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Hijo de shinobi por kaoryciel147

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Notas del fanfic:

Hola!! aqui con un nuevo fic del mundo de Naruto, es la primera vez que hago un fanfic en el mismo mundo de Naruto, asi que me he informado mucho sobre el complicado mundo de Kishimoto, espero salga bien.  Bueno, nació de la idea medio oscura y que quizás no se platee poner el autor, pero que una vez recalcaron los akatsuki de que por más que se consiga ganar la guerra todo no puede ser felicidad, el resentimiento existe y todo depende de como se maneje. Nuestro vengador, devenido en justiciero, no tien las manos limpias y esto, en el fic, le traerá problemas y pondrá sus personas importantes en riesgo. Será narusasu aunque los dos primeros capitulos tendrán algo de sasukarin..ya veran...Bueno habrá romance aventura y mucho más.. veremos como se va desarrollando!!! Narusasu, sasukarin obikaka

Notas del capitulo:

Y aqui comenzamos esta nueva aventura, esperemos todo salga bien, el primer capitulo es corto pero advierte lo que se nos avecina. Empezamos contando desde tercera perspectiva enfoncada en Naruto, uego ira cambiando según como sea la situación. Espero les guste y me manifiesten lo que piensan en reviews!!! Tengo avanzado algunos capitulos, pero puede ser editado..asi que vengan con todo!! si me ayudan con datos de mitología del ying y yang, de Naruto y sus no se cuantos reinos sería feliz!! solo sé y Kishimoto tambien lo sabe que el ying y yang son parte de un todo y en relaciones humanas son lo contrario, osea el yang que es Naruto es vida, luz, penetracion, actividad y por e contrario ying ( que es sasuke) es lo contrario.. algún día hare un fic omegaverse sobre eso.... definitivamente....este tendr´algo de la mitologia de esto, pues kishimoto no se cansa de mencionarlo y eso me  emociona!! Nos vemos!!

El hijo de dos shinobis

Capítulo 1: Una vida y un riesgo.

Sus pisadas eran potentes, seguras,  sin atisbo de duda, dignas del cargo que ponderaba. Estas demostraban la mezcla  extraña pero terrible de sentimientos que llenaban su cuerpo. Kurama del pasado estaría feliz sintiendo todos estos oscuros sentimientos dentro de sí. Sin embargo, ahora que eran compañeros, que habían luchado juntos por lograr la tan ansiada paz para todos, incluso bijus,  este rezongaba por tener que soportar todos los debacles mentales que se hacía el rubio cada vez que se dormía, cada vez que daba un paseo por los territorios de la  alianza, la gran alianza shinobi de la cual era su protector, pues no había nadie que desconfiase de Uzumaki Naruto, portador de la amistad de Kurama y los demás bijus y reencarnación de Ashura.

“Mocoso, si no dejas de torturarte te juro que saldré de ti y lo mataré y luego  te mataré a ti”, le decía ya arto Kurama por tener que sentir el agudo dolor que el mismo rubio sentía cada vez que observaba a cierta persona. Y ni que decir de cuando se enteró de los planes de esta persona: El dolor fue tan inaguantable que estaba seguro que en otros tiempos Naruto hubiese destruido la aldea, sin que  Kurama interviniese. Si bien, Kurama tenía sentimientos y estos lo habían carcomido por sus largos años de vida cada vez que un humano lo utilizaba, no comprendía el sufrir de Naruto al ver a ese chico con otra. No entendía porque el sufrir tanto por algo así. Y tan bien pensaba que era estúpido seguir sufriendo y no hacer nada al respecto para acabar con este sufrimiento. La muchacha se le había adelantado, entones ¿No sería mejor acabar con su vida y ya? Si no había tenido el valor de confesarse antes, entonces tomar lo que quería del bastardo que hacía sufrir a su contenedor y ya.

 

Naruto no le dio importancia a los insultos hacia el bastardo que gritaba Kurama, solo tenía algo en mente: llegar a esa puerta y abrirla. Y, la verdad no entendía bien lo que haría después de ello. Solo debía asegurarse de que estos 9 meses en los que se sintió morir no eran mentira de la pelirroja obsesionada con su tortura viviente.

