Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El arcoiris al final de la tormenta por DanyNeko

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

El juego término, y gracias  al espíritu del rompecabezas pudieron derrotar al malvado espíritu de la sortija del milenio, pero ahora que Yugi y su espíritu se conocen ¿Cómo será su relación? Y además ¿Qué será de Ryou y la sortija? Y&YY, R&B (Pd: Utilizaré los nombres en español)

Primero que nada quiero aclarar que en este fic haré una pequeña mescla entre las personalidades de la temporada 0 y el anime normal, y será como una pequeña transición entre ambos y me centraré en la relación yami/hikari de Yami con Yugi y de Ryou con Bakura creo no haré los “yami no games” 

Pd: Hola a todos, este es el primer fanfic de Yugioh que publico, tengo por escribir otros cuatro por lo bajo, pero no les eh dedicado el suficiente tiempo, luego de que suba este publicare quizá un par de one-shot.
Esta es una historia corta, tendrá alrededor de 5 caps, espero que les guste y se es así, sus comentarios serán bienvenidos.
Ahora, Yu-Gi-Oh! Y su personajes no me pertenecen su no a su respectivo autor.

………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Capítulo 1: Calma tras la tormenta

Pov’s Yugi
Si antes todo era complejo, ahora, tras haber enfrentado al espíritu de la sortija de Bakura, tenía aún más interrogantes. Había podido ver a aquel que mis amigos y yo llamábamos mou hitori no boku / Yugi* y si bien había resuelto la cuestión de mis pérdidas de memoria, más preguntas habían surgido alrededor del ser con el que compartía cuerpo, preguntas que solo ÉL podría contestar, aunque no sé de qué manera.

Llegue a casa donde mi abuelo me recibió un tanto preocupado por mi retraso.

─ Lamento haberte asustado abuelo, pero hoy ha entrado un chico nuevo a mi clase y mis amigos y yo le hemos acompañado a su casa, perdona por no avisarte, la próxima vez me acordaré de llamarte ─ me disculpe.

─Muy bien Yugi, lo importante es que estás bien ─ sonreí, sí, yo estaba bien y todo era gracias al colgante en mi cuello que él mismo me había dado.

─ ¿Cómo no estar bien si tengo mi amuleto conmigo? ─ dije con una sonrisa levantando el rompecabezas entre nosotros, en ese momento, sentí una agradable calidez embargarme, era casi como un abrazo y ya sabía de quien.

─ Iré a calentarte la cena mientras tu subes a dejar tus cosas ─ me dijo mientras caminaba a la cocina ─ y lávate las manos.

─ De acuerdo, gracias abuelo.

Subí las escaleras hacia mi habitación donde me quite la chaqueta azul y deje mi maletín sobre mi escritorio para entrar al baño.
Abrí la llave del agua y me lave manos y cara, luego de secarme me mire un momento al espejo que había sobre el lavamanos y pensé en la figura del ser que había “conocido” momentos atrás, ciertamente era parecido a mí, en realidad eran pequeños detalles los que nos diferenciaban: sus ojos, los de él tenían un tinte carmesí que se mesclaba con mis iris moradas, además de que en su mirada un tanto más rasgada se denotaba total madurez, seriedad y autoridad, cualidades en las que seguramente diferíamos, su cabello tenía unos cuantos mechones rubios más que los míos y sin duda su voz era más profunda e imponente.

Por un momento me pareció ver una figura borrosa en el espejo, sorprendido frote mis ojos y volví a mirar sin encontrar nada, así que di un vistazo en el baño hasta que escuche una voz.

─ No tengas miedo, Yugi.

La voz seria pero amable resonó en mi cabeza, supe de inmediato lo que pasaba.

─ ¿Mou… Mou hitori no boku? ─ pregunte un tanto tímido, pero con la esperanza de tener una respuesta.

─ Si, no debes tener miedo, mou hitori no ore*, no voy a hacerte daño, sé que tienes muchas preguntas, pero no voy a ser capaz de responderte si no dejas de lado tu temor y me brindas tu confianza.

