Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un regalo de los dioses por Azalea tsuki

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Yugioh  no me pertenecen son propiedad de Kazuki Takahashi

Notas del capitulo:

Un gusto aparecer de nuevo después de tanto, muchas cosillas me apartaron de lo que más me gusta que es escribir bueno sin más este pequeño one-shot

El gran Ra aparecía por encima de las enormes pirámides anunciando  el inicio de un nuevo día pero este no era cualquier día, este era especial se celebraba el cumpleaños número 18 del faraón más joven en ascender al trono.

 

Todos los sirvientes parecían ajetreados con tantos preparativos ya que además de los nobles de Egipto también habían sido invitados nobles de otros lugares lejanos para celebrar aquel acontecimiento.

 

El joven monarca no parecía interesado en salir de la calidez de su cama, pero  su responsabilidad era más, así que se levantó con algo de pesadez mientras tallaba levemente sus ojos y se dirigía a tomar un baño.

 

Ya en la gran bañera trataba de relajarse mientras una sonrisa aparecía en su rostro al pensar en el  hermoso sueño que había tenido días atrás.

 

 …………………….

 

Afuera de la habitación se encontraba uno de los fieles sirvientes del faraón, este espera pacientemente hasta que vio la puerta abrirse.

 

-Buenos días mi señor, ya todo está listo solo falta que usted este presente- dijo Mahad mientras hacia la respectiva reverencia.

 

-Buenos días - dijo con un tono serio mientras empezó a caminar.

 

Mahad iba detrás del faraón mientras que este se dirigía a la sala del trono para empezar aquella festividad que duraría un día completo, solo al pensarlo Atem suspiro con resignación pero de nuevo recordó aquella noche en la que pidió algo especial y esperaba con todas las fuerzas de corazón y alma fuera cumplido.

 

Flashback

 

El sol se escondía en el Horizonte dando presente a la noche. Un joven contemplaba aquel suceso mientras sus pensamientos le inundaban  y le hacían sentir entre tristeza y melancolía.

 

 

-Una vez más la soledad me cubre con su manto frio y oscuro- Decía mientras observaba el cielo insistentemente.

 

Aquel joven perteneciente a la realeza sentía tanta soledad, tenía a sus amigos, pero a pesar de ello sentía que algo le faltaba. Soltó un suspiro más y miro de manera fija a la luna.

 

-Tu mi única compañía, aunque incluso tú en ocasiones me dejas solo. Tendré riquezas pero siento vacío el corazón, hay hermosa y radiante luna,  lo único que yo deseo en verdad es a alguien con quien compartir mi vida – diciendo lo último en forma de plegaria para que algún Dios que llegase a escucharlo le concediese aquel deseo de su corazón.

 

Después de haber estado por un momento rogando una y otra vez aquello, se sintió algo cansado pues se había hecho tarde, así que se acostó en su cama y fue cediendo ante el sueño.

 

Fin del flashback  

 

El joven monarca siguió caminando y mientras lo hacía un pensamiento cruzo por su cabeza: ¿Los dioses habrán considerado mi petición? Siguió con el recorrido dispuesto mientras que las puertas de la sala del trono se abrieron y prontamente se vio la figura de quien era su gobernante.

 

Atem camino seguro hasta llegar a su lugar, una vez lo hizo se sentó y aguardo a que la celebración diera comienzo.

 

-Estamos aquí para celebrar por un año más el cumpleaños de quien nos ha sabido gobernar……..-

 

Atem no presto atención a las palabras dichas por su sumo sacerdote, se perdió en sus propios pensamientos ignorando lo que pasaba a su alrededor hasta que escucho aplausos resonar por el lugar y así dar paso a lo siguiente. Los obsequios por parte de los nobles pertenecientes de ahí y de extranjeros; joyas, animales e incluso mujeres le fueron regalados al monarca.

 

Atem por su parte se sentía algo incómodo ya que varias de las mujeres obsequiadas estaban cercanas a él y las mismas estaban actuando de una manera poco moral, tratando de provocar a su nuevo amo.

 

…………………..

 

Después de comer, varios bailes ya era más de la media noche y la celebración había llegado a su apogeo y a tales horas, con el vino servido constantemente casi todos los presentes se encontraban ya ebrios mientras que Atem se abstuvo y bebió una que otra copa, estando más consiente que los que estaban a su alrededor, salió con cautela y fue a su habitación a descansar. Llego hasta la misma, en el momento que iba a desvestirse se fijó en un detalle inusual que se encontraba justo en su delante.

 

-¿Y este cofre?- dijo para sí y con curiosidad fue a examinarlo.