Cuando al fin llego a ese maldito destino y corrió la puerta todo el tiempo se detuvo. Sus sentimientos oscuros murieron para dar lugar a infinita paz y a incredulidad. Debería estar de nuevo en un genjutsu o algo así, por más improbable que eso fuese cierto: Sasuke Uchiha, aquel que había caminado por las sendas de la muerte y la locura estaba sonriendo, no radiante pero sí bastante tiernamente a su percepción. Con un gesto relajado, sincero, tranquilo y en paz,  Sasuke sonreía a su hijo de cabellos rojos, de piel tan blanca como la suya propia; Sasuke Uchiha, el bastardo vengativo, estaba sosteniendo con cuidado y protección a una pequeña criatura que había salido hace minutos de las entrañas de su madre pelirroja quien yacía con una débil sonrisa en la cama de su habitación después de haber sido limpiada por Sakura quien  había atendido su parto.

—Naruto...— musitó débilmente y con un deje de tristeza, Sakura, su mejor amiga, la chica que se había dado cuenta de los sentimientos del rubio desde hace mucho pero que no había querido aceptarlos hasta que en la guerra se volvió demasiado obvio y mitológico, si se le permitía decir.

Sasuke saliendo de su pequeño mundo en el que estaba conectado  a la mente de su hijo mediante su sharingan, giro levemente hasta que su mirada se choco contra la azul del rubio.

Naruto solo pudo sorprenderse por la mirada llena de luz que ahora portaba el azabache.

–Quien te viera, teme, parece que serás un buen padre ‘tebayo – le dijo en provocación el rubio.

–Lo intentaré – murmuró con tanta veracidad que le hacía daño.

Cuando lo trajo de vuelta tuvo que aceptar que su corazón latía tan alocadamente por Sasuke no solo porque su mejor amigo estuviese ahí. A quién querría engañar, Sasuke había puesto su vida en peligro muchas veces, pero también lo había querido asesinar a él y a sus seres cercanos. Ambos se complementaban; no habían sido el tipo de amigos que comparten una bebida al llegar la mayoría de edad cada sábado: era alguien más especial. Tuvo que aceptarlo después de muchas veces negarlo ante sí mismo y ante Kurama que siempre le molestaba con que su único beso había sido con Sasuke. Y, para su vergüenza, hasta ahora seguía siendo su único beso y ni que habar de su primera vez… estaba ya cerca a morir virgen, sin conocer lo que era estar sobre el cuerpo de alguien mientras acariciaba y era acariciado. Podrían haber sido hermanos en otra vida, pero justamente ello les daba una conexión más allá de todo lo entendible, eran el equilibrio del mundo, aunque para él Sasuke fuera su desequilibrio. Nunca podrían ser el tipo de amigos que era con los otros chicos, pues sentía una insana necesidad más allá de lo explicable por estar a su lado, por protegerle, por no dejarle caer, más que de lo que se siente por un hermano quizá.

El azabache parecía preocupado de un momento a otro como si su burbuja de felicidad y tranquilidad hubiese reventado de un momento a  otro. Conocía al azabache a la perfección y más aquel aura amenazante y asesina cuando un enemigo estaba cerca. No había muchas personas vivas que pudiesen seguirle el ritmo al protector de la alianza, muchos de estos, pocos eran realmente confiables para Naruto, aunque no lo admitiría abiertamente, claro está. Sasuke era su otro lado, el otro protector oculto de la paz, el que trabajaba con lo que no debía ser visto porque aun en tiempos de paz no todo era feliz.

Su hilo de pensamientos fue cortado por la mirada seria y nerviosa que el azabache le dirigió a Naruto. Este simplemente asintió dando a entender que escucharía lo que tuviese que decirle.

Las mujeres del lugar estaban ocupadas atendiendo los últimos detalles de la madre primeriza y enseñándole como debería amamantar a su bebe.

Sasuke le entregó a Karin el hijo de ambos y esta le tomo de la mano, el azabache solo se la apretó suavemente.

— Debo hablar con Naruto.

Hace mucho que Sasuke no le llamaba “dobe”  y ello en vez de alegrarle, le causaba una incomodidad; era sentir como si ya no tuviesen ese mismo nivel de confianza que hace tantos años. Naruto solo quería culpar a que ya no eran unos críos gennin, sino que eran shinobis de la más alta categoría con sus 25 años a cuestas; Y más ahora, Sasuke era padre de un hermoso bebe que parecía heredaría el sharingan.