─ ¿Por qué nunca me has hablado antes?

─ Quizá porque no eras plenamente consciente de mi existencia, no puedo interactuar mucho contigo si no me otorgas el permiso de entrar a tu vida, pero dadas las últimas circunstancias  tu curiosidad ha podido más que tu temor a lo desconocido y me ha permitido  hablar contigo ahora.

─ Entiendo… yo…

─ Yugi! Baja, tu cena está servida!

─ Anda pequeño,  ve a comer, ya después podremos hablar como se debe.

─ De acuerdo… pero tengo muchas preguntas para ti.

─Lo sé, intentare aclararte todo lo posible─ una suave risita fue lo último que escuche de él aunque espero que sea solo de momento.

Tras la “conversación” con mi otro yo baje las escaleras para llegar al comedor y poder cenar; solo hasta que tuve el plato lleno de pasta frente a mí y mi estómago rugió,  me percate del hambre que tenía, por lo que me dispuse a comer.

─ Gracias por la comida.

─ Cuéntame Yugi, ¿qué tal tu día? ¿Dijeste que habías hecho un nuevo amigo?

─ Si, llegó hoy a nuestra clase, su nombre es Bakura Ryou, es muy agradable y le gustan los juegos, como a mí.

─ Pues me da mucho gusto oír eso, a ver si un día de estos lo traes a la tienda.

─ Ay abuelo!

Lleve los trastes al fregadero y los lave, mientras pensaba en como estaría Bakura luego de lo sucedido.

─ Ya termine, bueno abuelito, iré a hacer mi tarea y luego a dormir, estoy un tanto cansado─ me despedí, puesto que tenía la intención de enfrascarme en lo que podría llegar a ser una larga conversación con mi otro yo.

─ En ese caso, que tengas buenas noches Yugi ─ me dijo revolviéndome un poco el cabello

─Buenas noches, abuelo.

Así subí a mi habitación, gracias a todos los cielos que solo habían dejado un par de tareas cortas, puesto que hoy no me quedaba con todas estas dudas. Cuando entre tome la maleta que había dejado en la mesa y me senté en mi cama para ver que debía hacer. Tome el par de cuadernos y el libro que necesitaba y me senté en el escritorio para poder empezar.

…………. Departamento de Bakura..............

Pov’s Ryou
Este día ha sido una locura total, supe desde el momento en que mi padre me regalo la sortija del milenio que era un objeto especial, pero nunca imagine hasta qué punto llegaría a influir en mi vida.
Descubrir al espíritu en su interior fue toda una locura, saber que todo eso de mis pérdidas de memoria era por su causa y lo que le hacía a mis amigos era algo de no creerse, digno de una peli de ciencia ficción. Si no fuera por Yugi, quien pasaba por algo similar, ahora creería que estoy totalmente loco.

Y es que quien en su sano juicio creería que una sortija podría albergar en su interior un espíritu que podía apoderarse de su cuerpo y encerar personas en muñecos y abrir portales a mundos de tinieblas. Si la semana pasada alguien me hubiera dicho que algo así pasaría, me alejaría corriendo de esa persona y llamaría a un manicomio.

Ahora estoy recostado en mi cama con un paño húmedo en mi frente intentando esquivar el dolor de cabeza que me azota desde que Yugi y los demás se fueron, se supone que Yugi mando al espíritu de la sortija al tal “reino de las sombras” pero puedo sentir como si la sortija me llamará, aún está en el suelo de mi sala de juegos, no eh tenido el valor de levantarla; creo que lo mejor será que le pida a Yugi que venga mañana y me acompañe a tomar la sortija, solo por si acaso.

