POV Gray
- parece que hoy es el día - me dije despertando muy temprano - comienzan de nuevo las clases - que aburrido.
Me levante de mi cama tan lentamente que pareciera que tardaría una eternidad en salir de mi cuarto, al estar de pie camine sin sentido por mi habitación buscando la puerta pero sin poder encontrarla ya que aún estaba medio dormido.
- ohh, rayos - dije cuando caí al suelo por tropezarme con algo tirado - aahh la luz - grite cuando los rayos del sol me dieron en la cara lastimándome los ojos e intentándome tapar con ambas manos, había tirado la cortina de la ventana y me molestaba que todo se había iluminado de repente.
Lo más rápido que pude volví a colocar algo para que no siguiera entrando esa luz tan lastimosa para mis ojos.
- qué más da ya - me dije furioso por lo que paso - ya no tengo sueño - dije y baje a la cocina.
Mi casa era un poco más grande de lo normal, había tres habitaciones en el segundo piso y en el primeo se encontraba la sala, cocina, comedor e incluso una habitación de entrenamiento, me gustaba mucho entrenar, me la pasaba todo el día haciéndolo, me sentía solo en esta casa tan grande y nadie vivía conmigo, era tan silencioso estar aquí que a veces prefería no llegar, quien me iba a recibir, nadie me esperaba en casa, podía llegar a la hora que quisiera, podía hacer lo que me placiera aquí, nadie se opondría, muchos desearían esto, pero yo no, yo no quería estar solo, mi madre Ul había muerto hace un año, cuando yo no estaba alguien entro a la casa para robar y al darse cuenta de que ella estaba aquí la mato despiadadamente.
Aún recuerdo ese día, cuando llegue y vi aquella escena, jamás pude olvidar como estaba y no me dejo de culpar por eso, si tan solo hubiera estado aquí esto jamás habría pasado, ver a Ul tirada en el suelo de la sala, había sangre por varios lugares, intento escapar pero no pudo.
Verla ahí me dejo en shock, lo único que pude hacer al reaccionar fue gritar con todas mis fuerzas y comenzar a llorar.
No recuerdo que paso después porque desperté en un hospital, me había desmayado y al oírme los vecinos rápidamente fueron a ver qué pasaba, lo que había ocurrido me dejo marcado de por vida, jamás podría ser el mismo.
- pero que estoy haciendo - me dije de pronto reaccionando al sentir lagrimas caer por mi rostro.
Me limpie lo más rápido que pude y al llegar a la cocina prepare lo primero que encontré y lo que pareciera más fácil, no tenía idea de que hora era ya, voltee para cerciorarme.
- maldición - dije al ver el reloj - tan tarde es ya, no tengo mucho tiempo.
- debo apresurarme - me dije y comencé a comer rápido - agh, hup - al comer tan rápido me ahogaba con todo junto en mi boca, rápido tome algo de jugo para pasarlo todo.
Al terminar de comer todo corrí a mi habitación para vestirme, ya era tarde y estaba apurado.
- no puedo llegar tarde el primer día de clases - decía mientras buscaba mi uniforme nuevo para ponérmelo sin más espera.
Aun bajaba las escaleras mientras me vestía, me apresuraba a terminar, tome mi mochila y salía poniéndome los zapatos saltando a un pie apresurado.
- ara, ara pero si eres tu Gray - escuche al salir de casa, vi a una chica de cabello blanco muy hermoso para mi gusto, era Mirajane, mi vecina, una de las que me ayudo aquel trágico día en que mi vida cambio.
- ya se me ha hecho tarde - le dije - tengo que... aaa - no termine de decirle cuando me tropecé en el patio a lo que Mira comenzó a reír.
- debes tener más cuidado Gray, podrías lastimarte - dijo mientras yo me levantaba y limpiaba el polvo de mi pantalón.
- lo hare, ya me voy - le dije corriendo por la calle despidiéndome de ella con una sonrisa.
Aunque me era algo difícil sonreír para mí, siendo solo para Mira lo intentaba para que no me viera mal, aunque en el fondo sabía que estaba sufriendo.
Corrí hasta llegar a la escuela, era la secundaria Fairy Tail, una gran escuela pero no era como así decirlo la mejor, había otras mucho mejores tanto en tamaño como en nivel de educación, pero yo había escogido esta, la que Ul había escogido para mí, aun con todo el dinero que recibí seguí con la idea de entrar aquí, me negué a ir a otro lugar, este era perfecto, podía sentir la tranquilidad al entrar y como el viento soplaba por mi cara acariciándome y dando una sensación de calma a mi cuerpo y relajando mi mente.
