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HaNeul (HunHan) por Kirashira

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Notas del fanfic:

Tenía la idea de escribir un fanfic preparado por primera vez, y no escribir como siempre hago espontáneamente, de esa idea y 6 capítulos escritos de prueba surgió HaNeul.

Una historia algo enreversada con mis idols preferidos del K-Pop y por supuesto la sangre HunHan shipper que me corre por las venas.

 

 

Notas del capitulo:

Hello hello baby XD 

Hoy empiezo un nuevo fanfic por el que di por culo en Twitter. Es un tipo de historia que no pensaba hacer desde que comencé a escribir hace un año pero… finalmente decidí probar que tal sienta el surrealismo total (más adelante sabréis el por qué).

Le puse de título HaNeul que significa cielo porque creo que es bastante acertado con toda la historia en general. 

Comenzamos….

Luhan

Las llamas me envolvían, el calor me apresaba y no podía respirar por culpa del monóxido de carbono que se abría paso entre mis pulmones abrazando mis órganos con cada bocanada de aire que daba intentando respirar. Estaba sentado en el suelo, miré a ambos lados asustado buscando una salida pero las llamas me rodeaban y el pánico me inundó. Sentí algo húmedo recorrer mi rostro y cuando levanté las manos para tocarme la cara me asusté, me asusté al ver como mis manos habían reducido su tamaño, ahora parecían las de un niño pequeño entre unas mangas de camisa que triplicaban su tamaño.

 

“¿Qué está pasando?” pensé horrorizado.

 

No podía haber encogido, era imposible. El sonido crispeando de la madera ardiendo a mi lado me sacó de mi ensoñación.

 

Debía salir de allí primero o moriría, intenté levantarme pero unas manos se aferraron a mi cintura fuerte.

 

-          ¡¡NO TE MUEVAS LUHAN CIERRA LOS OJOS CARIÑO!!- era una voz familiar.

 

Me giré para confirmar que aquella voz tras de mi era la de mi madre y así era.

 Tenía la cara sucia a causa del humo, el rostro desencajado de terror y ella también estaba llorando a mares mientras me envolvía fuertemente entre sus brazos también sentada en el suelo para que no me separase de ella.

 

-          Te quiero…- escuché de nuevo.

 

Aquella voz sí que no podía reconocer, no recordaba haberla escuchado jamás, me giré al lugar donde procedía, entre las llamas. Tras un velo de fuego frente a nosotros se veía la figura de un hombre, no podía verle bien por culpa de las ondas que salían entre las llamas distorsionando su silueta, pero podía ver que estaba apoyado contra una puerta de espaldas mirándome y podría jurar que estaba llorando.

 

-          ¡¡NOOOO!! ¡¡VUELVEEE… VUELVEEE!!- escuché de nuevo otra voz familiar.

 

Mi cabeza parecía ir a estallar. Me giré presa del pánico para abrazar a mi madre por el cuello sin parar de llorar, mi cuerpo era tan pequeño que parecía como el de un niño de cinco años. Mi mama me rodeó ocultando mi cara en su hombro y pude ver de quién era el último grito, era de mi padre. Tras el había una salida libre de fuego.

 

-          ¡¡NO TE QUEDES POR FAVOR…!!- gritaba mi papa desesperado mirando a la persona tras las llamas- TE NECESITARÁ-

 

Intenté llamar a mi madre para que huyéramos pero de mi garganta solo salían sollozos de un crio asustadizo. Las llamas comenzaron avanzar, la temperatura subió y el cuarto se tornó rojo anaranjado con tonos azules, mi madre lloraba más fuerte al igual que mi padre.

 

-          ¡¡LARGAROS… ÍROS YA POR FAVOR!!- volvió a gritar la figura tras las llamas.

 

De repente vi a mi padre agacharse para agarrar a mi madre de la cintura y hacerla ponerse en pie conmigo cargado, intentó tirar de ella para llevársela pero mi madre se resistía a abandonar a aquella persona.

 

-          NOOOO…. NOOO… SUELTAME- gritaba zarandeándose sin soltarme.

-          ChaeRin… te lo suplico… vete-otra voz distinta.

 

No podía ver de quién era, pero de repente sentí tristeza al escucharla, sentí dolor… sentí una pena tan grande que un grito desgarrador me destrozó la garganta. Salí del escondite entre los hombros de mi madre y me giré a mirar quien era. Mi cuerpo parecía no responderme y mis pequeños bracitos comenzaron a extenderse hacia las llamas luchando por librarme de los brazos de mi madre que aprisionaban mi minúscula cintura, extendía los brazos con fuerza hacia la figura… no… no era la figura, visualicé mejor y había alguien más a su lado, el dueño de la voz.

