Ultimo Deseo
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La Mansión se sentía fría, los presentes no podían mostrar una sonrisa, sola la pena y la tristeza se podían sentir por doquier, todo está sumido en un silencio, cuando se escucharon pasos en la sala de la mansión.
-buenas tardes- dijo una mujer de rojos cabellos y ojos verdes, acompañada de un joven de cabellos azabaches, ojos del mismo color que los que tenía la mujer.
-buenas- dijo el moreno algo incómodo por la mirada que le dirigían las personas del lugar.
-¿puedo hablar con la señora de la casa?- pregunto Lily al aire ya que Nadia había tenido la molestia en recibirla a ella y a su hijo.
-ustedes los Potter no son muy bienvenidos aquí- dijo la voz dura de un hombre.
-Severus- dijo Lily algo sorprendía hacía años que no veía a su primer amigo en el mundo de la magia, Severus había pedido explícitamente que solo se verían si se tratan de asuntos escolares del único ido de la pelirroja- un placer- dijo Lily algo dolida por la mirada llena de rencor del pocionista.
-eso es algo que decido yo Severus- dijo una mujer rubia llegando a la estancia- por favor señora Potter sígame- .
Lily siguió a Narcisa junto con su hijo, la señora Malfoy guio a los Potter a una pequeña Salita, la decoración era sencilla pero muy exquisita, las paredes tenían colores celestes, el piso alfombrado y un amueblado muy finísimo, tal vez de Francia -siéntense- invito la mujer-la verdad lo que tengo que tratar solo le incumbe a usted- dijo Lily mirando con una sonrisa a su hijo que miraba el lugar con curiosidad.
-tiene razón, pediría que los guiara uno de los elfos pero no me quiero arriesgar a que le pase algo al joven Potter- dijo Narcisa parándose del lugar y presionando una saliente de una lámpara, una de las paredes revelo unas escaleras ocultas – vengan- dijo la mujer indicándoles las escaleras, los Potter las subieron junto a Narcisa, una vez que llegaron al segundo piso las paredes se cerraron, los Potter llegaron a un pasillo con 2 puertas, frente a frente, una más grande que la otra, la puerta de la derecha era de roble, esta finamente tallada, tenía el emblema de los Malfoy, la de izquierda era blanca, más pequeña, pero por eso no menos impresionante que la anterior, cualquiera diría que desentonaban, pero Harry y Lily notaron que adelante y a tras no se veía salida, sino paredes, era un pasillo sin salida, ni entrada- hay muchos cuartos en esta casa, nadie sabe dónde están los aposentos de los dueños de la casa excluyendo a los mismos y sus sirvientes es una medida de protección- aclaro la rubia mujer las dudas que reflejaron las caras de los Potter- pase joven Potter, imagino se sentirá más comodo con mi hijo ya que lo conoce que entre miradas indiscretas que no conoce- Harry asintió toco la puerta y cuando escucho “adelante” pidió permiso al entrar y desapareció de la vista de las mujeres.
-muy bien, regresemos a la sala- dijo Narcisa.
-la verdad preferiría apresurar las cosas, debo entregar al señor Malfoy una carta que le dejo mi marido antes de morir- dijo Lily, la mirada de la mujer se ensombreció ante la mención del difunto esposo de la pelirroja - señora Malfoy, imagino que su esposo ya le conto de la verdadera relación de mi marido con el suyo- .
-no por eso la traición duele menos- dijo fría la mujer tratando de ocultar las lagrimas.