“El crio Uchiha será terriblemente poderoso”, murmuró Kurama desde su interior. Y Naruto entendió sobre que quería hablarle Sasuke, seguramente sería la misma preocupación de estos nueve meses: Que el hijo de un Uchiha y un Uzumaki sería demasiado amenazante para las demás naciones; muchos incluso creían que Sasuke lo había hecho a conciencia. Solo él entendía que las cosas se habían dado de forma accidental, pero que había terminado uniendo a estos dos y consiguiendo el ansiado sueño de muchas mujeres de Konoha, quizás uno que otro hombre, porque incluso fans masculinos no le faltaba a Uchiha y quizás alguna que otra criatura: ser la esposa de Sasuke.

“No voy a tener un bastardo fuera del matrimonio”. Él solo sonrió, haciéndole recordar que aquellos prejuicios ya habían pasado o por lo menos, él intentaba que pasasen; así como que una verdad incomoda para algunos saliera a la luz: el compañerismo intenso que salvaba vidas en misiones entre dos shinobis, no solo se quedaba en buena amistad, sino que podía convertirse en amor de amantes y no solo cuando se trataba de un hombre y una mujer.

— ¿Qué sucede, bastardo? – le preguntó tratando de sonar lo normalmente alegre que estaba- Hoy es un día maravilloso- chillo emocionado. — Eres padre de un hermoso niño, tu mujer es preciosa y fuerte, además que corre la sangre Uzumaki. Seguro tus padres estarían orgulloso por tu acertada elección.

Sasuke se sentó en el tejado de su vivienda, Naruto le imito observando como caían los flequillos por el rostro pálido, pero de un pálido que comenzaba cobrar cierto tinte que le daba vida. Esto no hacía más que  enmudecer  su boca y que las palabras se atorasen en su garganta: Sasuke sin duda era un hombre hermoso, aún cuando se le notase lo cansado que estaba por acompañar a su esposa a dar a luz.

— Promételo, de nuevo.

Naruto se mordió un labio inferior y siguió observando las estrellas.

—No voy a dejar que vuelvas a huir, Sasuke. Ya no estás solo, tienes a muchas personas que te aprecian, que darían su vida por protegerte... incluidas... yo

—En otro momento te diría que dejes de sonar tan cursi y que no tienes que dar tu vida por mí… solo somos amigos... no eres de mi sangre.

— Lo fuimos en otra vida – dijo alegre

Sasuke solo le devolvió una mirada seria, advirtiéndole que no siguiera recordándole ello.

—Karin tampoco lo es, pero sé que ha dejado de ser solo un vientre con tu heredero.

—No tenía planeado tener hijos, Naruto. Aunque el resto del mundo crea que quería renacer mi clan, no es cierto. ¿Por qué querría traer más personas con esta maldición? La maldición de los Uchiha.

— La maldición de no poder amar , sin temer a perder, tan desesperadamente que puedes caer en la locura— terminó el rubio.— Pero eso ya ha terminado cuando obtuviste el poder de Idra y rompiste la maldición de nuestros destinos.

Sasuke se recostó sobre sus brazos, dejando caer su cuerpo bien formado y delgado sobre el tejado; cerró sus ojos haciendo que sus pestañas largas le otorgaron una imagen única a Naruto, quien tuvo que controlar que un suspiro enamorado escapara de sus labios. Le amaba y deseaba,  solo Kurama sabía cuánto.

—  Pude sentirlo. – Dijo de pronto Sasuke – es un ser limpio de mis culpas,  las que tenga yo o su madre y sus ancestros. Será poderoso y es probable que haya heredado el sharingan y hasta algo más.

—Lo supuse... quizás con el chakra de los Uzumaki pueda dominar bestias, pueda evolucionar el sharingan sin necesidad de matar o intentar matar a sus hermanos o sus amigos.

Aquel leve tono de tristeza incomodó levemente a Sasuke.

—  Nunca te pediré otro favor en mi vida, Naruto. Nunca cuides de mi vida. Cuida de su vida. Prométeme que si muero, no dejarás que nadie lo toque. Prométeme que nunca permitirás que le hagan daño.

Naruto cubrió su rostro con sus flecos rubios que empezaban crecerle, apretó sus puños y aguanto sus lágrimas. Ese niño era inocente a sus sentimientos posesivos hacia Sasuke, hacia estos sentimientos que querían hacerle dejarse llevar y tomar lo que deseaba de Sasuke.