 Yugi tiene suerte, él parece tener una mejor relación con el espíritu de su rompecabezas, por lo que me conto antes de irse, él también sufría de pérdida de memoria, pero este surgía para protegerle. Aunque si lo pensaba bien, el espíritu de la sortija intentaba “protegerlo”; de una manera retorcida, pero era su forma de verle, normalmente solo “castigaba” a aquellos que le lastimaban de alguna manera, ya fuera burlándose de él, intimidándole o abusando de él. Quizá el espíritu solo necesitaba un empujoncito para entrar en el camino correcto  o una mejor manera de expresarse.
Desde pequeño siempre fue un niño bastante solitario, cuando vivía en Inglaterra los demás niños lo rechazaban por su peculiar color de cabello y su gusto por los juegos de mesa o abusaban de su amabilidad e inocencia y francamente no le habría importado albergar aquel espíritu en su interior si este fuera más amable con él. Hasta seria agradable tener una amigo así contigo, que este siempre a tu lado, que te apoye o consuele cuando lo necesites, o que te comparta sus experiencia, y es que siendo un espíritu atrapado en un colgante tuvo que tener un extraño pasado… Oh! Quizá ese pueda ser uno de los problemas, no debe ser lindo de ninguna manera estar atrapado quien sabe cuánto tiempo, solo en una sortija, la soledad puede llegar a ser tu peor enemiga y dañarte el alma si pasa mucho tiempo, quizá ese espíritu solo quería llamar su atención para poder tener a alguien con quien relacionarse.

“Me gustaría poder ayudarlo”… Otra vez, de nuevo siento el llamado de la sortija, es como si mi cuerpo palpitara cada vez más, quizá deba ir solo a revisar.

Entró en el cuarto y todo parece normal a simple vista, pero puedo sentir como mi cuerpo reacciona con más fuerza cerca de la sortija, tome el pañuelo de mi bolsillo y lo desdoble para cubrir con este al artículo milenario, con cuidado de no tocarlo, lo cubrí como quien arropa a un niño y luego dirigí mi vista a la mesa de juego, las figuras que nos representaron a mis nuevos amigos y a mi aún estaban sobre esta, una idea llego a mi mente, así que las junte y las lleve a mi habitación donde las acomode en una base, les adjunte unos cuantos accesorios y finalmente la cerré con una caja de plástico transparente, cuando termine me di cuenta que el dolor de cabeza se me había pasado, así que pensé que lo mejor sería dedicarme a mis deberes escolares para cenar y poder ir a dormir que buena falta me hacía.

………………. Habitación de Yugi………………………….

Pov’s Yugi
Estaba terminando de resolver los problemas de mi libro de matemáticas, que era la última tarea que debía hacer, estoy seguro de que el ansia era palpable en mí, estaba totalmente a la expectativa de la próxima conversación con mi otro y de las respuestas que esta me traería.

─Bien. Ese fue el último ─ dije cerrando mi libro y mi cuaderno, para luego retirarme un poco de la mesa y poder estirarme ─ Ahhhh! No importa cuanto lo intente, las matemáticas nunca serán mi materia predilecta ─ suspire.

Me paré de la silla y la acomode para dirigirme al baño y lavarme la cara, era relajante sentir la frescura del agua luego de haber terminado las tareas escolares, tras secarme la cara pude volver a observar la figura borrosa en el espejo, esta vez no me asuste, ya sabía lo que pasaba.

─ Has terminado ya, pequeño? ─ Su voz grave y suave era muy amable, sonreí inconscientemente.

─ Hai! Ya eh terminado todas mis tareas mou hitori no boku ─ parecía que su imagen se hacía cada vez más nítida en el espejo.

─ Antes que nada, respóndeme algo Yugi, pero debes ser muy sincero ─ Sentencio de manera firme pero sin perder nunca esa amabilidad para conmigo.

─ Claro. ¿Qué es?

─ ¿Confías en mí, mou hitori no ore? ─ Su rostro demostraba total seriedad

Esa pregunta me sorprendió. Por un momento cerré mis ojos para analizar mis sentimientos, no me tomo mucho tiempo dar con una respuesta clara ─ Tus has estado cuidando de mí y de mis amigos todo este tiempo, ¿no es así, mou hitore no boku? No podría temer de alguien que se preocupa tanto por mí. Sí, confió plenamente en ti ─ Le brinde la sonrisa más sincera que pude.