Lily sin poder evitarlo atrajo Narcisa hacia se cuerpo en un abrazo logrando que la mujer se tensara por el repentino contacto- cuando mi esposo me lo revelo en su lecho de muerte me sentí igual o peor que usted, pero luego comprendí por que las cosas son como son- dijo Lily rompiendo el abrazo suavemente- si ellos hubieran seguido con su amor y haberlo sacado a la luz muchas cosas fueran diferente, Lucius Malfoy fuera sido repudiado de su familia por atreverse a romper su compromiso con un Black y serían muy criticados en la sociedad mágica, el padre de james no fuera replicado porque estaría con un sangre pura, pero ni tu hijo Draco Malfoy ni el mío estarían con nosotras, además les dolía estar con nosotras cuando amaban a otro, pero sabes, un amor correspondido obligado a amistad duele, pero un amor correspondido obligado a odiar duele aun mas, mi esposo me demostró que me amaba en su último momento pero que nunca sería la sombra de Lucius, pero que tampoco me comparaba con él, James no estaba al 100% conmigo pero no significaba que lo estuviera con Lucius, imagina cuando debieron sufrir, y no me negaras que tu esposo también aprendió amarte y te regalo momentos felices, no ocultes tus lágrimas de mi Narcisa, soy mujer y comparto tu dolor- dijo Lily con una pequeña sonrisa mientras las lágrimas comenzaban a botar de los ojos de ambas
-tienes razón, un Malfoy no puede ser infiel, seria faltar al honor del juramento de las alianzas, ven será mejor que entres a hablar con el-
***
-Potter- dijo Draco Malfoy al ver entrar a su némesis cuando él se encontraba en ese deplorable estado, llorar nuevamente frente a san Potter.
-lo lamento- dijo Harry girándose no quería que volviera a pasar lo de los baños en Hogwarts hace dos años cuando al rubio le dijeron de la enfermedad de su padre, lo había encontrado llorando, y pues el desenlace del encuentro no fue el mejor, ambos terminaron gravemente heridos, madame Pomfrey se enojó con ambos y les quito las baritas los tres días que permanecieron en la enfermería, pero desde ese día, las cosas habían estado tensas entre los dos, aunque habían cambiado radicalmente.
-ya está Potter- dijo con desprecio el rubio se había aplicado un glamur para que el moreno no viera sus ojeras ni sus ojos llorosos y se acomodó la ropa.
-¿Cómo estás?- pregunto Harry sin moverse del lugar que estaba desde que entro.
-como en navidad Potter- dijo sarcástico el rubio
-ya-
-recuerda Potter, si tú hablas yo hablo- dijo Draco recordando el acuerdo que tuvieron en sexto año mediante su estadía en la enfermería de Hogwarts
-lo sé- dijo Harry suspirando y recordando
Flash back
Harry y Draco ya habían sido curados y Pomfrey y esta estaba en sus aposentos con las baritas de los jóvenes y con una fuerte amenaza.
Draco pensaba que Harry no sabía que en ese momento el rubio seguía llorando, el moreno sabía lo que se sentía tener la incertidumbre de no saber cuánto le quedaba con su padre, eso era lo que el sentía cuando a su difunto padre lo enviaban a esas misiones de alto riesgo pero paso lo inevitable, titubeando el moreno en silencio se bajó de su cama y se paró frente a las cortina de la cama de Draco, lentamente abrió las cortinas y se encontró a Draco en un mar de lágrimas, desgarrado, a Harry se le apretujo el corazón jamás había visto al rubio en ese estado, prefería mil veces al carbón y pretencioso que a ese chico que lloraba desconsoladamente, Draco noto su presencia y lo miro, solo dolor y tristeza había en la mirada, pero la rabia se reflejó en el rostro al verse descubierto, antes de que el rubio dijese algo en contra del moreno, el Griffindor abrazo a Draco y este inconscientemente regreso el abrazo que lo reconfortaba y lo hacía sentir más calmado desahogo su dolor en los brazos a quien llama “enemigo”.
Cuando Draco estuvo más calmado, Harry rompió el abrazo y limpio las lágrimas del rostro del slytherin.