—Lo juro, Sasuke. Tienes mi palabra de que nunca le sucederá algo malo a tu hijo mientras yo esté en este mundo.

“Mocoso estúpido”, le grito Kurama.

— ¿No me pides que proteja a Karin? – preguntó Naruto.

— Estoy seguro de que si logran asesinarme Karin no resistirá mucho más. También quiere a nuestro hijo, también daría su vida por él. Yo la daré por ellos de ser necesario.

— ¿La mas?- preguntó sufriendo cada letra mencionada.

—No, pero le estoy agradecido.  A pesar de cómo fue concebido; a pesar de que ni siquiera recuerdo lo que sentía mientras la tocaba, le agradezco por este niño.

— ¿Entonces porque te casaste con ella?- aquello casi sonó a reclamo- Podrías haber cuidado de tu hijo sin casarte con ella... quizás allá alguien más que te pueda dar...

—No necesito nada Naruto. No pensaba tener nada más tampoco, solo cumplir la promesa de mi hermano. Pero ahora tengo algo más: Tengo un rey… El matrimonio es una costumbre en mi familia; la mayoría de veces no tenían nada que ver con el amor o tonterías como esas. El amor estaba reservado para los parientes sanguíneos.  Así nos evitamos el dolor del engaño, el dolor de la perdida.

Sasuke suspiró aburrido tratando de no abrirse más ante el rubio; siempre le resultaba difícil de creer lo mucho que confiaba en este cuando nunca confió en nadie desde que su hermano,  supuestamente, lo traiciono. No quería pensar en ello, pero quizás era por el lazo místico que tenían.

“Mata a esa mujer ahora. Quédate con el bastardo y con el crio de este. Y así tendrás tu propia familia”

Como si sus pensamientos fueran ordenes, unos gritos y un golpe se escucho dentro de la mansión Uchiha que había sido reconstruida por Sasuke y sus seguidores.

Cuando el llanto del bebé se escuchó, Sasuke ya tenía el Susano final cubriendo su cuerpo. Naruto activó su poder biju y juntos se adentraron en la mansión.

Antes de que pudiese siquiera moverse, Sasuke ya estaba estrangulando y haciendo trizas con su Susano al sujeto que había atravesado con un kunai  el hombro derecho de Karin, quien protegía a su bebe con su cuerpo. Naruto corrió hacia la cama y tomo delicadamente al niño que lloraba llamando a su madre y no pudo evitar que lágrimas de furia y tristeza se aglomeraran en sus ojos. Sentía como si esto fuera un dejavu, un recuerdo de cuando él vio morir  sus padres siendo solo un bebe que clamaba atención de adultos.  Sus lágrimas se aglomeraron más sintiéndose culpable por los pensamientos que habían cruzado su cabeza hace unos minutos.

Ni siquiera en la parte más cruenta de la guerra había visto el sharingan tan furioso en los ojos de algún Uchiha. Sasuke escuchaba el llanto de su hijo y de la nueva madre herida que ya era atendida por Sakura; mientras tanto y esbozando aquella sonrisa cruel y sádica de su pasado oscuro, destrozaba con las manos del Susano a dos más que se estuvieron enfrentando a Sakura de en pos de asesinar a Karin y al niño. El azabache dejó vivo solo a uno, a quien sus sospechas e instintos de shinobi le indicaban que era el jefe.

—  ¡Sasuke, ya basta! Vas a matarlo y no obtendremos información... será mejor que llameamos al grupo de Ibiki...o...

— No- dijo sin atisbo de duda y aún con el sharingan refulgiendo en sus ojos.

Sin necesidad de acercarse más, ingreso a la mente de este, se encontró con el hombre ahí y lo comenzó a torturar mientras le preguntaba. Fuera del genjutsu, Naruto intentaba ayudar a Sakura para recuperar y estabilizar a Karin y al bebe que había entrado en shock momentáneo.

— Naruto, sabes que esto no será bien visto…

Naruto le hizo señal de silencio

—Pase lo que pase, Sasuke es nuestro amigo y vamos a ayudarlo.

Sakura, entonces, se mantuvo concentrada en curar por completo a Karin con ayuda del chakra de Naruto. Intentando que no le afecte el baño de sangre de toda la habitación,  Shizune, había salido a avisar a los ambus para iniciar una investigación y dar aviso al Hokage.