El cerró los ojos unos segundos y cuando volvió a abrirlos me regreso la sonrisa.

 Arigatou Aibou*

En ese momento su imagen desapareció del espejo, lo cual me desconcertó un poco ¿A dónde se había ido?
De repente sentí una presión en mis hombros, como si alguien se afirmará en mí para llevarme hasta mi habitación, supuse que era él, así que solo me deje hacer. Llegado a mi cuarto cerré la puerta y me senté en la cama.

 Ahora, por favor, no te asustes Aibou ─ ¿Asustarme? ¿Qué era lo que iba a pasar ahora?... ¿Aibou? De hecho eso sonó bien.

El rompecabezas en mi cuello empezó a brillar un poco y frente a mi apareció él, tal como le había visto en la casa de Bakura, solo que su “cuerpo” era un tanto transparente (N/A: Ya todos sabemos cómo se aparece Yami al lado de Yugi en el anime “normal” -puesto que “Yu-Gi-Oh! Yami no Games” fue una temporada piloto- pero no sé cómo describirlo bien, sorry!), a diferencia de mi llevaba mi uniforme debidamente arreglado, la chaqueta azul abierta mostrando parte de la camisa blanca, su forma de “pararse” era totalmente casual y llevaba ambas manos dentro de los bolsillos del pantalón. Una diferencia más, su cuerpo parecía estar trabajado, unos ligeros músculos se podían notar en sus brazos, y sus piernas, un poco más largas y torneadas que las mías.

Cuando nuestros ojos se encontraron, no pude evitar que un leve sonrojo se hiciera presente en mi cara, su mirada penetrante se clavó en mí y sus ojos morados-rojizos me hipnotizaron era imposible dejar de mirarle, y parece que a él le pasaba algo similar, pues sus ojos tenían un brillo que aunque no supe identificar, me hacían sentir especial para él.

─ ¿Mou… mou hitore no boku?

 Es un placer conocerte finalmente─ sus palabras fueron acompañadas de un giño, mientras tomaba una de mis manos y la llevaba hasta su rostro para besarla como todo un caballero, lo cual hizo que mi rostro se ruborizará aún más ─ mou hitori no ore─ bajo mi mano junto con la suya, pero no la soltó.

─Así que… tu eres el que ha estado cuidando de mi… y de mis amigos ¿cierto?  ─ comenzó el menor con su interrogatorio─ Eres tú el que se hizo cargo de todos esos matones y demás personas que se metieron con nosotros así como de los maestros de juego de Kaiba… además de que perdiera la conciencia en ciertos momento ¿o no?

─ En efecto, mi pequeño Yugi, eh sido yo el responsable de todo eso ─ concedió el espíritu mientras se sentaba a mi lado sin quitarme ni por un momento la mirada de encima.

El menor de los tricolores cerró sus ojos unos momentos y lanzo un pequeño suspiro, cuando volvió a descubrir su ojos, esto estaba húmedos y vidriosos, miraba al espíritu a su lado con un brillo tal que su mirada abrumo al mayor unos segundos, hasta que su par hablo de nuevo.

─ Sinceramente no sé qué decir más que… Gracias.

─Eh…

─ Sin siquiera conocernos, tú has hecho tanto por mí y por las personas que me importan… y ni siquiera se tu nombre─  el tono de la voz del menor bien podría recordarte a un niño pequeño que cree conocer a su héroe favorito en persona cuando ve al actor con su disfraz.  

─Bueno… me han puesto varios nombre con el tiempo…  faraón, Yugi-oh, pero tú puedes llamarme… Yami*

─ Bueno Yami, me alegra llamarte mi amigo.

─ Bien, porque estoy orgulloso de serlo.

─Ah sí? ─ Yugi ladeo su cabeza confundido, acción que plasmo una pequeña sonrisa en el rostro de Yami.

