-¡Corre Xing!-escuchaba la voz de mi madre al final de la cancha.
Nos disputábamos el último partido del torneo infantil de nuestra escuela primaria. Mi amigo Luhan era la estrella del equipo, el goleador, la mayor razón de que nos encontremos aquí y por supuesto el portero que era Minho.
Yo no era del todo malo pero tampoco le llegaba al nivel de Luhan, mi mamá siempre me animaba diciendo que era tan solo un niño que con el paso de los años con arduo entrenamiento y esfuerzo iba a llegar a ser un gran futbolista. Pero Luhan también era tan solo un niño de 10 años como yo y era el mejor, no me quiero imaginar en que se convertirá en unos años.
Pero hoy esos pensamientos fueron opacados con el gol del triunfo que yo había marcado; me quede pasmado mirando fijamente la red blanca de la portería. No supe ni cómo fue que metí el balón…pero mis amigos me rodearon y abrazaron dando saltos.
Termino el partido con un triunfo para nuestro equipo, el campeonato era nuestro. Escuchaba los gritos de mis padres al fondo, yo reía a más no poder junto a mis amigos.
Pero esa felicidad se desvaneció un poco cuando me encontré frente a uno de los jugadores del equipo contrario y de un grado mayor que el mío. Ese niño no era malo, pero le encantaba fastidiarme y por ello lo detestaba. Me dedico una de sus típicas sonrisas burlonas mientras su mano despeinaba mi cabello castaño.
-Renacuajo, te luciste con ese gol…pero solo fue suerte. No creas que vas a llegar a ser como algunos cracks europeos-se burlo-bonita medalla, no la pierdas cuando juegues en tu caja de arena-se burlo pellizcando una de mis mejillas. Lo único que hice fue fruncirle el ceño y sacarle la lengua. Yo no era de los que decían una mala palabra y aunque, Wu Yi Fan me cayera mal, no haría la excepción y mostraría mis modales.
-¡Xing!-me grito Luhan zarandeando mis hombros-¿Qué haces aquí parado? Tus papás nos van a llevar a ver a tu primo Tao-informo y recordó. Mi primo Zi Tao que era dos años menor que yo, se disputaba la final de su torneo de artes marciales y le habíamos prometido ir.
Luhan me tomo de la mano y comenzó arrastrarme hasta donde se encontraban mis padres.
-¿Qué hacías con Yi Fan?-cuestiono mi amigo, mirándome bastante serio.
-Yo no hacía nada, estaba feliz mirando a todos cuando él se me atravesó-conté haciendo pucheros.
-¿No te golpea, verdad?-
-No, solo me fastidia desarreglando mi cabello-comente arreglando mi flequillo.
-De todas formas, debo hablar con él o diles a tus padres. Puede que solo esté empezando con esto y llegue a comenzar a golpearte después-aconsejo
-Lo haré-asegure, era muy temeroso aun a pesar de que mis abuelos siempre me decían que tenía que ser valiente. Era el único hijo de mis padres, yo tenía que salir adelante para ayudar en un futuro a mis padres así como mis abuelos lo han estado haciendo. Me aterraba la idea de enfrentarme con Yi Fan; era un niño más alto que yo y un poco más corpulento.
Al llegar a la arena donde se llevaría a cabo el torneo de mi primo, me aferre a la mano de mi madre. Me escondí detrás de ella agarrando con mi puño su falda, todos ahí se veían más grandes que yo, tenían un aspecto más atemorizante que Yi Fan, sus cuerpos eran más musculosos…y no ayudaba mucho sus guturales gritos al darle una patada al costal de arena.
-No tengas miedo, Yixing-comenta mi madre acariciando mi cabello al notar que había temblado-ellos no te harán nada…menos si estas con nosotros-aseguró dedicándome una cálida sonrisa. Me tranquilice un poco, solo poquito.
El ver a hombres tan grandes y musculosos me atemorizaba, sentía que con tan solo un empujón me desarmarían por completo.
Estando en la sección de mi primo, en las gradas donde se acomodaba la gente me tranquilice por completo. Luhan Gege como siempre se acomodo a mi lado y comenzó a decir como se había sentido durante el partido y lo emocionado y orgulloso que estaba de mí gol. Escuchar tan buenos comentarios de su parte me hacía sentir de maravilla ya que lo admiraba demasiado. Era uno de los más populares de la primaria, las niñas siempre le daban de su almuerzo o le compraban algún dulce, el cual siempre llegaba a mis manos ya que Luhan me compartía de lo que le dieran.
-¡Tao!-grito mi madre, sacudí mi cabeza para regresar mi mente y atención al presente y a mi primo que se encontraba sacudiendo su mano emocionado. Luhan y yo le gritamos una porra que habíamos estado practicando de camino hacia acá; pero mi concentración se vio interrumpida por un rostro familiarmente irritable; con su cabello en punta, ojos y sonrisa traviesa estaba Wu Yi Fan mirándome desde la primera grada. Y no quiero pensar que su risa burlona era por mi cara de sorpresa que después paso de irritación.
-¿Qué te ocurre?...Oh, ya veo-dijo Luhan con un tono enojado-¿Qué hace él aquí?-cuestionó
-No tengo idea…-dije en un tono apenas audible.
-Como sea, ignóralo-y fue lo único que dijo.
