Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

JongKey/OnKey: "Sex or Love?" por ZaffireHeart

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, al final he vuelto cn un nuevo Fic JongKey!!!! >w< Espero que lo disfruten, como yo al escribirlo! n.n

Notas del capitulo:

Bueno antes que nada, como siempre digo: "Los personajes no me pertenecen, son propiedad de la SM Ent."


Así que sin más demoras, aquí les dejo con el Prólogo y el Primer capítulo, algo cortito a mi parecer, pero ya los demás van a estar más proporcionado a los que suelo esribir siempre n.n

LET'S GO, a Leer! ♥ n.nV

JongKey: Sex or Love?


~PRÓLOGO~


POV Key


-Key… ¡Key! ¿¡Me oyes!?-


-¿¡Eh!? ¡Sí! ¡Sí! ¿¡Qu-qué sucede!?-


Me habló mi mejor amigo JinKi, quien se encontraba pasando su mano por delante de mis ojos, intentando volverme a mis cabales, pues, se me fue el alma del cuerpo al verle acompañado de alguien… Ese alguien que…


-Eso quisiera preguntarme yo, ¿Qué te sucede? De repente te quedaste blanco como papel, aún más de lo que ya eres, es como si hubieses visto a un fantasma.-


“No exactamente un fantasma, pero sí al mismísimo diablo” Me dije a mi mismo mentalmente, en lo que intentaba recobrar un poco la compostura y la música de la discoteca volvía a retumbar en mis oídos.


-No, nada, no te preocupes, ¿pa-para qué me necesitabas?-


Intenté recuperar por completo mi compostura, ignorando al “acompañante” de mi… mi ex novio y ahora “mejor amigo” aunque les suene extraño, así era.


 


 


 


Pero bueno, antes que nada, para que se ubiquen mejor, y entiendan de qué va la cosa, primero me presento.


Hola buenas noches, mi nombre es Kim KiBum, tengo 22 años y pues me encuentro estudiando en la universidad, estoy en mi segundo año de Gastronomía, si lo sé no es la gran cosa, pero me gustaría ser Chef algún día. Y pues bueno, tengo un mejor amigo que se llama Lee JinKi, nos conocemos de la secundaria, pero pues en la preparatoria, casi a finales de ésta, él se me declaró, y pues como yo le quería mucho, le dije que sí, aunque no me sintiera realmente atraído por él, pero luego con el pasar del tiempo, comencé a conocerlo más a fondo, e incluso podría decir que me enamoré, pero pues, aquello no duró mucho. Ya luego les explicaré más a fondo.


 


Capítulo 1: “El Pasado… ¿Pisado?”


 


-¿Key? ¡KEY, POR DIOS! ¡Es la segunda vez que me dejas hablando solo! ¿¡Qué te sucede!?-


Nuevamente la voz de JinKi me sacó de mis pensamientos. El “acompañante” rió por lo bajo, le miré de una manera realmente mal, y este se puso serio de inmediato, carraspeando su garganta.


-Hyung, otro día hablamos, mejor me voy a casa, he comenzado a sentirme mal.-


Mentí levemente y hablé sin ganas, ya que por suerte la música había descendido un poco su volumen, pues al parecer era hora “del show”.


Ignorando todo por completo, me puse de pie, dejé mi vaso con bebida sobre la pequeña mesa enfrente de mí, y pasando de largo a ambos, me fui del lugar, tomando mi abrigo el cual estaba tirado en el asiento de al lado.


-¡KEY! ¡Espera! ¡Al menos déjame presentarte a-!-


-¡He dicho otro día hyung, adiós!-


Elevé un poco la voz interrumpiendo a JinKi, ya que estábamos algo alejados ahora, y dándoles la espalda a ambos me fui de allí, saludando sin ganas.


Una vez ya afuera, el aire frío me golpeó, mis ojos se entrecerraron y me sentí mareado por un instante, pero aguantaría, no era momento de descomponerme ahora, debía llegar a casa, a mi piso, mi departamento.


