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Merlin, Harry y yuri o ¿Merilin, Harriet y Yuuri? por ayrus chavez

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Notas del fanfic:

Bueno esta es una idea loca que se me ocurrio y como esas son algunas de mis parejas favoritas que como veran tienen muchas similitudes al haber pelinegros y rubios dije poeque no intentarlo asi que...denle una pequeña oportunidad

Notas del capitulo:

bueno aqui el primer capitulo espero que les agrade.

Era una mañana esplendorosa, con ninguna nube en el cielo que les arruinara el día a los habitantes de Camelot, el viento era agradable y susurraba cosas lindas a quienes lo escucharan, muchas personas ya trabajaban, ya fuera como herreros, panaderos, pintores o comerciantes entre los que trabajaban se encontraban tres muchachos con asombrosos poderes y un gran secreto, Merlín, Harry y Yuri, que como siempre estaban atareados al ser los sirvientes de los príncipes del reino, hijos de Uther y con una actitud arrogante pero de gran corazón; Arturo, Draco y Wolfram.

Mientras que los príncipes dormían plácidamente en su cama, los sirvientes ya habían acabado con sus principales tareas ya solo les faltaba...

-Muchachos, es momento de que vayan a despertar a sus Altezas.

-Lo se Gaius; a eso mismo iba a la cocina ya que “su alteza” se pone de muy mal humor si no encuentra su almuerzo. –

Dijo con sarcasmo aquel chico pelinegro de estatura alta, complexión esbelta y ojos azules que tenía su destino ligado al de Arturo; Merlín.

-Y yo iba por un escudo ya que “El señor” despierta con muy mal humor en la mañana y no quiero que de nuevo me lance su armadura encima-

Dice en seguida de su hermano mayor, Harry, el pequeño chico flacucho de ojos color esmeralda, usando el mismo tono que Merlín.

-Y yo ya iba en camino aunque dudo que me necesite para despertar, Wolfram odia que entre al cuarto para despertarlo así que siempre se levanta temprano-

Respondió por ultimo el menor de los tres, de estatura un poco mas alta que la de Harry pero sin llegar a la de Merlín, ojos tan negros como la noche y un aura de timidez a su alrededor; Yuri.

-Entonces no los entretengo más pero en cuanto terminen de despertarles tienen que encontrarme estas plantas medicinales.

Dijo con una sonrisa amable el hombre al que los tres consideraban como un padre mientras le entregaba una pequeña lista al joven de ojos azules y este la guardaba ya que era el mayor de los tres y se separaron cada quien a donde debía ir.

 

Merlín fue hacia a cocina; donde ya le tenían lista la comida a Arturo; y en cuanto el primero entro, le entregaron la deliciosa comida. De ahí el joven partió hacia los aposentos del príncipe y dejo la comida en la mesa que había en el enorme cuarto y abrió las cortinas.

 

 El rubio de ojos azules gruño en la cama tapándose más con las cobijas y escondiendo la cara en la almohada.

-Arturo es hora de levantarse el rey Uther te espera en el trono-

-Merlín, aun no entiendo porque te dejo hablarme de tu cuando llegas a ser muy molesto-

Dijo el joven príncipe mientras se sentaba en la cama al oler el desayuno.

-Si no lo hicieras terminarías aburriéndote ya que soy el único que desobedece tus reglas-

Respondió el azabache divertido mientras arreglaba y limpiaba los aposentos de su amo.

-Y aun me pregunto porque no te he echado-

Dijo el príncipe levantándose de su cama esperando que Merlín le vistiera, cosa que el menor hizo después de que el rubio escogiera lo que se pondría.

 

Harry caminaba con el escudo y lo puso enfrente de su persona luego de haber pasado la puerta, su amo aun dormitaba y tenía las cortinas corridas sin dejar que pasase un poco de luz, camino despacio dando pasos hacia atrás cuidándose de un ataque por la espalda y cuando llego a las cortinas las abrió y dejo que la luz entrara, soltó un suspiro de alivio dejando caer el escudo haciendo ruido suficiente para que el príncipe despertara y le dijera…

 

-¿Qué crees que haces?-

-N…nada, solo abrir las ventanas, ¿por qué, tiene algo de malo?

Respondió Harry tratando de controlar su respiración ya que el príncipe lo asusto con ese tono lleno de reproche.

-Si, que me has despertado y entrado a mis aposentos sin llamar a la puerta, ve a traerme el desayuno-

Dijo por el rubio con cierto tono de burla y sarcasmo.

Harry bufo pero aun así salió de la habitación despotricando cosas contra su “querido” amo y repitiendo la frase “Si, que me has despertado y entrado a mis aposentos sin llamar a la puerta” con un tono de voz molesto, mientras que Yuri se dirigía al cuarto de su amo y al llegar a su destino solo toco la puerta diciendo:

 

-Su majestad Wolfram, ya es hora de levantarse-

-Ya lo sé debilucho, ve y tráeme algo de comer-

Dice desde dentro el rubio de ojos verdes con arrogancia.

-Como ordene-

 

Yuri sabía que Wolfram no lo toleraba ya que según el al venir de Ealdor al igual que sus hermanos era un extranjero que no conocía el reino y que no debería estar ahí pero aun así deseaba poder al menos ser su amigo tal y como lo era su hermano mayor con el príncipe Arturo.

