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Mi Dios (Pausado) por Princess Yaoi

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Notas del fanfic:

La historia se ubica, en la linea de marvel, luego del regreso de Thor a Asgard, en una realidad alterna donde Loki no estuvo involucrado en su destierro.

Los personajes no me pertenecen, créditos a marvel cómics y la mitología. 

 

Mi dios

-¿Qué harías si te besara?

Pregunto Loki con una terrible sonrisa que Thor no había visto jamás.

En esos preciosos ojos verdes había intenciones extrañas, en esos bellísimos e inclementes ojos verdes había algo peligro que no podía reconocer, ese ya no era su hermanito.

Ese hermoso ser de piel blanca y fina como la porcelana, facciones delicadas y detalles perfectos,  contornos esbeltos y exquisitos, ya no era su hermanito, no conocía a ese hombre que con su peligrosa voz sería capaz de seducir al mismísimo Odín. Que pronunciaba semejante inmoralidad con sus puros labios reales y era lo suficientemente descarado hacerlo a la vista de todos.

¿Quién era esa desvergonzada criatura? ¿En qué momento su inocente Loki se había convertido en eso?

-¡Aléjate! _exclamo Thor enfurecido_ ¿Cómo te atreves a insinuarme semejante aberración? ¿Te has vuelto loco? ¿Qué pasaría si el padre de todo te escuchara?

Sorprendido por la elección de palabras de su hermano, Loki dejo escapar una risa disimulada ¿desde cuándo ese idiota tenía en su vocabulario algo de sutileza? “aberración” era la clase de palabra que creería que Thor ni siquiera podía pronunciar, pero al parecer había estado leyendo el diccionario, eso o… una onda de rabia sacudió su cuerpo al pensarlo, quizás esa estúpida humana de Midgard se lo había enseñado.

-¿Qué es lo que harías? _volvió a preguntar por lo bajo con una voz sombría_

-Somos soberanos, guerreros, hermanos y ambos hombres. No vuelvas a decir nada como eso o…

-¿Vas a golpearme? ¿Tú, Thor? _Soltó burlón, sabía que su hermano mayor era incapaz de ponerle un dedo encima_ Es una simple pregunta ¿Por qué tienen tanto miedo?  

-¡Yo no le temo a nada!

Grito Thor tomando a Loki por el brazo y a cambio recibió una amplia sonrisa, una malévola y provocadora sonrisa propia del dios de la mentira, una que pudo contemplar pocas veces y fue solo después de verlo concretar alguna cruel travesura.

Ante eso su rostro se volvió blando, su Loki aún seguía teniendo el mismo encanto, pensó con tristeza y no pudo evitar recordar la pequeña figura de su hermano correteando torpemente detrás de él por los pasillos, era muy linda, esas cortas piernitas incapaces de seguirle el ritmo y esa boquita mordaz dispuesta siempre a engatusarlo ¡valla que extrañaba eso! El Loki de ahora era distante, frio y sobre todo cruel. Jamás sabía que estaba pensando y no tenía idea de cómo lidiar con él. Todo era más fácil cuando eran niños y podía hacerlo feliz con un libro o dejándolo dormir a su lado sin que su madre lo supiera ¿Por qué su Loki había cambiado tanto?

-Tengamos sexo _soltó el menor, dibujando grácilmente una curva en sus labios, y le dejo helado el cuerpo a Thor_

Su lindo hermanito, el que alguna vez considero la cosa más pura e inocente de los nueve mundos ahora era un maldito, en todo el amplio sentido de la palabra. No tenía pudor, ni respeto, ni una miserable pisca de decencia. Y lo que era aún peor, lo estaba consiguiendo, con sus constantes ataques furtivos lentamente empezaba a quebrarle, pero no lo lograría, no con él.

Loki podía ser un verdadero genio enredando a las personas, pero Thor tenía algo que no podría vencer fácilmente, ese algo quizás no fuera inteligencia o fuerza de voluntad, pero sin duda era digno de temer; era el inmenso y puro amor que le tenía, uno de hermano que no se rendiría nunca tratándose de él. Thor indudablemente haría lo imposible para tener a su respetable hermanito de vuelta.

-¿Qué no ibas a golpearme? _pregunto Loki esbozando una nueva sonrisa llena de cinismo_

-Largo… _Exclamo Thor en tono seco_

-¿O es que prefieres follarme?