 

-          ¡¡LUHAN NO MIRES!!- escuché a mi madre gritar.

-          MAMAAAAAA….- grité.

 

Sentí las manos de mi madre girándome para volver a ocultarme entre sus hombros. Pero mi cuerpo luchaba por liberarse, comencé a patalear y golpear a mi mama, ya no le tenía miedo a las llamas, deseaba correr hacia la persona que estaba al lado de la figura aunque muriese al intentarlo, esa persona era importante en mi corazón pero ¿Por qué?.

 

-          Te quiero ciervito- escuché.

 

Esas palabras me rasgaron el alma como espadas afiladas rasgando la carne, intenté volver a girarme pero la mano de mi madre sujetándome la nuca me lo impedía pese a mis insistencias. Quería ver que pasaba, quería saber quién era.

 

-          MAMAAAAAAA….- Volví a gritar.

-          Vámonos ChaeRin- escuché decir a mi padre agarrándola de la cintura de nuevo.

-          ¡¡TE QUIERO… TE QUIERO!!- gritó mi madre hacia las llamas.

-          TE… TE QUIERO- gritó también mi padre mirando hacia donde mi madre miraba. 

 

Se giraron para salir por la puerta y pude ver como aquellas figuras tras las llamas me… me… ¿Sonreían? ¿No pensaban venir con nosotros? Intenté gritarlos para que hicieran caso a mis padres y se salvaran de las llamas como nosotros pero al extender mis pequeñas manos hacia ellos el fuego simplemente se elevó fuerte entre nosotros ocultando aquellas personas tras el.

 

-          Luhan… Luhan… Luhann…-

 

Sentí mi cuerpo moviéndose, algo extraño porque no era yo quien lo hacía mover.

 

-          Despierta ya dormilón que llegarás tarde a clase- volví a escuchar.

 

Abrí los ojos lentamente para encontrarme con la mejor amiga de mi Mama sentada a un lado de mi cama mientras me removía una y otra vez.

 

-          Ya estoy despierto Dara- respondí perezosamente.

 

Lució una sonrisa triunfal antes de levantarse de la cama y sacarme la sábana de cuajo, como si fuera un mago destapando una caja, para que no volviera a quedarme dormido, luego avanzó hacia la ventana y abrió las cortinas para dejar pasar el sol, de paso, dejarme completamente ciego.

 

-          ¡¡JODER DARA!!- me quejé tapándome la cara.

-          Venga menos quejas y mas levantarse que tienes que ir a clase, ya se terminaron las vacaciones- respondió pasando a mi lado.

 

No tenía que recordármelo, era consciente de lo rápido que se habían pasado mis vacaciones por culpa de mi madre. Me obligó a trabajar en el club para ganarme cada céntimo que deseaba gastar durante mis vacaciones y en un abrir y cerrar de ojos pasé de trabajar para ganarme algo de dinero a trabajar como un esclavo porque mi madre necesitaba ayuda.

 

Me levanté de la cama como un zombi mientras me frotaba los ojos con las manos para espabilarme, por suerte automáticamente podía ducharme y vestirme sin tener que pensar en ello ya que era parte de mi rutina. Bajo la ducha pensé de nuevo en el sueño, me miré las manos y estaban como tenían que ser, manos de un chico de dieciséis años y no un crio.

 

“Debes dejar de ver películas de acción antes de irte a la cama” pensé aunque no era la primera vez que soñaba con fuego.

 

Media hora después estaba en el comedor, la sirvienta había hecho el desayuno mientras mi mama charlaba animadamente con Dara y mi papa leía el periódico, al verme sentarme a su lado dobló aquel papel para dejarlo a un lado.

 

-          ¿Cómo te sientes al volver a clase?- me preguntó.

-          Me sentiría bien si no fuera porque alguien me tuvo trabajando todas las semanas de vacaciones- me quejé mirando a mi madre que me ignoraba pese a que me había escuchado perfectamente- ahora me duele el cuerpo papa-

 

Mi papa se rio antes de agarrar unas tostadas y untarla en mermelada.

 

-          Acostúmbrate, las mujeres mandan hijo- se rio antes de darle un mordisco a la tostada.