Dieron comienzo las diferentes sub unidades, Tao fue venciendo a sus diferentes oponentes y me sentía tan emocionado al verlo como si estuviera en un partido de futbol. Tao se movía con tanta agilidad, tales movimientos que hacia se veían tan hermosos como si se tratara de un baile o algo así.
Como era de esperarse Tao llego a la final y yo me puse tenso al notar lo doble de masa muscular que tenía su oponente. Si yo fuera el que estuviera en medio de ese cuadro ya hubiera huido, pero claro que no soy yo sino Tao y él sin problemas venció al oponente y cada uno de nosotros empezó a emitir sonidos de victoria. Mi primo saltaba de alegría al momento de recibir su medalla y su trofeo; hizo una seña hacía nosotros y junto a mis padres nos dirigimos hacia abajo. Pero antes de que estuviera cerca de mi primo, me detuve y deje pasar a los demás. Con mi mirada recorrí cada parte de las gradas en búsqueda de Yi Fan pero este ya no se encontraba ahí así que ahora recorría el lugar para saber cuál era la razón por la cual él se encontraba ahí. Pero no, ya no había rastro alguno de Yi Fan.
-¿Por qué me preocupo el saber de su razón por la cual vino?-dije por lo bajo. Menee la cabeza y me gire por completo para dirigirme hacía donde se encontraba mi familia pero mi corazón se detuvo cuando no visualice por ninguna parte a mis familiares ni a Luhan-¿Mamá, Papá?-dije con voz ahogada, los ojos comenzaron a picarme, arderme en clara señal de que iba a llorar por el miedo y la desesperación de no encontrar a mi familia.
Comencé a caminar por todo el lugar lleno de gente, moqueaba y lloriqueaba temeroso al no encontrar a mi familia por ninguna parte. La gente ni siquiera me veía y si lo hacían no me prestaban atención.
No supe ni a donde me metí pero ya no había ni una sola persona, solo un largo pasillo con varias puertas. Abrí una y era como un cuarto donde se guardaban las cosas de limpieza; moquee nuevamente antes de salir pero no logre hacerlo sino que una mano me empujo hacía adentro. Me tomo tan de sorpresa que no pude hacer equilibrio y choque con la pared, ganándome un fuerte golpe en la frente.
-¡Ay, ay, ay! ¡Mi cabecita!-dije llorando aun más fuerte. Mantenía los ojos cerrados por el dolor tan punzante que sentía y por más que frotara mis manos en la zona que dolía, no disminuía en absoluto.
-¿Podrías dejar de llorar? No fue para tanto-dijo una voz conocida. Alce mi cabeza con un solo ojo abierto, mire borrosamente a la persona frente a mí a causa de las lágrimas. Y ahora sentía enojo combinado con dolor.
-¿Por qué me seguiste hasta aquí, Yi Fan?-cuestione con voz quebrada. Él bufo y luego soltó una risita.
-No te seguí, andaba caminando por estos lugares. Explorando. Cuando te vi y bueno, quiero jugar un poco. Estoy aburrido-dijo sin ninguna vergüenza. Yo aspire el moco que estaba saliendo de mi nariz y lo mire ahora con ambos ojos-¿Por qué estabas llorando?-
-¡Me golpee fuerte por tu culpa!-grite señalándolo con el dedo acusadoramente.
-No ahora, hace rato-dijo en un tono… ¿Preocupado? Trate de calmar mi respiración antes de contestar, Yi Fan era un poco más vivaz y podría ayudarme a encontrar a mis padres.
-Me perdí…no encuentro a mi mamá-dije llorosamente
-¿Eso es todo?-dijo con un tono burlón-¡Sí que sigues siendo un niño!-grito explotando en carcajadas. Me sentí tan avergonzado con ese comentario aunque fuese verdad, sentí mis mejillas calientes y seguramente se me notaría el sonrojo.
-¡No soy tan niño!-grite contrariado a mis pensamientos.
-¡Lo eres!-grito señalándome y sin dejar de reír. Pero exagero la situación tumbándose en el piso y revolcándose de risa.
-¡Oye!-grite golpeando mi pie contra el piso pero Yi Fan seguía riéndose, no entendía bien cuál era la gracia de mi miedo por no encontrar a mis padres-¡Wu Yi Fan!-grite nuevamente pero al no obtener ninguna respuesta de su parte me encamine a la puerta pero al tratar de abrirla con brusquedad, lo golpee en la cabeza y fue como se detuvieron las risas y dejaron paso a los gemidos de dolor.
No podía creerlo y jamás nadie me creería que estaba viendo llorar al popular Wu Yi Fan.
Sin poder evitarlo, comencé a reír al ver los gestos de dolor que hacía y como se contraía su cuerpo; sus manos reposaban sobre su cabeza y se movía de adelante y atrás.
-¡No te burles!-grito señalándome. Más no hice caso y seguí riendo, cerré la puerta y me puse en cuclillas mientras Yi Fan balbuceaba palabras o era yo que no escuchaba correctamente por mi risa-¡Basta!-logre escuchar seguido de un golpe en la parte trasera de mi pierna y caía sobre mis rodillas, en medio de las piernas de Yi Fan.
-¡Hey!-grite y sin darme cuenta, él en un rápido movimiento me tomo de los cabellos de mi nuca y nos acerco…hasta unirnos en un beso.
Me quede helado, con las manos sobre su agitado pecho…con los ojos abiertos mientras él los mantenía cerrados…
Lo que más me sorprendió del beso fue que yo le correspondía.
Y fue así…como había dado mi primer beso.