Un espectáculo de truenos y relámpagos ilumino el cielo de Asgard, las puertas del palacio retumbaron y todos supieron que el príncipe Thor no estaba de buen humor, quizás había sido a causa de otra de las bromas de su hermano, pensaban, pero esta vez no había sido una broma, Loki hablaba muy enserio.

-¡Largo! ¡Sal de mi maldita habitación ahora! _Grito totalmente fuera de sí mientras la tormenta se habría paso dentro del palacio_   

Una expresión sombría se dibujó en el rostro de Loki al contemplar la abismal oscuridad del pasillo, el silencio era tan ensordecedor que apenas parecía que hace unos segundos hubiera habido una tormenta. Aun podía sentir la mano de su hermano alrededor de su brazo, esa brutal fuerza había marcado de moretones su piel, era excitante.

Por la mañana uno de los sirvientes despertó a Thor solicitando su presencia en el comedor. La conocida tradición familiar del desayuno, no excusaba a nadie, menos al pobre príncipe recién llegado que apenas había podido dormir en las últimas tres noches gracias a Loki. Al entra al comedor sus padres ya estaban sentados a la mesa, los saludo y tomo asiento con una expresión seria.

-¿Te sucede algo hijo? _pregunto Frida extrañada por su actitud, normalmente un alboroto se armaba apenas Thor entraba_  

Thor negó con la cabeza mientras su cuerpo se tensaba, el sutil aroma que emanaba Loki por las mañanas estaba invadiendo su espacio. Como lo hacía desde que tenía uso de razón, Loki se había sentado a su lado, y estando ya todos en la mesa se dispuso a comer; tranquilo, casual, como si nada fuera de lo común huera pasado en las últimas semanas.

-¿No pudiste dormir, hermano? No luces muy bien _pregunto sin dirigirle la mirada y Frida pregunto de inmediato_ 

- Alguien se metió a mi habitación _respondió Thor con una mirada acusadora_

Loki sonrió divertido ¿acaso su noble hermano sería capaz de delatarlo? Claro que no, lo sabía y decidió tentarlo. Su mano se deslizo sobre su pierna por debajo de la mesa.

-¿Quién? _Exigió Odín y Thor guardo silencio_

La mano de Loki sobre su muslo lo rosaba delicadamente en una caricia, era suave, ligera como el cuerpo de esa criatura albina que lo retaba. Se sentía certera y experimentada, eso hizo estallar su rabia ¿por qué su Loki era capaz de tocar a un hombre de esa forma? con esas intenciones lascivas no propias de alguien digno y respetable, no propias del orgulloso monarca que recordaba como su hermano. La sangre le hervía de solo pensar que un miembro de la realeza, llevando sobre él el puro estatus de un dios rebajara su intachable naturaleza a algo tan sucio. Algo se retorcía dentro de el al entender que su hermanito se había vuelto así de inmundo, pero aún más, ardía al imaginar que quizás había tocado a otros hombres de esa forma.

-Fue un animal _dijo finalmente mientras apresaba bruscamente la mano de Loki bajo la suya_

-¿Un animal? ¿Te hizo daño? _pregunto Frida angustiada_

-Era uno pequeño, un gato, su pelaje era de un hermoso color negro ¡justo como el cabello de Loki! _dijo, y soltó su mano para acariciarle la cabeza como cuando eran niños, de alguna forma la ira escapaba a través de ese delicioso toque tan perfectamente que parecía mágico, la paz era un precioso don que tan solo podía recibir de Loki_

Frida soltó una carcajada al ver el sonrojo de su hijo menor, Thor era el único en todo el reino capaz de avergonzar a su orgulloso príncipe.

La reina se sentía dichosa, era inmensamente feliz compartiendo la mesa con sus hijos, finalmente los tenia a los dos de vuelta. Los días del destierro de Thor fueron los más tristes y solitarios que había tenido; con Loki completamente distante, su esposo tan frio y Thor casi perdido, habían sido momentos devastadores. Poder disfrutar de la calma y la cotidianidad nuevamente era realmente un regalo.

-De hecho se parecía bastante a él _agrego Thor cuando Loki lo hizo quitarle la mano de encima_

-¿De qué color eran sus ojos? _pregunto Frida en aire animoso_

-Verde esmerada, como los de Loki. Jama había notado el tremendo parecido.