Este era mi primer día en la secundaria, mi primer día en hacer algo nuevo, algo que espere con ansias y aunque nervioso entre al oír la campana.
- bueno - me dije algo nervioso antes de entrar por la puerta al salón - tengo que intentarlo, no debo tener miedo, solo son personas normales como yo, no hay nada de qué preocuparse.
Entre al salón y vi varias caras por todos lados, cada quien hablando con sus amigos, nadie estaba solo y al parecer nadie me había notado entrar, al ver a todo hablando pase de largo, sin decir nada busque un lugar hasta el final y tuve suerte pues habia dos lugares solos en lo más atrás del salón, me senté y callado espere a que la clase comenzara.
Aunque quería hablar con alguien nadie me prestaba atención, al igual yo estaba a la defensiva, aun cuando mis intenciones eran llevarme bien con el grupo no saliva una palabra de mi boca.
- hola - escuche que alguien me dijo de repente - ¿cómo te llamas? - me pregunto
- Gray - dije - Gray Fullbuster
- bien Gray mi nombre es Lucy, amm dejémoslo así solamente, solo llámame Lucy - me dijo
Al fin alguien me había hablado, pero de pronto sucedió lo mismo que me pasaba siempre.
- no me molestes - oí que mi boca pronuncio
- eee, ¿dijiste algo Gray? - me pregunto al oírme hablar
- largo de aquí - grite de repente poniéndome de pie y todo el salón se quedó callado y comenzó a mirarme.
- eehh yo, Lucy - trate de pedirle perdón pero no podía
Lo único que pude hacer fue quedarme callado y bajar la mirada, me volví a sentar en mi silla y no dije nada más, dejando a Lucy tanto sorprendida y a la vez asustada.
- ey, ¿a ti que te pasa? - escuche que alguien me dijo
Solo busque para ver quién era.
- si tu - escuche que dijo - ¿con que motivo le gritas a Lucy?
Al mirarla de lejos pude notar su largo cabello rojo escarlata que le distinguía mucho.
- yo hago lo que quiero - escuche que le respondí
- vámonos Lucy - escuche que dijo - este chico es muy raro - Lucy no dijo nada y solo se dejó llevar por Erza que se llamaba aquella chica, que solo supe al oír que le hablaban.
Una vez más me había pasado esto, quería hablar con los demás pero no sabía porque les respondía de esa forma.
De pronto el profesor entro y la clase estaba a punto de empezar cuando de pronto se oye a alguien venir corriendo.
- ¡esperen! - se escuchó que decía alguien - falto yo - gritaba
Al momento la puerta del salón se abrió y se dejó ver a un chico muy peculiar de cabello rosa.
- uff, parece que lo logre - dijo el chico de cabello rosa
- no estés tan seguro - se escuchó decir una voz muy molesta - ¿quién eres tú?- le pregunto el profesor.
- eee, yo soy - decía nervioso al ver su cara - Na...Natsu - le dijo
- con eso me basta por ahora - comento - joven Natsu como castigo por llegar tarde se sentara allá atrás - le dijo señalando el lugar vacío a mi lado.
- pero...atrás - decía el chico.
- Nada de peros, valla a su lugar, rápido
- ¡Sí! - respondió Natsu asustado y se apresuró a sentarse, mientras lo hacia todos intentaban no reírse tan fuerte, incluso yo no pude aguantar las ganas de reírme.
- eehh, ¿pero qué? - me dije al darme cuenta de lo que estaba haciendo.
- aahhh, salvado - escuche que dijo Natsu aliviado y dejándose caer encima del respaldo de su lugar.
Voltee a verlo y sonreí al mirarlo fijamente y recordar su maravillosa entrada.
- ¿pero qué haces? - me dije tapando con una mano mi cara para evitar que alguien me mirara.
Paso la clase y se me hizo muy aburrida el profesor se presentó, y cada uno de nosotros, todos decían muchas cosas de cada uno y cuando fue mi turno solo me limite a decir mi nombre y me senté de nuevo.
Varios hablaron en voz baja de mí pero no me importo en lo absoluto, al final termino la primera mitad y descansamos, todos comenzaron a agruparse y yo me quede completamente solo en mi asiento.
De pronto alguien me habla a lo que me sorprendo.
- hey, hola - escuche que decía alguien
Mire quien era y resulto ser Natsu, aquel chico que tuvo un gracioso momento al iniciar.