Me coloqué mi campera de cuero negro, mi casco, y me monté en la moto, para terminar de ponerme mis guantes, también de cuero. Pero a pesar de estar en Otoño, el frío de invierno comenzaba a sentirse próximo.


Encendí mi moto, luego de unos cuántos intentos, y me largué de allí, ya no podía soportarlo más, a pesar de estar acostumbrado a ese ambiente allí dentro, de repente había comenzado a sentirme sofocado, así que opté por largarme.


Con algo de dificultad, pero suerte a la vez, pues algunas cosas se me movían, pero logré evadir a los policías, y llegué a mi departamento.


Guardé mi moto en el garaje, y subí a mi piso, el 3ro. Abrí la puerta, encendí la luz, cerré una vez más, y tiré todas mis cosas sobre el sillón del living, sin más miramientos, me dirigí directamente a mi cama, aquella que “una vez” estuvo ocupada por “mi supuesto ser amado”.


 


Así como caí me dormí, pues lo siguiente que escuché, fue el maldito celular avisándome de que tenía una llamada entrante. Con suma dificultad, abrí mis ojos, pues la luz del día ahora bañaba toda la habitación ¡Maldita claridad! Debía comprar urgente unas cortinas más oscuras.


Con pesadumbre me senté en la cama, y me quedé allí mirando el suelo, como si fuera algo realmente fascinante. Aquel sonido “irritante” ahora, volvió a hacerse oír, mi celular.


Profesando imprecaciones por lo bajo, comencé a buscar nuevamente mi celular, el cual por cierto no encontraba por ningún lado, y esa “música” estaba comenzando a exasperarme demás, pues mi cabeza, había comenzado a doler.


Manotee por todos lados, y nada, me fijé debajo de la cama con suma dificultad, pues al agacharme el dolor se intensificó aún más, pareciese que mi cerebro estuviese por salir de mi cabeza, por lo que aún liberando insultos a más no poder, continué buscándolo. Silencio… finalmente aquel maldito aparato se había callado. Me senté una vez más en mi cama y me tiré nuevamente en ella, mirando ahora el techo fascinado, totalmente ido.


Cerré mis ojos con pesadez, dormiría otro rato, total, después de todo era Sábado. Nuevamente esa “¡bendita!” música otra vez…


Abrí mis ojos una vez más, blanqueándolos claramente harto de la situación y volví a buscarlo, hasta que finalmente lo encontré, estaba en mi maldito bolsillo al costado de mi pantalón. Con dificultades lo quité de allí, pues está demás decir, que el jean que llevaba estaba demás ceñido a mis piernas, era prácticamente una segunda piel.


-¡Al fin te tengo, maldito aparato infernal del demonio!-


Hablé vanaglorioso, mientras ahora restregándome un ojo, miraba la pantalla, 15 llamadas perdidas de Lee JinKi y una entrante. Suspiré cansino, y atendí.


-¡Hasta que por fin me coges el teléfono, Jesús bendito! ¿¡En dónde demonios estabas, que estabas haciendo que no contestabas!?-


Tuve que alejar el móvil de mi oído, pues aquellos gritos impregnados en desesperación y preocupación me aturdían y acrecentaban aún más aquella maldita jaqueca que traía.


-Durmiendo… ¿qué quieres?-


Contesté lacónico, y casi sin expresión alguna. Un silencio se formó del otro lado de la línea, y cuando estaba por colgar, le oigo suspirar con derrota.


-Me tenías preocupado Key, ayer te fuiste de esa manera tan, “rara” y encima tambaleante, que temía por tu salud, me hubiera ofrecido a llevarte, pero me habías dejado muy en claro, que ya no querías saber más nada de mí, ni de ese lugar… ¿llegaste bien?-


Su tono se había tranquilizado, era débil ahora, y pues aquellas palabras, aquella preocupación me hizo acordar a “los viejos tiempos”, siempre era yo el “niño travieso, rebelde” y él “el padre compresivo” Era una bonita relación la que teníamos, pero yo… la tenía que cagar.


-Te contesté el teléfono, ¿no es así?-


Volví a hablar en mi tono “duro y exasperado”.