─ Yugi, desde que estoy contigo eh conocido muchas clases de personas, con buenas y malas intenciones, con diferentes formas de actuar y pensar  y  a pesar de que eh visto gente de almas puras y corazones nobles, tú mi pequeño amigo brillas como nadie más. Estoy honrado de que confíes en mí, de que me permitas ser parte de tu vida, de ser tu amigo─  mientras el espíritu le decía esto llevo su otra mano (recordemos que sigue de la mano con Yugi) al rostro del menor acariciando su mejilla colorada y brindándole una sonrisa contagiándose un poco del rubor.

─Hablas de mi como si fuera una persona maravillosa cuando tú eres el que tiene los méritos por todo lo que ha ocurrido últimamente en mi vida desde que complete el rompecabezas del milenio─ el momento era sencillamente especial, la complicidad con la que manejaban la situación era el de dos personas que se conocían de toda la vida, demostrando así el fuerte lazo que había comenzado a formarse entre ellos aunque uno de los dos le ignorara en un principio─ pero tengo una duda.

─ Y cuál es, aibou?

─ ¿Porque me hacías estar inconsciente mientras tú te encargabas de todo?… Se supone que los compañeros están para ayudarse mutuamente ─ argumento haciendo apelativo a su forma de llamarle.

Yami sonrió  más ante su comentario ─Gomen nasai* Aibou, pero te aseguro que eso no estaba dentro de mis capacidades.

─ ¿A qué te refieres?

─ Bueno, como te eh dicho antes no podía interactuar mucho contigo mientras no tuviera tu consentimiento, pero no podía sencillamente quedarme callado mientras te hacían daño o estabas en peligro. Lamentó que te hayas preocupado  por eso aibou. Pero puedes confiar en mí de que  a partir de ahora eso no volverá a ocurrirte. Ahora me has permitido formalmente ser parte de tu vida, por eso podemos estar así ahora.

Estas últimas palabras hicieron que ambos reaccionarán de las posturas que mantenía, ambos sentados en la cama, tomados de la mano, con Yami tomando a Yugi del rostro y ambos sonrojados –claro que Yugi bastante y Yami apenas- sus miradas se perdían en el otro, los ojos de ambos brillaban admirando al ser que tenían enfrente.

Sus ojos se ampliaron cual platos al mismo tiempo, se sonrojaron fuertemente, se soltaron y separaron unos centímetros antes de desviar la mirada. (N/A: lo sé, lo sé, fue un cliché de un momento vergonzoso tras uno romántico, pero no pude evitarlo xD)

─Gracias… realmente muchas gracias Yami… por todo ─ el  menor mantenía la mirada gacha evitando ver a los ojos a su par, avergonzado era la palabra perfecta para definirle.

No tienes por qué darlas Yugi, yo soy tu guardián y mi deber es protegerte.

─Claro que sí, me has salvado de tantas situaciones… en las que un pequeño niño débil como yo no habría podido hacer nada.

Esas palabras hicieron que Yami frunciera el ceño y se acercará de nueva cuenta el menor, tomo el mentón del chico y lo levanto para que le mirará.

─ Creo que te subestimas bastante Yugi, NO eres para nada un “niño débil”, posees un alma valerosa, noble y sobe todo justa, siempre estás dispuesto a ayudar a quien te necesita, a brindar una mano o una palabra de aliento, a buscar la mejor solución posible. Esas, aibou, son cualidades que muchos grandes reyes envidiarían*.

Tales palabras dichas por el espíritu lograron que el sonrojo en el rostro de Yugi dejara pálido a un tomate.

─En enserio crees eso de mí, Yami?

─No lo creo Yugi, es lo que veo en ti─ fue la respuesta del espíritu mientras llevaba su mano de la barbilla a la mejilla del menor.

Yugi llevo su propia mano a la ajena que ocupaba su mejilla dándose cuenta que podía tocar aquel ser que en un primer momento pensó intangible, así que sin pensarlo mucho y tras escuchar tan lindos halagos de su amigo se arrojó a sus brazos, enredándole en un cariñoso abrazo que sorprendió al mayor al punto de teñir graciosamente sus mejillas antes de corresponder pausada y tímidamente al menor, llevando una de sus manos a su espalda baja y la otra al cabello donde inicio una serie de mimos que hicieron que el chico se revolviese suavemente entre sus brazos como un gatito mimado que agradece las caricias mientras rozaba levemente el rostro contra su pecho.