 

Era un cofre en verdad grande a su parecer y al verlo de más de cerca pudo darse cuenta de que el mismo tenía varias incrustaciones de varias joyas en verdad valiosas. Atem lo examinó buscando alguna cerradura y cuando lo hizo se dio cuenta que había una nota colocada encima que decía: Hemos escuchado tu plegaria y Ra acepto darte lo que mereces así que cuídalo bien.

 

Al leer esa nota los ojos de Atem se iluminaron y con algo de prisa encontró manera de retirar la tapa del cofre y lo que vio le dejo sin habla, dentro del cofre había una persona y lo que más le impresiono era la apariencia de la misma, bien podía pasar como su hermano menor por el  parecido, tenía unas pocas diferencias la más notable era que aquel chico tenía unas facciones más aniñadas, además del inusual color de ojos, amatistas, unas verdaderas gemas.

 

El chico se levantó del interior del cofre con algo de dificultad ya que tenía varias cadenas de oro que impedía que se moviera con total libertad. Atem no salía de su asombro inicial y no sabía ni que decir, el chico que estaba delante de el al notarlo se presentó.

 

-Buenas noches, me llamo Heba, mi faraón soy su eterno sirviente-  dijo de manera segura para luego hacer una reverencia.

 

El joven monarca no sabía que pensar, tal vez era un sueño, es lo primero que se le ocurrió, aquel chico que estaba delante de él era lo que siempre había deseado pero ¿acaso era posible?

 

-Amo no quiero sonar irrespetuoso pero le pido que me quite estas cadenas-

 

Ante estas palabras Atem pareció salir de su ensoñación y miro de nuevo en el interior del cofre en busca de una llave.

 

 

-Mi señor la llave se encuentra en mi cuello-

 

Al escucharlo tomo la llave y libero de sus ataduras a quien era su nuevo servidor.

 

-¿Quién te envió?-

 

-Fue Ra, él quería que su hijo fuera feliz, al escuchar durante días como usted rogaba un compañero. Ra me creo para usted amo -

 

-Comprendo y si soy tu dueño ¿puedo hacer contigo lo que yo quiera?-

 

-Si amo, mi vida y todo mi ser le pertenece-

 

-Aquello suena agradable en demasía- decía el faraón mientras acariciaba la mejilla de su sirviente.

 

Heba ante tales caricias cerro sus ojos para así disfrutar mejor de esos inocentes roces, así para el agrado de Atem, mostro una cálida sonrisa.

 

-Mi flor del desierto, belleza tal e inocencia, jamás hallaría aunque tuviese la eternidad para buscarla- dijo de manera cariñosa. Tomo el mentón de Heba e hizo que le mirara de manera directa.

 

-Quiero que esto te quede claro pequeño, tú no eres mi objeto o mi esclavo, tu eres un obsequio muy valioso que recibí y pienso cuidar- al decir esto acorto la distancia entre los dos y beso a ese lindo chico que a pesar de conocerlo poco, con inocentes gestos logro cautivar su corazón.

 

Heba sorprendido ante ese beso solo abrió sus ojos pero al pasarle la sorpresa con delicadeza correspondió esa linda muestra de afecto y pasó sus manos por el cuello del más alto para tener una mayor cercanía. En aquel beso era demostrado el cariño y amor que empezó a nacer en ambos corazones, el tiempo paso y la necesidad de aire se hizo presente por lo cual se separaron con un leve sonrojo adornando sus mejillas.

 

Con un poco de ansiedad sus cuerpos pedían de nuevo realizar la acción anterior y así volvieron a unir sus labios. Entre varios besos y caricias desearon mucho más, así con esa idea en mente los besos y caricias aumentaron su intensidad. Sin darse cuenta ambos tricolores estaban sobre la cama y así Atem se separaba del beso, retirando así el faldin que llevaba Heba.

 

-¿Mis caricias provocaron esto?- dijo mientras veía a su pequeño debajo de él.

 

-Si amo- dijo el más bajo sonrojado.

 

Atem tomo aquel miembro que estaba frente a él y le dio ligeras caricias, mientras hacía aquello acerco sus labios hasta el oído de su amante y le susurro.

 

-No reprimas gemido alguno mi hermoso, quiero estar al tanto que te hago sentir bien-

Heba asintió avergonzado, al sentir como las caricias aumentaban en velocidad, empezó a soltar varios gemidos para el agrado de quien los provocaba.