-Sí, tienes razón, lo siento, fue una pregunta estúpida…-


-Sí, lo fue.-


Dije ahora un poco más divertido, sonriendo levemente, “destensando” un poco aquella atmósfera incómoda “a distancia” que se había formado. Él rió por lo bajito y habló ahora con un poco más de júbilo.


-Yah… ¿me abres? Estoy aquí abajo, éste era mi último intento de llamarte, si no me cogías el teléfono, me iba a ver obligado a entrar a tu piso, a la fuerza…-


Aquello me dejó sin palabras, ¿desde cuándo estaba esperando allí afuera? Abrí mis ojos y me dirigí hacia la ventana, miré hacia abajo y lo vi allí parado en medio de la acera, totalmente abrigado, ¡Hacía un frío impresionante!


-¡IDIOTA! ¡PODRIAS HABERTE CONGELADO! ¡ENTRA DE INMEDIATO!-


Grité sin siquiera pensarlo, comenzando a correr hacia la puerta, para abrirle apresurado. Aquello me había salido sin pensarlo, al parecer, aún “me preocupaba” un poco, su estado y salud.


Él muy cabrón cortó el móvil con una sonrisa cálida y se adentró al edificio de una manera tan serena que me exasperaba como no se dan una idea.


Cuando lo tuve frente a mi puerta, le tomé del brazo, y le arrastré prácticamente hacia adentro.


-Gracias-


Dijo con aquella paz que le caracterizaba, cosa que a mí me exasperaba, emanaba un aura realmente fría, y se mostraba ante mí como si nada. Fruncí mi ceño, él se quitó su abrigo, sus guantes, gorra y bufanda, y le tiré una manta en la cabeza.


-Idiota, ponte esto, que sea la última vez que haces esto, la próxima llama desde tu casa y asegúrate de que te atienda, para luego venir, te podría haber dado una hipotermia o algo, dices que te preocupas de mi salud y bienestar, cuando resulta que lo que pase contigo te da lo mismo, eso es algo que siempre odié de ti, preocupándote tanto por los demás, cuando a ti no te tienes en cuenta para nada, hay que ser egoístas a veces, ¿sabes? Aish… olvídalo, iré a preparar un caldo caliente.-


Hablé realmente molesto, ¿pero porque? ¿Por qué me afectaba tanto, lo que pasara con él?


 -Es bueno saberlo ahora, aunque quizás ya sea tarde, pero intentaré de tenerlo en cuenta de ahora en adelante.-


Volvió a hablar calmado, envuelto en la sábana, mientras me seguía a la cocina, y aquel “ya sea tarde” me provocó una punzada en el corazón, aún no sabiendo porqué, le miré enojado por unos segundos de reojo, y nuevamente me concentré “en mi tarea”.


-Si, como digas, siéntate-


Volví a hablar lacónico, haciéndole un gesto con mi cabeza señalando la silla de la mesa.


-¿Estás enojado?-


Preguntó curioso, como un niño pequeño que no comprendía la situación.


-¡No~, para nada! ¿¡Tu qué crees!?-


Contesté irónico primero, para luego agregarle agresividad a mi tonalidad, mientras comenzaba a calentar el agua, mientras buscaba las verduras en la heladera, y comenzaba a cortarlas con una velocidad “digna de admirar” debo decirlo… había mejorado mucho en la cocina, desde principio de este año.


-¿Y por qué lo estás? No comprendo, tú y yo, ya no somos nada…-


Su voz se oyó tranquila, pero no sé porqué, pude percibir, cierta pizca de dolor, oculto en ello, como así también, mi corazón sintió otra punzada. Sí, era cierto. ¿Por qué me cabreo tanto, por algo como eso?, me pregunté a mí mismo.


Coloqué las verduras en el agua ya caliente y me di vuelta, frunciendo mi ceño.


-¿¡Y eso que tiene que ver!? ¡Aún eres mi amigo, y-!-


Me interrumpí a mí mismo, y me giré una vez más, comenzando a lavar lo que había ensuciado, cuando de repente siento una presencia detrás de mí, mucho más cerca de lo que me hubiese gustado, invadiendo mi espacio personal.