-          Ni modo papa-

 

Me tragué el desayuno aceptando que mi madre no tenía intención de prestarme la mas mínima atención como siempre pasaba cuando llegaba su mejor amiga, se ponían a hablar de cosas del club y parecía que viajaban a otro espacio, pero eso si, en cuanto me levantaba de la mesa dejando algo en el plato se daban la vuelta como un robot a señalarme el plato para que me lo acabara.

 

Antes de salir les di dos besos a mis padres, otro a Dara y salí por la puerta volando para encontrarme con Kyunsoo en el cruce a una manzana de mi casa. Cuando llegué uno de mis mejores amigos ya estaba esperándome con la mochila colgada al hombro y fulminándome con la mirada por culpa de mi impuntualidad, pero lo sonreí y le agarré de la mano para hacerlo avanzar o podíamos llegar tarde, cosa que por suerte no pasó y llegamos unos minutos antes que el profesor.

 

-          ¿Se os pegó la sábado al culo?- preguntó Tao al vernos entrar en la clase.

-          Pregúntaselo al dormilón- respondió serio Kyungsoo mientras se sentaba en su asiento sacando los materiales con la habitual elegancia que lo envolvía.

-          Primer día y casi le haces llegar tarde al pobre y respetado Kyunsoo, deberías avergonzarte- se burló Tao golpeando delicadamente a Luhan en el costado.

 

Los dos se echaron a reír cuando Kyunsoo los miró como si fuera a degollarlos.

 

-          El profesor, todos en pie- gritó el delegado.

 

Fue entonces cuando el profesor entró en la sala seguido de tres chicos.  Dos de ellos con el pelo castaño y el último rubio, no llegaba a verlo con claridad. Se pusieron frente a la clase junto al profesor.

 

-          Reverencia – ordenó el delegado.

 

Obedecimos al unísono.

 

-          Sentaros-

 

Tras el saludo nos sentamos de nuevo en nuestros sitios mirando de frente hacia la visita que había traído el profesor.

 

-          Bueno chicos, estos serán vuestros nuevos compañeros de clase- dijo el profesor- preséntense.

 

El más bajo de ellos y castaño dio un paso al frente y sonrió a toda la clase.

 

-          Buenos días- dijo haciendo una reverencia- mi nombre es Baekhyun, este es Sehun- dijo señalando a el rubio de la derecha que levantó la mano hacia su frente como saludo militar-es mi primo, y Jongin- dijo señalando al otro castaño que estaba parado al lado con una sonrisa algo provocativa hacia las chicas de clase-un buen amigo, acabamos de mudarnos al barrio espero que cuiden de nosotros.

 

La clase empezó a murmurar sobre todo las chicas que cuchicheaban mirando a el mas alto que llamaron Jongin con las mejillas rojas, el chico les devolvía la sonrisa con algún que otro guiño en el ojo. Mis ojos se quedaron fijos en aquel que llamaron Sehun que tenía cara de pocos amigos inspeccionando la clase, su mirada recorría a cada alumno de la clase con desprecio hasta topar conmigo, levantó una ceja como si me analizara para luego seguir con su inspección como si fuera invisible.

 

-          Bueno chicos, ocupen los asientos libres que hay en el fondo de la clase- dijo el profesor.

 

El chico al que llamaban Jongin avanzó decidido hasta detenerse en el espacio que separaba el pupitre de EunJung con el de Jin, apoyó una de sus manos sobre la mesa de Jin con una sonrisa, y sacó de su bolsillo un fajo de billetes. Al estar de espalda al profesor este no podía verlo se agachó hasta el oído de Jin y le murmuró algo antes que este asintiera feliz agarrase el dinero y recogiera sus cosas para colocarse en el pupitre de atrás.

 

Algo dentro de mi se prendió al verlo sentar triunfal al lado de Eunjung y sonreírla. A mi me gustaba desde hacía tiempo pero ella nunca me había hecho caso ya que yo no provenía de una familia adinerada como la suya, lo sabía porque el día que me iba a declarar su mejor amiga Jiyeon fue la que apareció y me lo dijo a la cara tras echarme la peor de las miradas.

 

-          Hola guapa- le escuché decirle.

 

Eunjung lo miró durante unos segundos antes de girar la vista y volver a mirar a la pizarra.

 

“¡¡JÓDETE IDIOTA!!” grité triunfante por dentro.