- no quieres comer con nosotros - me dijo sonriendo - ven
- yo... - estaba a punto de decirle que si cuando escucho una voz que le dice por detrás
- ese chico es muy raro, no te juntes con el Natsu - decían - será mejor irnos
- pero si yo no veo nada raro en el - dijo Natsu y se paró para venir a donde yo estaba.
- oh no - pensé - de verdad quiero ir con ellos, pero si me les acerco otra vez acabara mal, como siempre pasa
Natsu se acercaba para llevarme con él, mientras lo hacía me ponía más y más nervioso, ya sabía lo que iba a ocurrir, por eso siempre me alejaba de la gente.
Llego y se puso frente a mí para preguntarme una vez más lo mismo.
- ¿no quieres venir con nosotros? - me pregunto a lo que mis nervios explotaron
- no me molestes - dije sin poder controlarme - déjame solo
Aquí estaba de nuevo, siempre ocurría lo mismo y eso era lo que quería evitar, por más que lo intentara siempre alejaba a las personas que se acercaban a mí.
- ¿qué dices Gray? - me pregunto Natsu
- que te vayas te dije, si no quieres tener problemas - le respondí
Al fondo donde estaban todos juntos escuche como decían entre ellos
- ahí está de nuevo, ese raro, ¿que le pasa? - escuchaba decir de ellos
Solo estaba esperando a que Natsu se molestara y se alejara igual que todos, cerré los ojos y espere sus palabras, las mismas que todos decían de mí.
- ¿pero tú que tienes cabrón?, repite lo que dijiste - me dijo y me sorprendí, si se había molestado pero no me había dicho como los demás
- que si no quieres tener problemas te vayas - volví a decirle
- ¿acaso quieres pelea? - dijo con cara de enfado
Solo sentí como me levante y me le puse cara a cara de igual forma que el a mí.
- pues si tú lo dices - le dije - empecemos
Ambos comenzamos a gritarnos el uno al otro.
- ¡solo te ofrecí que vinieras con nosotros! - dijo
- ¡pues yo no te lo pedí!, ¡Idiota! - le dije
- ¿cómo me llamaste? - dijo Natsu enfadado
- I-dio-ta - le repetí
- ¡si serás...! - dijo enfurecido y se lanzó contra mí a golpes
Al sentir sus puños le respondí de la misma manera, pero a todo esto pensaba solo en una cosa, Natsu era diferente, era el primero que no se alejaba de mi al decirle que lo hiciera, esto me parecía extraño pero más era que de alguna manera me sentía feliz haciendo esto, de alguna forma me gustaba y no pude evitar sonreír, algo que Natsu noto fácilmente.
- ¡oigan ustedes!, deténganse ya - decía Lucy a gritos - estamos en el salón y si los ven estarán en problemas.
Note que Natsu se detuvo y yo también pude hacerlo, algo raro, pero pude, nos quedamos viéndonos fijamente a los ojos y todos se quedaron callados esperando a ver si seguíamos.
Todos estaban quietos y sin habla, de pronto Natsu comenzó a reírse y se le quedaron viendo preguntándose el porqué, igual comencé a reírme sin parar y voltearon a verme cuando me escucharon.
Natsu se acercó a mí y los dos cruzando brazos nos seguimos riendo sin parar, todos se quedaron sin habla hasta que reaccionaron y dijeron juntos.
- ¿que...que le pasa a estos dos?, ¡ambos son igual de raros! - gritaron a la par sorprendidos.
Después de todo esto el profesor Makarov llego
- qué bueno que paramos justo a tiempo - dije
- cierto, sino en la que nos hubiéramos metido - respondió Natsu
Después de esto las clases siguieron igual de aburridas, termino todo y Natsu y yo nos hicimos amigo, eso no fue por mí, sino que porque Natsu me lo dijo al acabar la clase.
Salimos ambos de la escuela y tuvimos que separarnos ya que viviamos es sentidos contrarios.
- te veré mañana...Gray - dijo Natsu despidiéndose
- igualmente Natsu - le respondí
Caminamos un poco pero algo me hizo voltear a verle antes de desaparecer doblando la calle, me le quede viendo fijamente sin pensar en otra cosa más que en él.
- pero qué te pasa Gray - me dije -tal vez sea por ser primer amigo - pensé
Me di la vuelta y salí corriendo feliz, por primera vez me era fácil sonreír, no paraba de hacerlo, todo el camino sonreí y se me notaba desde lejos, aun pensaba en eso que sentí al verlo pero no me importo porque hoy...
...HICE MI PRIMER AMIGO