-¿Te preocupo, “Bummie”?-


Aquello me incomodó y sorprendió, hacía tiempo que-que no me llamaba así. Me giré una vez más, frunciendo mi ceño nuevamente y le empujo con violencia, pero no tanta, simplemente retrocedió.


-¡No te hagas ideas equivocadas! ¡Aún eres mi amigo, y-y, y eso! Ahora apártate, necesito mi espacio personal.-


Proferí exasperado, dándole la espalda una vez más, “fingiendo” que estaba ocupado, pues no podía verle a los ojos, ya que “quizás sea yo, el que se hace ideas equivocadas”. Él rió por lo bajito, y aquello me molestó en demasía, estaba por darme vuelta y cantarle sus verdades, cuando siento su mano, apoyarse suave y delicadamente en mi hombro, desatando todo un chispeo en mi interior.


-No tienes de qué avergonzarte, no sé porqué siempre te empeñas en ocultar tus verdaderos sentimientos, pareces intimidante, pero en el fondo eres alguien de sentimientos muy nobles y cálidos, además, es normal el que te preocupes por “tus amigos”, no tiene nada de malo, al contrario. Aparte que el que te preocupes por alguien, no quiere decir, que sientas “algo especial” por esa persona, tranquilo Key.-


-¡Tsch!-


¡Maldito cabrón! ¿¡Cómo es que me conoces mucho más de lo que yo mismo lo hago!? ¡Te odio! ¡Esa también era una de las razones por las que te odiaba! ¿¡Cómo era posible que pudieras ver tan directo en mi corazón, haciéndome sentir totalmente desnudo, sin defensa alguna frente a ti!? ¡Siempre que estoy contigo, me dejas al descubierto, me haces sentir tan vulnerable que me doy asco!


-Key… Key-


-¿¡Qué quieres ahora!?-


-Tu caldo…-


Habló una vez más en ese tono calmado, sacándome de mi ensimismamiento, haciéndome notar que se me estaba volcando.


-¡MIERDA!-


Reaccioné de inmediato, apagando la hornalla, mi plato se había arruinado…


-¡Mira lo que has hecho!-


Hablé exasperado echándole la culpa a JinKi de algo que era solamente culpa mía, por ponerme a pensar en esas estupideces…


-Hmm, pues si no queda otra opción, me haré cargo de mis actos, por favor sírveme, me lo comeré a todo.-


¿¡Qué mierda pretendes, hablándome de esa manera, tan cálida y amable!? ¡Enójate maldita sea! ¿¡Es que acaso no vez el maltrato que te estoy dando!? ¡Odio tu maldita paciencia!


-¿¡Estás loco!? ¡Es un asco, está arruinado!-


-¿Lo hiciste para mí, no es así? Pues eso es más que suficiente para que sepa delicioso, además de que en verdad lo necesito, tengo más frío del normal.-


-¿¡Estás bien!? ¿¡Te duele algo!?-


-No tranquilo, sólo me duele el estómago del hambre que tengo, ese aroma delicioso que invadió mis fosas nasales, me ha hecho dar mucha más hambre de la que ya traía, ahora por favor, sírveme, un buen plato de tu caldo especial, y ya me sentiré bien…-


-¿¡Es que acaso no te das cuenta!? ¡Maldita sea reacciona! ¿¡No ves el trato que te doy!? ¿¡Cómo puedes mantenerte tan tranquilo!? ¿¡Tan paciente!? ¡Odio eso de ti!-


Exploté finalmente, ya no podía soportarlo más, debía decírselo. Él me miró serio por unos instantes, y mis ojos estaban llorosos, no podía ocultar mis malditas lágrimas, ¡Nunca pude frente a él!


Él se quitó la manta, y se acercó para abrazarme, de aquella manera tan protectora, que tanto… tanto… ¡Maldita sea! ¡Que tanto extrañaba! Él era un poco más bajito que yo, pero de todas maneras, no pude evitar “refugiarme” en su cuello y llorar como un maldito niño pequeño.