 

Sonreí al ver la cara de molestia que se le puso a aquel chulo recién llegado, pero la felicidad me duró poco, a mi lado se sentó el otro chico que llamaban Sehun y su primo que se acababa de presentar.

 

La clase fue infernal, por alguna razón que desconocía el profesor no llamó la atención a los nuevos mientras hablaban impidiéndome escuchar nada de lo que decían. El chico llamado Jongin seguía intentando hablar con Eunjung, el llamado Sehun estaba echado hacia atrás de su silla columpiándose mientras que su primo leía una revista. Cerré mis manos sobre el boli que contenía porque era la tercera vez en el día que perdía el hilo de las explicaciones.

 

Al terminar las clases respiré aliviado, era hora de la comida y llevaba el bento que me había hecho la sirvienta, porque mi madre era completamente nula en la cocina, al contrario que papa pero papa siempre estaba ocupado con sus negocios que pocas veces cocinaba. De nuevo me tocaba arroz con filetes y verduras, no me apetecía.

 

-          Que buena pinta- escuché.

 

Al levantar la vista me encontré a Eunjung con las manos tras la espalda, balanceando el cuerpo de lado a lado lentamente haciendo que su falda volara levemente y lucíendo una sonrisa hipnótica que hacía que la mis surgiera de forma natural.

 

-          ¿Si?... yo… yo ya lo comí hace dos días… si quieres- respondí tartamudeando como tonto.

 

Se rio.

 

-          No… gracias Luhan, hoy comeré con Jiyeon en cuanto llegue de su sesión de fotos, no me lo perdonaría si comiera otra cosa- respondió.

-          Ahhh… aah… bueno… si es eso-

Parecía idiota siempre que hablaba con ella, no podía evitarlo, era simpática, guapa, amable, atenta y lista. Fue una de las pocas personas que no le importó cuando se desveló que mi familia tenía un club nocturno en el que yo trabajaba, siguió hablándome hasta que el odio y las malas intenciones de la gente se dispersaron, también mis mejores amigos Kyungsoo, Taeyeon y Tao se quedaron a mi lado peor ellos me conocían desde que nos mudamos a la ciudad cuando tenía seis años.

 

-          Luhan ¿Me ayudas con este problema?- escuché una voz conocida mientras me tendían un cuaderno.

 

Miré el cuaderno que me extendía y vi que eran problemas que mandó el profesor para las vacaciones. Levanté la vista con una sonrisa.

 

-          Tae… Estos son los deberes de las vacaciones- le solté a mi amiga.

-          Eso ya lo sé, estuve ocupada y no pude hacerlo, venga Lulu, no seas cruel y ayúdame ¿va?- respondió mi amiga intentando hacer aegyo y fracasando en el intento.

 

Podía decir que no, pero seguramente me arrepentiría de ello. Mi amiga podía ser amable y tierna cuando quería pero cabreada daba miedo. Cuando cogí el cuaderno sentí una mirada sobre mí, me giré a mirar al lado y vi que los tres chicos nuevos me miraban fijamente, no eran miradas de amistad ni simpatía, eran miradas de odio. Giré la vista rápidamente hacia Eunjung y Taeyeon para evitar aquellos ojos.

 

Jiyeon entró como siempre dando el cante, aquella chica deslumbraba donde quiera que fuera, llevaba un bolso en la mano como mochila y el uniforme estaba colocado impecablemente. Al entrar se paró buscando a su amiga por la clase, en cuanto le vió a mi lado puso cara de asco antes de acercarse y agarrarla por la mano.

 

-          Vamos a comer- sonrió.

-          Hola ¿ehhh?- insinuó Tae.

 

Jiyeon no contestó, miró a mi mejor amiga de pies a cabeza antes de girarse para irse pero entonces se detuvo en seco y miró hacia los tres chicos cambiando su expresión completamente. Soltó la mano de Eunjung y se acercó a ellos apartando su pelo con los dedos para acomodarlo a un lado de la oreja.

 

-          Perdona pero… ¿vosotros sois?- preguntó con un tono pasteloso.

-          Jongin, nuevo estudiante pero tú puedes llamarme Kai- respondió el chico agarrándola una mano y besándosela- mi mejor amigo Sehun y su primo Baek – señaló a sus amigos quitándoles importancia.

 

Jiyeon se quedó en silencio unos segundos mirando a Sehun, volvió a mirar a Kai y apartó la mano para dirigirse a Sehun, que la ignoraba, seguía con los ojos puestos en mi. Comenzaba a darme escalofríos.

