Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

In Ikebukuro city. por niky-cham

[Reviews - 244]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno gente linda, hay gente que me lee y hacia tiempo anuncie este fanfic, hoy vengo para cumplir mi deuda.

Es el primer fic de Durarara que escribo y espero que les guste mucho y me apoyen en este nuevo proyecto :)

Pueden contactarme en mi facebook:

https://www.facebook.com/laurence.sinapellidos

o en mi pagina:

https://www.facebook.com/pages/El-rincon-de-Misslaurence/605598762810180?fref=ts

Los estare esperando :D

Los personajes no son de mi autoria, solo los utilizo por diversion y sin fines de lucro.

Notas del capitulo:

Bueno cariñitos mios, primer capitulo y a leer.

“In Ikeburo City”

Capítulo 1: En este lugar pasan muchas cosas.

En Ikebukuro suceden muchas cosas diariamente, la jinete sin cabeza está muy de moda en estos tiempos, y aunque toda la población le tiene miedo, a mí me agrada bastante, ella es Celty-san, cuando la veo en casa es muy amable y divertida, solo se quita la cabeza cuando está en Ikebukuro, por eso es un lugar tan interesante, a pesar de que yo no vivo en esa ciudad, voy a ella cada vez que puedo…

A veces ellos también me visitan a mí, aunque siempre son muy raros, y no me tratan de la misma forma, Celty en especial…Ella actúa muy extraño conmigo cuando me vista.

De todos modos estoy muy agradecido, es tan divertido convivir con todos ellos, ¡Enserio! Yo amo a los seres humanos…

*Heiwajima Shizuo*

- Es una muy buena oferta Shizuo-kun, por favor piensa en ella- Un hombre de aproximadamente 55 años, con un grueso bigote y anchos hombres, permanecía quieto en su lugar, esperando que el joven rubio accediera a su propuesta.

-Sé que es una buena oferta, pero realmente no creo que yo pueda ser capaz de cuidar de su hijo apropiadamente señor- Respondió el rubio un tanto consternado.

-¿De qué hablas? Tú eres perfectamente capaz de hacerlo, no mientas, sé muy bien que has cuidado de tu hermano todo este tiempo, y esa es la principal razón por la que te he considerado a ti y a nadie más que a ti para ofrecerte este importante empleo…

“Si, seguro, importante trabajo, cuidar de un maldito niñato. Maldición ¿Qué edad tiene? Es que no puede cuidarse por su cuenta”   Pensaba el rubio, mientras el matrimonio mantenía sus ojos fijos en él.

Esta vez la mujer fue quien tomó la palabra, esa mujer tenía todas las armas a su favor, desgraciadamente para él, ella si sabría cómo convencerlo.

-Shizuo-kun- Hablo ella con un tono de voz moderado y una sonrisa triunfante en el rostro- Tengo entendido que tu hermano está a punto de terminar la secundaria, ingresara a la universidad y costear esta es muy costoso, estoy segura que tu salario actual no podrán con todas las deudas y la oferta que te estamos haciendo no podría llegar en mejor momento para ti ¿Enserio pretendes rechazarla?- Sus ojos color rojo intenso observaban cada movimiento del rubio.

“Maldita arpía manipuladora” Pensó nuevamente el Shizuo, pero ella tenía razón, muchos gastos se vendrían por delante y realmente no sería capaz de solventarlos todos.

-Acepto- Dijo después de largos minutos en un intenso silencio, el hombre sonrió agradecido, mientras que la mujer curvo sus labios con soberbia, sintiéndose victoriosa.

-¡Oh, Shizuo-kun! Es una maravilla, realmente me siento agradecido hacia ti, pongo a mi hijo en tus manos entonces y espero que ustedes dos se lleven muy bien- El hombre sonreía algo nervioso, pues sabía que el que su hijo lograra llevarse bien con alguien era realmente una fantasía.

-De nada Señor- Contesto modesto el rubio, sintiéndose bastante incómodo con la situación.

-Tendrás que conocer a algunas personas, que al igual que tu trabajan para cuidar a mi hijo, Shinra y su esposa Celty, visitan una vez por semana a Izaya- Informo el hombre.

“¿Cuantas malditas personas se necesitan para cuidar a esa pulga? Es un verdadero lastre”.

Shizuo realmente no conocía del todo a Izaya, solo le había visto una vez en una fiesta que hizo su jefe, en celebración del 20° aniversario de la franquicia, Tokyo era la cede principal, y tuvo el honor de ser invitado formalmente  por el dueño de la compañía a dicha celebración, por tanto fue una oferta que no pudo rechazar.

