Capítulo 1: Nostálgica
-¡Beee!- Sacando la lengua a su hermana mayor un niño de cabellos negros y ojos verdes se encontraba corriendo con un libro que tenía en su portada unas letras grandes las cuales eran “BL”
-¡Haru! ¡Regrésame esa novela!-Exigía una joven de cabellos castaños y ojos marrones mientras perseguía por toda la casa a su pequeño hermano de 10 años.
-¡No quiero! ¡Le diré a mi mamá que estás leyendo PORNO!- Estos jovencitos de aquí son Haru Takano y Mitsuki Takano. Conocidos por ser los típicos hermanos pelea.
-¡¿AH?! ¡E-ESO NO TE INCUMBE A TI!- Grito sonrojada la chica de cabellos castaños mientras buscaba algo con que poder lanzarle a su pequeño hermano menor.
-¡BAKA! ¡Te la daré si me compras ese juguete que vimos en la comercial!- Corriendo más rápido subió las escaleras dejando atrás a su hermana de 17 años.
-¡¿EH?! ¡Pero esa pistola costaba arriba de 1.300 yenes! ¡Estas completamente loco si crees que te lo comprare por esa novela!- Grito desde la base de las escaleras mientras tenía en su mano una sartén con que poder hacerle daño a su hermano menor.
-¡Entonces arréglatelas para decirle a mi mamá la razón por la cual compraste una novela BL de hard puro! ¡También le diré de las revistas eróticas que tienes guardadas en tu armario! ¡Ah! ¡Y de los mangas que tienes de esa autora de HENTAI! ¡DEPRAVADA!- El niño de ojos verdes se encerró en la habitación de su hermana y se ocultó bajo su cama.
-¡¿Cómo demonios sabes tanto?!- Sonrojada por la vergüenza y por el enojo subió corriendo las escaleras y se preparaba para tirar la puerta, pero algo los detuvo de su pelea.
-Ya estamos en casa-Se escucharon las voces de su madre y su padre que ahora cargaban de su hijo menor de 5 años.
-¿Haru? ¿Mitsuki?- Les llamo la “madre” de ojos verdes y cabellos castaños.
-Pueden que están arriba- Subiendo junto con Takano, Onodera se dirigió al cuarto de su hija de 17 años, pero lo que encontró fue algo distinto
-¡¿Mitsuki que estás haciendo con ese sartén?!- Pregunto algo enojado el castaño pues ya varias veces la había encontrado tratando de matar a su hermano Haru.
-¡Ritsu!- Le llamo su hija que desde que tenía esa edad le decía de aquella forma tan despreocupada.
-Deja de decirme Ritsu y dime ¿Qué estás haciendo con esa sartén? ¿También donde está tu hermano?- pregunto Onodera al no ver signos de vida de su hijo y pensando que tal vez su hermana ya lo estuviera enterrando vivo.
-Él…. Se fue de viaje al ártico- Le respondió como excusa a su progenitor
-….- Un aura endemoniada salió de Ritsu provocándole un escalofrió a su hija- Mitsuki- la llamo con una sonrisa sádica en su rostro
-¿S-si?-Respondió temerosa la chica de ojos cafés, mientras daba unos paso para atrás temblando.
-¿Dónde está Haru?- Siempre que su mama ponía esa cara de sádico todo estaba perdido, sino fuera porque su papá era el único que podía calmarlo ella ya estaría muerta muuuucho tiempo atrás.
-Él…. ¡Mira que buen clima!- Volteo a varios lados pues en ese pasillo no había ninguna ventana.
-¿Qué está sucediendo?- Llego Takano con su pequeño de 5 años que tenía el cabello castaño y ojos esmeralda.
-Mitsuki no quiere decirme donde esta Haru- Le dijo el mayor de ojos verdes, mientras todavía veía a su hija con esa sonrisa macabra que siempre le dio traumas desde pequeña
-Mitsuki ¿Dónde está tu hermano?- Pregunto su padre mirándola fijamente causándole mas temor a que su hermano le delatara sobre todas esas revistas y mangas sin dejar de un lado la novela.
- ¡Haru-chan!- Dijo alegre Ryo el niño de 5 años de edad de cabellos cafés y ojos verdes que ahora estaba sentado frente la puerta de la alcoba de su hermana mayor.