Luego de unos momentos se separaron al percibir un leve brillo en medio de ambos, el rompecabezas milenario que colgaba de sus cuellos brillaba suavemente,  y una idea apareció en la mente de Yugi.

─Eres tú… ─ fue el tenue murmullo apenas escuchado que emitió el menor ante su descubrimiento, aun mirando el colgante en su pecho ─mi deseo.

─Como dices?

─Cuando arme el rompecabezas del milenio, pedí un deseo esperando que este me lo concediera… ─ comenzó─ desee amigos de verdad.

─Y los conseguiste, Joey, Tea, Tristán y Miho.

─ Si, pero tarde me eh dado cuenta de que el verdadero (y primer) obsequio que me ha dado este rompecabezas… ─ levanto la mirada hacia Yami ─ has sido tú.

Las mejillas de Yami volvieron a colorearse.

─Hikari*, creo que ya es hora de que te duermas, mañana tienes escuela.

Yugi se le quedo mirando atentamente.

─Que ocurre?─ pregunto el espíritu curioso.

─Me llamaste Hi… hikari?

Eh? Ah eso! Bueno, es que lo eres, como tu bien lo has dicho, soy tu otra mitad, yo soy tu oscuridad, y tú… eres mi luz

El menor amplio sus ojos ente la explicación del espíritu, luz, era SU luz, y él era SU oscuridad; el pensamiento lleno su pecho con una extraña pero agradable emoción que le hizo sonreír.

Yugi asintió ─ Bueno, iré a cambiarme ─ dijo mientras tomaba su pijama y se iba en dirección al baño, Yami se quedó sentado en la cama viéndole hasta que se perdió tras la puerta y solo entonces llevo sus manos a su cara cubriendo sus mejillas.

─”Pero… pero que ha sido todo esto? El estar con Yugi parece que afectará a mi personalidad, me siento tan cómodo a su lado que me dejo llevar y hacer o decir lo primero que me venga a la mente. Y lo más extraño es la sensación de estar completo y en paz ahora que puedo estar libremente con él, ¿Qué me has hecho mi pequeño hikari no tenshi*? ¿Qué es lo que tienes que me hace sentir este afán de que estés siempre conmigo, sonriéndome y mirándome de la manera en que lo has hecho hoy, esa dulce mirada que me hace sentir especial para ti?

Luego de unos momentos Yugi regreso a su habitación llevando puesta un pijama consistente en un pantalón hasta las rodillas de color azul rey, y una camiseta sin mangas negra, el rompecabezas  del milenio colgaba de su cuello emitiendo un imperceptible brillo.

Yugi bostezo un poco estirando sus manos al cielo provocando una sonrisa en el rostro del mayor.

─Debes de estar agotado después de todo lo que hemos pasado hoy ¿no aibou?

─Ciertamente estoy bastante cansado mou hitori no boku, y también estoy algo preocupado por Bakura. Me pregunto cómo seguirá después de todo lo que paso.

La cara de Yami se mostró bastante seria luego de ese comentario

─Yami? Qué fue lo que le ocurrió al espíritu de la sortija del milenio?─ pregunto con timidez el menor tras ver la expresión de su par.

─A decir verdad, no sé realmente como terminará todo esto, luego de que el juego termino toda la energía maligna que habitaba en Bakura debió ser enviada al reino de la sombras.

─Eso significa de Bakura está libre de ese espíritu ¿o no?

─No necesariamente, aibou. Si aunque fuera una pequeña parte del corazón de ese espíritu albergara buenos sentimientos o intenciones, esa parte se vería libre de la maldad que predominaba y sobreviviría dentro de la sortija… y con Bakura

─Y tú crees que eso sea posible?