-Tranquilo Key, sólo has tenido un mal despertar, es compresible, de seguro llevas una resaca de ayer, y yo vengo aquí a molestar… lo siento, en un momento me iré, tan sólo quería ver como estabas.- Se separó de mí suavemente, sujetó mi rostro con ambas manos y colocándose de puntillas besó mi frente. –No te preocupes, todo estará bien, cuídate Key, nos vemos en la universidad.- Acarició mis cabellos dorados y limpió mis lágrimas. Yo ante la sensación de sentir cómo se alejaba de mí, dispuesto a irse realmente, actué por instinto, le sujeté de la manga de su sweater, como el niño pequeño que era en ese momento.


-Dijiste que te harías cargo de tus acciones, hasta que no te comas todo ese caldo, de aquí no te vas…-


Esbocé un puchero sin siquiera darme cuenta, sonrojándome a más no poder, él rió por lo bajo, sacudió mis cabellos, y se volvió a sentar.


-De acuerdo, me merezco esto por haberte hecho llorar…-


Y ahí lo hacía una vez más, “echándose” la culpa de todo, cuando en verdad era yo, el “error” el que estaba mal, pero envidiaba la facilidad con la que él podía pedir disculpas, aún si no le correspondiesen pedirlas.


Decidí no decir más nada, simplemente suspiré, en un intento por calmarme un poco más, y tomando un plato hondo, le serví aquel caldo, aunque con algo de “remordimiento” de seguro estaría horrible.


Coloqué el plato frente a él, le entregué los palillos y una cuchara por las dudas, y con la mirada baja, y algo sonrojado, me senté del otro lado de la mesa, quedando así frente a él.


-Muchas gracias, buen provecho…-


Habló con aquel tono tan cálido y amable y comenzó a ingerir primero las verduras, luego de soplar unos segundos, y con mi corazón acelerado a más no poder, no podía evitar estar con la mirada clavada en él, a la espera de aquel veredicto, pero no sabía por qué me importaba tanto, si sólo era… era JinKi.


-Hmm delicioso, tanta preocupación en vano, está delicioso Key.-


En ese momento, en el que él me sonrió con aquella sonrisa tan bonita, un alivio me invadió, junto a una casi incontrolable sensación de querer abrazarlo y agradecerle a Dios, los santos y el mismísimo cielo, que aquello aún se encontrase comestible…


-No-no hace falta que finjas agrado, no me ofenderé si lo dejas de lado…-


Hablé serio, él me miró, yo tragué saliva y bajé la mirada, segundos después oí el arrastre de la silla en el suelo, y tragué saliva una vez más, mientras no me atrevía a mirar que era lo que sucedía.


-Key, aquí…-


Oí su voz más cerca de lo habitual, cuando segundos después, veo como un par de palillos con unas verduras envueltas en ellos, se coloca en mi campo visual, levanté mi mirada lentamente, con algo de miedo y sorprendido a la vez, allí estaba él, apoyado con los codos en la mesa, lo más estirado que podía, mientras que con una mano, sostenía los palillos y la otra la colocaba abajo, en caso de que se cayera algo.


-Ven, pruébalo, verás que no miento.-


Sonrió una vez más, le miré a los ojos, dubitativo, pero sin poder reaccionar, siento cómo con aquella mano, que tenía “de bandeja” toma mi mentón, y me acerca el rostro un poco más hacia él, mi corazón comenzó a bombear sangre mucho más rápido de lo normal, yéndoseme parte de ella a las mejillas que ahora hervían… me alimentó con delicadeza, probé, saboreé, y mastiqué con lentitud y en efecto, estaba realmente comestible. Tragué, él al ver mi cara, sonrió aún más que antes, y retrocedió a sentarse una vez más, con cuidado de no tirar nada.


-¿Lo ves? No miento, ni finjo nada, me extraña que pensaras eso, cuando sabes, que siempre intento ser lo más sincero y transparente que puedo.-


Asentí aún apenado.