-¡EEEEK!- fue el único sonido que pudo producir los labios de su hermana antes de su muerte asegurada.
- ¿Ryo?- Takano se dirigió hacia él y abriendo la puerta se percató de que estaba cerrada, lo cual le extraño por completo- ¿Qué estaba haciendo antes de que llegáramos? Mitsuki- La miro con extrañez y con algo de enojo pues ya se podía hacer una idea en su cabeza.
-¡Jugábamos a las escondidas pero el hiso trampa y no quiere abrirme la puerta!- Trato de ocultar la verdadera razón de que su hermano estuviera escondido y refugiado en su habitación.
-¡Mentirosa! ¡Es porque no quería regresarle esta novela PORNOGRAFICA!- El pequeño Haru abrió la puerta mostrando la novela con una portada un poco…más bien demasiado comprometedora- Ups…
-¡TU MALTIDO MOCOSO!- Con la sartén en mano y ya sin importarle que su hermano menor y sus padres estuvieran ahí, volvió a cazar al pelinegro.
-¡SALVENME!- Gritaba desesperado Haru que ahora simplemente podía correr por su vida a máxima velocidad.
-Papi- jalando de la camisa a Takano llamando su atención- ¿Qué es pornográfica?- En ese momento tanto Takano como Onodera sintieron un escalofrió que recorría todo su cuerpo.
-Pregúntale a tu madre- Puso de frente a Ritsu a Ryo para luego caminar hacia las escaleras para tratar de escapar del lugar.
-¡EEEEH! ¡Espera! ¡MASAMUNE!- Grito el castaño al escuchar la respuesta de su amante y claramente reacciono con temor a que su hijo hiciera lo que él le dijo.
-Mami- También jalo de la camisa a su madre y ella con temor miro a su pequeño- ¿Qué es pornográfica?
-Bueno… eso…Etto…. Ammm…. ¿No tienes hambre? ¡Yo tengo mucha! ¡Ven vamos a comer! Onodera sabia mejor que nadie que cuando su hijo de 5 años tenía una duda no dejaba de preguntar por ellos hasta la muerte o hasta que se le respondiera
-Pero no me respondiste- “¡JODER MASAMUNE!” era lo único que podía pensar el más alto de los oji-esmeraldas.
-¡¿Qué te parece si comemos algo especial hoy?! ¡¿Q-que se te antoja?!- Cargando a su hijo en brazos se dirigió rápidamente a la cocina bajando las escaleras. A máxima velocidad se refugió en la cocina y empezó a buscar ingredientes que podrían utilizar para hacer algún postre o algo-¿Qué te parece si hacemos un pastel?- Puso un sartén en la estufa eléctrica que tenían y prendiéndola sintió como unas pequeñas manos le jalaban del pantalón.
-Pero mamá tú no sabes cocinar- Mirándolo con extrañes Ritsu recordó que aunque practicara por meses nunca aprendió a cocinar así que era Takano quien lo hacía.
-¡AYUDENME! ¡UNA DEPRAVADA QUIERE ASESINARME! ¡PAPÁ! ¡MAMÁ!- Grito el pelinegro de ojos verdes mientras saltaba por los sillones y desordenaba la casa.
-¡MALDITO MOCOSO! ¡VUELVA AQUÍ Y PROMETO QUE TU MUERTE NO SERA LENTA Y DOLOROSA!- Corriendo de la misma manera pero ella rodeando los obstáculos como los sillones y mesas de la casa, empezó a lanzar todo lo que tenía a su alcance dando casi siempre en blanco pues tenía la puntería de su padre.
-¡AYUDA!
-¡Vengan aquí Haru, Mitsuki!- Le ordeno Onodera que ya estaba algo cansando de cometer fallos con sus hijos.
-¡Nos reusamos!- Siguieron corriendo por la casa con el miedo a que su histérica madre les regañara
-¡Ustedes!
-¡Haru! ¡Mitsuki!- Grito Takano ya estresado después de todo ese era su día libre y tenía muchos planes que hacer y tenía que atrasarlos por sus “hijos pelea”
-¡Sí!- Sentados como cachorritos enfrente de su padre respondieron a sus nombres.
