-Tienes que hacerlo…-
Decía su jefe con autoridad.
-…Es lo que el público pide-
Un poco más tranquilo, pero intentando persuadirlo.
-Lo sé, pero yo no dejo que el público influya en mis historias-
Algo desalentado, pero intentando sonar lo más normal que podía.
-Está bien CheolYong… siempre he respetado tus decisiones y no te presiono pero si no lo haces podrías perder el empleo-
Mir suspiro.
-Está bien, pero no aseguro que sea tan buena y que lo tenga pronto-
-Eso es lo de menos-
Dijo algo más animado.
Termino de escuchar para salir de la oficina de su jefe con mucha más tristeza con la que había entrado.
-¿Estas bien CheolYong?-
Pregunto preocupada, la secretaria al verlo decaído.
-Estoy bien SooMin… pronto todo terminara-
Susurro dejando algo preocupada a la chica.
Bang CheolYong, era escritor de una columna en el periódico en la que se publicaban mini historias y algunas un poco más largas, bajo el seudónimo de BangMir su columna era la más popular del periódico, escribía historias tan maravillosas de misterio, de acción, de todo tipo que hasta tenia fans que le enviaban un montón de obsequios y cartas mostrándole su amor, algunos más con algunas ideas para sus historias.
El problema en Mir es que su vida no era tan feliz como cualquiera pudiera pensar y que su jefe le pidiera una historia romántica fue lo peor que le podía pasar, no podía escribir sobre el amor sin siquiera conocerlo, esa era la maldición de Mir, el no podía amar a nadie y todos los problemas que había intentado ocultar por años, se veían reflejados en esa simple idea de la historia de amor.
Era noche cuando Mir llego a su casa, dejo sus cosas sobre su cama y fue directo al techo.
La idea había cruzado por su cabeza un millón de veces, pero esta vez era diferente, esta vez sí terminaría con todo.
-Es lo pero que puedo hacer, pero ya no puedo con esto… ya no puedo seguir con esta mentira que es mi vida… de nuevo-
Cerró los ojos mientras una lágrima salía de ellos.
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El joven Doctor Lee Changsun comenzaba su turno, esta vez lo habían asignado a la sala de emergencias en el turno nocturno.
-Veamos que tenemos hoy-
Decía mientras revisaba las actividades de la noche, cuando una de las enfermeras llego a interrumpirlo.
-Dr. Lee, acaba de llegar un paciente, inconsciente-
Al escucharla salió corriendo detrás de la enfermera.
Llegaron a la habitación, al mismo tiempo que los paramédicos con el paciente en la camilla, lo pasaron a la cama para que el doctor comenzara a revisar sus signos vitales.
-¿Que paso?-
Pregunto a los paramédicos
-Caída, parece que de una azotea-
-¿Nombre?-
-Bang CheolYong-
De pronto comenzó a escuchar algunos sollozos, de una chica que querían entrar a la habitación y era detenida por una enfermera.
-¿Qué pasa?...-
Le pregunto a la enfermera.
-… ¿Familiar?-
Pregunto ahora a la chica.
-Noona… dígame que pasara ¿Mir estará bien?-
Decía preocupada.
-Tendrá que ir en la sala de espera, a que termine de revisarlo para poderles informar sobre su estado… enfermera Choi, acompáñela por favor-
La chica asintió y las llevo a la sala más cercana.
Después de un rato de estabilizar al paciente y lograr salvarle la vida, en la sala de emergencias apareció el doctor Changsun con noticias.
-¿Como esta?-
Pregunto la chica en cuanto lo vio.
-Está estable, por suerte no paso a mayores… ¿qué fue lo que sucedió?-
-No lo sé, solo escuche un fuerte golpe, salí y lo vi tirado, así que llame rápidamente a la ambulancia-
Explicaban lo poco que sabían.
-Mmm… tendremos que esperar a que despierte para averiguarlo y que pueda pasar a verlo-
La chica asintió y el Dr. Changsun siguió con su rutina, revisando pacientes y atendiendo las emergencias que llegaban.