Aquella vez Izaya había permanecido toda la noche recluido en una incómoda silla cercana a unas mesas llenas de comida, Shizuo recordaba el extraño comportamiento del pelinegro, había estado toda la noche sentado, unía sus dedos y los movía compulsivamente, mecía su cuerpo hacia adelante y hacia atrás y a ratos daba palmadas con ellas, muy de vez en cuando se quedaba mirando el cielo de aquel alto salón y perseguía con la vista algún espectro imaginario, para luego dejarlo olvidado y volver a juntar sus palmas, su jefe se había acercado repetidas veces a Izaya, colocaba entre sus manos algo de comida, cruzaban un par de palabras y luego se iba, la madre de Izaya por el contrario no le dirigió si quiera la vista, ni un solo segundo en aquella noche.

Todo ese comportamiento le pareció demasiado extraño, y pregunto a uno de sus compañeros por el pelinegro, a lo que solo respondieron “es el hijo del jefe”. Nadie sabía mucho de él, y a pesar de ser el sucesor de la compañía, jamás había pisado las instalaciones de esta.

Contrario a Izaya estaban dos muchachas castañas, muy parecidas, una de la otra, las muchachitas pasaron toda la noche junto a la madre de la pulga, intrigado también consulto por ellas, la respuesta en ese instante fue muy diferente, cayó la casualidad de que esas muchachas también eran hijas de su jefe, pero a diferencia de Izaya ambas eran adoptadas.

Abandono sus pensamientos y volvió a la realidad, ahora era su responsabilidad cuidar de la pulga y no podría hacer nada más con respecto a aquello, pues realmente sus jefes tenían razón, necesitaba el dinero.

Le habían dicho que en una semana sus labores cambiarían de rumbo, pasaría de ser un simple trabajador en una de las sucursales, para ser el penoso niñero de la pulga malcriada.

Deseaba con todo fervor que aquella semana pasara lentamente, pero por el contrario cada día parecía durar menos de 12 horas y casi en un pestañeo la semana se le había consumido.

Ahora estaba parado en esa maldita puerta, con la llave entre los dedos, realmente no deseaba abrirla, pero sabía muy bien que debía hacerlo, y así lo hizo.

Era un modesto apartamiento, estaba extrañamente ordenado, todo parecía tan raro y silencioso como lo imagino.

Shizuo quien apenas había ingresado en el lugar paseaba su vista curiosa por los rededores, hasta que finalmente reparo en el personaje, ataviado en una chaqueta larga y negra, tenía sus piernas dobladas, sentado sobre el sofá, delante de él una pequeña mesa sostenían con firmeza un tablero de ajedrez, pero para su impresión sobre este habían más piezas de las que esperaba, hogi, ajedrez y damas, todas sobre el tablero.

El pelinegro no reparo en su presencia, y continúo su juego con concentración, lo cual le dio la oportunidad a Shizuo de examinar cada movimiento de la pulga.

Primero movió una pieza de las damas, luego retrocedió una de ajedrez, estaba por tomar uno de sus peones cuando rápida y sorpresivamente cambio la vista hacia a un lado y observo fijamente al rubio.

-JAjajajajajajajaja- Comenzó a reír, se levantó del sofá y golpeo con delicadeza las piezas sobre el tablero dejándolas todas desordenadas e incluso varias de ellas rodaron hasta el piso- Disculpa mi descortesía, me habían dicho que tu vendrías hoy- Izaya camino sonriente hasta él y luego dio una vuelta alrededor de Shizuo- Tu debes der Shizuo-chan ¿O me equivoco?

- Si soy yo, tu padre me ha contratado para cuidarte- Hablo tratando de ser Cortez con el hijo de su jefe, sobre todo gracias a ese criajo poco independiente, es que se estaba ganando la buena vida en esos momentos.

-Shizu-chan, no seas tan formal, no me gustan las formalidades- Dio la última vuelta alrededor de Shizuo y se alejó nuevamente…

El día transcurrió de forma normal, debía llegar casa de Izaya a las 8:00 am, prácticamente la primera tarea del día era darle desayuno, lo que más le sorprendió de todo, es que cada uno de los cajones de la cocina tenia llave, le significó un gran problema el intentar hacer si quiera una comida, sin embargo lo logro.

Durante la tarde vio a Izaya tranquilo, el muchacho parecía mucho más diferente de lo que había visto en la mañana, sus ojos rojos se encontraban perdidos en algún punto del cielo amarillento de su hogar.

Tenía permitido retirarse a las 7:00 pm y como regla primordial le habían encargado cerrar la puerta desde fuera y asegurarse de que fuera total y absolutamente imposible para Izaya salir del departamento.

-Quizás no sea tan difícil cuidar de este crio, además es muy buena paga- Sonrió el rubio quien ya caminaba por las calles oscurecidas de la ciudad, jamás espero que al día siguiente su vida se transformara en una absoluta tortura…

Notas finales:

Bueno mi gente, lo se ha dejado con gusto a poco, pero ya veran lo que sucede, hay muchas cosas que faltan por ver y se que les gustara :D

Comenten!

Cuentemen si les agrada <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).