Un jueves por la mañana, como todos los días las cortinas blancas bloquean los rayos del sol, su teléfono en la mesita de noche a lado de su cama con el incesante sonido le daba a entender que tenía que levantarse, un aroma amargo o tal vez un poco acido inundaba sus fosas nasales; después de un tiempo de estar sentado en su cama debatiendo el hecho de levantarse o seguir durmiendo y no asistir a clases, a fin de cuenta, termino optando por la primera. Se levanto con cierta pereza para dirigirse a la cocina y saber a qué se debía el molesto aroma.
Y, entre un montón de trastes, estaba Baekhyun con una expresión de desaprobación, al parecer las cosas no habían salido como esperaba. Se quedo un rato observando cómo intentaba poner todo en orden nuevamente.
-Baek-hyung, no debería estar en la cocina si no sabe cómo usarla-
Varios de sus mechones castaños apuntaban en diversas direcciones a causa de su forma de dormir y, un poco de saliva seca adornada la comisura de sus labios, Baekhyun se acerco y con su pulgar trato de removerla para después darle un delicado beso en la mejilla.
-Buenos días Junhong- Baekhyun sonrió y con sus delgados dedos trato de peinar un poco sus mechones rebeldes- Se que no soy bueno en la cocina, pero al menos quería intentarlo-
A tal respuesta solo pudo sonreír, ese era uno de los tantos encantos que tenía su hermano
-De acuerdo, pero sea cuidadoso- Baekhyun frunció sus labios en un tierno puchero-Me iré a bañar-
Junhong se saco la ropa de encima regándola por todo el suelo, después de templar el agua como le gustaba se sumergió en la lluvia artificial. Le gustaba la sensación que le dejaba el agua al recorrer cada centímetro de su piel, como el vapor causado por el agua caliente lo envolvía y hacia su vista un poco nublada y como su cabello absorbía una pequeña cantidad de agua al igual que la fragancia de menta con chicle del shampoo. Termino de bañarse, tomo su toalla que tenia al lado de la puerta de cristal de la regadera, la tomo para secare el cabello y finalmente envolverla en su cadera.
Salió sin prisa del baño, a su paso dejaba un camino de agua, casi imperceptible. Se tomo su tiempo para colocarse el uniforme, una camisa color crema de manga larga y el cuello al igual que las orillas de las mangas de color negro, corbata negra con un diseño de estrellas dispersadas color mostaza, chaleco color mostaza y en la parte del cuello, en forma de V una línea de color negro, saco color mostaza y los detalles color negro, para terminar con sus pantalones de vestir color negro y, como Junhong no era muy ameno a los zapatos de vestir, los cambiaba por sus tenis negros. Nuevamente volvió a la cocina para encontrar solamente una nota a lado de un plato con una sustancia indescriptible, de un tono marrón asemejando se ligeramente al amarillo.
¨Tuve que irme, come bien¨
Tenía que comerse lo que fuera la sustancia marrón, Baekhyun se había tomado la molestia de prepararle el desayuno.
Más de la mitad de lo que ya había ingerido y pudo descubrir que era, huevo. Definitivamente, tendría que enseñarle a Baekhyun a cocinar lo básico. Y, al término de su desayuno, volvió a subir a su habitación para tomar las cosas que necesitaría ese día laborioso, si es que no quería recibir algún reporte.
La escuela no estaría muy lejos, por lo mucho a 15 minutos de su casa a pie, y unos 10 minutos en el bus, por suerte, el no tenia que preocuparse por esas cosas ya que, alguien iría a recogerlo directamente en su puerta para llevarlo a la escuela. 2 minutos después de estar sentado en el sofá jugando con su celular, tocaron a la puerta de su casa, sabiendo quien seria, tomo su mochila, sus llaves y su skateboard y ahí estaba, en su LaFerrari rojo con lentes de sol, Junhong abrió la puerta del copiloto, subió y beso a su novio en forma de saludo
-Buenos días amor- hablo el menor de los dos
-Buenos días-
En el corto recorrido ninguno de los dos hablo, Junhong miraba su corto recorrido de 5 minutos a través de la ventana del auto de su novio mientras este, solo miraba hacia enfrente, por su comportamiento indiferente sabía que había tenido un problema en el trabajo y para no quedarse con la intriga, le pregunto
-¿Amor tuviste problemas en el trabajo?- hablo con delicadeza
A la pregunta, el mayor volteo y le dedico una picara sonrisa para relajarlo
-Descuida, nada que no se pueda resolver perdón por preocuparte- aprovechando el haberse parado por el semáforo le beso la mejilla y regreso la mirada hacia delante, volvió a su recorrido y al poco tiempo transcurrido, se detuvo frente a la escuela de Junhong y tal como hace un rato se despidieron de la misma manera en la que se saludaron no sin antes avisar de sus actividades.
-Amor iré a practicar con unos amigos en el parque después de clases, descuida volveré a casa con cuidado-
El mayor solo asintió con la cabeza y se fue, dejando a Junhong ver como desaparecía el LaFerrari a la distancia.