Capitulo 1: Mi primer amor
¿Por dónde podría empezar?, la vida esta llena de decepciones y de momentos de mierda, e inclusive algunos momentos felices terminan en una tragedia que te doblega la tristeza en comparación a la felicidad que sentiste, cuando aún era un niño mis sueños ya habían sido arruinados, me habían hecho sentir como la basura misma, que no valía nada, por más que tratara no alcanzaba a nada, ¿a que podría a aspirar? no valía nada, pero no, aun no podía rendirme así como así, les demostraría que si valía algo, algo así fue lo que pensé el día en que me decidí abandonar el dojo, emprendí mi camino hacía donde los rumores me indicaban, quería volverme más fuerte que esos imbéciles con los que entrenaban, deseaba ser discípulo del maestro Roshi, quería ver si él podría hacer algo de mí, si de esa manera podría demostrar en el error en el que se encontraba la mayoría.
Con el dinero que poseía compre un bote y lo que la mayoría me contó que le gustaría al maestro, esas revistas para mayores, reme con gran fervor, realmente estaba ansioso, pero a la vez tenía miedo, ¿qué sucedía si el maestro Roshi no me aceptaba como discípulo?
Cuando divise la isla, realmente me emocione, pude ver la silueta del maestro, necesitaba darle una buena impresión, así que cuando estaba por llegar a la orilla de la isla me dispuse a hacer mi entrada triunfal, salte logrando dar volteretas por el aire, todo iba bien, solo faltaba aterrizar, cuando sentí el suelo no fue de la manera que deseaba, mis pies aun no tocaban la arena y mi cabeza estaba enterrada en el suelo, vaya primera impresión que debí haber dado, saqué mi cabeza y me presenté ante el ermitaño, este me dijo que ya tenía un discípulo, y ahí fue cuando lo conocí por primera vez, a Goku, él no había ni hablado y yo ya lo había empezado a odiar, el en sí ya era un obstáculo que impedía cumplir mi objetivo, bueno, después de mis métodos persuasivos (las revistas para mayores) logre convencerlo, así fue como ambos fuimos tomados como discípulos del ermitaño tortuga, al principio me parecían absurdos los métodos, pero que se le iba a hacer, todo estaba bien a excepción por el maldito pelos de piña con cola de mono, como lo odiaba, si yo hacía algo bien, el lo hacía aun mejor o perfecto, era increíble de cómo el mundo me demostraba lo débil que soy independiente donde esté o cuanto entrene, siempre hice trampa pero aun así el lo hacía mucho mas excelente sin necesidad de trucos, como detestaba aquello, le hice jugarretas para vengarme, cuantas veces lo insulte, aun así, el seguía sonriéndome, salvándome cuando estaba en problemas, ayudándome, tratándome como su igual, como su amigo, no entendía porque, si yo lo trataba mal ¿Cómo era posible que me sonriera de esa manera?, el era raro, ¿acaso no sentía rencor?, poco a poco lo fui tratando mejor, razoné, el no me había hecho ningún daño y yo sí a él, aun así el no me trataba mal, el era amable conmigo, con el tiempo logre confiar en él, logre sentir que es lo que era la amistad.
Pasaron dos años donde los dos estuvimos juntos, compartimos las mismas situaciones, nos volvimos los mejores amigos, el era como mi hermano, nos cuidábamos mutuamente, ambos llegamos realmente emocionados al torneo de las artes marciales, en la primera parte me reencontré con los tipos del dojo, fue realmente emocionante ganarles, Goku y yo pasamos sin dificultad a la siguiente parte, al final yo quede eliminado y Goku tenia que enfrentar la última pelea con un tipo raro que se parecía al maestro Roshi, a pesar de lo bien que peleó Goku quedo en segundo lugar, me sentí triste por él, pero lo que de verdad me entristeció fue lo que dijo el maestro, el ya no tenía nada más que enseñarle por lo que ahora Goku tendría que emprender un viaje para entrenarse a sí mismo, el aceptó, sabía que lo volvería a ver dentro de tres años, pero aun así sentí un gran vacío en mi interior, supongo que era por ser mi primer mejor amigo de siempre, pero tuve que aceptar la realidad y volví con el maestro Roshi a entrenar, también junto al maestro, Oolong y Lunch se nos unió Yamcha, así que de esa manera pasaron tres años.
Estaba ansioso, como cuando iba hacía la isla del maestro Roshi o inclusive aun más, lo volvería a ver, volvería a verlo sonreír, cuando lo vi, estuve muy contento, ambos habíamos crecido un poco, pero en fuerza un no lo sabía con seguridad, Goku siempre fue bastante inesperado en ese ámbito, en el torneo habían unos tipos raros, Ten Shin Han y Chaos, yo pase la primera parte con facilidad nuevamente, pero después los contrincantes fueron superiores a mí, solo Goku le pudo hacer frente a ese tipo de tres ojos, aunque perdió la final, pero perdió por mala suerte, el de verdad iba a ganar esto, cada vez me sorprendía más lo fuerte que se volvía e incluso, aunque me costó reconocerlo, se volvía cada vez más lindo, termino el torneo y todos se iban, todo estaba tranquilo hasta que esa bestia apareció, trate de enfrentarme contra él, pero… solamente recuerdo la oscuridad total, tengo pequeños vestigios de algo que no sé si fue real, pero creo que había ido al cielo.
Cuando volví a respirar, me entere de todo, de cómo el demonio Piccolo trató de conquistar el mundo y también de cómo Goku lo derroto, nuevamente él salvándole el trasero a otros, también supe que el me revivió, eso siempre se lo agradeceré, él realmente era un amigo, quería verle y agradecerle de todo, pero él estaba entrenando con Kami Sama, nuevamente volví a sentir ese vacío de hace tres años.
Pasaron los tres años donde me había decidido a entrenar solo, logre grandes resultados e inclusive aprendí a volar, llegue con los demás al torneo y ahí estaba el, ahí estaba Goku hecho todo un hombre, y vaya que hombre, hacía crecido bastante, obviamente tenía un físico estupendo por todo lo que entrena, se había vuelto mas lindo, era un hombre bastante guapo, incluso Bulma lo admitió, el había cambiado tanto pero aun seguía siendo mi mismo Goku, me sentí raro, mi corazón no paraba de latir, no se podía controlar, lo abracé agradeciéndole por haberme revivido, todos estábamos reunidos y nos inscribimos en el torneo, esa noche descansaríamos para el día siguiente, me toco habitación junto a Goku, me sentí raramente nervioso, hablamos un poco pero él se quedo rápidamente dormido, se veía tan tierno durmiendo, tan lindo, sin ser dueño de mis movimientos me acerque lentamente a él, observando cada detalle de su rostro, me encantaban sus labios, se veían tan rosados, tan suaves, tan besables, me acerque peligrosamente a su cara, observe como algunos de sus cabellos caían sobre su rostro, cuyas facciones parecían talladas por los dioses, ¿Cómo era posible que alguien tan lindo fuera tan cercano a mi?, acorte la distancia y lo besé, fue mi primer beso, al igual que estoy seguro de que también fue el primer beso para él, me separé de él y sentí como la sangre se acumulaba en mis mejillas, ahí fue cuando me di cuenta de que me estaba enamorando de Goku.
Continuara…