-Sí… lo sé.-


“Lo siento”, es lo que me hubiese gustado proferir, pero no me animaba.


Él continuó “bebiéndolo” con esa hermosa sonrisa, hasta darle final a ello, y aún con esa sonrisa, cogió los trastos y los llevó al fregadero.


-N-no hace falta que lo hagas, ya lo lavare yo, en serio, no-no es necesario.-


Comenté avergonzado mirándolo de reojo, mientras jugaba nerviosamente con mis manos, por debajo de la mesa, ¿¡Cómo demonios es que terminé comportándome de esta manera!? ¿¡Y mi maldito carácter dónde estaba!?


-Hmm, la verdad no me gusta mucho la idea, pero por esta vez te haré caso, pues ya debo irme, lo siento Key, al final sólo he venido a comerte tus “alimentos”.-


-No, no es así, fu-fui yo quien se-se ofreció a “ga-gastarlos en ti”.-


Volví a comentar aún más nervioso que antes, en lo que me puse de pie, con algo de violencia, y me dirigí al fregadero, colocándome prácticamente frente a él (el fregadero), dándole la espalda (a JinKi).


Él rió por lo bajito, provocando que frunciera mi ceño, al sentirme aún más avergonzado, volviendo a formarse en mí, un “morrito”.


Pero aquel gesto despareció inmediatamente, cuando siento unas manos deslizarse por mis caderas, símil a unas enredaderas que crecen a alta velocidad. Me quedé estático, totalmente shockeado, no dije, ni hice nada, tan sólo elevé la vista al frente, para ver reflejado en el vidrio de la alacena, aquella expresión de absoluto asombro que yo tenía, con mi boca entreabierta, y mis mejillas potencialmente rojas.


-En verdad que estuvo delicioso el caldo, ahora sí, “panza llena, corazón contento”. Nos vemos Key, pasado mañana en la universidad… annyeong.-


Habló con una profunda calidez, que derritió prácticamente mi corazón y aquella última palabra, la forma en que la dijo, realmente se había parecido a un “lindo felino”. Luego de eso, yo aún sin poder profesar palabra alguna, simplemente me quedé allí, hasta que sentí, como aquellas manos se deslizaban una vez más por mis caderas, pero ahora en “reversa”.


Al oír la puerta luego de unos segundos, liberé el aire, que había estado reteniendo, sin haberme dado cuenta, y mi cuerpo se relajó, comenzando a sentir como mi corazón latía frenético. Parpadeé una cuántas veces y continué haciendo mis cosas, pensativo ahora, para luego, ducharme, ponerme unas prendas mucho más cómodas que estos pantalones ceñidos y camisa, traspasadas a alcohol y tabaco, para luego poder “disfrutar” del resto del día, tirado en el sofá mirando tele, totalmente aburrido, pero pues, la cabeza aún me seguía doliendo a pesar de que ya había tomado una píldora.


 


 


~ Lunes – En la Universidad – 12.00 – Cafetería ~


Allí estaba yo, totalmente distraído como siempre, sumido en mis pensamientos, mientras observaba el alimento que me habían dado en este lugar. Estaba esperando a JinKi, pues a pesar de ir a la misma universidad, teníamos diferentes horarios, pues él estudiaba otra cátedra. Se especializaba más en la comida “internacional” mientras que yo, me lanzaba más por lo tradicional.


-Hoooola~ ¿Me oyes? ¿Me ves? ¿Me notas? JinKi llamando de tierra a KiBum, ¡Hola, hola! ¡Se pierde la transmisión, ssht, ssht, ¿Me oye Kim KiBum?-


Oí en un tono divertido, aquella voz, fingiendo que realmente era un “terrestre” tratándome de contactar, hasta con interrupción de “señal” y todo.


Sonreí sin poder evitarlo, hay que ver, lo idiota que puede llegar a ser a veces JinKi. -Hola- Hablé entre risitas.


-¡Sí, sí! ¡La transmisión ha sido todo un éxito!-


Volvió a contestar divertido en lo que se sentaba frente a mí, yo simplemente sonreí, contagiándome de su sonrisa.