Juguetón, Loki llevo su mano de vuelta a su entrepierna, pero su hermano la apreso de inmediato. El azul cielo de los ojos de Thor se turbo al sentir los dedos de Loki entrelazándose con los suyos, esa delgada mano se sentía frágil junto a la suya, era fría, le dio miedo soltarla.

La servidumbre se acercó para recoger los platos y Thor se sintió nervioso, porque alguien pudiera verlos escondiendo su travesura debajo del mantel. Volvió inconscientemente al tiempo cuando hacer eso estaba bien, nunca le pareció incorrecto tomarle la mano a Loki hasta ahora, quizás porque en aquel entonces eran niños se sentía distinto, quizás porque en aquel entonces el desgraciado de Loki no le había dado otro significado.

Thor dio las gracias y salió del comedor apresuradamente, ahora en su mano había una sensación de vacío. Loki seguramente le había lanzado un hechizo, pensó desesperado. No estaba en sus cabales, lo confirmo cuando su hermano se cruzó frente a él al final del corredor extendiendo hacia él su mano, sin dudarlo la tomo. Al parecer su cerebro habría dejado de funcionar, porque tan solo la llevó hasta su boca y deposito en ella un beso. Luego se preguntó ¿porque rayos lo había hecho? Loki sonrió de lado y lentamente desabrocho los botones dorados del cuello de su chaqueta, se acercó y le mostro a Thor una vista exquisita. Era la piel nívea de su pecho, el contorno hermoso de su cuello y esas pequeñas marquitas de los huesos de su clavícula eran perfectos, Thor no pudo evitar clavar allí la vista y no supo en que momento su atención se quedó perdida en los ojos verde jade de ese hermoso ser casi angelical. Su Loki era hermoso, más aun, era perfecto.

De pronto, como si fuera lo correcto, lo más natural y afín, así se encontró con una sensación delicada acariciándole los labios, dándole un sabor delicioso, extendiendo un calor pulsante a través de su rastro húmedo. Los labios de Loki eran suaves, agiles y dulces. Fue un corto momento, tan corto como un pequeño beso de niños, un beso suave que se glorificaba con la sensación furtiva que chocaba en su pecho. Allí a pocos metros de sus padres, a la vista de todos y quien se apeteciera de pasar habían cometido un delito. Habían hecho la peor perversión por la que alguien puede ser condenado a muerte, tan fácilmente, de forma tan insignificante, en un pequeño beso habían violado la más grande regla de Asgard, habían cometido incesto.

Un fuerte golpe resonó e hiso eco en el pasillo vacío, era la primera vez en tanto años que le ponía una dedo encima a ese precioso ser para lastimarlo, tantos que Thor ya ni siquiera podía recordar cuantos. Sus manos temblaban de rabia, le había dado a Loki una cachetada.

Su hermano dio un par de pasos hacia atrás con el rostro bajo, mientras su cuerpo se tambaleaba y un rastro de sangre escapaba desde la comisura de sus labios, esa cachetada fue tan dura que lo hizo desplomarse, Thor a veces olvidaba lo aterradoramente fuerte que era.

Con temor, Thor pasó la mirada por su cuerpo, se espantó al ver la sangre que había hecho brotar de su indefenso hermanito, esa piel blanca era tan frágil. Se sentía como un profanador, estaba asqueado de sí mismo, había lastimado al hermoso dios que tanto amaba.

-Loki, lo siento _susurro mientras tomaba su pequeño cuerpo entre sus brazos_

El sonido metálico de una bandeja chocando contra el piso hizo a Thor levantar el rostro, tan solo pudo ver a una empleada corriendo aterrada y al segundo siguiente Frida lo bombardeaba con preguntas.

Los sanadores ya se encontraban atendiendo a Loki en su cuarto y Thor estaba en la sala del trono frente a Odín, mientras Frida insistía angustiada en que los pleitos no debían arreglarse con golpes.

-Podría esperarlo de un par de niños, pero, Thor, ya eres un hombre _Exclamo Odín pesadamente_  creí que el destierro te había hecho madurar pero veo que me equivoque.

-Lo siento padre, no tengo excusa.

-Cuando eras niño una vez viniste ante mí declarando que protegerías a tu hermano, hiciste un juramento a cambio de mi aprobación. Te lanzaste sin pensarlo contra todo aquel que intento lastimarlo y hasta ahora siempre te abstuviste de ponerle una mano encima ¿Por qué lo has hecho?