Dentro del genjutsu, Sasuke disfrutaba del rostro de dolor del bastardo que había intentado asesinar  a su hijo y a su mujer. Había olvidado lo disfrutable que era sentir como era hacer sufrir a aquellos insectos que pretendían que era fácil poner las manos sobre un Uchiha y salir vivo de ello.

— Contesta, basura. ¿Quién te mando?

El hombre parecía estar en estado crítico mental pues solo giraba sus ojos de forma enferma, sin dejar de murmurar palabras que Sasuke debía guardarlas para analizarlas posteriormente.

—Me dijeron que usted no estaría presente, que… la mujer aun estaría con el niño adentro…

— ¿Quién te envió?- preguntó con voz más dura.

— Me envío el… el...

Y repentinamente el hombre no volvió a moverse,  el chacra de su cuerpo comenzó a desaparecer, así como las vibraciones mentales desaparecieron, por lo que  tuvo que salir de su mente. Cuando llegó a la  realidad, se topo con que Sakura estaba tomándole el pulso al hombre, quien yacía en el suelo botando espuma de su boca. Claramente había sido envenenado. Y sintió una presencia de chacra.

Naruto salió rápidamente de la mansión Uchiha y usando el modo biju intento seguirlo, pero aún con su velocidad solo pudo vislumbrar como el shinobi se hacía explotar así mismo. Aquello le dejo en shock por unos buenos minutos hasta que Kurama tuvo que hacerle regresar a la realidad.  Volvió con rapidez hacia la casona Uchiha reconstruida por el propio Sasuke para su nueva familia.

— ¿Dónde está el malnacido que me dejo sin mi testigo?

— Se suicido.

Sasuke soltó a Naruto e ingresó a la habitación dónde su esposa yacía dormida débil. Se dedicó a abrazar a su bebe, y a protegerlo con su propio cuerpo, con cierta tembladera notada por todos. El Uchiha estaba furioso y trataba de tranquilizarse. El niño, por contrario a otro bebe que percibe esas sensaciones, se mantuvo bastante tranquilo en brazos de su padre, casi acurrucándose en el pecho de este, escuchando feliz los latidos del corazón agitados de este.

— Quédate a cuidarlos Naruto- dijo Sakura al rubio, ambos en la sala de la casona, dando intimidad a la nueva familia- Voy informarle a nuestro sensei para que despliegue un escuadrón de búsqueda y rastreo para que busquen pruebas. Convence a Sasuke que dejen inspeccionar su casa…Si pueden mover a Karin y a su bebe a otra habitación... a la de él... quizás

Esperó la expresión del Uzumaki, para ver si  ello le afectaba. Naruto lo notó  por lo que  le regaló una débil sonrisa.

-Vamos, Sakura-chan no soy inocente. Obviamente si están casados pues…

No terminó de hablar pues un estremecimiento le recorrió su cuerpo, un desagradable estremecimiento de imaginárselos en alguna imagen indecorosa. Sabía que habían tenido relaciones, pero su mente se resistía a aceptarlo del todo. Debía superarlo,  comportarse y sentir como el amigo que Sasuke  necesitaba. Sin embargo, sus sentimientos y los recuerdos de algunos sueños que tenía de este, no le dejaban muy en paz ni estaban muy de acuerdo.

—Basta, Naruto, no te tortures...- le hizo volver a la realidad desde sus torturas.

“¡Mocoso, me tienes jodidamente harto de tus des variaciones mentales por ese mocoso! ¡Debiste dejar morir a su mujer y ya!”

Naruto se sacudió levemente, como si con ellos, las imágenes indecorosas de un Sasuke más agitado que nunca que movía las caderas contra el cuerpo de su pariente lejana, se fueran siendo arrasadas por los vientos”

— No te preocupes, Sakura-chan, convenceré al teme de que mueva a Karin y a Sasu-chan a un mejor lugar. No es bueno para ninguno que estén en una habitación ensangrentada.

Sakura asintió y se marchó con la rapidez propia de una kunoichi de alto nivel que era. Naruto se pregunto porque ahora ya no la amaba ¿Desde cuándo había empezado a verla como una amiga, como una hermana? ¡Si el hermano de otra vida era Sasuke!