 

-          Jiyeon, encantada- se presentó alzando la mano.

 

Sehun se giró hacia ella, miró su mano antes de mirarla, se metió las manos en el bolsillo y se levantó de la mesa para dirigirse fuera de clase.

 

-          Tengo hambre, vamos a ver que sirven en esta basura de colegio-

 

Jongin y Baek lo siguieron sin decir nada dejando a Jiyeon con la mano extendida, muy dentro de mi me sentí verdaderamente feliz, era gracioso ver la cara de Jiyeon al darse cuenta que no era el centro del universo.

 

 ***

Sehun

 

Me sentía cabreado, hacía una semana estaba en una casa grande con criados, chofers, guardias que hacían lo que el deseaba, en un colegio privado de alto standing pero de repente me veía envuelto en esa mugre junto a la chusma. Aquel colegio apestaba a pobreza, la gente igual, pero aún mas aquel chico a su lado. Cuando lo vio por un segundo pensó que era una chica pero al verle con el uniforme de los chicos le molestó ya que le pareció bastante linda como para ser su siguiente juguetito durante su estancia en esa ratonera.

 

Por culpa de la malcriada de Yoona estaba metido en ese aprieto pero podía jurar que se la haría pagar en cuanto a mis padres se le pasaran los aires de humildad y me dejaran regresar a casa, mi hermano Yixing había venido conmigo por lo que mis padres no resistirían mucho tiempo sin el niño bueno a su lado, estaba seguro que en dos meses mama estaría llorando a papa que trajera a sus peques de vuelta.

 

Cuando aquella chica castaña esquelética se me acercó luciendo su sonrisa malcriada me recordó a Yoona, caprichosa y mimada por lo que enseguida tuve arcadas. Ahora necesitaba una chica pobre con la que divertirme, los pobres no tienen ni el estatus social ni el dinero suficiente como para crearte algún problema ni hacer que tus padres te manden lejos.

 

-          ¿Quién se cree esa chica para ignorarme?- escuché a Kai quejarse.

-          Déjala algo de tiempo para que sepa cual es nuestro nivel y ya verás lo pronto que viene corriendo a tus pies- respondí mirando a mi mejor amigo que se sacudía la cabeza- al principio todas intentan hacerse las interesantes pero luego caen-.

 

Era cierto, el dinero compraba a cualquiera, lo había visto desde que nací, el dinero y la belleza, quien tenía uno podía conseguir lo otro, no había nada novedoso en ello. Pero yo tenía ambas y eso me facilitaba las cosas.

 

-          Es cierto, solo un poco más y será mi pequeña Barbie- sonrió Kai.

 

Lo que llamaban cafetería era un habitáculo mas pequeño que el salón de mi casa del campo, los chicos hacían cola tras un mostrador en el que estaba una señora enorme uniformada con una red negra de pelo sirviendo la comida de mala gana. De nuevo volví a sentir arcadas, no sabía si podía ser capaz de sobrevivir hasta que mis padres se le pasaran la tontería.

 

-          No pienso comer esa mierda primo- escuché decir a Baek.

 

Lo miré y su expresión de asco me hizo reír.

 

-          Creo que haré dieta hasta volver a casa- se giró Baek para regresar a clase.

-          ¿Yixing?- preguntó Kai.

-          ¿Cómo?-

 

Estaba intentando seguir el mismo camino que Baek pero el nombre de mi hermano me distrajo. Giré el cuerpo y me lo encontré en la fila calmadamente hablando con Suho mientras cogían su  comida. Como siempre mi hermano bueno para nada andaba haciendo de las suyas, con un suspiro avancé hasta llegar a su altura.

 

-          ¿Qué haces aquí?- le pregunté agarrando la bandeja que tenía en la mano.

-          Intentando comer, hermano- respondió quitándomela de nuevo.

-          Eso es un asco ¿Cómo puedes?- pregunté indignado.

-          Porque tengo hambre, cuando lo tengas de verdad comenzarás a comer.-

-          Aprecio mi salud para probar esta mugre-

-          Sehun deja de quejarte y come algo, verás como no es tan malo como parece. Mama siempre dice…-

-          Mama dice, papa dice… Argggg no empieces hermano- respondí cortando su charla de siempre.

 

No tenía caso discutir con su hermano, su aura de buen samaritano lo hacía adorable incluso para mi porque Yixing era del tipo de chicos incapaz de odiar aunque lo intentaras.