-Loki me provoco

-Amor, Loki puede llegar a ser difícil, pero esa no es razón para herirlo _dijo Frida poniendo una mano en su hombro con ternura_

-¿Qué fue lo hizo Loki que ameritara que rompieras tu juramento? _Esta vez la voz de Odín era más condescendiente, sonaba curiosa, sabia lo creativo que podía llegar a ser Loki ganándose el odio de la gente_

La expresión de Thor se hizo dura, estaba tentado a contarle a Odín la verdad y acabar con las insinuaciones de Loki, pero tuvo miedo. No era otra de las travesuras de su hermano, esta vez lo que había hecho podía llevarlo a recibir un castigo horrible. Su padre no tendría piedad por tratarse de su hijo, para él, para Asgard, lo que Loki había hecho no tendría perdón, su hermano seria visto como un depravado y, lo era, pero no podía soportar eso.

Con pesar lanzo la primera mentira que se vino a la mente.

-Hechizo a Mjolnir

Odín dejo escapar un largo suspiro y se recostó en su trono, mientras pensaba en un castigo para Thor.

-En mi lugar ¿qué le harías a alguien que golpeo a tu hermano lo suficientemente fuerte para dejarlo inconsciente?

-Lo colgaría de cabeza en la torre más alta de Asgard con Mjolnir amarrado al cuello y un palo en el trasero _Odín soltó una carcajada mientras se llevaba las manos a las rodillas, al parecer Thor no había perdido aun su complejo de hermano mayor.

-Voy a dejarlo pasar esta vez por ser la primera _dijo levantándose para empezar a bajar las escaleras_ Como el futuro rey de Asgard debes aprender a controlar tu ira, además, Loki es tu responsabilidad, como su hermano mayor es tu deber cuidarlo. Un día será tu consejero y te ayudara a gobernar este reino, así que procura llevarte bien con él. 

-Ve a disculparte con él, hijo _pidió Frida_ los hermanos no deben pelear.

Lo último que Thor quería hacer era ver a ese desgraciado, pero la petición de su madre era más una orden que una sugerencia. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo allí, se sorprendió de que todo se encontrara exactamente en el mismo lugar. Loki era muy cuidadoso con el orden y en especial con el cuidado de sus cosas, así que incluso pudo encontrar algunos objetos que creía perdidos, una enorme nostalgia se acomodó en él, se sentía como un veterano volviendo a su pueblo natal, ese cuarto había sido prácticamente su hogar en los primeros años de vida de su hermano. A veces cuando Frida estaba dormida se escabullía para ver a Loki en su cuna, fue en una de esas noches que lo escucho pronunciar su primera palabra y no fue mamá o papá, lo primero que Loki dijo, fue Thor. En ese momento y a sus escasos cuatro años, Thor se sintió el hermano más orgulloso de todos los nueve mundos.

Pensar que su retorno a ese lugar seria en condiciones no tan gratas, que todo lo que podría hacer seria observarlo en silencio durante horas y se ganaría una mala mirada de su madre por abotonarle la camisa a su hermano y reclamar que mostraba demasiado.

-¿Cómo es esa humana de la que me hablaste? _pregunto Frida para amenizar el ambiente luego de una pequeña discusión por lo que Loki podía vestir y lo que no_

-¿Jane? Es una científica, así llaman los humanos a quienes estudian el universo. Creo que es muy inteligente, además de hermosa.

-¿Piensas volver a verla?

-Espero hacerlo, pero no ahora, apenas acabo de volver _su mirada parecía anhelante, cierto brillo se percibía en ella_  Sé que padre no lo aprobaría, pero planeo hacerla mi esposa.

Ante eso Frida se quedó con la boca abierta, jamás había visto a su hijo mayor ir en serio con ninguna chica. Empezaba a creer que iban a tener que elegirle una esposa y obligarlo a casarse, pero escuchar eso, aunque no fuera lo ideal, la alivio. Ahora estaba segura de que Thor no estaba obsesionado con Loki, quizás se trataba de un simple complejo por el que no debía preocuparse, así que lo felicito.

Durante años estuvo perturbada por esa idea, la manía de Thor por su hermano la había estado molestando, no era una simple muestra de afecto fraternal, en todo lo que Thor parecía pensar era en Loki. Muchas veces estuvo tentada a decirle a Odín, pero tenía miedo de lo que él pudiera decir, no quería lastimar a ninguno de sus pequeños. Ahora que sus dudas se habían disipado podía estar tranquila, e incluso tomarse la libertad de dejarlos solos e irse a descansar.