Después de un par de horas, el Dr. Changsun continúo revisando a sus pacientes y aprovecho para ver si el chico había despertado ya.
-Hola soy el Dr. Lee Changsun…-
Le saludo al entrar y verlo despierto, tomo una carpeta metálica con su expediente, para ver si le habían dado las medicinas que necesitaba.
-…Joven… ¿Bang CheolYong?-
Mir asintió.
-Solo CheolYong… no se ve mucho mayor que yo…-
Respondió levemente, su cuerpo le dolía demasiado y todavía estaba bajo los efectos de las medicinas.
-Es verdad… entonces CheolYong, cuéntame ¿qué fue lo que pasó?-
Intento levantarse pero su dolor no lo dejo, se tomó la cabeza y sintió los vendajes que tenía, además de que una de sus piernas estaba inmóvil en un yeso que era sostenido por unos arneses en la cama.
Ya que Mir no se podía levantar, el doctor se acercó a él para sentarse en una orilla de la cama.
-Mmm… este… mmm-
Changsun lo noto algo nervioso, por lo que no decidió indagar más en el tema o al menos por el momento.
-Ok, una caída de la azotea, cualquiera tiene un accidente… llamare a tu noona que está muy preocupada por ti-
Dijo levantándose del lugar donde estaba, para salir.
-¿Está aquí?-
Pregunto sorprendido.
-Venía en la ambulancia contigo-
Mirándolo de nueva cuenta.
-¿Venia sola?-
-Creo… solo la vi a ella-
CheolYong suspiro.
-¿Porque?-
Dijo bajo, para que no lo escuchara pero aun así fue escuchado.
-Hay algún problema con eso ¿algún problema familiar?...-
Ahora tenía más dudas sobre el accidente del chico, si es que había sido un accidente.
-…Puedes confiar en mí-
-No, no… no es nada, solo un accidente como usted lo dijo, me gusta ver las estrellas por la noche, pero creo que esta vez estaba más oscuro de lo que pensé y pues caí-
Intento explicarse, pero el Dr. Lee lo seguía notando algo nervioso.
-Deberías tener más cuidado…-
Dio una enorme sonrisa, que hizo que Mir se reconfortara un poco.
-…Iré a informar a tu noona-
Dijo para salir del lugar aunque no estaba muy convencido.
-Aww…-
Suspiro CheolYong cuando ya estaba solo.
-…Creí que funcionaria, falle de nuevo-
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Poco después de que el Dr. Changsun saliera de la habitación, su noona apareció.
-Mi hijo!...-
Entro muy preocupada.
-…Estaba tan angustiada, creí que te perdería-
Estando a punto de las lágrimas, iba a abrazarlo pero al ver las condiciones de Mir, no quería lastimarlo, así que solo se acercó a darle un tierno beso en la frente.
-Estoy bien noona…-
Intentando tranquilizarla.
-… ¿Alguien más… sabe lo que pasó?-
Pregunto nervioso.
-¿Te refieres a...?-
Mir asintió.
-…No, vine rápido y…-
-Gracias noona-
La interrumpió, algo más tranquilo para que no hablara más. Después de un momento de silencio, su noona volvió a hablar, si al Dr. no le decía nada, quizá al menos a ella si le diría lo que paso.
-Miru… ¿Qué fue lo que paso? A mí no me puedes engañar-
Desde hace tiempo que ella sabía que algo malo pasaba en la vida de su pequeño hermano, pero por más que intentaba averiguar que era, él la evadía.
-¿A qué te refieres?-
Haciéndole al tonto.
-Mir…-
Le tomo el rostro para que la mirara.
-…Yo sé que desde hace tiempo algo pasa… ¿es tu trabajo?, ¿tienes muchas presiones?-
Preguntaba.