Ingresó de nuevo a la casona, para luego dirigirse la habitación de Karin, donde seguramente aun dormía la muchacha. Suponía que Sasuke seguía ahí, cuidando el mismo a su ahora familia. Le dolía, y a la vez le parecía ridículo pensar en querer ser parte de la familia de Sasuke. Y ahora recién notaba ¿Cómo no  se dio cuenta antes? Sus ganas de regresar a Sasuke nunca fueron explicadas por sí mismo ¿Qué esperara cuando regresaba? Sin duda, nada de esto. Sasuke había buscado su propia familia y ahora ambos eran amigos.  Compartir ese lazo místico, pero eso no parecía querer obligar a Sasuke a permanecer más tiempo a su lado; si como Idra no era muy a fin a su hermano Ashura, parecía que como Sasuke menos. Esa era la labor de un amigo, observar de lejos, como ahora, como Sasuke cargaba con delicadeza inusual a su esposa, quedándosele mirándola por unos buenos segundos, como si ella fuera especial “Claro que lo es, es la madre de su hijo” Algo que nunca podría llegar a ser.

— Así que ya pensabas en moverla ´tebayo

Sasuke hizo la señal de que guardara silencio y siguió observando con cierto aire de estudio.

—Sí, Sasuke, en tus brazos tienes una mujer- se burlo Uzumaki.

Le devolvió una mirada furibunda como advirtiéndole que después se las pagaría. Solo pudo sonreír con atisbo de tristeza en sus pupilas.

—Ayúdame, inútil. Quédate vigilando al bebe. No lo toques a menos que sea necesario.

Y sin esperar respuesta, sabiendo que Naruto protegería a su bebe con su vida, se marchó, escaleras arriba con Karin en sus brazos, sin asco, sin vacilación, apretándola contra sí con firmeza.

Naruto observó el cesto donde el bebé pelirrojo estaba y solo pudo mantenerse al lado de este observándole con minuciosidad. Se sentía extraño, como un intruso en la vida de una familia. Sin embargo, cuando el niño hizo una mueca que le recordó a esos pucheros de Sasuke de chiquillo, solo pudo sonreír, sintiendo como un hilo comenzaba a atarlo hacia el niño, un hilo que no sabía que con el tiempo se volvería más y más fuerte…irrompible.

 

El niño se removió buscando calor humano y al no encontrarlo solo pudo comenzar a gemir quedito, buscando la protección de alguien. Naruto se desespero un poco: ver sus ojillos rasgados como los de la persona que amaba llenos de lágrimas era doloroso, más de lo que pensó. Pensó que tendría que esforzarse por querer como un padrino a ese niño, pero desde ahora sabía que a ese niño podría amarlo sin fingimientos.

Preocupado, se agachó hacia el niño y lo tomo entre sus brazos, lo acunó como recordaba que Sakura lo hacía; el niño comenzó a calmarse, para luego comenzar a quedarse quieto aun con lagrimas, después sus ojos se quedaron fijo hacia él, observándole curioso con eso ojillos negros que aun tenían las nieblas de un recién nacido. No supo porque pero el niño alzo su manita hacia él, en respuesta solo pudo sostenerle de un brazo para tomarle con un dedito la mano; los dedos del pequeño se aferraron al dedo del mayor y Naruto sintió un calorcillo inundarle por su ser, sintiendo como el lazo que le unía al pequeño se volvía más fuerte.

Sasuke,  quien había estado observando detenidamente la escena, se despabiló y se acercó hasta Naruto sin dejar de mirar a su hijo. Sentía una extraña sensación recorrerle el cuerpo después de ver a Naruto así ¿Qué sería? Nunca había aprendido bien sobre los sentimientos, pero era algo parecido que sentía cuando  su hermano le acariciaba los cabellos...algo parecido y diferente a la vez. Parecido porque sabía que era bueno, que se sentía agradable y diferente porque esto era otro tipo de sentimiento... no lo tenía claro.

Naruto le entregó al niño y el pequeño parecía querer retomar el calor de Naruto, pero al sentir el cuerpo de su padre, el cuerpo de la segunda persona que había sentido en lo poco que llevaba de existir, fue suficiente para quedarse quieto y empezar a dormirse mientras removía sus labios.

— ¿Cómo vas a ponerle? Y ni se te ocurra el nombre de algún condimento.