─Si te soy sincero, no lo sé Yugi, pude darme cuenta de que el alma de Bakura era algo parecida a la tuya, noble, amable y justo; y conviviendo con un alma así es posible que el espíritu de la sortija haya desarrollado algún buen sentimiento por él, aunque sea la intención y el deseo  de protegerle. Tal como yo lo tengo para contigo.

─Entiendo. Bueno, supongo que no queda más que esperar a mañana y consultarlo con el propio Bakura.

Yami solo asintió, y Yugi, luego de brindarle una sonrisa tranquilizadora se dejó caer suavemente sobre la cama. El mayor sonrió y se le acercó para cubrirlo con la sabana.

─Oyasumi.* Mou hitori no ore ─ le hizo cariños en el pelo con una sonrisa.

─Oyasumi nasai. Mou hitori no boku ─ respondió sonriendo también, pero rápidamente una duda le asalto ─ Disculpa, tu… ¿duermes dentro del rompecabezas?

─Si. ¿Por qué lo preguntas? Junto a la habitación de tu mente esta la mía, aunque la mayor parte del tiempo prefiero descansar en la tuya, es mucho más agradable.

Yugi se sonrojo ─ Y no te sientes… ¿solo?

─De vez en cuando era un poco solitario, y en esos momentos deseaba tanto poder hablar contigo como ahora ─ los ojos de Yami brillaban mirando a Yugi ─Quizá por eso me sentía tan cómodo en tu mente, me hacía sentir más cerca de ti.

─En ese caso, por qué… por qué no duermes aquí… conmigo─ Yugi oculto su rostro en su almohada para evitar la mirada sorprendida de Yami y que este viera el fuerte sonrojo en su cara “¿de dónde saque el valor para decirle eso? ¿Qué pensará de mí ahora?”

De repente sintió algo a su lado, como si algo se moviera, así que se separó de la almohada y miro a su lado, su yami* se había recostado a su lado así que se revolvió en su cama acercando su espalda a la pared para que su par tuviera más espacio para acodarse, su cama no era lo que se podría decir grande, pero ambos cabían perfectamente en ella y con un pequeño espacio de por medio (N/A: no es matrimonial, pero tampoco pequeña, así  como de plaza y media)

─ Gracias hikari… que descanses.

─Que descanses Yami.

………………………………………………………………………………………………………………………………………………

* MOU HITORI NO BOKU / YUGI: mi otro yo/ el otro Yugi, es la forma en que Yugi y sus amigos suelen llamar a Yami.

* MOU HITORI NO ORE: significa lo mismo de antes, solo que el “ore” se utiliza cuando hay más confianza entre las personas, el “boku” es más respetuoso

*ARIGATOU: Gracias….   *AIBOU: Compañero, es una forma muy usual en que Yami llama a Yugi.

*No sé si se dieron cuenta, pero utilicé el dialogo que le dieron a Yami cuando se presenta  con Yugi tras concluir la última batalla en el reino de los duelistas ;)

* GOMEN NASAI: Lo siento

*Recuerdo bien que Yami solía decirle de vez en cuando a Yugi que el tenía el corazón de un faraón,  no pude evitar querer hacer algo similar.

*HIKARI: significa Luz, en el anime japonés los espíritus del rompecabezas, sortija y cetro milenarios son llamados las mitades oscuras de Yugi, Bakura y Marik respectivamente (es por eso que en 4kids al faraón lo presentan con el nombre de Yami que significa oscuridad) siendo estos las luces de ellos, por eso Yami le llama de esa manera a veces.

*HIKARI NO TENSHI: ángel de luz, lo había leído antes en algunos fics y me encanto totalmente.

*OYASUMI, NASAI: buenas noches

*SU YAMI: cuando no escriba yami con “y” mayúscula me estaré refiriendo al concepto de oscuridad no al nombre del faraón.

 

Notas finales:

Aquí esta finalmente me anime a publicarlo, espero que disfruten leyéndolo tanto como yo lo hice creándolo, si tienen alguna sugerencia, una petición, una felicitación o un tomatazo para mí los esperare en sus comentarios.

Bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).