-…Sabes que puedes confiar en mi… después de todo, soy lo único que tienes en esta vida-
Amaba tanto a su hermano, que el simple hecho de pensar en que algo malo le pasaba o le pasara, la ponía muy mal.
-No es nada de qué preocuparse… pronto todo estará mejor-
Sus palabras no la tranquilizaron.
-Soy tu noona y a mí no me puedes ocultar las cosas… recuerda que siempre estaré aquí para ti…-
No pudo continuar ya que los interrumpió una enfermera que entraba a la habitación.
-Señorita… lo lamento pero el paciente no puede recibir visitas a estas horas, por lo que le pido que se retire para que el paciente descanse-
Le dijo.
-Voy a estar bien noona… ve a casa a descansar que es tarde-
Gracias a eso Mir pudo evadir el tema.
-Me iré solo para que tú descanses, pero tenemos mucho de qué hablar…-
Se acercó para besar su frente de nuevo.
-…Por la mañana regreso para ver como sigues y arreglar todo lo del hospital-
Le sonrió.
-Está bien… pero ¿podía pedirte un favor antes de irte?-
-Dime-
-Me podrías traer mi laptop… tengo que trabajar mientras este aquí-
-Mañana la traiga por la mañana… pasa buenas noches-
Despidiéndose y saliendo de la habitación junto con la enfermera.
Mir intento acomodarse en la cama para poder dormir, aunque lo que tenía alrededor suyo no le ayudaba mucho.
-Solo quiero terminar esto de una vez por todas… ¿Por qué no puedo simplemente terminar con mi vida de una manera tan sencilla?-
Aunque no durmió mucho, lo hizo un poco.
A la mañana siguiente, al comienzo de la hora de visitas ya estaba Mir con su hermana.
-Hola Miru… ¿Cómo dormiste?-
Sonrió al ver a su hermano.
-No muy bien, con todo esto… pero ¿trajiste mi laptop?-
-Sí, aquí esta-
Pasándole la mochila que traía con ella.
-Gracias noona-
En eso entro un doctor para revisarlo, lo que los extraño a ambos.
-¿Y el otro doctor?
Pregunto la noona de Mir.
-¿Otro doctor?... creo que se refiere al doctor que los atendió anoche…-
Ambos asintieron.
-…El Dr. Lee tiene el turno nocturno, por lo que el no vino a revisarte…yo soy el Dr. Yang y estaré al pendiente de ti el resto del día-
Se presentó.
-Noona-
Dijo Mir en un tono extraño.
-¿Que?...-
Dio haciéndose tonta.
-…Ok pues, esta guapo el Dr. Changsun y quería verlo de nuevo… estar a dieta, no me impide ver el menú-
Sonriendo.
-Eres mala… no vienes a ver a tu pequeño hermano, que está aquí convaleciente…-
Haciéndose el indignado. El Dr. solo sonrió por las ideas de los hermanos.
-…Pues vuelve en la noche-
Burlonamente.
-Pues eso hare… de todos modos se me hace tarde para el trabajo-
Le sonrió y lo dejo con el Dr. para que lo checara.
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Toda la tarde la paso intentando pensar en algo para su historia pero nada se le ocurría, por más que le daba vueltas a viejas historias incompletas y que no había publicado, a cosas que había leído y a todo lo que se le ocurriera, nada iba a su cabeza, hasta que escuchó como tocaban la puerta de su habitación.
-Hola, hola… ¿Cómo está mi paciente favorito?-
Volteo a ver a la persona que lo saludaba y se sorprendió.
-¿Dr. Changsun?... pero si usted tiene turno nocturno-
Dijo confundido.
-Mmm… pues no se tu como veas, pero según mi reloj y aquella ventana…-
Apunto al fondo de la habitación.
-…Eso me dice que ya pasan de las 10 de la noche…-
Mir vio a todos lados, si darse cuenta era noche y no había escrito ni una sola palabra.
-… ¿Y qué haces?-
Le pregunto al verle la laptop.