El rubio al escucharle, en vez de reprocharle por la amenaza se quedó pasmado por la petición. Quiso abrazarle, en verdad que sí, pero se abstuvo a comportarse como debía.

— ¿No deberías decidirlo entre tú y Karin?

Sasuke rodó los ojos.

—Tú serás su padrino, es lógico que le des el nombre- refunfuño con ese mohín que para el rubio era adorable- Pero te advierto que sea un nombre de alimento como el tuyo y te mato.

Rio ante las muecas amenazadoras del azabache, la verdad que el enojo no llegaba a las pupilas de este. Seguramente estaba atento a todo movimiento de afuera, pero aún asa el tener a su hijo en sus brazos, seguramente le sosegaba.

— Lo llamaremos...- puso una mueca de duda, para después sobarse el mentón pensándolo ante un impaciente Sasuke- Ya sé... será Akira-chan- dijo con buen ánimo.

Se giró y pudo deslumbrarse con la discreta sonrisa de Sasuke mientras observaba a su bebe y como con cariño removía algunos de los pocos cabellos de su pequeño. Movía sus brazos ligeramente, acunándolo, con toda la paciencia  con toda esa luz que Naruto siempre supo que aún sobrevivía en él.

— Es peligroso para Karin-san quedarse sola ´tebayo

—Dejé a un clon mío cuidarla.- contesto Sasuke aun sin despegar la vista de su hijo, sonriendo.

La visión más encantadora que Naruto jamás había vislumbrado en Sasuke. No sentía celos. Aunque sentía un espinazo de culpa, al sentirse tan a gusto con Sasuke y el niño cuando ninguno era suyo.

 Sintieron presencias acercarse y por reflejo, Sasuke protegió con sus brazos al niño y Naruto se puso delante de  ellos en posición de batalla, listo para enfrentarse ante cualquiera por  ambos.

— Somos nosotros, idiotas- interrumpieron Juugo y Suigetsu.

Suigetsu al ver el bebe que Sasuke cargaba se acercó con confianza. Sasuke parpadeó desconfiado como una pantera protegiendo  a su cría, pero como si pudiese oler los sentimientos del otro, dejó que Juugo y Suigetsu se acercaran.

Y Naruto, casi había olvidado que Sasuke tenía más compañeros, por lo que  ahora debía marcharse pues los de su equipo protegerían a esa familia.

—Orochimaru ya viene  en camino: Fue e llevar el reporte de su investigación al Hokage. Aunque todo es un caos. Esta echo una locura porque no estuvo en el nacimiento de tu hijo.

Sasuke en respuesta, aparentemente, metió en un genjutsu a Juugo  Suigetsu para relatarles sin palabras lo sucedido.

—Naruto...- le llamo Sasuke

Este giro el rostro para encontrarse  con los ojos de Sasuke, por lo que dejó que este entrara en su cabeza y así supo con detalle y sin rasgo de duda que reportar al hokage,  al nuevo consejo y a la alianza para librar de cualquier posible daño a Sasuke. Quería que este estuviese tranquilo.

Se marchó después de ver por última vez la mirada profunda de Sasuke con el niño en brazos; luego a Juugo y Suigetsu, quienes le daban saluditos al niño pero también le daban una mirada de asegurarle que morirían antes de dejar que algo le pasara a  este.

Iría hacia la torre y con encargo que tenía haría que duplicaran la vigilancia en la aldea y que un grupo vigilara de cerca la casona de los Uchiha. Porque después de todo, ahora las personas que Sasuke había escogido, ahora esas eran las más cercanas a Sasuke y por tanto de su familia.

 

 

Notas finales:

Gracias por leer y pronto el segundo capitulo!!!! será un longfic.. Pues sí el hijo de Sasuke tuvo por madre a Karin, realente y quizpas es solo mi percepción, pero me guta esta apreja y si sasuke debiera estar con alguna mujer me gutaría que fuese ella. No creo que haya mpreg , pero es el desarrollo de otro tipo de familia, una un poco más realista por así decirlo. Además de que averiguaremos quines quieren venganza .. pronto apreceran muchos mas personajes..algunos de ova o peliculas pero que estan en el canon de la serie.. aliados o enemigos?? ya veremos...Avisos en facebook o twitter!! como recien comenzamos, respondere a su reviews rapidamente!!!


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