-Ya, detente, pareces un niño pequeño, con ciertos problemas mentales…-


-¡Ah! ¿¡Cómo te atreves a tratarme así!?-


Dramatizó con gran exageración, el “estar ofendido”, yo no pude más que sonreír más ampliamente, hasta que nuestras miradas se encontraron, y pareció que en ese momento, ahora todo a nuestro alrededor, o por lo menos al mío, desaparecía por completo. De repente, los sonidos de la cafetería, comenzaron a ser ajenos a mí, y sólo estaba centrado en su mirada. Mi sonrisa comenzó a desaparecer paulatinamente, provocándome un poquito de dolor, pues quien sabe, cuanto tiempo, había estado sonriendo como un bobo.


Su sonrisa, también comenzó a desaparecer, y su rostro comenzó a acercarse al mío, mis ojos inevitablemente comenzaron a alternarse entre sus labios y ojos. Mi corazón comenzó a alterarse de sobremanera; pero un “atisbo” de razonamiento me golpeó, y desvié la mirada, retrocediendo de inmediato, había avanzado más de lo que me imaginaba, carraspeé mi garganta, para intentar volver a “la normalidad” aunque aquel calor sofocante que estaba sintiendo por dentro y a todo mi alrededor, sería difícil de “ocultarlo”.


JinKi por unos instantes se puso serio, yo tragué saliva, él acomodó “su voz” y bajando la mirada, sonriendo luego con “derrota”, vuelve a sentarse en dónde estaba.


-¿Cómo has estado? ¿Pudiste pasar bien el fin de semana?-


Habló con su tono amable de siempre, cosa que no sé porqué, por primera vez me parecía algo falso.


-S-sí, gracias por preocuparte, m-me aburrí bastante, pero bueno, aproveché para dormir un poco.-


Contesté algo nervioso, fingiendo demasiado mal “normalidad”.


Él sonrió y volvió a hablar con calidez y algo entusiasta. –Pues, la próxima vez que te sientas aburrido, o necesites algo, me llamas, y voy a tu piso, a ser yo quien te cocine algo, ¿quieres? Así te devuelvo el favor.-


-No hace falta, aquello no lo hice por interés, simplement-


-No importa, yo quiero hacerlo igual, ¿qué te gustaría comer? Además, de paso aprovecho a practicar mis “habilidades”.-


Guiñó un ojo, yo sonreí levemente, y agachando la mirada algo apenado contesté.


-Pu-pues si insistes, entonces, te haré hacer pasta casera, tengo ganas de comer eso.-


-Pues no se diga más, menú decidido, ahora sólo falta la fecha.-


Aceptó sin vacilar, y sonrió una vez más.


-Sí, lo sé, pero eso dejémoslo pendiente para otro día, pues, aún no sé si me surge algún plan para el fin de semana.-


Me miró algo decepcionado, pero una vez más volvió a sonreír… esta vez sabía que era fingida, pero pues no quería dar “mi brazo a torcer”, ¡Qué los remordimientos no te carcoman Key! Le has dicho que sí, pero no cuando, así que con eso debería ser más que suficiente.


-Ou… de acuerdo, no hay problema, no te preocupes, sólo avísame con tiempo, así tengo tiempo a conseguir los ingredientes, aunque no son muy complicados de conseguir.-


-Sí de acuer-


Estaba por terminar de responder, cuando siento una presencia, sentarse a mi lado, y antes de que pudiera girarme a observar quien era, siento, su mano en uno de mis hombros.


-No sé de qué estás hablando pero me apunto…-


Se oyó decir, por parte de la voz ajena, en ese momento, me quité su mano con violencia, y le miré totalmente enfurecido, ¿¡Quién carajos se creía, para tomar tanta confianza!? Y pues me quedé blanco como un fantasma, mi alma se fue en un hálito. E-era…


-Ya~ tranquilo…- Dijo quejoso, al sentir mi “violencia”.