-si te atreves…- pero antes de que Draco terminara su amenaza fue interrumpido por el moreno
-yo te diré algo que nadie sabe y así estaremos a mano- el rubio ante la propuesta asintió, Harry suspiro, solo su madre sabia aquello- soy homosexual- dijo el moreno algo sonrojado, Draco lo miro sorprendido, pero no dijo nada- así estarás más seguros ¿no? Si tú dices de mi condición sexual yo digo que te derrumbaste ¿trato?-
-trato-
Desde entonces cuando el rubio no podía más debido a la tristeza de que en cualquier momento podría perder a su padre, buscaba al moreno y podía llorar en el hombro del Griffindor sin miedo a ser juzgado, y con una agradable sensación por el apoyo del moreno, a pesar de que en todo momento se trataran como enemigos, y no hablaran en esos momentos de acercamiento, solo los sollozos de Draco se escuchaban y los pequeños susurros de Harry como “déjalo salir” “todo estará bien” pero no se habían detenido a preguntarse por qué ambos querían que esos momentos fueran eternos
The end flash back
No hubo más ninguna conversación, cuando solo estaban ellos, no había ni insultos ni conversaciones civilizadas, solo silencios, cómodos, pero sin acercamientos, el odio se apaciguaba, pero no se reducía, en esos momentos no eran amigos ni enemigos, solo dos personas que disfrutaban esa compañía, sin preguntas, sin orgullos y sin prejuicios.
***
Lily entro a la habitación del matrimonio Malfoy, en el lecho estaba Lucius Malfoy en un estado muy deplorable, leucemia, eso era lo que el patriarca tenia, no la habían detectado por que en el mundo mágico desconocían la enfermedad, pero por la necedad de Narcisa fueron a dar en una clínica muggle donde le dieron un pronóstico y donde descubrió que la tenía muy avanzada solo le quedaba tomar tratamiento y esperar lo inevitable, eso hace dos años, y una vez tubo el diagnostico se encargó de disfrutar lo que le quedaba de vida con su familia y haciendo lo inimaginable para que su familia no le faltase nada en su ausencia, para sorpresa de los médicos, las ganas de vivir de Lucius eran fuertes, pero su cuerpo estaba agotado, y ese día le había dicho lo inevitable a su esposa, que estuvo y está profundamente enamorado de James Potter a pesar de que este ya no estuviera entre los vivos, le dejo muy en claro que jamás había faltado a su matrimonio, y que por eso se había declarado enemigo de James para evitarlo a toda costa, su cobardía lo había orillado a su oportunidad de ser 100% feliz, pero no negaba que había disfrutado la vida junto a Narcisa, si llego a amarla pero James siempre será su primer amor.
-buenas- dijo la pelirroja al entrar.
Lucius quedo sorprendido por la visita.
-señor Malfoy, sé que no le agrada mi presencia debido al amor que le tubo a mi difunto esposo pero quiero que sepa que no le tengo rencor por eso si he venido aquí hoy es porque ya se ha revelado el remitente de la última carta que dejo mi esposo- dijo Lily sentándose en la cama junto a Lucius tomando sus manos a pesar de que se sintió indignada con saber el romance del colegio que tubo james con el rubio entendía muchas cosas, en su corazón no podía existir el rencor y ese hombre había sido así por las enseñanzas de su padre abraxas Malfoy, por eso negó la posibilidad de ser 100% feliz.