-Cierra la puerta cuando salgas _pidió antes de retirarse y dejo tomar a Thor su lugar junto a la cama_

Al solo escuchar el sonido de la puerta azotarse, Thor se levantó y camino lejos de la cama. Una ráfaga de viento apago todas las lámparas dejando a su paso una sensación de vacío abismal y un terrible frio capaz de poner una gruesa capa de hielo sobre el cuarto.

-¿Te sientes mejor? _pregunto viendo a través de la ventana y espero alguna respuesta_

Lo típico habría sido algo como: “supiste todo este tiempo que estaba despierto, no eres tan idiota como pareces” o “tus sentidos se han vuelto agudos”, si estuviera de buen humor, pero Loki no dijo nada.

Al voltear, una pequeña figura sentada silenciosamente a la orilla de la cama lo hizo retractarse de su frialdad. Lucia lejano; macabro como un cuerpo sin vida, quizás realmente había herido a su hermanito.

-¿Estas molesto? _le pregunto arrodillándose ante él para verlo_

Conocía esa expresión seria, solo había una razón para que Loki agachara el rostro de esa forma y no era buena.

-¿Vas a casarte con esa humana?

Escucho, de la más petrificante voz que había oído salir de Loki.

-¡Sí!

Respondió, y fue lo más estúpido que pudo haber dicho.

Una onda escalofriante recorrió su cuerpo y lo petrifico, los inclementes ojos de Loki se clavaron en él helándole la piel, y una orden lo hizo sucumbir por completo. 

-Viólame…

Oyó pronunciar a su precioso hermanito y su cuerpo dejo de obedecerle, había caído en su hechizo, lo tenía bajo su poder.

Apenas había terminado de procesar esa orden cuando su cuerpo se abalanzo sobre Loki ¡ese no era el! No era el quien le arrancaba la ropa a su hermanito y devoraba desesperadamente su piel. Por más que su mente gritara asqueada por sus acciones su cuerpo se negaba a escucharlo. Una terrible punzada le acribillaba el alma mientras sus ojos contemplaban el cuerpo desnudo de Loki. No quería tener esa vista, no quería ser él quien le quitara la pureza a aquel hermoso cuerpo albino, no era digno. ¿Por qué su hermano le hacía esto? ¿Por qué Loki estaba empeñado en cometer un acto tan horrible? ¿Por qué?

-Detente, por favor… _logro pronunciar dificultosamente con una mirada suplicante_

Lentamente una sonrisa se amplió en el rostro de aquel ser malvado que tenía por hermano, ese demonio manipulador tenía un don magistral para moler en pedazos el corazón de las personas y se lo demostró.

-Viólame… y luego mátame _dijo, y los ojos de Thor se abrieron horrorizados, inundados por el llanto para finalmente quedar sumidos en la desesperación total_

No podía desobedecer, aquella maldita orden iba a cumplirse en su cuerpo aun si su arma ardía en llamas o su ser se desgarraba del dolor. Tenía que parar, tenía que detenerlo, se repetía mientras su boca decencia acariciando el pecho de aquel desgraciado tirano. Sus manos se deleitaban con la sensación de su cintura, se habrían paso bruscamente para sujetar sus caderas y cada centímetro recorrido era tortuoso, acercaba el momento prohibido que su ser rehusaba, pero más que nada, acercaba el crimen que jamás pensó cometer, acortaba el tiempo hacia ese evento que siempre deseo jamás llegara.

No quería ver a su hermano morir, no quería arrancarle la vida con sus propias manos, lo amaba, lo amaba tanto que deseaba desesperadamente acabar consigo mismo para protegerlo. Si tan solo pudiera destrozar ese maldito cuerpo que amenazaba a su Loki, si tan solo pudiera llevar las manos a su cuello y torturarse por atreverse a tocarlo, si su dulce aroma no lo dejara sin aliento, si no lo deseara más a medida que lo probaba. Thor empezaba a desvariar embriagado por el mitigante sabor de ese cuerpo pecaminoso que se gloriaba por su sufrimiento.