-Grrrr- Su madre ya estaba que sacaba humos por la cabeza por su par de hijos pela que siempre terminaban por destruir la casa.
-Mitsuki ¿Por qué estabas correteando a tu hermano?- Pregunto gentilmente pero a la vez dominante
-¡Él empezó todo!-Señalo al oji-verde que tenía a su lado de una manera infantil mientras inflaba sus cachetes.
-¡¿EH?! ¡Fue tu culpa por estar leyendo esto! ¡Yo solo quería proteger a Ryo de tus sucias manos y tu depravada mente!- Haciéndose el bueno Haru hiso una pose de superhéroe para darle más credibilidad
-¡Pero si me estabas chantajeando!- Se quejó la chica que ahora simplemente miraba con odio a su hermano.
-¡La justicia y protección cuestan hermana depravada mía!- Aun con la pose de superhéroe frente a su padre solamente podían seguir peleando verbalmente ante tal situación.
-Haru cuantas veces te tengo que decir que ya dejes de molestar a tu hermana mayor cuando lee sus novelas- Suspirando al final de la oración Haru simplemente se sentó con una cara de puchero mientras su hermana le veía triunfadora- Y Mitsuki….- Cerro unos momentos los ojos dándole un aura escalofriante a su padre- Limpiaremos tu habitación el siguiente fin de semana tu madre y yo, así que dormirás con Haru en toda la semana.
-¡¡¡EEEEEEEEHH!!! ¡¿Por qué?! ¡Más bien! ¡Me niego! ¡Los hombres deben saber que no deben entrar a la habitación de una chica! ¡Es contra las leyes!- Empezó a cuestionar a su padre que estaba ya con una vena en su rostro de tanto enojo que tenía.
-¡¿Cuáles leyes?!- Pregunto su padre ya casi fuera de sus casillas.
-La de los derechos de la fujoshi el articulo 1 sección B de la antología “El lemon en el yaoi” párrafo 15 que dice claramente “Si una fujoshi tiene su cuarto grandes tesoros para ella sus familiares especialmente hombres no podrán entrar sin antes la autorización de la dueña del cuarto por lo que si se rompe esta ley estarán obligados a hacer yaoi lemon si entran sin alguna autorización fija”- Mitsuki tenía unas hojas maltratadas y con rayones de crayón en vez de tinta, además de ser de una libreta vieja.
-Creo que no me entendiste dije tu madre y yo-
-¡Ya me cayó el 20!- Con una expresión artística llamada “El grito” dijo estas palabras después de razonar como habían llegado al mundo
-Jejeje lero-lero cantilero-Empezó a burlase de su hermana que moriría el próximo fin de semana
-¡Cállate mocoso!- Tratando de estrangular a su hermano empezó a agitarlo del cuello mientras este se resistía.
-¡Déjame!-Salió corriendo directo a la cocina donde se refugió detrás de su pequeño hermano castaño y oji-esmeralda Ryo.
-Haru por favor no involucres a tu hermano en esto- Le pidió Onodera que ya veía como detrás de Takano venia su hija de 17 con una lengua de víbora saliendo de su boca mientras afilaba sus garras y sus cabellos flotaban.
-Mamá ¿que estas cocinando?- Pregunto el pelinegro que solo miraba el sartén en la estufa mientras aún seguía detrás de su hermano menor
-Un pastel ¿Por qué?- La cocina se quedó en momentos de silencio mientras su madre no entendía le porque de olas expresiones de todo incluso de su hijo más pequeño
- ¿Se lo digo yo?- pregunto Haru mirando a su hermana que ya estaba normal y a su padre que miraba sorprendido a su esposo.
-Creo que sería menos doloroso si se lo dice papá- Comento la chica de cabellos castaños y ojos marrones
-¿Seguro que quieren que se lo diga yo?- Les siguió el juego a sus hijo que lo miraban con aprobación mientras su mami se quedaba con el ceño fruncido a causa de la confusión.
-¿Decirme que?- Takano estaba a punto de a hablar cuando su hijo más pequeño respondió a su pregunta
- Que para hacer un pastel no se necesita un huevo frito mamá- Le dijo con una risita Ryo mientras señalaba lo que estaba en la estufa.