-Nada que te importe-
Contesto de manera algo grosera aunque a Joon no le importo.
-Uy!... andamos de mal humor…-
Bromeo a lo que Mir dejo su laptop aun lado y dio la espalda al Dr. Changsun.
-… ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?-
Pregunto curioso, ese chico le llamaba su atención, sabía que no era un paciente ordinario.
-Te parece poco tener que estar postrado en esta cama y sin poder moverme, ni dormir bien-
Se giró de nuevo para verlo.
-No exageres solo tienes un día aquí y lo importante es que sigues vivo-
Intentando hacerlo sentir mejor.
-Mmmm… lo que quiero es salir de aquí-
-Entonces estarás más feliz aun por mi visita-
Dijo de manera sarcástica ya que Mir no se veía muy feliz.
-¿Porque?-
-Mañana ya serás libre!-
-Me darán de alta!-
Dijo emocionado.
-Si-
Sonrió y Mir de igual modo, dio una ligera sonrisa, estaba feliz de estar lejos de ese lugar.
-Ya no necesitas estar aquí, pero tienes que tener ciertos cuidados que ya le entregue a tu noona, antes de que se fuera-
Explico.
-¿Ella se fue?-
Le pareció extraño que no pasara a desearle buenas noches o al menos a saludar.
-No se permiten visitas por la noche-
Sus palabras lo confundieron.
-¿Pero si ella estuvo anoche conmigo?-
-Me caíste bien, así que moví unos hilitos por ahí para que pudiera pasar un momento-
Sonrió.
-Mmm… entonces creo que, gracias-
-Para mí no es nada… como te dije, eres mi paciente favorito, jaja…-
Se acercó y dio un beso en la frente.
-…Descansa, mañana podrás volver a hacer tu vida-
Se despidió para salir de la habitación, Mir se quedó algo nervioso, pero la sensación que le daba el doctor al estar cercas de él, era algo que nunca había sentido.
A la mañana siguiente la hermana de Mir llego muy temprano por él, para ir de nuevo a casa.
Ya instalado de nuevo en casa, Mir continuo intentado hacer su trabajo con su historia de amor.
-Mmm… que tal algo como…-
“Era una chica y un chico que se amaban, el mejor amigo del chico también quería con la chica, se pelearon pero la chica escogió al chico y no al mejor amigo, se reconciliaron y se besaron, se quisieron y vivieron felices por siempre”
-…No sí, súper genial, para un Grammy (?)… no se me puede ocurrir cosa más tonta que esto-
Se golpeaba mentalmente cuando su noona entro a la habitación.
-CheolYong… ¿necesitas algo?-
-No noona… gracias-
-Bueno, iré a trabajar… si ocurre algo llámame y estaré aquí…-
Dio un pequeño beso de despedida.
-…No sé qué haría si algo te pasara-
Dijo para despedirse y salir del lugar.
Mir notaba extraña a su noona, tal vez ya sabía de sus intenciones de acabar con el sufrimiento que era su vida así que sería más cuidadoso con sus futuros planes.
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Pasaron alrededor de dos semanas Mir ya no tenía más vendajes, ni yeso en la pierna por lo que salió a pasear alrededor de su vecindario, tal vez ver parejas lo inspirara a escribir… eso fue lo que dijo a su noona pero sus intenciones era otras.
Llego hasta la avenida principal, la calle más concurrida que podía encontrar.
“Hazlo, solo tienes que dar unos pasos… solo es un accidente que terminara con todo” pensaba mientras estaba parado esperando a que el semáforo cambiara a verde para los coches.
Pronto el verde marco, los coches comenzaron a avanzar como estampida.
-Solo unos pasos-
Suspiro y comenzó a caminar.
Lo último que pudo escuchar fue el la bocina de un auto, que no dejaba de sonar aunque solo fue un par de segundos que la escucho antes de que todo se volviera oscuro, antes de perder la conciencia y que todo fuera silencio de nueva cuenta.