Una falsa esperanza
Cap. 1 Malas noticias
Han transcurrido algunos meses desde que Los Caballeros Dorados volvieron a la vida. Todo por el momento paz y tranquilidad, los caballeros ya no tenían la mismas obligaciones de antes. Todos decidieron darse nuevas oportunidades tanto de amor como de nuevas amistades. Un ejemplo claro de amor eran Milo y Camus, Shaka y Aioria, Saga y Mu, Afrodita y Death. Y amistad Aioros y Shura (quien se enamoró del sagitario), Aldebaran y Afrodita.
Hola amor- grito el de piscis con emoción, mientras saltaba a los brazos de Death, quien al sentirlo lo detuvo en un abrazo.
Death respondió pero con un dulce y tierno beso.
Creí que no llegarías - dijo el de piscis en un susurro apenas audible para el de cáncer. Llegare tarde pero nunca faltaría sin al menos a verte avisado- sonrió debido a la cara de preocupación de Afrodita.
Vamos al cine Death- dijo un Afrodita esperanzado.
De acuerdo vamos.
Death no podría ser la persona más feliz del mundo tenía al amor de su vida a su lado o al menos eso creía y siempre trataba de consentirlo aunque fuera el más mínimo capricho del de piscis.
Ambos bajaron al pueblo y al terminar la película el de piscis quiso ir de paseo y claro que el de cáncer no se la negaría. Se sentían bien al estar en compañía del ser que amaban, y deseaban que ese día no terminara jamás, de un rato a otro anocheció, así que decidieron regresar.
Death... Te amo- menciono el de piscis desviando la mirada mientras cruzaba aquella calle en penumbras.
Yo también Afrodita- contesto Death quedando en medio de la calle lo tomo de los brazos a Afrodita y lo beso.
De la nada un auto salió de las penumbras y ahora se dirigía hacia Afrodita y Death, ambos no supieron como reaccionar, Death volvió así mismo y lo único que pudo hacer fue tomar a Afrodita y aventarlo fuera del peligro, el primer pensamiento de Death fue: al menos salve a mi rosa.
Death!!!!- grito con dolor Afrodita entre llanto al reaccionar pero era demasiado tarde Death había sido arrollado por el automóvil.
Las horas parecían hacerse eternas necesitaba saber algo de su amado pero desde hace unas cuantas horas no le informaban nada. Poco a poco fueron llegando sus compañeros quienes no dudaron en salir del santuario.
Afrodita no paraba de dar vueltas por el pasillo de hospital, estaba desesperado pues no sabía como se encontraba su lindo Death.
Por Athena Afrodita tranquilízate- exigió un León preocupado.
Como puedo estar tranquilo, si Death esta allá y no se su estado- exclamo estallando en lágrimas- si yo no le hubiera dicho que saliéramos esto no estaría pasando, yo tuve la culpa.
No te culpes a ti, estas cosas no pasan porque si, debe haber alguna buena razón para esto, no te preocupes Afrodita todo estará bien ya verás- dijo el de Virgo quien apoyo una mano en el hombro del mencionado.
De acuerdo tratare- susurro sin dejar de llorar.
Pasaron algunos minutos cuando de repente...
¿El señor Afrodita?- pregunto una joven doctora.
Soy yo- dijo Afrodita mientras se levantaba casi inmediatamente.
¿Es algo del señor Death Mask?
Si soy -vacilo un poco- su novio- contesto inseguro.
Sigame por favor- dijo cortante.
Afrodita solo asintió y siguió a la doctora hasta llegar a lo que parecía una sala apartada. Tome asiento lo siguiente que le diré no será nada favorable.
Afrodita obedeció y trago en seco pues se imaginaba lo peor.
Muy bien lo que sucede es que el señor Death tiene fracturada la espina dorsal se puedo recuperar pero no un cien por ciento.
¿A qué se refiere?- pregunto algo confundido.
El señor Death jamás...- hizo pausa pues no sabía como reaccionaria Afrodita- volverá a caminar y puede que este en riesgo de que le de un infarto por sus problemas del corazón, debido a la impresión del accidente.
¿Qué?- grito sin salir de asombro al mismo momento que nuevas lágrimas surcaban sus ojos.