-Lo siento, pero esta vez debo de decirte que no, es algo sólo entre él y yo.-


Habló amablemente JinKi con aquel “extraño”, entrelazando los dedos de sus manos, con algo de brusquedad, ese gesto era típico de JinKi, cuando algo le molestaba, pero para serles sinceros no entendía que le pudo haber molestado, aunque también cabía la probabilidad de que quizás, haya sido simplemente un acto de reflejo.


-No seas amargado Dubu~ e invítame también…-


Habló aquel “extraño” acercándose aún más a mi persona, mientras ejercía un tono aniñado, y colocaba carita de perro apaleado.


Abrí mis ojos a más no poder, “¿¡Dubu!?” ¿¡Quién demonios era este tipo, y que relación tenía con JinKi para decirle de aquella manera!? Aquella manera… en la que yo le llamaba en un pasado, no muy lejano…


-Dije que no. Ahora, vayamos a lo que importa. Lo siento Key, llegó este y me distrajo, en fin.- Habló con algo de determinación al principio, sorprendiéndome levemente, luego con amabilidad al mencionarme, y nuevamente con un atisbo de exasperación al final, una montaña rusa de emociones en menos de 5 segundos. –Os presento, no sé si te acuerdas o no, pero era a él, a quien quería presentarte el viernes pasado.- Hizo una pausa, y nuevamente mi alma que recién estaba volviendo, “huyó” una vez más, y mi corazón comenzó a latir con frenesí. –Key… él es JongHyun, un compañero de clase y un amigo de toda una vida, nunca antes los había presentado, porque él se encontraba viviendo en el extranjero, así que como hace poco ha vuelto, se incorporó a mi clase con éxito, y pues aquí estamos, JongHyun, él es KiBum, pero yo le llamo Key y es… mi~ mejor amigo.-


Concluyó con algo de “tristeza” a lo último, ¿habrá querido obviar la parte de “y también mi ex novio”? No lo sé, pero por un lado se lo agradecía, pues de esa manera evitaríamos, “situaciones incómodas” innecesarias.


-Key… ¡Key!-


Una vez más, su voz “rescatándome” del abismo en el que me había sumergido, levanté la mirada, y pues no podía ver a los ojos de aquel “cara de perro”.


-¡Vaya Dubu, que tu amiguito se distrae muy rápido! El otro día también le pasó lo mismo, ¿acaso te obnubila tanto mi belleza?-


Preguntó divertido, dirigiéndose hacia mi persona, haciendo que girase mi rostro lentamente, pues no me atrevía a hacerlo, realmente no podía… pero debía.


-Disculpa que me meta Key… ¿Pero conoces a JongHyun de algún otro lado? ¿Qué te sucede? Tal y como la otra vez, estás lívido. ¿Se conocen?-


Ante aquella simple interrogante final, sentí un alud en mi corazón, y casi como si se me hubiese detenido por completo…


¿Conocerlo?...

Notas finales:

Bueno, *w* ya empezamos mal xD jajaj, pero ya el segundo capítulo aclara el misterio entre Jong y Key xD jajaj


Bueno, espero que les haya gustado este primer capítulo, que ya empezó con de todo un poco xD jajaja


¿Responderá con sinceridad Key? ¿Qué se trae con JongHyun? xD ¿Por qué esa reacción, cada vez que lo ve?


No es muy difícil de adivinar a mi parecer, pero bueno xD en fin, como siempre digo también, me disculpo si hay algún error de ortografía, alguna palabra mal separada o alguna palabra que me comí, pero bueno a pesar de que lo revisé como 2 veces, siempre hay algo que se modifica, o se me pasa jeje n.n


Aquí les dejo el Link de mi página en Facebook por si les interesa n.n ♥ https://www.facebook.com/ZaffireHeart ♥


Eso es todo por ahora, como siempre, actualizaré cada Martes y Jueves y pues en caso de que se me complique, de seguro les avisaré por mi página de Face n.n así que bueno, desde ya espero sus opiniones al respecto y sin dudar también ya les agradezco por haberle dado una oportunidad a este fic. ♥


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).