Su mente se perdió por completo cuando sus labios tocaron el cielo, el paraíso estaba escondido en la entrepierna de Loki, en ese lindo miembro que encajaba perfectamente en su boca, que tenía un sabor tan extrañamente delicioso y le enseño el más hermoso sonido que alguna vez había escuchado, los gemidos de Loki.  Ese pedazo de cielo empezó a entrar y salir de su boca mientras la espalda del dios de la mentira se curvaba y sus piernas rodeaban su cuello. Thor jamás había hecho una felación, pero definitivamente sabía cómo se sentía y cuáles eran los botones correctos, lo sabía aparentemente muy bien, ya que un nuevo sabor le inundo el paladar, eso era… si, lo que en condiciones normales habrían sido sus sobrinos y trágicamente pararon dentro de él. 

Bruscamente le separo las pierna al menor y sintió ese líquido blanco escurrir de su boca hacia la pequeña entrada de ese maldito, y sabía lo que venía. Ni en sus más sucios sueños pensó en darle ese uso al agujerito de su hermano, pero hoy parecía ser un día lleno de descubrimientos. “Voy a ser el primero” pensó angustiado y luego empezó a preguntarse si realmente lo era, la lasciva expresión de su hermano no era precisamente la de un virgen. 

-Detente, Loki… _volvió a suplicar mientras su mano se deslizaba por sus largas piernas para encontrar el lugar por el que abría de tomarlo_

-Thor… ¿qué crees que dirá padre cuando vea lo que me hiciste? Se dará cuenta de que su orgullo no es más que un cerdo capaz de matar a su hermano por sexo. Valla rey…

-¡Basta! ¡Tú no eres así, Tú no eres esto! ¡¿Qué es lo que te hice, Loki?! ¡¿Por qué lo haces?!

-¿Qué crees que dirá madre? ¿Vas a llorar en mi tumba?

-¡Para Loki! ¡No quiero hacerlo! ¡¡No a ti!!

-¿Intentaras esconder mi cadáver? ¿Vas a huir?

Un terrible impacto lo alcanzo cuando Thor llamo a Mjolnir y se dio a sí mismo una descarga lo sufrientemente fuerte para dejarlos a ambos inconscientes. Su hermano obviamente estaba desesperado, en otra situación jamás habría empuñado su arma contra él. 

Cuando Loki despertó Thor no estaba, él se encontraba en su cama vestido y cubierto por las sabanas.

-¿Cómo dormiste? _pregunto su madre entrando con algunos sanadores_  

-¿En dónde está Thor?

-Debe estar dormido, anoche se quedó hasta tarde con tigo.

Los hombres se acercaron para revisar al príncipe. “Su piel se ha enrojecido” menciono uno notando además las marcas que Thor había dejado en su cuello.

-Voy a vestirme _exclamo Loki haciéndolos a un lado_

-Cariño, los médicos deben examinarte… _protesto la reina, pero les hizo una señal para que se retiraran en cuanto Loki empezó a sacarse la ropa_ ¿Qué es lo que sucede?

-No es nada madre, no te preocupes…

Con ternura deposito un beso en su frente para salir, pero ella lo sujeto y pidió su atención con una mirada angustiosa.

-Hijo, sé que lo que voy a pedirte es incorrecto, pero necesito que lo hagas, por el bien de Thor. Ya sabes que planea casarse con una humana, ayer lo escuchaste. No interfieras, si realmente lo amas deja que siga adelante, es lo mejor para él, aunque no sea lo mejor para Asgard.

-Lo sé, por eso debo encontrarlo.

Y así, con la preocupación de su madre más encendida, se fue a buscar a su hermano. El primer lugar en el que busco fue su habitación y para su sorpresa hay estaba, dormido con la armadura aun puesta y su martillo en la mano. Con ayuda de un hechizo cerró la puerta y cortinas, camino hasta él y se agacho para susurrarle un conjuro que había aprendido en los libro prohibidos. No era nada más ni nada menos que una garantía de que el idiota volvería siempre a su lado, un hechizo para sellar su libido y claro, era él el único que podía anularlo.

-¿Que me hiciste? _exclamo Thor tomándolo por el cuello_

-Pronto lo sabrás…

Respondió Loki con una expresión maliciosa, iba a encargarse de que Thor jamás volviera a pensar tan siquiera en esa asquerosa humana, y para ello no necesitaba distracciones. 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Grasias por leer, este es mi primer fanfic, sincermente amo a esta pareja, espero poder terminarlo pronto.

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