-….- Onodera
-….- Takano
-….-Haru
-….-Mitsuki
-….- Ryo
-¿Qué les parece si vamos por un helado?- Sugirió Takano para despejar el ambiente que había entre su familia después de todo nadie quería comer un pastel “frito”
-Me parece bien- Dijo Onodera apangando la estufa y guardando el sartén que tenía un huevo en él.
-yo quiero de chocolate-Dijo Haru mientras toma entre sus brazos a su hermano menor.
-Yo uno de galleta- También comento a chica de ojos marrones mientras daba una sonrisa
-Si lo comes te pondrás gorda- Haru diciendo esto entre risas miro a su hermana de una manera burlona y muy superior-
-¡AH! ¡¿Qué quieres decir con eso esqueleto?!- Se sonrojo enojada y puso sus manos en su vientre agarrándose una lonjita que tenía.
-Yo quiero uno de vainilla-Dio a conocer el más pequeño de los hijos.
-Bien Mitsuki toma-Takano le dio algo de dinero para que compraran sus helados y un poco extra para que otro bocadillo
-¿eh? ¿No irán?-Pregunto la de ojos cafés mirando extrañada a su padre que tenía una sonrisa en su rostro
-¿no recuerdas? Vamos a entrar en tu habitación sin permiso por lo tanto las leyes de la fujoshi tenemos que cumplir los requisitos- La chica le miro y luego a su mamá que no entendía que sucedía en esos momentos, después tanto su hijo Haru como su hija Mitsuki empezaron a reír a carcajadas mientras Ryo miraba sin entender también.
-¡AJAJAJAJAJJAJAJJJJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJA!- Rieron al unísono los hermanos pelea que ahora no podían dejar de hacerlo tanto que casi lloraban.
-¿De que estas hablando?- Pregunto le oji-esmeralda mayor mirando a Takano
-Déjame explicarte, vamos a limpiar la habitación de Mitsuki… otra vez… y como no tenemos su permiso-Aclarando su garganta tosiendo un poco empezó a hablar de nuevo- De acuerdo con la ley de los derechos de la fujoshi el articulo 1 sección B de la antología “El lemon en el yaoi” párrafo 15 que dice claramente “Si una fujoshi tiene su cuarto grandes tesoros para ella sus familiares especialmente hombres no podrán entrar sin antes la autorización de la dueña del cuarto por lo que si se rompe esta ley estarán obligados a hacer yaoi lemon si entran sin alguna autorización fija”
-¡¿EEEEEHHH?! ¡¿Q-Q-QUE RAYOS C-C-CREES QUE ESTAS DICIENDO?!-Sonrojado hasta las orejas su madre miraba con odio al pelinegro mayor que estaba ahí.
- ¿O no Mitsuki?
-Sip, tienen que pasar por eso según esta constitución política de las fujoshis unidas por el yaoi-Sacando de nuevo la libreta vieja de hojas maltratados con la ley escrita en crayón.
-¡Mitsuki no lo ayudes!- Takano prácticamente ya se lo estaba llevando a las habitaciones de arriba.
-¡bueno los dejamos! ¡Que se diviertan! Haru vámonos- Cuando sus hijos estaban de acuerdo con su padre eran como dos gotas de agua.
-¡Sí! ¡Mitsuki-nee-san! - Tomando de la mano a su hermana se marcharon.
-¡Esperen! ¡No se vayan! ¡Oi! ¡Masamune! ¡¿Dónde crees que estas tocando!?
-Tú entrepierna- Dijo sin vergüenza alguna.
-¡OI! ¡Ayuda! ¡MITSUKI! ¡HARU! RYO! ¡GYYYYYAAAAA! -
Ritsu Takano, Masamune Takano, Mitsuki Takano, Haru Takano y Ryo Takano son una familia muy peculiar que siempre tiene una nueva aventura cada día, ya sea que su mamá no pueda caminar o que a su papá le brille la pie, desde que su hija sea un depravada sin igual y su hijo Haru un chantajista de primera, o bien que su hijo menor tan inocente escuche alguna palabra de sus hermanos y pregunte cosas que no se le deben responder… y así es como la familia Takano disfruta cada fin de semana que su padre descansa.
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