Al terminar la tarea de despertar a sus príncipes y llevarles el almuerzo; hicieron lo que les encomendó Gaius.

Los tres terminaron de buscar las cosas y volvieron al castillo, en todo el día no tuvieron más deberes por lo que la pasar un momento en familia por así decirlo ya que lo único que hacían era irse a un escondite que tenían para poder practicar su magia sin que nadie les descubriera, después de todo la magia estaba prohibida en Camelot.

Merlín, Harry y Yuri eran muy especiales ya que los tres poseían magia de nacimiento y su deber y/o destino era proteger a los príncipes más que nada al mayor, que era Arturo, para que en un futuro no muy lejano la magia pudiera restaurarse en Albion y que Camelot fuera más pacífica.

 

De esta manera llego la noche, y no era cualquier noche, esta noche era temida por los tres azabaches ya que hoy su cuerpo cambiaría de manera poco peculiar y si alguien los veía estaban muertos…esperaban poder quedarse en su cuarto hasta que pasase la noche sin salir ni nada pero…

 

-¿Por qué esta misma noche nos tenían que pedir que puliéramos las armas y escudos de la armería?-

Refunfuñaba una chica con claro disgusto.

-No tenemos opción, solo hay que rezar porque nadie venga o que al menos nadie nos vea al salir de aquí-

Le contesto otra voz femenina.

-Y porque no solo usamos magia para que nadie nos vea y ya-

Volvió a hablar la misma chica.

-Sabes que no podemos hacer magia en Camelot Yuri-

Le respondió otra voz femenina.

-Pero es la única manera en que nadie nos descubra Harry-

Contesto decidido Yuri.

-Mejor dejen de hablar y trabajen así damos menos tiempo a que nos vea alguien y no tengamos que andar a hurtadillas o haciendo magia-

Les reprendió de nuevo la voz femenina.

-Pero Merlín-

Dijeron Yuri y Harry al unísono.

-Pero Merlín nada, apúrense o sino nos descubrirán más fácil-

Dijo Merlín demandante.

 

Se podía apreciar en la armería a un trio de chicas que discutían mientras lustraban las espadas de aquel lugar, si, el cambio de los tres chicos era convertirse en chicas cada luna llena y cada luna nueva, la maldición fue hecha por una bruja que amaba a su padre pero que no pudo casarse con él ya que él la odiaba y así para que al menos sufrieran ellos lo que se siente ser odiado por el ser que más amas los castigó de aquella manera, Yuri era una hermosa chica de ojos grandes y hermosos, negros como la noche, nariz refinada, pelo azabache, largo hasta poco antes de la cintura y lacio, labios carnosos y piel suave de complexión delgada y cintura estrecha; Harry era una bella chica de ojos algo afilados pero no mucho de un hermoso verde esmeralda que contrastaba bien con su cabello negro largo un poco más abajo que el de Yuri y ondulado, labios carnosos de un bello color rosa, piel suave y de complexión algo robusta pero no tanto sino lo ideal y cintura estrecha y por ultimo Merlín, él era el más hermoso de los tres, rasgos refinados, ojos azules y algo grandes pero no tanto, nariz refinada, pelo azabache, quebrado haciéndosele unos hermosos rizos y largo llegándole a la cintura, labios carnosos, piel suave y pálida pero sin llegar al tono enfermizo y cintura marcada pero de complexión esbelta.

Los tres terminaron de hacer lo que tenían que hacer en la armería y muy cansados se dirigieron a la salida de la misma cuando se encontraron con los príncipes que al verlos se quedaron boquiabiertos y como buen troglodita que era Arturo empezó a balbucear, mientras que Draco solo los veía admirándolos y Wolfram se deleitaba con su belleza y no fue hasta que Arturo dejo de balbucear Draco que pregunto.

-¿A quién le debemos la visita de estas hermosas damas?-

-¿Cuáles son sus nombres hermosas doncellas?-

Pregunto esta vez Wolfram.

-¿Y porque estaban en la armería a esta hora de la noche y solas?-

Pregunto Arturo.

-Umm…sobre la visita verán…-

Dijo algo incómodo Yuri ya que no sabía mentir.

-Se la deben a…a…-

Esta vez trato de decir Harry.

-A ustedes mis señores, y yo soy Merilin-

Dijo Merlín.

-Y yo…yo soy… ¡Harriet!-

Dijo casi gritando después de encontrar un nombre apropiado.

-Y yo…yo Yuuri-

Dijo Yuri al no ocurrírsele más nombres, las tres hicieron una reverencia.

-Y estábamos aquí porque…porque…-

Volvió a tartamudear Harry.

-Porque queríamos conocerles en persona, pero, nos perdimos y unos nobles jóvenes que estaban aquí nos dijeron a donde teníamos que ir pero ahora que los conocemos ya estamos satisfechas así que si nos disculpan-

Dijo Merlin tartamudeando mientras empezaba a jalar a sus hermanos a la salida sin dejar que los príncipes dijeran nada más y el mismo se preguntaba ¡¿cómo había pasado todo eso?!

 

 

 

 


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