja mirándole fijamente y le abrazo del cuello, para después unir sus labios en un beso.
Fin Flash Back
Rio un poco al recordar aquel día tan especial, pues la persona que le ha amado durante tanto tiempo ahora estaba a su lado y la persona a quien amo demasiado a parecieron el mismo día.
Caminaba lentamente por entre los árboles del parque tocando suavemente la corteza de algunos árboles, se detuvo frente a un lago con agua tan cristalina que podía ver el fondo pero sus ojos violetas se fijaron solo en un punto en especial, camino lentamente hacia ese lugar al llegar se detuvo a admirar la enorme cantidad de lirios acuáticos de color blanco que se encontraban en ese punto, sonrió sin separar los labios. “Este es un lugar perfecto seguro le encantar, ya es momento de que le diga lo que siento pero… Como decirle que le amo si estoy con alguien más” Suspiro con pesadez y siguió recorriendo aquel lugar.
Recorría tranquilamente los pasillos del supermercado mirando con detenimiento los artículos que iba tomando, suspiraba cuando alguno de ellos no le convencía del todo pero sonreía ampliamente cuando alguno le parecía perfecto.
-Oh… Pero que tenemos aquí –sonrió y se detuvo frente a la sección de vinos- Necesito uno que sea perfecto –susurraba observando detenidamente cada una de las botellas-
Se mordía suavemente el labio inferior “Vaya no pensé que escoger una botella de vino fuera tan difícil, ahora que lo pienso nunca he compartido una copa de vino con Kumiko, me pregunto cuál será su favorito” Continuaba observando para después suspirar.
-No le pienso llamar para preguntarle sería tonto –hizo una mueca y sintió como alguien la observaba-
-Hola Hikari –sonrió acercándose a ella, aun llevando la coleta que se hizo al salir del departamento de su amiga-
-Oh! Hola Naomi que sorpresa encontrarte aquí -sonrió- Creí que estarías con Kumiko
-De hecho estaba con ella –rio y miro a ambos lados del pasillo- Veo que compraras algún vino, acaso vais a celebrar algo especial con Kumi
-Eh? –Negaba riendo nerviosamente-No nada de eso solo… -suspiro- Quiero hacer algo lindo por ella pero no sé qué podría hacer
-Te aseguro que cualquier cosa que hagas aunque no sea especial le encantara
-Tienes razón –sonrió asintiendo- Bueno… -rio nerviosamente- Puedo preguntarte algo
-Claro lo que quieras
-Sabes cuál será el vino favorito de Kumiko
-Tienes que estar bromeando ¿Verdad?
-No… -negó apartando la mirada-
-Hahaha –rio y asintió-Perdón pero esto es gracioso
-Creo que soy la única que no sabe eso de ella
-No digas esas cosas yo tampoco se muchas cosas sobre ella
-Sí pero tú puedes aprender mucho de ella… -suspira- A veces me gustaría ser como Miyuki para hacerla del todo feliz
-Pero que cosas estas diciendo, porque te comparas con ella no hagas eso jamás entiendes
-No es mi intención hacerlo pero desde que ella apareció en nuestro departamento las cosas cambiaron, se ha portado distante conmigo incluso hay veces que no quiere dormir cerca de mi cómo crees que me hace sentir eso
-Quizás esté pasando por un mal momento en el trabajo o algo, pero no te desanimes
-Tal vez tienes razón –suspira- Mejor vayamos por el vino si
-Vamos
Caminaron juntas por toda la sección de vinos hasta encontrar no el favorito pues se había agotado pero si uno adecuado para aquel día.
Ambas se fueron hacia la caja para poder pagar las cosas que compraban, al finalizar se detuvieron frente a la puerta principal.
-Bueno hasta aquí te acompañare Hikari –sonrió- Mucha suerte con esta noche
-Muchas gracias por ayudarme, lástima que su favorito no estaba
-No te preocupes por eso estoy segura de que ese que llevas le encantara, por cierto otra cosa
-Eh? ¿Cuál?
-Nunca te compares con Miyuki, quizás no seas perfecta pero tú tienes algo que ella jamás tendrá
-D-De verdad… A que te refieres
-Bueno como decirlo para empezar estas con ella a pesar de conocer la situación, sabiendo que quizás ella nunca pudiera corresponder, estas arriesgando demasiado cosa que ella no hizo
-A veces dudo mucho ser mejor que ella a pesar de hacer todas esas cosas
-No tienes por qué dudar, porque si lo haces perderás
-Tienes razón –asintió con entusiasmo- A partir de ahora no me rendiré luchare de nuevo por el amor de Kumiko una vez más
Mientras esperaba a que su pareja volviera de las compras la limpieza que hacía en el departamento fue interrumpida por el sonido de su móvil que sonaba en el interior de la habitación. Frunció un poco el entrecejo y suspiro con pesadez pero se dirigió hacia la habitación, tomo su móvil entre sus manos y aquel ceño fruncido que tenía se borró por completo y una ligera sonrisa apareció en sus labios.
-¿Diga?