-¿tres cartas?- pregunto el patriarca, Narcisa había salido de la habitación, su esposo necesitaba privacidad
-sí, vera james en su lecho de muerte me conto sobre su relación, las escapadas, viajes todo, incluso el final- dijo con una sonrisa triste- me dejo un cofre con sus memorias, con recuerdos importantes para él, pero también dejo 3 cartas, una era para mí, otra para Harry, pero la última estaba en un sobre en blanco, no sabía a quién entregarla hasta que leí la carta que dejo para mí, decía “a quien debe ser entregada la tercera carta se revelara en el momento más oportuno y el más correcto”. Su nombre es el que sale en el tercer sobre señor Malfoy- dijo la pelirroja entregando una carta a Malfoy algo amarillenta por el tiempo – en este sobre tal vez haya muchas respuestas para usted, y tal vez para nosotros, pero es su decisión el compartir con nosotros su contenido- dijo la pelirroja
-¿las memorias dónde están?- pregunto Lucius
Lily dejo escapar una pequeña risa- esas están en un cofre encantado, se dejara abrir en el momento indicado, creo que es para que mi hijo comprenda más sobre ustedes dos, él no sabe lo que una vez tuvieron al menos no aun, tal vez entienda porque siempre le gustaron los chicos rubios en especial tu hijo- dijo con una risita la pelirroja
-¿Cómo?- pregunto sorprendido el rubio
-pues sí, veras los Potter tenían una forma mágica de preservas sus poderes aunque estos se vieran liado a muggle u otras criaturas mágicas, y las habilidades que adquirían con el tiempo las iban heredando, la extraña manía de meterse en problemas es una, mi hijo es peor que su padre, y James al estar enamorado de ti, heredo eso a Harry, solo que se verá reflejado en otra persona, posiblemente ese sea Draco- dijo Lily.
-¿estás seguro de eso?- pregunto el rubio.
-al principio dudaba, pero una noche en las vacaciones de sexto año para pasar al séptimo Harry durmió conmigo y hablo en sueños decía “no llores Draco todo estará bien” “no te juzgare llora en mi hombro”- dijo con una sonrisa la mujer al ver la cara de incertidumbre en el hombre.
-eso explica por qué mi hijo no ha llorado en mi presencia y Narcisa está más tranquila porque Draco está bien, ya encontró quien lo consuele-
- bueno te dejo a solas para que leas la carta-
-espera- dijo el rubio
-¿Qué sucede?-
-llama a Narcisa y dile por favor que traiga al abogado de la familia con mi testamento por favor- Lily así lo hizo, no comprendía pero la decisión en la mirada del rubio evito que preguntara, una vez Narcisa estaba en la habitación con el abogado hablo- muy bien, antes de leer el contenido de la carta quiero dejar mi último deseo, y Narcisa y Lily junto con usted serán mis testigos y las encargadas de que se cumpla según las cláusulas que pondré, pero esto será leído después de mi muerte- los presentes asintieron, mientras que Narcisa limpiaba disimuladamente las lágrimas, el abogado le entrego un pergamino al patriarca junto con pluma y tinta y comenzó a redactar lo que haría que muchas cosas cambiaran entre los Malfoy y los Potter.
“Yo Lucius Abraxas Malfoy dejo en claro mi último deseo, no como cabeza de familia, sino como padre, quiero que mi hijo y heredero de los, Malfoy Draco Lucius Malfoy Black, se comprometa en matrimonio con el heredero de los Potter, Harry james Potter Evans, pero no quiero someter a los jóvenes a una relación sin amor, por eso quiero que en este año, su último en Hogwarts, estén comprometidos públicamente dando un año para conocerse y ver si los sentimientos esperados lleguen a ellos, pero si el amor no están en medio de los herederos de ambas partes al finalizar sus estudios en Hogwarts y las vacaciones de verano, se suspenda el compromiso, pero que siga vigente, es decir que si en un futuro donde ya haya pasado la fecha límite que e planteado anteriormente ambos herederos decidan casarse por voluntad sin importar que ya antes estuvieron comprometidos, se considera como cumplido mi último deseo, tomo como testigo a mi esposa Narcisa Malfoy de soltera Black madre de Draco Lucius Malfoy Black y a Lily Potter de soltera Evans Madre de Harry james Potter Evans, donde ellas están de acuerdo y se encargaran de que mi último deseo se cumpla según las cláusulas que e señalado”.
Al final de la hoja las firmas de Lucius Malfoy, Narcisa Malfoy y Lily Potter brillaron como si fueran hilos de oro, sellando la petición y haciéndola un documento válido sin formas de reclamar.
Solo faltaba que los comprometidos se enteraran y ver como se lo tomaran.
Continuara.