 

Ante esa contestación Atem empezó a actuar se acercó suavemente a Heba y comenzó a probar esa piel suave y pronto empezó a lamer un pezón mientras con su mano estimulaba el otro sacándole fuertes gemidos al menor haciendo que se excitase mas

 

-Ah… Atem…ah –gemía el más pequeño sin poner contenerse

 

- quiero probarte, deseo saber el sabor que tiene tu esencia-dijo dirigiendo su boca a lo que ansiaba probar

 

Atem bajo desde el pecho hasta el miembro de su pareja y comenzó a lamerlo mientras fijaba su mirada en el rostro excitado de su amante. Después de un rato más metió aquel miembro en su boca, succionando con fuerza haciendo que Heba se retorciera de placer.

 

-ahhh Amoo  me……- grito Heba mientras se corría en la boca de su faraón

 

-lo mejor que he probado-le dijo Atem mientras se relamía los labios a la vez que empezaba a besar a su ángel haciendo que este probara su propia esencia

 

-Amo es mi turno de hacerlo sentir bien-dijo Heba mientras ponía sus manos en el miembro del otro, comenzando  a acariciar su entrepierna por encima de la ropa

 

-aaahh..mi..Heba - decía entre jadeos Atem, realmente estaba complacido por las caricias de su compañero.

 

Heba retiro las prendas de su faraón provocando que Atem gimiese, para luego bajar un poco y así poder  lamer la punta del ya erecto miembro haciendo que el faraón temblara de placer.

 

-Heba…ah….hazlo ya no me tortures-decía entrecortadamente.

 

-Como lo ordene alteza-le dijo mientras introducía en su boca el miembro del otro haciéndolo de una manera algo torpe al principio pero aun así era tan placentero para el otro

 

Comenzando así sus movimientos, el monarca se acostó para facilitarle las cosas a su amante, así Heba continuaba con sus acciones, lamia aquel miembro con algo de gula mientras acariciaba el interior de los muslos de su amo.

 

-aaahh ya no aguanto más-decía mientras arqueaba su espalda y le daba su semilla a Heba.

 

-Es lo mejor que he probado –decía Heba mientras veía al otro directo a los ojos y trataba de controlar su respiración

 

-Ahora vendrá lo más doloroso si quieres podemos parar-

 

-Mi faraón quiero pertenecerle por completo-dijo mientras abrazaba tiernamente al otro.

 

Al escuchar esa respuesta le ofreció tres dedos para que los ensalivara y Heba acepto esta tarea gustoso.

 

Atem poco a poco introducía el primer dedo en la entrada de Heba tratando de hacerlo con cuidado, pero aun así su compañero emitía leves gemidos de dolor. Una vez ya introducido los tres dedos, empezó a moverlos sacarlos y meterlos para dilatar la entrada aún más.

 

-Por… favor.. amo… ya.. no.. resisto… mas.. ahhh,… lo..quiero.. dentro… de.. mi –le decía Heba sin poder contener sus gemidos   

 

Él estaba ansioso pero se contenía de no entrar en una sola estocada, así que lentamente puso las piernas de su amante sobre sus hombros y empezó a introducirse en esa cavidad tan estrecha que le hacía perder la poca cordura que le quedaba

 

-Duele, amo no se mueva-le dijo Heba sintiendo dolor.

 

-Tranquilo no me moveré hasta que estés listo-le dijo besando las pequeñas lagrimas que salían de los ojos de su amado

 

Para Atem pareció que paso mucho cuando sintió que Heba con un movimiento de sus caderas le marcaba el inicio y así comenzó a moverse primero lentamente y luego progresivamente hasta que sus embestidas llegaron a un ritmo salvaje y placentero para ambos

 

-Aahhh Heba eres tan estrecho- decía mientras embestía fuertemente a su amante.

 

-Ahí mas…mas…fuerte- decía Heba al sentir que había tocado un punto que le hacia perder la cabeza

 

-Aahhh… que…..bien.. se… siente-decía  mientras aumentaba el ritmo de las embestidas provocando placer en ambos.

 

-Ah…ah..Yo …ah..lo.. amo- dijo Heba terminando entre el estómago de ambos

 

-Te….aahhh …amo…mi ….flor..hermosa..- dijo Atem mientras daba la última embestida y se corría en el interior de su amado.

 

Después de tal demostración de amor que tuvieron la gracia de sentir, los dos yacían abrazados sobre la cama. Con delicadeza Atem pasaba su mano por el cabello de Heba, a modo de suaves caricias. El más bajo lo disfrutaba mientras de manera tierna se acurrucaba entre los fuertes brazos de quien era algo más que su amo, era quien le demostró lo que era el amor.

 

 -Mi bello ángel ten presente que tú eres más que un sirviente para mí –

 

- Lo se amo, me lo ha demostrado, sé que usted me ama-

 

-Te amo mi bello regalo- dijo mientras abrazaba más a su angelito, y así ambos cedían ante el sueño.

 

Fin

Notas finales:

Espero les haya gustado este one-shot

Besitos y cuídense


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).