-Kumi estas ocupada
-Ah porque lo preguntas
-Bueno si no lo estas me gustaría salir contigo a pasear o algo así
-Esa idea suena genial, pero cuando seria eso
-Podría ser ahora mismo si no te importa
-Ahora… -se miró frente al espejo- Te parece bien en dos horas aún tengo que terminar algunas cosas
-Claro no hay ningún problema te veré frente al edificio de tu departamento en dos horas
-Esta bien, hasta entonces
-Hasta entonces –sonrió y corto la llamada-
Miro de reojo su reloj así que rápidamente se dispuso a terminar la limpieza que le faltaba, en cuanto termino se metió de inmediato al baño para tomar una ducha. En cuanto hubo terminado se quedó en la habitación frente al armario buscando algo adecuado para ponerse pero todo lo que veía no le gustaba, dio un largo suspiro y tomo la ropa que le pareció más adecuada.
Mientras terminaba de arreglarse escucho como abrían la puerta del departamento, no salió de la habitación pues tenía poco tiempo antes de que su amiga llegara por ella.
Observo a su alrededor por todo el departamento pero no encontró a su pareja a la vista así que su mirada se detuvo frente a la puerta de la habitación la cual estaba cerrada, se acercó hacia la puerta y toco suavemente pero antes de recibir alguna respuesta entro. Se encontró con su pareja llevando un pantalón negro y una blusa blanca.
-Vas a alguna parte –pregunto con timidez pues ya conocía la respuesta-
-Si –asintió mientras terminaba de arreglarse- Miyuki me ha invitado a salir
-Oh… Y a qué hora regresaras
-No lo sé, ni si quiera sé a dónde vamos a ir –volteo a verle y sonrió- Tranquila sí, solo iré de paseo
-Bueno eso no es lo que me incomoda –suspira y se sentó en la cama-
-Hikari que pasa –se mordió el labio inferior y se sentó a su lado mirándole-
-De verdad quieres que te diga –le miro pero después aparto la mirada-
-Sí, quiero que me digas que pasa –le acaricio lentamente el cabello apartándolo de su rostro-
-Bien te lo diré –respiro profundamente- No me gusta que estés cambiando solo porque ella volvió a aparecer en tu vida yo… Tengo miedo… De que me dejes y te olvides de mí por irte con ella
-Hikari… -le abrazo fuertemente- Perdón no creí que eso estuviera pasando
-Kumiko, quiero que me contestes algo –le miró fijamente-
-Lo que sea –le coloco un mechón de cabello detrás de la oreja-
-Si ella te dijera que te ama ¿Me dejarías?
Ante aquella pregunta se quedó sorprendida y sin palabras lo único que pudo hacer fue entreabrir un poco los labios como para decir algo pero ninguna palabra salió de su garganta.
Se apartó de los brazos de su compañera y se puso de pie, pues aquel silencio le decía mucho, suspiro y camino hacia la puerta pero se detuvo antes de salir.
-Creo que es hora de que vayas a tu “cita” o se te hará tarde
-Hikari… -susurro y se levantó acercándose un poco a ella-
-No digas nada en este momento, solo… Déjame sola si
-Si me marcho en este momento perderé parte de lo más importante para mi verdad
-Kumiko –volteo a verle- Ve se te hará tarde y no creo que quieras hacer esperar a la persona que más quieres
-Por qué dices esas cosas ahora, porque esa actitud no lo entiendo
-Porque a pesar de haber sabido que tú estabas enamorada de ella acepte estar contigo… Pero no acepte solo por ayudarte a salir de eso si no… Por qué… Esperaba que tú te enamoraras de mí así como yo lo estaba de ti, hubiera dado lo que fuera porque me amaras de esa forma, que me miraras de esa forma en que la miras a ella. Hay veces que me gustaría ser como ella solo para que me quisieras así…
-Lo lamento… -bajo la mirada dejando que el cabello le cubriera el rostro- De verdad lo lamento… Nunca pensé que pensaras así.
Ya se encontraba solo a unos cuantos metros de la puerta principal del edificio donde vivía Kumiko, en su rostro llevaba dibujada una sonrisa y en su mano un lirio blanco, cuando por fin llego a su destino saco su móvil para checar la hora aún tenía diez minutos de sobra antes de la hora acordada.
Se mordió fuertemente el labio inferior y se acercó hasta su pareja, tomo sus manos y dio un largo suspiro, busco con la mirada los ojos cafes de su pareja cuando se encontraron le dedico una ligera sonrisa.
-Tu amiga va a estar esperando, no creo que quieras hacerle esperar
-Hikari… -susurro mirando fijamente aquellos ojos color miel-
-Tranquila yo estaré aquí para cuando regreses
-Yo… -suspiro al sentir un dedo de su pareja sobre sus labios-
-Shhh ya no digas nada –su sonrisa se borraba poco a poco y bajo un poco la mirada- Siempre estaré aquí… Aunque no sea a mí a quien quieras… -se apartó lentamente y se hizo a un lado- Ve, Kumiko ve de una vez –le empujo suavemente fuera de la habitación-
-Hikari…