 

-          ¿Dónde está mi hermano?- preguntó Suho.

 

Señalé a Baek que estaba en la entrada de la puerta mirando a su hermano con la boca abierta, aún mas escandalizado que yo de verlo en aquella cola para coger esa cosa que llamaban comida. Suho le hizo un gesto para que se acercara pero Baek se negó al principio pero al final terminamos por sentarnos en la misma mesa que Suho y Yixing, eso sí, sin ningún plato solo mirando a ambos comer como si fuera algo nuevo o tal vez esperábamos que se intoxicaran y aprendieran la lección de comer porquerías de tercera clase. Entonces por la sala apareció de nuevo aquel chico con cara de chica sonriendo a sus amigos que iban al lado, tras ellos estaban las dos chicas, la castaña lo buscó con la mirada por el comedor hasta dar con el, tenía a su amiga agarrada de la mano y la arrastró con ella hasta nuestra mesa, donde se sentó sin ser invitada.

 

-          Si alguien te saluda al menos tendrías la educación de responder- me gritó.

 

Tenía una voz bastante molesta para mi gusto.

 

-          Tu no respondiste al saludo de mi amigo por lo que no sé el por qué debería yo devolverte el tuyo- respondí de mala gana.

-          Cierto, lo siento mucho….- dijo mirando a Kai.

-          Jongin, o Kai- respondió mi mejor amigo sin ganas.

 

El chico con cara de chica se sentó dos mesas frente a mí, la chica que le pidió los deberes estaba a su lado mientras él le explicaba los ejercicios y comía su comida en los parones que hacía.  A su lado había otro chico de pelo moreno más bajo con el rostro serio que no decía ni una sola palabra solo devoraba la bandeja de comida de la cafetería, de tanto en tanto miraba a la chica cuando el chico con cara de chica le regañaba y podía jurar que sonreía levemente.

 

-          Luhan, se llama Luhan- escuché.

 

Me giré a mirar a ¿Jiyeon? Recordaba que así se presentó y vi que se había inclinado para mirar a donde estaba mirando. ¿Cómo podía ser tan cotilla? Cada segundo que pasaba a su lado me caía peor que antes.

 

-          ¿Cómo?- pregunté.

-          El chico que estás mirando se llama Luhan, te aconsejo que no te acerques a el, no es buena compañía- soltó.

-          No digas eso Jiyeon- le regaño su amiga mirándola de mala gana- Luhan es un buen chico- defendió.

-          Sus padres son mafiosos y tiene un club de alterne con hombres y mujeres de compañía, si eso no es ser mala compañía no sé qué más puede serlo Eunjung- respondió Jiyeon casi vomitando las palabras con asco.

-          ¿Sus padres son mafiosos?- preguntó Baek casi horrorizado girándose para mirar al tal Luhan.

-          Miente, sus padres no son mafiosos. Jiyeon ¿Por qué siempre hablas mal de Luhan?- defendió su amiga- A demás que sus padres tengan un club de alterne no tiene nada que ver con el, encabeza la lista de los mejores estudiantes por encima del mismo presidente del concejo estudiantil, es simpático, agradable y ayuda siempre que se lo piden.

 

Vi como Kai sonreía y apoyaba sus codos sobre la mesa para apoyar la barbilla entre sus manos.

 

-          ¿Te gusta ese Luhan?- preguntó a Eunjung.

 

La chica se puso colorada antes de negar con la cabeza y dirigir su vista hacia el vacío para no volver a ser interrogada de nuevo. Sabía que le gustaba, las chicas eran fáciles de descifrar y mas del tipo inocente como parecía ser Eunjung. Volví a mirar al chico que llamaban Luhan me estaba mirando, al ver que lo había cazado sus ojos se agrandaron y desvió la mirada rápidamente con las mejillas ruborizadas.

 

“Luhan ¿ehh?” pensé triunfal mientras le devolvía una sonrisa.

Notas finales:

Primer capítulo suave ¿verdad? Aunque escribir la personalidad de Sehun me hizo pillarle un poquito de asco por pijo creído XD jajajajjaja pero no os preocupéis, puede conseguír que su personalidad sea aún mas odiosa. 

 

Mañana volvemos con el siguiente capítulo: Provocación.

Creo que actualizaré Jueves y Viernes este fanfic, por suerte escribí unos 6 capítulos antes de decidirme a publicarlo para estar segura. 

 

P.D. Si les gustó dejen review y prometo responder.


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